El elenco que participará de la escenificación está conformado por niños, jóvenes y adultos de la zona, quienes practican todos los días para la presentación, el viernes Santo. Foto: Gentileza.
Unas 150 personas se preparan para representar el vía crucis en Atyrá
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En la ciudad de Atyrá, todo está listo para representar el tradicional vía crucis el próximo Viernes Santo (7 de abril), y que sea todo un espectáculo al cual invitan a toda la ciudadanía. Para la actividad se están organizando unas 150 personas, que por Semana Santa, estarán escenificando la pasión y muerte de Jesús.
Según Alcides Candia, coordinador del encuentro, la presentación del vía crucis se realizará en dos lugares, el primer encuentro será a las 9:00 en la Escuela Básica N.°400 “Dr. Brígido Rodríguez Báez” en el barrio Zanja Jhu y luego partirán hacia Kurusu Cerro, donde se tendrá la escena de la crucifixión de Jesús.
“El segundo encuentro será en Caacupé, en el Parque Lagora a partir de las 16:00, donde también vamos a hacer la escena de la pasión y muerte de Jesús. Esperamos una alta participación como todos los años y que la gente pueda disfrutar un espectáculo único”, detalló Candia en entrevista con La Nación/Nación Media.
Explicó que como todos los años, el evento es organizado por el elenco Grupo Juvenil Pasión de Cristo, pero que esta vez recibieron ayuda de la comisión Kurusu Cerro con el apoyo de la Municipalidad de Atyrá para la parte logística y que este trabajo llegue a más puntos del país. “El elenco hasta la fecha está conformado por unas 150 personas incluyendo a niños, jóvenes y adultos”, detalló.
Aseguró que los ensayos y preparativos son todos los días, por lo que esperan el apoyo de los vecinos de la zona, así como también de otros lugares. “Hacemos extensiva la invitación para que puedan llegar a nuestra ciudad y ser parte de este trabajo que lo estamos realizando todos los años. Esto se convirtió en una tradición en Atyrá”, puntualizó.
El protagonista de esta nota es Miguel Rojas, un emprendedor que convirtió su pasión de infancia y su amor por su esposa e hija en La Hacienda Resto-Bar; un refugio de sabores, sonrisas y sueños cumplidos. Con cada plato, este joven papá demuestra que cuando se cocina con amor, los clientes vuelven buscando repetir la experiencia
En el corazón del barrioCiudad Nueva deAsunción late un pequeño gran tesoro gastronómico que se llena de vida los fines de semana, feriados y fechas especiales. Se trata de La Hacienda Restó-Bar, un lugar que, a primera vista, llama la atención por su nombre —inspirado en la famosa hacienda de Pablo Escobar—, pero que al cruzar la puerta revela una esencia completamente distinta: la calidez de sentirse como en casa.
Con la preparación de la masa es donde comienza la magia. En su cocina, Miguelito amasa sueños y sabores.
Pero no solo eso, sino también se ganó la estima de quienes buscan buena comida sin complicaciones, especialmente en épocas como Semana Santa, cuando muchos prefieren descansar y dejar la cocina en manos expertas.
Detrás de este emprendimiento lleno de sabor, color y alegría se encuentra Miguel Rojas, conocido como Miguelito por sus clientes. Un joven soñador cuya pasión por la cocina, el amor por su familia, su esposa y su pequeña hija, y las ganas de superarse cada día, se convirtieron en el motor que da vida a este proyecto.
La estrella de la casa es una hamburguesa de costilla. Foto: Gentileza.
Y es que, desde muy pequeño, Miguelito sintió que los momentos más felices de la vida giraban en torno a una cocina. “Siempre me gustó la gastronomía, desde chico cocinaba en mi casa, me gustaba hacer los asados y hasta hacía tortas marmoladas los domingos para compartir con la familia”, recordó entre risas y bajo la dulce mirada de la “Patrona” y de la “Patroncita”, a quien la pareja de emprendedores enseña desde su propio ejemplo importantes lecciones de trabajo honesto, sacrificado y hecho con amor.
La Hacienda Resto-Bar. Hoy, esa pasión que lo acompaña desde la infancia evolucionó en una carta que conquista a los comensales con pizzas caseras a la piedra, hamburguesas artesanales, lomitos y papas fritas. También disponen de una variedad de gaseosas y bebidas con alcohol, incluso, cuentan con un sistema de chopp para los que gustan de una cerveza bien fría.
Pizzas a la piedra, el secreto mejor guardado de Ciudad Nueva. Foto: Gentileza.
El plato estrella, cuenta el experto, es una hamburguesa de costilla que combina carne jugosa, queso cheddar, panceta, salsa de ajo y pan gourmet, una delicia que se ganó el título de favorita en el barrio.
Cada bocado es una fiesta de sabor en La Hacienda Resto-Bar.
El restó-bar ofrece un ambiente acogedor con capacidad para unas 50 personas. Se pueden realizar cumpleaños, baby showers, reuniones de amigos o simplemente disfrutar de un buen rato en familia. Y para quienes prefieren celebrar en su hogar, Miguelito también lleva sus delicias hasta la puerta de sus clientes, manteniendo siempre esa esencia de cercanía que define su propuesta.
Entre música, risas y buena comida se crea un ambiente de distendido durante la noche en La Hacienda Resto-Bar. Foto: Gentileza.
“La carta es amplia, pero constantemente estamos innovando. Hacemos también tortas ymaguare, tortas rojas, bizcochuelos y empanadas caseras”, reveló. Todo, siempre, hecho con el mismo amor que alguna vez puso en aquellas primeras tortas de domingo.
En cada pizza servida, en cada carcajada compartida, en cada nueva receta que sale del horno, Miguelito no solo cocina, sino que honra sus raíces, celebra a su familia y demuestra que cuando la pasión y el esfuerzo se combinan, los sueños se transforman en realidades que contagian vida.
Nada mejor que un chopp bien frío servido. Foto: Gentileza.
La Hacienda Resto-Bar abre sus puertas de lunes a jueves de 18:30 a 22:30 de viernes a sábado de 18:30 a 23:00. Para reservas o pedidos comunicarse al 0991 838-100
Desde tempranas horas, una gran cantidad de personas ya se han congregado en el lugar para vivir una de las manifestaciones culturales y religiosas más conmovedoras del país. Foto: Archivo
Tañarandy se alista para rendir homenaje a Koki Ruiz
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Como cada año, la comunidad de Tañarandy se convierte en el corazón espiritual de la Semana Santa paraguaya, y este Viernes Santo no es la excepción. Desde tempranas horas, una gran cantidad de personas ya se han congregado en el lugar para vivir una de las manifestaciones culturales y religiosas más conmovedoras del país.
Este año, la celebración cobra un significado especial: será un homenaje póstumo a Koki Ruiz, el reconocido artista y creador del evento, quien falleció en diciembre del año pasado. Su legado artístico y espiritual sigue más vivo que nunca entre los pobladores y visitantes.
Una ceremonia cargada de simbolismo y fe
El acto central comienza a las 15:00, momento que simboliza la muerte de Jesús en la cruz. Como parte de la ceremonia, los tradicionales estacioneros —cantores devotos que entonan cánticos religiosos— se reunirán en el jardín donde descansan los restos de Koki Ruiz, en una muestra de profundo respeto y gratitud por su obra.
Posteriormente, la Virgen Dolorosa será acompañada por los presentes en una emotiva procesión por el camino sagrado conocido como Yvága Rapé (Camino al Cielo), iluminado por miles de velas y antorchas que transforman la noche en un espectáculo de luz, arte y devoción.
En la ribera del río Paraguay, en Mariano Roque Alonso, mucha gente madrugó para cumplir este rito. Este acto, cargado de simbolismo espiritual, se mantiene vivo generación tras generación y forma parte del calendario cultural y religioso de muchas familias paraguayas. Foto: Néstor Soto
Antigua tradición que sigue vigente: bañarse en el río, arroyo o naciente antes de la salida del sol
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Como cada Viernes Santo, centenares de personas se congregaron a los causes hídricos, incluso en las nacientes en la madrugada para cumplir con una antigua tradición: bañarse en sus aguas antes de la salida del sol.
En la ribera del río Paraguay, en Mariano Roque Alonso, mucha gente madrugó para cumplir este rito. Este acto, cargado de simbolismo espiritual, se mantiene vivo generación tras generación y forma parte del calendario cultural y religioso de muchas familias paraguayas.
Foto: Néstor Soto
Según los fieles, el baño en el río antes del amanecer tiene un significado purificador. Algunos lo asocian con la limpieza del alma y la renovación de la fe, mientras que otros lo practican como una costumbre heredada de sus abuelos, que mezcla elementos del catolicismo popular con creencias ancestrales.
Las oraciones al borde del agua, el silencio respetuoso y el murmullo del río crean un ambiente místico que marca el inicio de un día sagrado para el pueblo cristiano.
Foto: Néstor Soto
Cementerios llenos de memoria y oración
Más tarde, ya con el sol en alto, otro ritual se repite en los distintos cementerios de la ciudad. Familias enteras llegan para visitar las tumbas de sus seres queridos, limpiar nichos, dejar flores y rezar por el descanso de las almas.
El Viernes Santo se convierte así en un momento no solo de reflexión religiosa sobre la pasión y muerte de Cristo, sino también de reencuentro con la memoria familiar. La jornada, cargada de recogimiento, invita a detener el ritmo acelerado de la vida diaria para honrar a los que ya no están.
Foto: Néstor Soto
Una mezcla de fe, costumbre y comunidad
Tanto el baño ritual en el río como las visitas al camposanto son expresiones vivas de una religiosidad popular profunda y sentida, que combina el respeto por las tradiciones, el valor de la familia y una conexión íntima con lo espiritual.
A pesar de los cambios en la sociedad, estas prácticas se mantienen firmes, recordando que en Paraguay, la fe y la cultura caminan de la mano, especialmente en fechas tan significativas como la Semana Santa.
El representante de la Santa Sede agradeció a las autoridades penitenciarias por el recibimiento y la apertura para oficiar la misa en la penitenciaría de mujeres. Foto: Archivo
Lavatorio de los pies: Nuncio celebró misa en el Buen Pastor
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El nuncio apostólico en Paraguay, monseñor Vincenzo Turturro, presidió la misa del Jueves Santo en la penitenciaría de mujeres “Casa del Buen Pastor”, en la que participaron más de cien personas privadas de libertad. El representante del papa Francisco realizó el tradicional gesto del lavado de pies, símbolo de humildad y servicio, emulando el acto que Jesús efectuó a sus apóstoles en la Ultima Cena.
En un emotivo mensaje difundido en las redes sociales por el Ministerio de Justicia, Turturro agradeció a las autoridades penitenciarias por la acogida y haber posibilitado la celebración del Jueves Santo junto con las mujeres recluidas en esa unidad carcelaria.
“Quisiera agradecer a la penitenciaría en la persona de la directora por habernos recibido, habernos dado la posibilidad de celebrar esta celebración del Jueves Santo de la misa con el lavatorio de los pies en esta penitenciaría del Buen Pastor”, expresó.
El representante del papa Francisco realizó el tradicional gesto del lavado de pies, símbolo de humildad y servicio, emulando el acto que Jesús efectuó a sus apóstoles en la Ultima Cena. Foto: Gentileza
El diplomático recordó que el propio Pontífice tiene “la costumbre y la alegría” de poder vivir esta celebración en las penitenciarías. “También hoy vieron todos que aún un poco todavía necesitaba de reposo, pero quiso mantenerse fiel a ese compromiso y fue a visitar a la penitenciaría de Regina Coeli en Roma”, destacó.
Turturro significó que con esta visita a la prisión, Francisco se mostró cercano a las personas privadas de libertad para manifestar “una vez más la presencia del amor de Dios en la vida de todos nosotros”.