Enrica Locatelli tiene 40 años, es de nacionalidad italiana en sus documentos, pero en realidad nació en Paraguay el 1 de enero de 1981, donde fue entregada a unos sacerdotes y éstos a su vez la entregaron a un matrimonio de origen italiano que la adoptó y la llevó a vivir en Italia, donde fue criada, recibió estudios y tuvo una vida totalmente normal, pero nunca supo de sus verdaderos orígenes.

Recientemente, la mujer se enteró que fue adoptada, cuando su madre en su lecho de muerte le confesó la verdad: que ella es en realidad latina, que nació en Paraguay y que la acogieron como hija de forma ilegal, pero que se convirtió en la luz de los ojos de esta familia. Ahora Enrica busca sus orígenes en nuestro país.

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“Hace unos meses descubrí que era adoptada, descubrí que la adopción se realizó incorrectamente, de modo ilegal y que no soy hija de mis padres adoptivos. Al borde de la muerte de mi madre me dijo que buscara a estos sacerdotes: Federico Isanti Scavone y Atilio Villasanti para que me ayuden a encontrar a mi madre biológica”, dice Locatelli en un vídeo difundido en redes sociales que grabó justamente para llegar a su familia biológica.

Enrica asegura que está desesperada por encontrar a su familia biológica y conocer a su madre, si esta sigue viva aún en algún lugar de nuestro territorio, afirmó también que está orgullosa de ser latina aunque le cueste mucho hablar en español, ya que toda su vida se creyó italiana, por lo que el italiano es el idioma que mayormente habla.

Los Locatelli eran una familia de empresarios italianos que se instalaron en Pilar, tenían contacto con la Iglesia católica y más específicamente con los sacerdotes redentoristas de la zona, a quienes hace ya 40 años fue entregada una pequeña niña. La madre de Enrica, según relato de su madre adoptiva, tenía solo 15 años cuando la entregó, por lo que actualmente tendría entre 55 o 56 años.

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“Quiero decirte que te busco mucho y que no pararé hasta encontrarte, quiero decirte que no tengas vergüenza de dejar que te presente, nunca te juzgaré, al contrario quiero ayudarte si puedo, quiero abrazarte, quiero presentarte a tu nieta de tres años, quién sabe cuántas cosas tenemos que contarnos. Mamá, la gente me está ayudando mucho, sé fuerte, no te juzgan, pero quieren ayudarte y quieren traerte a mí”, escribió en redes sociales.

Cualquier información respecto a los orígenes de Enrica, o sepan sobre el paradero de su madre, hermanos o familiares, las personas pueden contactarse con ella a través de WhastApp al número 0039.329.6238373, ella aguarda ansiosa cualquier dato que la lleva a volver a abrazar a su madre.

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Al ver las publicaciones en las redes sociales de la búsqueda de la mujer italiana, apareció un hombre en Pilar que dice ser el hermano mayor de Enrica y asegura serlo en un 90% atendiendo a los datos brindados por la misma. Se trata de José Domingo Benítez, de 50 años, quien asegura que la mujer italiana en realidad se llama María Digna.

Según el relato de José, su madre, doña Virginia Benítez entregó a sus cinco hijos a diferentes familias para que fueran criados porque ella no tenía recursos para hacerlo. María Digna, hoy Enrica es la hermana menor de cinco hermanos, tenía un hermano mellizo, pero este llegó al mundo sin signos de vida y que la adolescente de 15 años que habría entregado a la bebé a los sacerdotes en realidad era su hermana mayor de nombre Valdomera Agüero.

De confirmarse esta versión con una prueba de ADN entre el hombre pilarense y la mujer italiana, se confirmaría que la madre buscada ya no está viva, pero Enrica conocería a sus cuatro hermanos paraguayos.