El cambio climático es la consecuencia del calentamiento global de la tierra y está relacionado al aumento general de la temperatura en el planeta, que a su vez se produce por las emisiones tóxicas que el ser humano genera en sus actividades. En este sentido, hoy se conmemora el Día Internacional contra el Cambio Climático, instaurado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para movilizar y sensibilizar al mundo acerca de los efectos del cambio climático y el grave peligro que provoca el calentamiento global.
El doctor Julián Báez, meteorólogo y representante permanente de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), recordó que en la fecha también se conmemora el Día de las Naciones Unidas (ONU), organismo que instauró la lucha contra el cambio climático para llamar la atención de las poblaciones y autoridades que el mundo está frente a este problema.
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Afirmó que el cambio climático está muy asociado al estilo de vida que los seres humanos adoptamos. Atendiendo que el mayor consumidor de combustible no es el transporte en general, sino la producción de energía eléctrica en los países desarrollados y particularmente Estados Unidos, así como países europeos y muchos más que tienen su matriz energética cargada a la quema de combustible fósil. Esto, debido a que es mucho más económico, pero altamente dañino para el medio ambiente.
“Deben haber cambios drásticos en nuestro esquema de vida en general para mitigar esto, que tienen implicancias económicas muy serias, es por eso que los gobiernos del mundo negocian cómo avanzar a través de la Conferencia de las Partes (COP). Ahora la COP 26 se va desarrollar en Glasgow, Escocia”, explicó. Este evento está previsto entre el 31 de octubre y 12 de noviembre de este año.
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Los países que acordaron firmar y son signatarios de la COP hablarán sobre cómo abordar esta problemática porque el objetivo es simple: reducir la emisión de gases de efecto invernadero y eso significa cambiar la forma de producir electricidad y no quemar más combustibles fósiles o cambiar el sistema de transporte gradualmente, utilizando autos eléctricos y todo esto tiene implicancias económicas muy fuertes.
En Paraguay, si bien la producción de energía eléctrica es sostenible por las dos hidroeléctricas con las que contamos: Itaipú y Yacyretá; con la sequía histórica que se presentó en este 2021 y en el año anterior, las hidroeléctricas tuvieron que disminuir su producción, lo que debe llamar la atención y tratar de disminuir el consumo.
“La sociedad toda debemos reconocer que estamos ante un problema ambiental global bastante serio y desde donde nos toque a nosotros podemos intentar hacer algo en esta lucha contra el cambio climático y sus impactos. Todo esto significa reducir el consumo de energía para que sea más sostenible; es decir, si tenemos una casa con cinco habitaciones y en todas funciona el acondicionador de aire, tratar de reducir el uso porque eso se traduce en un consumo menor de la energía”, señaló Báez.
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Copernicus registró el segundo mayo más caluroso de la historia
- París, Francia. AFP.
El calor se mantuvo como la nueva norma en el mundo durante el mes de mayo, tanto en tierra como en los mares, muchos de los cuales siguen experimentando temperaturas “inusualmente elevadas” como desde hace más de dos años. Aunque ha vuelto a situarse por debajo del umbral de 1,5° C de calentamiento respecto a la era preindustrial, el mes pasado fue el segundo mayo más caluroso de la historia, justo detrás de mayo de 2024, según el observatorio europeo Copernicus.
Estuvo marcado por una temperatura media de 15,79° C, es decir, 0,12° C más fresco que el récord registrado hace un año, pero ligeramente más cálido que mayo de 2020, que ocupa el tercer lugar. Lo mismo para los océanos: con 20,79° C en superficie, el mes también fue el segundo más cálido de la historia reciente, solo detrás de mayo de 2024.
Pero estas temperaturas se mantuvieron “inusualmente altas” en muchas mares o cuencas oceánicas, observa Copernicus. “Grandes zonas en el noreste del Atlántico Norte, que han sufrido olas de calor marinas, registraron temperaturas superficiales récord para el mes. La mayor parte del mar Mediterráneo estaba mucho más cálida que la media”, señalan los expertos.
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La salud de los océanos está en el centro de la tercera Conferencia de Naciones Unidas dedicada a ellos (UNOC), que tiene lugar actualmente en Niza. Los episodios de olas de calor marinas pueden provocar migraciones y episodios de mortalidad masiva de especies, degradar los ecosistemas, pero también reducir la capacidad de las capas oceánicas para mezclarse entre el fondo y la superficie, dificultando así la distribución de los nutrientes.
Los océanos, que cubren el 70 % de la superficie del globo, actúan también como un regulador del clima terrestre. Aguas más cálidas provocan huracanes y tormentas más violentas, con su cortejo de destrucción e inundaciones.
Copernicus señala que la primavera fue muy contrastada en Europa en términos de lluvias.
“Algunas partes de Europa han experimentado sus niveles más bajos de precipitaciones y humedad del suelo desde al menos 1979”, indican los expertos.
La primavera batió varios récords climáticos en Reino Unido, y una sequía no vista en décadas también ha afectado desde hace varias semanas a Dinamarca y Países Bajos, lo que hace temer por los rendimientos agrícolas y las reservas de agua.
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“Breve respiro”
El mes pasado se registró 1,40° C por encima del promedio de los años 1850-1900, que corresponden a la era preindustrial, antes de que el uso masivo de energías fósiles calentara de manera duradera el clima.
“Mayo de 2025 interrumpe una larga secuencia inédita de meses superiores a 1,5° C” de calentamiento, subraya Carlo Buontempo, director del servicio de cambio climático de Copernicus (C3S).
Esa cifra es un umbral simbólico, pactado en el Acuerdo de París contra el cambio climático.
“Esto quizá ofrezca un breve respiro para el planeta, pero se espera que el umbral de 1,5° C vuelva a superarse en un futuro cercano debido al calentamiento continuo del sistema climático”, destacó.
En un periodo de doce meses (junio de 2024-mayo de 2025), el calentamiento alcanza 1,57° C respecto a la era preindustrial.
Sin embargo, las temperaturas mencionadas en el histórico acuerdo de 2015 se entienden sobre períodos largos, normalmente como promedio en 20 años, lo que permite suavizar la variabilidad natural de un año a otro.
Los científicos consideran que el clima actual se ha calentado al menos 1,3° C de media.
Los científicos subrayan la importancia de contener lo más posible el calentamiento global, ya que cada fracción de grado adicional implica más riesgos como olas de calor o la destrucción de la vida marina. Limitar el calentamiento a 1,5° C en lugar de 2° C permitiría así limitar significativamente sus consecuencias más catastróficas, según el IPCC.
El hielo se derritió más rápido
El hielo se derritió 17 veces más rápido que la media histórica entre el 15 y el 21 de mayo en Groenlandia, como consecuencia de una ola de calor récord que también afectó a Islandia, advirtió el miércoles la red científica World Weather Attribution (WWA). “La contribución del deshielo de Groenlandia a la subida del nivel del mar es mayor de lo que habría sido sin esta ola de calor”, destacó en rueda de prensa Friederike Otto, profesora de Ciencias del Clima en el Imperial College de Londres.
En Islandia, la temperatura superó los 26 ºC el 15 de mayo, algo nunca visto en esta isla situada en el borde del Ártico. “Las temperaturas observadas en Islandia en mayo batieron todos los récords, superando en más de 13 ºC la media de las temperaturas máximas diarias de mayo para el periodo 1991-2020”, señaló WWA en un comunicado.
En el mes de mayo, 94 % de las estaciones registraron nuevos récords de temperatura, según el instituto meteorológico local. “Sin cambio climático, esto habría sido imposible”, afirmó Otto. En el este de Groenlandia, el día más caluroso registró un aumento de la temperatura de unos 3,9 ºC respecto al clima preindustrial, indicó WWA.
“Una ola de calor de unos 20 ºC no parece un evento extremo para la mayoría de la gente, pero es un problema realmente importante para esta región (...) y esto afecta masivamente a todo el mundo”, insistió la investigadora. El Ártico se calienta cuatro veces más rápido que el resto del mundo, según la revista científica “Nature”.
Para las comunidades indígenas de Groenlandia, el aumento de las temperaturas y el deshielo suponen un cambio en las condiciones tradicionales de caza y repercuten en las infraestructuras. “En Groenlandia e Islandia, las infraestructuras están diseñadas para resistir el frío, lo que significa que, cuando hace calor, el deshielo puede provocar inundaciones y dañar carreteras e infraestructuras”, señaló la red científica.
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Hidrólogo paraguayo simula con éxito 30 años del curso del río Paraná con supercomputadora de la NASA
Por Lourdes Torres – Periodista - lourdes.torres@nacionmedia.com
Invitado por John Bolten, jefe del Laboratorio de Ciencias Hidrológicas de la NASA, el ingeniero Eduardo Dose Martínez, oriundo de Hohenau, Itapúa, se encuentra desde inicio de año en la NASA Goddard, centro neurálgico de la NASA para la ciencia climática, satelital y de la Tierra, ubicado en Greenbelt, Estados Unidos, estudiando el comportamiento del río Paraná. Logró simular con éxito 30 años de caudales del cauce hídrico mediante el uso de Discover, la supercomputadora de la NASA.
El hidrólogo paraguayo explicó en una charla con La Nación / Nación Media que es funcionario del sector de Hidrología de la Central Hidroeléctrica Yacyretá. Su labor consiste en estudiar los datos del río Paraná para la gestión del embalse, como el pronóstico de caudales, el pronóstico climático, la evaluación de riesgos de inundación y el análisis de factores como los fenómenos de El Niño y La Niña. Todo ello en función de la generación de energía hidroeléctrica y la prevención de riesgos.
Indicó que desde su llegada a la NASA en febrero de este año, ha tenido acceso a herramientas satelitales que permiten utilizar datos obtenidos por misiones en órbita relacionados con la precipitación, el uso del suelo y parámetros físicos en general. Gracias a ello, esperan continuar la investigación para generar pronósticos de caudales más precisos, permitiendo entender cómo responde el río a la lluvia, al uso del suelo y al clima.
“En la NASA tienen lo que llaman una constelación de satélites alrededor del planeta que están permanentemente recolectando datos climáticos, del suelo y del océano. Con esa impresionante gama de información logramos simular el río Paraná utilizando su modelo Land Information System (LIS) y datos satelitales, abarcando un periodo de 30 años. Esto contribuirá en Yacyretá a mejorar la previsión de caudales y la gestión de riesgos de inundación”, explicó.
Proyecciones a futuro
Mencionó que en el contexto medioambiental, también será posible evaluar cómo el cambio climático podría afectar la generación de energía eléctrica debido a una eventual escasez de agua. Gracias a las autorizaciones correspondientes, obtuvo acceso a Discover, lo cual le permite realizar simulaciones del río Paraná a gran escala.
“Estoy utilizando un modelo informático llamado LIS (Land Information System). Es un simulador de diversos procesos naturales; uno de ellos es el ciclo del agua. Para simular un río necesito saber cuánto llueve, dónde llueve, qué uso del suelo hay en ese lugar —qué porcentaje corresponde a bosque, agricultura, zonas urbanas o humedales—, además de variables como la evapotranspiración, el viento, la humedad y la radiación solar. Todos estos elementos determinan cuánta agua corre por un río, cuánto se evapora y cuánto infiltra hacia los acuíferos”, detalló.
Dose señaló que luego de meses de trabajo, la semana pasada logró simular con éxito el comportamiento del río Paraná desde 1991 hasta 2025, con resultados muy satisfactorios. Esto fue posible gracias a la existencia de satélites de la NASA con la resolución adecuada desde ese mismo período.
Evaluación con distintos satélites
“El trabajo que ahora estamos iniciando es el de comparar distintos satélites. Hay varios que miden la lluvia a escala global. Yo utilicé uno y obtuve los resultados que tenemos hoy. Vamos a comenzar a probar otros, como IMERGE, CHIRPS, MERRA2, entre otros, para identificar cuál se ajusta mejor al comportamiento del río Paraná. Esto nos permitirá comparar con los datos reales de caudal medidos en Yacyretá”, explicó Dose.
Agregó que trabajar con estos datos abre la posibilidad de mejorar los modelos de pronóstico y, con ellos, prever con mayor certeza las precipitaciones y el caudal del río, elementos clave para la planificación energética.
“Los satélites son progresivamente más avanzados, con sensores más especializados que nos ofrecen datos validados científicamente. Esto permitirá pronosticar cuánta agua irá al río, identificar zonas propensas a inundaciones y preparar mejor a la población. En el caso de una hidroeléctrica, también permite estimar la generación de energía”, explicó.
Simulación del cambio climático
No obstante, aclaró que aún es muy temprano para establecer parámetros relacionados con el cambio climático, ya que por ahora el equipo está centrado en calibrar el modelo para generar pronósticos de caudal a corto plazo. Sin embargo, reconoció que es un tema interesante a abordar más adelante.
Mencionó también que están tomando como referencia un estudio reciente de la Universidad de Alabama, que muestra una bajante significativa en el caudal promedio de grandes ríos, incluido el Paraná, durante los últimos 30 años.
“Ahora nos estamos enfocando en el pronóstico de caudales del río a corto plazo. Estamos probando distintos satélites que miden la precipitación para mejorar la simulación. Cuando identifiquemos el más adecuado, podremos basarnos en sus datos para pronosticar el caudal. Solo entonces podré responder con certeza sobre la viabilidad de una simulación de cambio climático”, acotó.
Ciencia al servicio de la región
El hidrólogo destacó que estos meses de trabajo representaron una experiencia única, tanto por las herramientas como por el nivel profesional de los equipos de la NASA. Expresó su deseo de que los resultados del proyecto puedan ser útiles para Paraguay y para toda la región.
“Hasta ahora, los resultados son alentadores. Estamos en el camino de seguir ajustando y mejorando, con el objetivo de ofrecer un producto útil. Considerando que la NASA busca abrir sus datos a todos los países que deseen utilizarlos, para nuestro país es clave poder contar con información que nos ayude a gestionar mejor nuestros recursos hídricos —los ríos, los acuíferos, el clima—”, concluyó.
Cooperación interinstitucional de alto nivel
El desarrollo del proyecto de investigación sobre el río Paraná en el Centro Goddard de la NASA fue posible gracias a una articulación interinstitucional de alto nivel. El grupo ISAT, conformado por la NASA, la Universidad de Virginia (UVa) y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE. UU. (USACE), junto con el financiamiento parcial del Departamento de Estado de los Estados Unidos, conformó el núcleo técnico y científico de esta iniciativa.
La gestión administrativa y la intermediación de fondos fueron asumidas por el Programa Agua de las Américas de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que actuó como puente fundamental para viabilizar la cooperación internacional.
Por su parte, la Entidad Binacional Yacyretá recibió formalmente la convocatoria y solicitud de autorización por parte de la NASA, y autorizó la participación del profesional involucrado mediante resolución del Comité Ejecutivo Binacional, con la aprobación de ambos directores —paraguayo y argentino— y el pleno respaldo institucional para facilitar su incorporación al equipo de investigación.
Debido a los buenos resultados ya obtenidos, se ha agendado una presentación final el 7 de julio en el auditorio principal de la NASA, donde se compartieron los avances del proyecto. Para esta ocasión se cursaron invitaciones a autoridades representativas de las instituciones involucradas, así como a representantes consulares de Paraguay y Argentina, entre otros.
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Una amenaza real para las finanzas empresariales
- Gisella Lefebvre. Directora de Proyectarse
El cambio climático dejó de ser una preocupación ambiental lejana para convertirse en un riesgo financiero tangible y urgente para las empresas.
Fenómenos extremos como sequías más intensas, lluvias torrenciales, incendios fuera de temporada y un aumento constante de la temperatura global no solo generan pérdidas materiales directas, sino que interrumpen operaciones, encarecen los seguros, afectan cadenas de suministro y reducen la productividad.
Todo esto se traduce en impactos directos sobre la rentabilidad y la sostenibilidad financiera de los negocios.
Además, los riesgos de transición -como nuevas regulaciones ambientales, impuestos al carbono o cambios en los patrones de consumo- exigen que las empresas transformen sus modelos operativos, lo que implica inversiones significativas.
Las organizaciones que no logren adaptarse enfrentarán mayores costos, pérdida de competitividad y acceso limitado a financiamiento, ya que inversores y entidades financieras priorizan cada vez más criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza).
Ante este panorama, es imprescindible adoptar el triple enfoque del desarrollo sostenible, integrando la dimensión económica, social y ambiental en la toma de decisiones estratégicas.
No se trata solo de responsabilidad corporativa, sino de supervivencia y oportunidad. Las empresas que incorporan prácticas sostenibles no solo mitigan riesgos, sino que también generan valor, innovación y resiliencia a largo plazo.
El cambio climático es una realidad ineludible. La acción empresarial decidida y coherente marcará la diferencia entre adaptarse y liderar, o quedarse atrás en un mundo que cambia con rapidez. Es momento de actuar.
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Ganadería, herramienta de negocio sostenible
Por: Alba Delvalle
Mustafá Yambay, presidente de la Asociación Paraguaya de Criadores de Braford, destaca cómo la ganadería, gestionada con prácticas sostenibles, puede capturar más carbono del que emite y posicionarse como una herramienta clave contra el cambio climático.
En este mes verde, abordamos uno de los sectores que resuena con gran protagonismo en la discusión hacia la sostenibilidad. Hablamos de la ganadería, que bien puede resultar como herramienta de negocio que, a la vez, se preocupa por el medioambiente.
El presidente de la Asociación Paraguaya de Criadores de Braford, Mustafá Yambay, comparte en base a su experiencia y trayectoria, cómo se puede aportar a la sostenibilidad de Paraguay y del mundo a través de la ganadería.
“La ganadería puede aportar a la sostenibilidad implementando prácticas de manejo sostenibles, tanto en la producción de carne como en la producción láctea. Esto, utilizando de la mejor manera posible la mayor bendición que tenemos los paraguayos, nuestros recursos naturales”, expresó.
Para ello, solo se debe apostar constantemente en modelos de producción que busquen conservar los ecosistemas y generar nuevos a partir de ejemplos de aguadas, reforestaciones, corredores de bosques y más. De esta manera, se generan nuevos hábitats para las especies salvajes que hoy coexisten en los campos.
A la vez, se puede implementar prácticas de manejo de posturas, cargas de animales correctas, buscando una salida viable tanto productiva como económicamente, en lo que respecta a los residuos orgánicos como la producción de biogás y compost.
Reducir gases de efecto invernadero. Contrariamente a lo que se pretendió instalar desde grandes países desarrollados, tanto la ganadería como la agricultura al ser manejados adecuadamente, tienen el potencial de reducir la cantidad de gases de efecto invernadero en la atmósfera, según afirmaciones de expertos.
Con el manejo o buenas prácticas, los métodos y la tecnología adecuada, incluso pueden ayudar en la lucha contra el calentamiento global, señaló. Muchas de las emisiones del ganado vienen en forma de metano, que proviene tanto del ganado de carne como de leche. Pero todos los gases de efecto invernadero (metano, dióxido de carbono, óxido nitroso y gases fluorados) tienen el potencial de calentar el planeta.
Sin embargo, al analizar el efecto invernadero y el papel que desempeña cada gas de efecto invernadero en el calentamiento de la temperatura promedio de la tierra, el impacto del metano creado por el ganado puede ser menor de lo que se cree, porque en realidad ese metano se recicla como parte de un proceso natural conocido como el ciclo biogénico del carbono, explicó.
Y debido al papel que el ganado, y otros rumiantes, desempeñan en ese ciclo, tienen el potencial de ser una fuerza impulsora en la lucha contra el cambio climático en los próximos años y décadas, aseguró el referente, quien es doctor en ciencias veterinarias y producción animal.
“Se está demostrando que, en nuestro país, una hectárea de producción ganadera puede capturar más carbono de lo que emite, gracias a las posturas y árboles que secuestran este compuesto”, remarcó Mustafá.
Es así que, la ganadería sí puede ser una herramienta de negocio que a la vez se preocupa por el medioambiente, pues cada vez más productores y empresas están adoptando prácticas sostenibles y respetuosas con el medioambiente en la producción ganadera.
Mejoras en la productividad. Estas prácticas a la vez pueden mejorar la productividad, reducir costos, generar extras, sin dejar de lado la mejora de la imagen país como productor de carne en ambientes sostenibles. Asimismo, el acceso a las diferentes certificaciones para ingresar a los mejores mercados, lo que se traduce en carne de calidad certificada y trazada por, sobre todo, dijo.
En este punto, habló de la raza braford, conocida por su fertilidad, adaptabilidad, rusticidad y capacidad de producir carne de calidad a partir de pasturas y praderas naturales, que desempeña a través de sus índices productivos y reproductivos. Esto da la posibilidad de llegar a las mejores prácticas de sostenibilidad y ambiental, pues produce más y mejor en todos los sistemas de producción del país, aseguró.
Chaco sostenible. Siguiendo esta línea, ejemplificó al Chaco paraguayo como una región con gran potencial para la producción ganadera sostenible, debido a sus características geográficas y climáticas. “El Chaco ofrece oportunidades para diversificar la producción ganadera, incluyendo la producción de carne, leche y otros productos derivados, así como la sinergia que hoy existe entre la ganadería y la agricultura”, acotó.
Apuestas como mejora de la infraestructura en rutas, transmisión de energía eléctrica para los proyectos de sistemas de riego en la región bajo influencia del acuífero Yrendague, pueden ayudar a aumentar el desarrollo, la eficiencia y la productividad de la región, sumó.
La implementación de tecnologías sostenibles, como sistemas de pastoreo rotativo y manejo de pasturas, pueden ayudar a reducir el impacto ambiental de la producción ganadera. Así como el desarrollo de la cadena de valor de la producción ganadera del Chaco, que puede ayudar a aumentar la rentabilidad y la sostenibilidad de la producción.
Por lo tanto, la promoción de la ganadería sostenible del Chaco puede ayudar a aumentar la conciencia sobre la importancia de la sostenibilidad en la producción ganadera, a más de atraer a consumidores que valoren la sostenibilidad.
“Tantas cosas quedan por hacerse en nuestro querido Chaco, como la investigación, el turismo rural, ya que la ganadería sostenible puede bien contribuir con todo esto, y, sobre todo, ser una fuente continua de empleo y de generación de alimentos para todos los paraguayos y para 80 millones de personas más en el planeta”, puntualizó.