El gobernador de Boquerón, Darío Medina, señaló este miércoles que en la zona continúa la extrema sequía a causa de la falta de precipitaciones y destacó que la falta de agua ya es desesperante. Muchos ganaderos vendieron todos sus animales o trasladaron a otras zonas del país.
“Llovió en varias zonas del país, pero en otros puntos seguimos con extrema sequía. Esperamos que nos llegue la lluvia porque la necesidad del agua es acuciante. Tuvimos lluvias la semana pasada, en realidad agarró una franja importante en el Alto Paraguay y parte de Boquerón”, dijo el gobernador en comunicación con la radio 650 AM.
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Sostuvo que pese a las precipitaciones registradas la semana pasada, todavía se esperan en la zona de Filadelfia, Neuland y el Pilcomayo. Destacó que hay muchas probabilidades que se registre la tan ansiada lluvia durante este miércoles y jueves a fin de aplacar la extrema sequía.
Medina indicó que los ganaderos son los más perjudicados con la sequía porque ya no hay agua para consumo y ante esta situación vendieron sus animales o trasladaron a otras zonas del país. Los pequeños productores también están atravesando un complicado momento a causa de la falta de precipitaciones en el Chaco.
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“Lo que muchos hicieron, previendo la situación, es vender lo que podían vender para el consumo y otros llevaron sus animales hacia dónde podían tener, en este caso, hacia la zona de Bajo Chaco. Otros directamente vendieron todos sus animales, que es una lástima porque es su factor de producción, su forma de vida”, agregó.
El gobernador de Boquerón indicó también que la actual sequía es atípica ya que después se está repitiendo después de 80 años y en los últimos tres años llovió nada más un tercio de lo que normalmente debería, lo que complica mucho más la situación de todos los pobladores del Chaco.
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Déficit de lluvias podría afectar a uniformidad de germinación de cultivos
El Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) advirtió que el déficit de lluvias que se pronostica para esta semana afectará a la uniformidad en la germinación de los cultivos. Según indicaron, estas condiciones no son adecuadas para la siembra, ya que no permiten alcanzar una humedad óptima en el perfil del suelo.
De acuerdo a las estimaciones del Inbio, para los próximos días se indica una alta probabilidad de precipitaciones escasas o nulas en la mayor parte del territorio. “Solo un sector localizado en el sur de la Región Oriental podría registrar acumulados de entre 5 y 10 mm. En el resto del país, los niveles de lluvia serán insuficientes”, mencionaron.
De acuerdo con las proyecciones de los modelos climáticos, se espera un período de elevadas temperaturas en los próximos días, con temperaturas que podrían superar los 40 °C en algunas zonas de la Región Occidental y en varios puntos del norte de la Región Oriental. “Estas temperaturas elevadas incrementarán la pérdida de humedad del suelo a través del proceso de evapotranspiración”, remarcaron.
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En ese sentido, mencionaron que se recomienda que en los sectores en donde todavía no se realizó la siembra de cereales, se deberá esperar condiciones más favorables que garanticen un adecuado nivel de humedad en el suelo. Esto permitirá optimizar la ventana de siembra y reducir los riesgos de una germinación irregular o deficiente.
Desde la Unión de Gremios de la Producción (UGP) habían explicado que las altas temperaturas no afectaron todavía a la nueva campaña sojera 2024/25 que ya comenzó en todos los departamentos. No obstante, el sector agrícola permanecerá atento ante la falta de lluvias, que podría complicar el avance de los cultivos.
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Ñeembucú: reportan pérdida importante de ganado a raíz de la sequía
La situación sigue crítica en el departamento de Ñeembucú, donde los productores ganaderos registran importantes pérdidas como consecuencia de la sequía. A este escenario se suma la falta de compradores y los bajos precios del mercado a la hora de vender ganado en pie, según explicó Héctor Ledesma, presidente de la Regional Ñeembucú de la Asociación Rural del Paraguay (ARP).
Ledesma hizo hincapié en que Ñeembucú ha venido sorteando desde hace varios años condiciones climáticas adversas: desde inundaciones hasta sequía extrema. Estos factores están afectando las pasturas, que impacta directamente en el hato ganadero, donde se reportan pérdidas importantes. “Después de la inundación en el segundo trimestre, con la falta de lluvia actual, el pasto no está brotando y hay falta de forraje. Como consecuencia, estamos teniendo pérdidas importantes en lo que hace mortandad de ganado vacuno”, explicó a la 920 AM.
Además de la falta de pastura y su impacto en el hato ganadero, los compradores tampoco están llegando hasta Ñeembucú y los precios para la venta de ganado en pie son muy bajos, debido a la alta concentración de la faena en dos frigoríficos, mencionó Ledesma. “Nuestro departamento se caracteriza por ser criador para invernada y los principales compradores de este rubro vienen del Chaco, que también se vio afectado por los incendios”, agregó.
Pese al crítico escenario, los productores de Ñeembucú están expectantes a mayores niveles de precipitaciones, que puedan mejorar hacia el cierre de año la producción bovina. Hasta el momento, según el presidente de la Regional Ñeembucú de la ARP, las lluvias registradas fueron escasas y dispares, por lo que no contribuyeron a aliviar el gran impacto de la sequía.
“Estamos esperanzados de que, con las lluvias, se pueda tener un rebrote de pasto (forraje). Creemos que para la época de venta de terneros, entre febrero y abril, vamos a estar llegando con un buen peso de los terneros para la venta. Esperamos además que los precios mejoren”, añadió.
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Batalla de Boquerón: combatientes aprendieron a distribuir agua y manejar artillería
Por Karina Ríos (karina.rios@nacionmedia.com)
El 29 de setiembre, se conmemoró la victoria de la Batalla de Boquerón que fue una de las más importantes para el Paraguay durante la guerra del Chaco. Donde una de las situaciones que marcó a los combatientes fue la falta de agua y en la actualidad sigue siendo una de las problemáticas para la región Occidental.
La batalla de Boquerón la libraron combatientes paraguayos contras las tropas de Bolivia entre el 9 y el 29 de septiembre de 1932, del cual Paraguay salió victorioso y luego de perder tierras las recuperó e incluso pudo apropiarse de tierras bolivianas, pero la falta de agua, artillería y desconocimiento de la zona hicieron desistir de la situación.
“La batalla de Boquerón fue importante por varios motivos, primero fue una batalla escuela donde el combatiente paraguayo comenzó a aprender a combatir en el Chaco a partir de Boquerón, cómo moverse en un territorio que es bastante hostil en todos los sentidos”, explicó el historiador Fabián Chamorro, en entrevista con La Nación/Nación Media.
Detalló que las primeras semanas fueron bastante difíciles para las tropas paraguayas y que incluso tuvieron que abandonar sus posiciones ante la falta de agua. Situación que hasta en la actualidad afecta a la zona, donde cientos de familias sufren por la alta sequía y las autoridades deben asistir con camiones de aguas.
“El ejército comenzó a ver cómo manejar el tema de la distribución del agua, cómo manejar la artillería también en ese tipo de territorios, entre otras cosas. El primer día inclusive los combatientes paraguayos abandonaron sus posiciones, o sea, avanzaron hasta cierto punto y después abandonaron esas posiciones por la falta de agua”, detalló.
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Boquerón marcó el camino
Chamorro afirmó que la única opción era replegarse o retroceder para buscar agua. “La sed fue el enemigo que tuvo tanto el ejército boliviano como el ejército paraguayo en el Chaco. Aunque la guerra fue larga, porque duró 3 años exactamente, Boquerón es como que marca el camino”, confirmó.
Desde la batalla de Boquerón, el país fue recuperando territorio que ya era ocupado por Bolivia. “Paraguay recuperó 150.000 km2 de territorio de Chaco Boreal y eso comenzó con Boquerón. A partir de ahí la moral se levantó y eso hizo que con el paso del tiempo los paraguayos vayan recuperando más y más territorio del Chaco”, refirió.
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Se recuperó la moral
Esta contienda fue fundamental porque querían demostrar una teoría de José Félix de Estigarribia que decía, que a los bolivianos se les podía ganar en el Chaco y también fue fundamental por el tema de la moral, porque Paraguay antes de esta batalla venía de una derrota catastrófica en la guerra de la Triple Alianza.
“Estos soldados eran hijos y nietos de aquellos héroes de esa guerra, había que tener una victoria grande como para elevar la moral del ejército paraguayo. El paraguayo de por sí se fue convencido de que iba a defender algo que era suyo, pero de ahí a ganar en el campo de batalla es una gran diferencia”, agregó.
Manifestó que la mayoría de los generales paraguayos ya venían de una escuela más vieja. “Ellos pensaban que era mejor defenderse desde el río Paraguay, es decir, prácticamente regalarles todo el Chaco a los bolivianos y combatir a partir del río Paraguay. Estigarribia decía que se les podía ganar en el corazón del Chaco y con esta batalla comenzó a cimentarse esa idea”, concluyó.
DATOS CLAVES
- La Guerra del Chaco, entre Paraguay y Bolivia, se libró desde el 9 de septiembre del año 1932 hasta el 12 de junio de 1935.
- La falta de agua y el manejo estratégico para conseguirlo fue lo que hizo que los combatientes paraguayos salieran victoriosos.
- La Victoria de Boquerón, un combate efectuado entre Bolivia y Paraguay se desarrolló entre el 9 y el 29 de septiembre de 1932.
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Con prospección arqueológica buscan entender dureza de la batalla de Boquerón
- Por Lourdes Torres
- lourdes.torres@nacionmedia.com
- Fotos: Gentileza/Eduardo Velázquez
En un esfuerzo conjunto por preservar y poner en valor uno de los sitios históricos más importantes del Paraguay, recientemente se llevó a cabo el primer proyecto de investigación científica y arqueológica en el fortín Boquerón, a cargo de expertos españoles y paraguayos.
Un sitio emblemático de la guerra del Chaco (1932-1935), cuya batalla se libró del 9 al 29 de setiembre de 1932, donde las fuerzas paraguayas sitiaron el fortín, que era defendido tenazmente por tropas bolivianas, hasta lograr su capitulación. Esta victoria, de la que este domingo 29 de setiembre se celebran 92 años, marcó un punto crucial en el conflicto, elevando la moral del Ejército paraguayo.
Para conocer detalles, La Nación/Nación Media contactó con el director de Estudios de Antropología, Arqueología y Paleontología de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC), Sergio Ríos, quien comentó que el proyecto de prospección arqueológica surgió por interés de los arqueólogos españoles Andrés San José Gutiérrez y Jorge Gutiérrez Pociña, de la Universidad de Alcalá de Henares.
Mientras, por parte de la SNC brindaron la asesoría y coordinación del perito forense, especialista en campos de batalla y áreas de conflicto, Lic. Ruth Alison Benítez, jefa del Departamento de Arqueología, quien acompañó el trabajo de campo.
Destacó además que la investigación cumple con el proceso de autorización de intervención arqueológica dentro del marco normativo de la Ley Nacional de Cultura 3051/06, la Ley de Patrimonio Cultural 5621/16 y las resoluciones de la SNC 462/2020 y 549/2021, además del pleno apoyo de la Gobernación de Boquerón.
HISTORIA POCO CONOCIDA
Previo a que retornaran a su país, conversamos con los arqueólogos españoles, quienes han coincidido en señalar que tras el trabajo científico han podido constatar la dureza del conflicto bélico.
En primer lugar, Andrés San José Gutiérrez señaló que siempre le llamó la atención lo poco que se conoce de Paraguay y su historia, sobre todo en Europa y España, ya que lleva unos 20 años viniendo al país.
“Al final, la guerra del Chaco fue la guerra más sangrienta en el siglo XX en América Latina, así como fue la primera guerra moderna en el continente. Realmente nos dimos cuenta de que era muy poco conocida fuera de las fronteras de Paraguay y de Bolivia”, sostuvo.
Mencionó que este trabajo podría considerarse pionero porque es la primera vez que se hace una intervención de corte arqueológico en el fortín Boquerón, que es uno de los puntos más importantes de la guerra del Chaco.
En tanto que su colega Jorge Gutiérrez Pociña indicó que es su primera visita al país, y sobre todo al Chaco, sobre el cual consideró que tiene muy bien ganado el apodo de “infierno verde”. Indicó que siendo europeo le cuesta dimensionar el esfuerzo que hicieron los soldados luego de pasar la temporada de invierno con 40 grados.
“Es un sitio muy complicado para vivir, tanto ahora como hace casi 100 años, con un terreno muy árido, con poca vegetación fértil y condiciones de vida muy difícil. No me quiero ni imaginar lo que sería en verano y hace casi 100 años, en un contexto bélico, con equipos que pesaban bastante. Habrá sido muy duro. Entonces estas condiciones me han llamado mucho la atención”, señaló.
MOTIVACIONES DEL PROYECTO
Los expertos señalaron que los objetivos principales del trabajo fueron estudiar el fortín Boquerón a través de prospecciones y documentar áreas puntuales realizando mapeo con drones para obtener un mejor conocimiento de las condiciones de vida y combate de los soldados durante la guerra.
San José Gutiérrez, quien encabeza el trabajo, mencionó que su principal interés es dar a conocer las condiciones de vida y de combate de los soldados paraguayos y bolivianos que participaron del conflicto. Pero sobre todo le interesa comprender cómo era el día a día del soldado.
“Me gustaría dar a conocer y hacer entender cómo vivió ese soldado, el que narran los abuelos, sobre todo aquellos excombatientes. Además, de manera personal me gustaría retribuirles en algo al Paraguay por todo lo que me ha dado, por lo que apunto a dar a conocer a nivel internacional el conflicto de la guerra del Chaco”, acotó.
IMPORTANTES HALLAZGOS
San José Gutiérrez apuntó dos paralelismos entre la guerra del Chaco y la Primera Guerra Mundial, de la que consideró que es heredera, porque fue un conflicto en defensa de posiciones de las trincheras.
“Fue una guerra muy vinculada al control del terreno determinado. Pero, además, fue una de las primeras guerras industriales en América Latina. La Primera Guerra Mundial se caracterizó por un conflicto armado de corte industrial de producción en masas, donde la cantidad de material bélico, elementos creados y construidos industrialmente para la guerra fue abrumadora. Por eso el campo de batalla de la Primera Guerra Mundial y la del Chaco se encuentran saturados de material bélico”, explicó.
Mencionó que después de las excavaciones en el fortín Boquerón han encontrado un segundo paralelismo relevante que tiene que ver con la guerra civil española, que duró tres años y se produjo prácticamente posterior a la guerra del Chaco, en 1936.
“Los restos materiales hallados en Boquerón, comparados con los restos materiales hallados sobre todo en la última etapa de la guerra civil española en la zona del ejército republicano, son muy similares en el sentido del reaprovechamiento de absolutamente todos los materiales disponibles y una vinculación de que la mayoría de los restos hallados en el fortín Boquerón estuvieron directamente relacionados al combate”, explicó.
Asimismo, agregó que la gran mayoría de los elementos hallados tiene que ver más bien con el material de combate y en una menor cantidad los utensilios de la vida cotidiana del soldado. Esto les hace presumir que ambos ejércitos hicieron un esfuerzo enorme para que sus soldados pudieran combatir, entregando en mayor cantidad los materiales bélicos y quedando en segundo plano la entrega de materiales que les permitan llevar una vida más cómoda en las trincheras.
“Se nota que la batalla que se dio fue muy dura. Hemos encontrado muchísimos fragmentos de municiones, encontramos restos de mortero, de explosivos, que hacen ver que fue un combate durísimo y que las condiciones de las personas tanto bolivianas como paraguayas fueron realmente duras y terroríficas”, manifestó.
COLABORACIÓN PARAGUAYA
Finalmente, San José Gutiérrez destacó la importante colaboración paraguaya, sobre todo de su colega Alison Benítez, que les ayudó en el campo de trabajo. Además, destacó la solidaria colaboración de los guardaparques del fortín Boquerón, así como el apoyo de la Gobernación de Boquerón.
“De Alison recibimos todo su apoyo y experiencia que ya tuvo en el primer estudio arqueológico que llevó adelante en cooperación con el Reino Unido con el estudio científico arqueológico sobre la guerra del Chaco en el fortín Nanawa. Basados en su experiencia hemos aprovechado mucho”, expresó.
Asimismo, resaltó el importante aporte y experiencia en tema forense y experiencia en el ámbito militar. “Nos está ayudando a catalogar todos los elementos hallados. Su colaboración ha sido un complemento muy importante para nuestro trabajo. Mientras que ha sido de gran ayuda el apoyo de los guardabosques por sus conocimientos del terreno y otros fortines e incluso en la interpretación de los restos que encontramos”, agradeció.
SE NECESITA PRESERVAR Y ESTUDIAR SITIOS HISTÓRICOS
La arqueóloga y perito forense paraguaya Ruth Alison Benítez comentó que existe una gran necesidad de preservar y estudiar los restos arqueológicos de los sitios históricos del combate bélico en Paraguay para evitar su deterioro y pérdida. Indicó que estos elementos de interés histórico son claves para entender mejor su función y el impacto en la comunidad.
En charla con La Nación/Nación Media, mencionó que este trabajo en el fortín Boquerón se basa en las experiencias previas en el estudio de campos de batalla que se llevaron a cabo en el fortín Nanawa en colaboración con la arqueóloga británica Esther Breithoff en 2014 y que sentaron las bases para la investigación en Boquerón.
“Para llevar a cabo las excavaciones en el fortín Boquerón consideramos varios criterios que guían las prácticas arqueológicas. Para asegurar que la investigación sea metódica, respetuosa y efectiva. De relevancia histórica, estado de conservación, potencial arqueológico, metodología científica, impacto ambiental y social, colaboración comunitaria”, precisó.
MÉTODO DE TRABAJO
En la prospección indicó que realizaron sondeos superficiales con el objetivo de identificar y documentar áreas de interés arqueológico mediante las exploraciones iniciales del terreno. “Fueron trabajos no invasivos en complejidad ni agresivos”, aseguró.
Destacó que durante las prospecciones en el área fueron encontrados una variedad de artefactos que pueden proporcionar información valiosa sobre la vida y las condiciones de los soldados durante la guerra del Chaco.
“Algunos artefactos que hemos encontrado fueron una importante cantidad de materiales bélicos, balas y municiones; restos de proyectiles, cartuchos y entre otros. Estos elementos serán analizados y caracterizados en el Departamento de Arqueología. El análisis de estos artefactos puede proporcionar nuevos métodos y enfoques en la arqueología de conflictos, estableciendo un marco para estudios futuros en otros sitios históricos”, manifestó.
Alison Benítez mencionó que hallaron posible equipamiento militar, accesorios como botones y otros elementos que pertenecieron a los soldados, herramientas y utensilios utilizados para el mantenimiento y la vida cotidiana en el fortín, y algunos restos estructurales como indicadores de actividades, restos de fogatas o cocinas.
A más de ello, indicó que las investigaciones históricas y arqueológicas seguirán en Paraguay. Igualmente, resaltó el interés de la Gobernación de Boquerón para dar seguimiento a través de jornadas de capacitaciones técnicas y colaboración en la revitalización y puesta en valor del sitio y las zonas aledañas.
En cuanto a las expectativas de colaboración española, señaló que esperan el informe sobre sus trabajos en el fortín y sugerencias que puedan ser de utilidad.
“El intercambio cultural es valioso como el fomento de conocimientos y experiencias que enriquecen tanto a los investigadores locales como a sus contrapartes españolas. Estos pasos no solo aseguran que los esfuerzos realizados durante los estudios tengan un impacto duradero, sino que también contribuyen al fortalecimiento de la colaboración internacional en la investigación y preservación del patrimonio cultural”, concluyó.