En el marco del operativo liderado por la Policía Federal del Brasil denominado “Pó de Serra”, que contó con la colaboración estrecha de los agentes especiales de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) se llevaron adelante varios allanamientos e incursiones en el territorio nacional que condujeron a la detención de líderes paraguayos involucrados en el esquema internacional de tráfico de drogas.

Gracias a esta colaboración interinstitucional, en el periodo de un año se realizaron 11 incautaciones de drogas que totalizaron alrededor de una tonelada de cocaína para exportación, que iba de Paraguay a Brasil. Parte de esta droga se vendía en ambos países, y otra parte tenía como destino Europa, saliendo a través de puertos marítimos en la región sur de Brasil.

Luego de un trabajo de seguimiento y reconocimiento de los integrantes de esta organización, los cuales serían varios en ambos países, dos fueron ubicados y detenidos en Paraguay, se trata de la pareja compuesta por Derlis Francisco Rivas Benítez y Liz Floria Alverico Alfonso, quienes serían los líderes del esquema en territorio nacional. Los mismos fueron capturados este jueves pasado mientras se hospedaban en un hotel de la localidad de La Paloma, en Canindeyú.

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El objetivo principal de las autoridades brasileñas es descapitalizar a la organización criminal, por lo que se determinó el embargo de los varios inmuebles en Brasil, además del congelamiento de cuentas vinculadas a 31 personas investigadas por un valor superior a 69 millones de dólares, eso sin contar el importante golpe que significaron las incautaciones realizadas durante el procedimiento.

En el territorio paraguayo se llegó a incautar un total de 17 cajas de 20 cartuchos, 52 cartuchos de 9 milímetros, 58 cartuchos de 2.23 milímetros, 17 cartuchos de calibre 12, 2 escopetas calibre 12 con 4 cargadores; dos para cada escopeta, dos máquinas contadoras de billetes y 2 cargadores de 9 milímetros.

Mientras que de los procedimientos en el territorio brasileño se logró incautar 44 vehículos, entre ellos camionetas y automóviles, 2 embarcaciones, 14 armas de diferentes calibres, 684 municiones, también de diferentes calibres, dinero en efectivo en diferentes monedas, drogas y joyas.

En la investigación se descubrió que los conductores reclutados por el grupo criminal transportaban la droga desde Pedro Juan Caballero, bajando hasta la región de Katueté e ingresando por la carretera brasileña que atraviesa las ciudades de Amambay, Tacuru y Sete Quedas, así como en Mato Grosso del Sur.

Dentro de Paraguay, los delincuentes decidían si regresaban a Brasil en la región de Guaíra o en Foz do Iguazú, en Paraná. El destino de la droga incluía varias ciudades brasileñas, entre ellas: Umuarama, Maringá y Curitiba, además de ciudades ubicadas en Santa Catarina como Balneário Camboriú, Itajaí y Joinville. Para transportar la droga, el grupo utilizaba hombres y mujeres, simulando parejas, con el objetivo de disimular el verdadero motivo del viaje en caso de controles policiales en el camino.

“Mayoritariamente, la estructura se encontraba en Brasil, pero había también objetivos que trabajaban aquí en Paraguay y es así que recibimos el pedido de colaboración de la Policía Federal del Brasil y la Senad identificó a los dos objetivos que eran buscados por las autoridades del vecino país. Es importantísimo para nosotros que la Policía Federal de Brasil confíe en la Senad y nos siga pidiendo este tipo de trabajos”, destacó el ministro de la Senad Jalil Rachid, calificando de exitoso el trabajo en conjunto.

Remarcó que la colaboración entre países es clave para hacerle frente a las estructuras criminales organizadas, en especial cuando se habla del narcotráfico, ya que en este tipo de contexto las mismas siempre se encuentran innovando en estrategias para evadir la ley y es necesario utilizar toda la capacidad no solo de fuerza sino de inteligencia y tecnología para anular sus núcleos de acción.

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Las autoridades brasileñas en coordinación con la Secretaria Nacional Antidrogas (Senad) y la Interpol realizan varias intervenciones en la zona fronteriza entre Paraguay y Brasil en el marco del operativo Pó de Serra que busca desarticular una banda de narcotraficantes fronterizos.

En conversación con el programa “Dos en la ciudad” emitido por GEN y Universo 970 AM / Nación Media, Juan Alcaráz, periodista de SdG Noticias explicó que la búsqueda de este grupo data desde el 2020, en que la banda ya habría traficado más de 20 toneladas de cocaína parte de la cual fue incautada en el Brasil y se descubrió que la carga provendría desde Paraguay en el marco de un trabajo de narcotráfico conjunto.

Actualmente, tienen previsto realizar al menos 36 intervenciones, algunas de las cuales ya están siendo ejecutadas en el territorio nacional, logrando incautarse de una importante cantidad de evidencia que a su vez será presentada a las autoridades del vecino país.

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En cuanto a los implicados, serían 11 las personas que están siendo buscadas y para las cuales ya fueron libradas las órdenes de captura en Paraguay, puesto que la información indica que se encontrarían en el departamento de Canindeyú.

Según las autoridades internacionales, el perjuicio que esta operación ha significado a la organización criminal ascendería a los 339 millones de reales (equivalentes a USD 59 millones), atendiendo a que no solo apuntan a sus redes de distribución sino también a las de abastecimiento, evitando así que el producto siquiera pueda ser liberado al mercado criminal.

Con la captura de estos 11 buscados desde Brasil, esperan acabar con esta organización y frenar así una de las líneas de narcotráfico más importantes que afecta directamente al vecino país y genera a su vez un impacto negativo en las zonas fronterizas.

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El próximo 19 de noviembre seguirá el juicio oral y público para siete acusados por narcotráfico, vinculados a la incautación de 1.375 kilos de cocaína hallados en la estancia El Tigre del Chaco. La audiencia oral se encuentra en la etapa de producción de pruebas documentales.

El tribunal de sentencia que tiene a su cargo juzgar a los acusados está integrado por María Luz Martínez, Dina Marchuk y Federico Rojas. Mientras que la fiscala del caso es Ingrid Cubilla.

En el juicio están siendo juzgados Waldemiro Ymas González, Porfirio Osorio Villagra, Pablo Roble Benítez, Porfirio Chávez Núñez, Albino Núñez Peralta, Édgar Cantero y Terecio López Morel.

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De acuerdo a la acusación fiscal, los procesados son miembros activos de una asociación criminal que se encargaba del acopio y custodia de la carga de sustancias estupefacientes. A su vez, comercializaban de la siguiente manera: el lugar de origen de la droga sería Perú e ingresaba al territorio nacional vía Bolivia hasta el establecimiento El Tigre.

El Ministerio Público refiere que los acusados conocían la existencia y tenían el dominio de las sustancias incautadas, ya que fueron sorprendidos en flagrancia dentro del establecimiento El Tigre. Los bidones de acetato de etilo encontrados en el lugar son un solvente utilizado en la conversión de la cocaína básica en clorhidrato de cocaína.

Los antecedentes del caso refieren que el 24 de febrero del 2021, la Unidad Penal Especializada en la Lucha contra el Narcotráfico del Departamento de Boquerón y Alto Paraguay, a cargo de Andrés Arriola, realizó un procedimiento en el establecimiento rural denominado El Tigre, lugar en el que se encontró un total de 1.375 kilogramos de cocaína, además de vehículos, una avioneta de procedencia boliviana y tambores que contenían acelerantes para el polvo blanco.

El establecimiento está ubicado en la localidad de Agua Dulce, limítrofe con Bolivia. El procedimiento se realizó conjuntamente con personal de la Unidad Especial de Inteligencia Sensible Antinarcóticos y Hechos Punibles conexos, así como también del Departamento de Antinarcóticos de la Policía Nacional.

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Pedro Juan Caballero (Emerson Dutra, corresponsal)

Los trabajos de corte y destrucción de cultivos de hierba maldita se centraron en una zona boscosa de la colonia Santa Clara, distrito de la ciudad de Cerro Corá, a pocos kilómetros de Pedro Juan Caballero, capital del departamento de Amambay.

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De acuerdo a los datos brindados por los intervinientes, agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) allanaron el sitio gracias a las informaciones obtenidas mediante trabajos de inteligencia. Con antelación sabían que en el lugar se estaba procesando una importante cantidad de esa droga para ser enviada al Brasil.

Sin embargo, grande fue la sorpresa de los uniformados cuando, al ingresar a un lugar boscoso, hallaron 8 hectáreas de cultivo de marihuana en etapa de cosecha y, a su costado, casi 600 kilos de esa droga lista para ser vendida.

Según se informó, la “mercadería” pertenece a una poderosa facción criminal que, desde la zona de frontera, envía grandes cantidades de hierba maldita al rentable mercado brasileño.

La intervención no arrojó detenciones, pero sí un importante perjuicio económico a los financistas de la droga.

“De ese cultivo, irían procesar aproximadamente 24 toneladas de hierba maldita”, señalaron los agentes intervinientes.

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Por disposición del Ministerio Público, la marihuana fue incinerada en el lugar.