Una madre pide ayuda para sus mellizas que nacieron hace tres meses en el Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS). Una de las bebitas ya fue dada de alta, pero la otra sigue internada debido a complicaciones asociadas a la prematurez.

La joven madre es oriunda de Filadelfia, Chaco, y vino a la capital para el parto en marzo, tras lo cual quedó alojada en el albergue de la institución, para estar pendiente de la evolución de su pequeña que sigue internada en el área de Pediatría.

Irma Alvarenga contó que no tiene familiares a quienes pedir ayuda, por lo que apela a la solidaridad de las personas de buena voluntad. Principalmente su pedido es la provisión de pañales, ropitas, alimentos, además de algunos insumos y medicamentos que no tiene en stock el IPS. Para colaborar, los interesados pueden comunicarse al (0983) 446-767 con la angustiada mamá que tiene otros hijos que alimentar en la lejana localidad chaqueña. Inclusive pueden recurrir al Hospital Central para contactar personalmente con la señora. “Mis bebas nacieron prematuras, de 31 semanas, y muchas cosas ya pasamos. Primero estuve en el área de altos riesgos de Obstetricia en el segundo piso. Después pasamos a Neonatología. Luego mi nena pasó a terapia intensiva. Ahora salió de terapia y está en el tercer piso de Pediatría”, señaló la mujer a los medios de prensa.

Exteriorizó su preocupación por el estado de su bebita porque según afirmó sufrió una descompensación el lunes. “Vamos a ver qué me dicen los doctores de acuerdo al resultado de los análisis que le practicaron. Yo estoy sola acá, no tengo familiares que me acompañen. Lo que más necesitan mis hijas son pañales, si la gente de buen corazón me puede ayudar. Porque yo tengo otras criaturas en Filadelfia”, expresó

Osvaldo Escobar González, más conocido como “Pato”, es fotógrafo y lleva más de un año sin poder trabajar debido a que está aquejado por un estado avanzado de cataratas.

Este miércoles debe ser intervenido en el Hospital de Clínicas, pero aún necesita varios insumos costosos, por lo que apela a la solidaridad de la ciudadanía.

“Hace como un año me diagnosticaron cataratas, ya debía operarme el año pasado, pero mi madre enfermó de gravedad, luego falleció, tras esto también debimos de lidiar como familia con el deterioro de la salud de mi hermana, a quien hace una semana dimos el último adiós. Y así, las cosas se me fueron complicando y yo fui dejando de lado mi atención”, comentó a La Nación/Nación Media, Osvaldo Escobar.

Relató que el padecimiento en su ojo le impide poder trabajar como fotógrafo y lo limita también en sus actividades diarias, por la baja visión que va presentando conforme avanza la enfermedad.

Por varios años, Osvaldo Escobar se desempeñó como reportero gráfico del extinto Diario Noticias, luego formó parte de Crónica y La Nación, pero desde hace unos años se retiró y comenzó a trabajar como independiente.

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“Conseguí que me realizaran la intervención en el Hospital de Clínicas el miércoles finalmente, pero aún no cuento con todos los insumos porque son costosos y estoy viendo los medios para poder llegar con todo lo necesario para la fecha”, explicó Escobar.

Es importante destacar que el procedimiento al cual será sometido es bastante complejo y necesitará, además, un espacio de tiempo prolongado para llevar adelante el proceso de recuperación, haciendo que la necesidad de dinero para continuar con los tratamientos también sea puesta a consideración.

Para aquellas personas que quieran colaborar, pueden comunicarse con Osvaldo Escobar al 0981293723 o realizar las donaciones a través de la cuenta del banco Itaú N.º 720008981, a nombre de Osvaldo Escobar González.

• Osvaldo Escobar González es fotógrafo y lleva más de un año sin poder trabajar debido a que está aquejado por un estado avanzado de cataratas.
• Tras recibir el diagnóstico, tanto su madre como su hermana cayeron gravemente enfermas y fallecieron, por lo que su tratamiento quedó postergado.
• La operación es compleja y necesita de varios insumos costosos que aún no pudo comprar.
• La intervención se llevará a cabo este miércoles en el Hospital de Clínicas.

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El Hogar Jardín de Esperanza es un espacio creado para albergar a niños infectados con VIH (virus de inmunodeficiencia humana) en la ciudad de Villa Elisa y administrado por un grupo de voluntarios. En conversación con La Nación/Nación Media, el director del establecimiento, Reinaldo Monges, indicó que actualmente se encuentran bajo el abrigo del hogar 4 menores y necesitan cubrir la alimentación de los mismos.

Mencionó que los chicos cuentan con todas las comodidades, asistencia de trabajadores sociales y médicos, además del soporte recibido por los cinco voluntarios que prestan sus servicios al centro. “Nuestro trabajo es darle la oportunidad a estos niños de que ellos puedan volver otra vez al ámbito familiar, cosa que vamos logrando. El año pasado hemos albergado más de 6 niños de los cuales algunos ya regresaron con sus familiares más cercanos y otros fueron adoptados”, explicó.

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El director remarcó que los niños que viven en el hogar llegan al mismo por disposición fiscal y con la orden de un juez atendiendo a sus circunstancias y necesidades, de manera a que sean atendidos en un ambiente adecuado. Mencionó que desde la fundación de este espacio han pasado por el hogar más de 60 niños, quienes en su mayoría consiguieron volver a un núcleo familiar.

“Actualmente estamos reacondicionando el hogar para lograr albergar a más niños, estamos pintando y ordenando más habitaciones para que los niños que lleguen cuenten con todas las comodidades y así también cumplir con todo lo que requiere el Ministerio de la Niñez”, contó Monges

Ya que si bien el hogar trabaja de manera coordinada con las autoridades relacionadas con niñez, el lugar en sí no cuenta con ningún respaldo del Estado, por lo que sus ingresos para el funcionamiento dependen completamente de los voluntarios y las donaciones que reciben de diferentes grupos sociales, es por eso que apelan a la solidaridad para seguir apoyándolos para su funcionamiento.

“Lo que más necesitamos siempre son los implementos para la comida, carnes, verduras, frutas y leche, así también productos de higiene, como jabón líquido, papel higiénico y cosas así para los pequeños. Recibimos de todo y no podemos quejarnos porque siempre encontramos personas de buen corazón”, expresó Monges.

Los interesados en realizar donaciones pueden acercarse hasta el Hogar Jardín de Esperanza, ubicado sobre la avenida Américo Picco casi Río Ypané, de 8:00 a 12:00 y 15:00 a 18:00 o comunicarse al 0991892173 para la mejor coordinación.

• El Hogar Jardín de Esperanza es un espacio creado para albergar a niños y niñas con VIH.
• El objetivo principal del hogar es reinsertarlos a un núcleo familiar.
• Actualmente albergan 4 pequeños y cuentan con 5 voluntarios encargados.

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Aline Gottschalk, la joven repostera que movió a todo el país a través de varias actividades solidarias, continúa en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, en medio de un largo y costoso tratamiento luchando para recuperarse de un cuadro grave de endometriosis.

Si bien en las últimas jornadas ha informado sobre su evolución tras la cirugía a la que fue sometida, y que era clave para el inicio de su recuperación, realizó una transmisión en vivo a través de su red social Instagram luego de padecer de una nueva recaída, explicando que los dolores regresaron y que aún necesita de la ayuda de la ciudadanía para continuar con su tratamiento en el extranjero.

“Lastimosamente en la cirugía el doctor encontró muchos focos de dolor que tuvo que solucionar y como él bien lo dijo el dolor podía volver, o ir y volver, pero ya hace dos días que el dolor no se va, volvió con todo, llegó nuevamente al punto 10, y eso que yo estaba entre la escala de 0 a 2, con dolores propios de la operación, pero luego volvieron los dolores en las piernas, espalda y coxis”, detalló Aline.

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La joven aceptó que en estos momentos se encuentra muy agotada física y psicológicamente, ya que durante meses ha tenido que someterse a tratamientos paliativos y ahora nuevamente se ven obstáculos en su recuperación.

Remarcó además que la lejanía de sus seres queridos y su familia también está jugando un papel importante en su situación psicológica a la hora de hacer frente a los nuevos resultados.

“De todo corazón, gracias por su apoyo constante, sin ustedes no sé qué haríamos, estamos luchando, esto debe terminar. Tengo que volver a mi país sana” comentó en otro momento la joven pastelera, asegurando que continuará en la lucha y espera que su experiencia sirva de ejemplo para otras mujeres y para que en Paraguay existan profesionales y centros médicos que atiendan este tipo de dolencias.

Para aquellos interesados en colaborar con Aline pueden hacerlo comprando los Boxes Solidarios comunicándose al WhatsApp 0991 815178 o para transferencias y donaciones pueden comunicarse con su esposo Emmanuel al 098575427.

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