Ayer viernes, la Policía Nacional logró detener a una mujer que todas las noches llegaba hasta la zona de la Terminal de Ómnibus de Asunción (TOA) para vender estupefacientes a las personas adictas, entre ellos niños y adolescentes que se encuentran en los alrededores. La detenida llegaba todos los días desde la Chacarita para vender sus productos.
Se trata de Deisy Karina Saucedo, de 28 años, que todas las noches parte desde el barrio Ricardo Brugada hasta la terminal, donde se instala en un punto estratégico que está ubicado en una esquina de la TOA, sobre la avenida Fernando de la Mora y República Argentina, con su mochila para poder vender los estupefacientes a quienes se acercaban a ella.
Según consta en la denuncia policial, los vecinos denunciaron que desde hace un buen tiempo esta mujer se instala en la zona y de a poco se van acercando las personas e incluso niños que le dan dinero, luego se van y vuelven a venir, lo que llamó la atención. Todo este actuar levantó la sospecha de las personas, por lo que decidieron poner el aviso en la comisaría.
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Al recibir reiteradas denuncias sobre el caso, los agentes que cubren ese cuadrante se acercaron a la mujer y pidieron que se identificara. Al consultar su portuario, se percataron que la misma cuenta con antecedentes, uno por robo agravado y tenencia de estupefaciente. La misma fue llevada hasta la comisaría donde verifican sus pertenencias y encontraron 20 moñitos de crack.
De esta forma se confirma que ella estaba distribuyendo la droga a los chicos y a la gente adulta que está en situación de calle en la zona de la TOA, por lo que quedó demorada en la Comisaría 15ª y será puesta a disposición del Ministerio Público.
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Para estar cerca de su bebé recién nacido, dio vida a “Reino de Mami”
Como muchas mujeres que no quieren dejar a sus hijos recién nacidos, prefieren o tienen la posibilidad de dejar de trabajar fuera de sus casas, muchas son las que toman la decisión de emprender en un negocio o emprendimiento. En medio de todas las emociones por la llegada del nuevo integrante de la familia, nació “Reino de Mami”, una tienda de prendas para bebés y niños.
Es la historia de Jessica Victoria Báez Rodríguez, una madre emprendedora que hace 9 años, cuando nació su primer hijo, dio vida también a Reino de Mami. Ella tiene como algo mucho más que una tienda de ropa para bebés y niños, es más bien un lugar en el que las familias encuentran prendas cómodas, prácticas y llenas de amor.
“Fue un proyecto que inició con amor y la intención de estar cerca de mi hijo, que con el tiempo lo ampliamos también para niños mayores. Junto con mi familia pensamos mucho en qué podríamos hacer juntos, y entre todas las opciones, la idea que destacó fue crear ropas para bebés en aquel entonces”, contó Jesi La Nación/ Nación Media.
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Funcionalidad y estilo
Fueron años de muchas emociones y más decisiones; la llegada de sus dos niñas, de tener 4 locales que tuvo que cerrar a raíz de la pandemia y la caída de las ventas, lo que no fue fácil. Durante un tiempo la tienda fue virtual, luego abrió en su casa hasta volver a levantarse y desde abril de este año ya en la tienda actual en un centro comercial.
“El sol volvió a salir para nosotros, el secreto está en no rendirse y reinventarse siempre. Así fue hasta encontrar el mejor escenario para todas nuestras creaciones”, indicó la emprendedora, al tiempo de resaltar que sus tres hijos fueron sus primeros modelos, dándole a la tienda un toque muy familiar y especial.
Reino de Mami se especializa en ropa hecha con 100 % de algodón de buenísima calidad, dijo, diseñada para acompañar a los pequeños en sus primeros años de vida. El lema de la marca es “No son básicos, son indispensables”, lo que resume la filosofía de crear prendas esenciales que combinan funcionalidad y estilo para el día a día.
Es así que las prendas están dirigidas a bebés y niños de 0 a 6 años, para las familias que buscan ropa de calidad para el día a día. Se enfocan en madres que priorizan la comodidad y el bienestar de sus hijos, y que valoran las prendas prácticas para jugar, explorar y ser felices.
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Qué encontrar en la tienda
Entre las opciones para bebés, se encuentran desde los clásicos bodys, sets de bienvenida, pijamas, conjuntos de algodón, toallas, shortcitos, pantalones y más. Para los niños hasta 6 años igualmente las pijamas, shorts, remeras y ropas para el día a día.
Cada prenda está hecha con cariño en el taller propio ubicado en Fernando de la Mora, con tejidos elegidos cuidadosamente y con mucho celo de la calidad, cuidando cada detalle de todo el proceso, desde el diseño hasta el producto final y ser expuestos en la tienda.
Jesi destacó que la tienda es un espacio donde las mamás pueden tomarse un descanso con su bebé, los niños más grandes pueden jugar mientras los padres eligen las prendas que más les gusten. A la vez de realizar envíos a todo el país a través de pedidos por WhatsApp.
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Generadora de empleo
Además de ser emprendedora, Reino de Mami es una generadora de empleo, con un equipo de 4 personas en producción y 2 en atención al cliente, trabajando con dedicación para que cada prenda cumpla con los estándares que los caracterizan, detalló. Aunque dependiendo de la demanda, recurren a la tercerización, colaborando con costureras independientes que les ayudan a cumplir con los pedidos en momentos especiales o en temporadas altas.
Justamente, para esta temporada de fin de año, ya está en circulación la nueva colección con muchos colores y diseños pensados para la época, a más de ferias con descuentos y sorteos que están preparando. La perspectiva para el próximo año es muy emocionante, auguró, ya que pretenden ampliar significativamente la oferta, con la posibilidad de importar insumos y productos complementarios para brindar aún más opciones a las familias.
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Corte de cabello anexo venta de drogas: allanan local que ofrecía “servicio completo” en Altos
Tras una investigación de la Dirección de Operaciones Urbanas de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), fue detenido un hombre de 29 años que se dedicaría a la venta de drogas, utilizando como fachada una peluquería ubicada en el barrio Corazón de Jesús de la ciudad de Altos.
El detenido fue identificado como Ángel Ramón Ferreira, y de su poder se pudo incautar varias porciones de cocaína, dinero en efectivo en diferentes denominaciones y un teléfono celular, el cual será peritado con el fin de conseguir mayores datos sobre su esquema de venta y distribución de droga.
Según los datos obtenidos por los investigadores a raíz de las denuncias en contra del sujeto, el mismo aparentemente se ganaba la confianza de sus clientes en el rubro de peluquería, para luego incitarlos al consumo de drogas que también vendía desde dicho local.
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Tanto las evidencias que fueron obtenidas durante el allanamiento como el sospechoso fueron derivados a la base central de operaciones de la Secretaría Nacional Antidrogas para que permanezcan a disposición del Ministerio Público, mientras que el mismo procede a la investigación y diligencias pertinentes al caso.
Los investigadores destacaron que las denuncias de la ciudadanía continúan siendo claves para desmantelar los focos de microtráfico que operan tanto en barrios de la capital como en el interior del país, remarcando que sin estas intervenciones muchos de ellos se convierten en puntos centrales de venta y distribución de droga en las localidades, hecho que a su vez acarrea en la mayoría de los casos el aumento de la violencia e inseguridad en dichas zonas.
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Itapúa: allanan vivienda de guardiacárcel e incautan droga lista para su distribución
En la noche de ayer lunes en el barrio Tacuary del distrito de Cambyretá, departamento de Itapúa, fue allanada la vivienda de un hombre que trabaja en el penal de Encarnación como guardiacárcel. En el lugar fue encontrada una importante cantidad de droga, además de otras evidencias relacionadas con la venta de estupefacientes.
La comitiva fiscal y policial habría llegado hasta la vivienda luego de contar con información de que en el lugar funcionaba un punto de distribución de droga. Durante el procedimiento quedó detenido Carlos Antonio Molinas, de 36 años, quien trabajaba como guardia penitenciario en el penal de la ciudad.
En el allanamiento los agentes antinarcóticos se encontraron con 10 dosis de cocaína tipo crack, 411 gramos de marihuana prensada, un arma de fuego tipo pistola, calibre 22 marca Bersa, varios cargadores y cartuchos, tres teléfonos celulares, una balanza de precisión, dinero en efectivo en diversas denominaciones, cinco esposas y un machetillo.
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Cuando se produjo la intervención en el lugar solo se encontraba Carlos Antonio Molinas, quien por disposición del fiscal de la causa Enrique Fornerón fue remitido a la comisaría de Encarnación, a la espera de que el sujeto pueda comparecer ante el Ministerio Público y proveer más datos respecto a lo incautado en su hogar.
Por su parte, el fiscal Fornerón destacó que la investigación buscará determinar a quién vendía la droga el ahora detenido, abriendo una línea de presunción de que el hombre también sería parte de un esquema de corrupción que permite que las personas privadas de su libertad tengan acceso a drogas y otros elementos prohibidos dentro del centro de reclusión.
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Niños, eternas víctimas del salvajismo humano
EL PODER DE LA CONCIENCIA
- Por Alex Noguera
- Periodista
- alex.noguera@nacionmedia.com
Las costumbres de las civilizaciones más antiguas del mundo como las de los fenicios (año 1200 a 530 AC) y la de los cartagineses del norte de África (años 900 a 800 AC) se pierden en el tiempo, sin embargo, quedan vestigios de que durante al menos un milenio esas culturas practicaron el sacrificio masivo de niños para aplacar la ira de sus dioses.
Uno de los más “sedientos” era el dios Moloch, representado por una estatua de bronce dentro de la cual ardían las llamas y a donde eran arrojados los infantes. Otros dioses que los fenicios adoraban y a los que también se les realizaban sacrificios infantiles eran Baal y Dagón; los cartagineses contaban con otras deidades como Cronos o Saturno, que exigían igual tributo.
Al ver la película del gran Leónidas y de sus 300 espartanos no imaginamos que la civilización de este héroe pudiera realizar actos de esa clase. Y aunque no tenían dioses sedientos de sangre infantil, existe una versión que refiere que los recién nacidos que tuvieran malformaciones y no serían aptos para convertirse en soldados eran arrojados desde el monte Taigeto.
Pero no solo en la antigua Eurasia se practicaron sacrificios de menores, también en América. En la cultura azteca, por ejemplo, los arqueólogos encontraron rastros de sacrificios de niños a Tláloc, a Ehécatl, Quetzalcóatl y Huitzilopochtli. También lo hacían los mayas e incas.
A pesar de que los sacrificios masivos de chicos quedaron en el pasado, hoy la “civilización” muestra otro tipo de salvajismo que afecta a los menores. Por ejemplo, los indígenas que pululan en los semáforos pidiendo limosna o los prostituidos en las calles. Pero no solo los indígenas son víctimas, también los blancos son abusados laboralmente y sexualmente en los rincones menos imaginables.
Como si fuera poco, ahora también son utilizados como chantaje cuando surgen problemas entre padres y madres. Ejemplos encontramos a diario: el 6 de noviembre Rafael Ortiz y sus tres hijas fueron denunciados como desaparecidos y dos días después fueron hallados muertos y atados en aguas del río Paraná.
El 20 de noviembre, un hombre que se encontraba con su pareja en el Palacio de Justicia de Ciudad del Este para intentar resolver sus problemas arrebató de los brazos de la madre a su hijo de 6 meses y amenazó con que se arrojaría al río con el bebé.
Ese mismo día, una mujer fue llevada de emergencia al Hospital de Villeta porque presentaba un sangrado. Pese a negar ante los médicos que hubiera estado embarazada, su suegra encontró en el baño de la vivienda el cuerpo de un recién nacido envuelto en telas que presentaba heridas cortopunzantes en el tórax y cuello.
Nuevamente en Ciudad del Este, el 21 de noviembre la fiscal Analía Rodríguez imputó a un hombre luego de amenazar con arrojarse al río junto a los tres hijos menores.
Conscientes de que el abuso de menores cada vez es más frecuente, además que las consecuencias permanecen en la víctima durante toda la vida y sobre todo que los criminales no temen al castigo por esta clase de hechos, los parlamentarios decidieron endurecer las penas y convertirlas en ejemplares.
Elevaron las penas para casos de abusos sexuales a niños y adolescentes, incluso la ley sancionada contempla agravantes de 10 a 20 años. También se estableció que las penas carcelarias no deben ser menores a 20 años cuando la víctima es un niño menor de 10 años; el castigo podría extenderse hasta los 30 años de prisión.
La intención de proteger a los niños es digna de alabanza y tal vez funcione aumentar los castigos porque ni con educación la “civilización” logró a través de la historia impedir que los niños sean las víctimas del salvajismo humano.