En el país residen unos 14.000 italianos y sus descendientes que cuentan con ciudadanía italiana, en la fecha están realizando las gestiones necesarias para que desde Italia puedan enviarles las vacunas contra el COVID-19.
Cabe destacar que en Italia ya dieron vía libre para que los italianos y sus descendientes que viven en otras partes del mundo puedan acceder a las vacunas, pero son muchos los que no pueden realizar ese costoso viaje para ser inmunizados especialmente desde Paraguay.
Según el representante de los italianos y descendientes, Waldo Emerson Viapiana, si ya tiene la posibilidad de poder ir hasta el país europeo no todos tienen el dinero suficiente para viajar, por lo que la solución sería poder traer las vacunas. “No todos tiene recursos para viajar hasta Italia”, dijo en entrevista con Unicanal.
Indicó que ya redactaron un pedido que será entregado al embajador de Italia en Paraguay, en el que solicitarán que las vacunas que les corresponde lleguen hasta el país. “Nuestra petición es que las vacunas vengan hasta Paraguay. Esta petición está siendo firmada en todo el país”, apuntó.
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Manifestó que en Italia tiene un registro que no viven en el país y estas personas pierden el derecho a la sanidad. “Pero hoy en día gracias al empuje de dos diputados que logró que los residentes o descendientes que están en el exterior puedan vacunarse o pueda acceder a esta emergencia, pero viajando hasta Italia”, confirmó.
Agregó que esto sería un pedido humanitario además de hacer valer el derecho de los ciudadanos italianos y sus familias que residen en el país.
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Los números del primer trimestre indican un rumbo positivo para este año
El primero de los cuatro trimestres de este año ya ha culminado y con muy buenos números. Los estudios que se hicieron de lo acontecido en este tiempo revelan una excelente noticia: en el 2025 la actividad económica aumentará más de lo que se había previsto inicialmente y se llegará a por lo menos el 4 %, de acuerdo con las últimas proyecciones realizadas. Del crecimiento económico del 3,8 % que se había previsto al principio, el movimiento que se revela ahora señala que subirá al 4 %, cifra que podría incluso ser superior.
Lo importante es que no son solo números fríos de una estadística sin alma. Son los indicadores matemáticos de que el crecimiento de la producción y los servicios será más elevado. Con todo lo que ello significa en su proyección para el bienestar de más gente.
Estos datos tienen una gran importancia, sobre todo porque con el incremento de este ciclo será el tercer año consecutivo que la economía del país repunta con buenos números, con 4 % o más. Y, necesariamente, más tarde o más temprano, ese crecimiento se debe traducir en el mejoramiento de la calidad de vida de la población paraguaya.
El ministro de Economía y Finanzas, Carlos Fernández Valdovinos, resaltó que el incremento económico del 4 % que se prevé para este año está impulsado especialmente por el buen desempeño de los sectores no agrícolas y la generación hidroeléctrica de las represas binacionales. Llamó la atención sobre el hecho de que el alza económica se deba a áreas no tradicionales, lo que es una muestra positiva de que nuestro país está comenzando a diversificar su economía, un paso importante en la tarea de ir prosperando con más fuerza.
Apuntó que los datos del Banco Central del Paraguay (BCP) sobre el desempeño del primer trimestre indican que los sectores no agrícolas están creciendo a un ritmo del 6,1 %.
El informe de la política económica a marzo último elaborado por la banca matriz corrigió la proyección del crecimiento económico de 3,8 % anotado en diciembre elevándolo al 4 %. Esto porque los servicios tendrán más empuje, igual que la actividad comercial y otros renglones. Destacó el comportamiento de la intermediación financiera, los servicios a los hogares, los restaurantes y hoteles.
Un detalle resaltante es que las obras públicas y privadas han tenido un incremento llamativo. Las construcciones que tenían un crecimiento de 0,6 puntos tuvieron un alza hasta llegar al 4,9 %. Este sector tiene un fuerte peso económico y social porque da abundante mano de obra.
A pesar de que la agricultura tiene una proyección inferior a la esperada, la ganadería ha mostrado un repunte importante, ya que tendrá una expansión del 2,3 %. Las importaciones crecerán 2,8 %, algo más que lo previsto inicialmente, que está en el ritmo del alza que se prevé en el consumo de los hogares y de las inversiones.
El crecimiento económico previsto es para ponerse contento. Pero hay que tener en cuenta que falta todavía mucho para que nuestro país sea una nación totalmente desarrollada en lo económico como en lo social, según el criterio del ministro.
“Los datos dan una coyuntura económica buena. Pero la realidad es que tenemos que seguir avanzando. Paraguay es un país emergente y nos gustaría ver a nuestro país totalmente desarrollado, no solo en lo económico sino también en lo social”, observó. Si se tiene en cuenta que la pobreza ha disminuido drásticamente en las últimas décadas, del 51,4 % de la población en 2003 al 20,1 % en 2024, no hay duda de que el país está yendo por buen camino en la tarea del desarrollo. Pero se necesita todavía mucho para convertirlo en una sociedad más equilibrada, con mayor cantidad de personas que vivan en condiciones óptimas, con suficiente trabajo, con viviendas adecuadas, con menores mejor alimentados y con educación de mayor calidad en las escuelas.
Si bien la sociedad paraguaya está hoy mejor que ayer, es todavía mucho lo que hay que recorrer. Y en esa tarea, aparte de la función del gobierno, que está realizando un gran esfuerzo, la comunidad nacional debe poner su empeño con el objetivo común de que todos podamos alcanzar niveles superiores y disfrutar de óptimas condiciones de vida.
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Caaguazú: construyen 6 puentes para mejorar la conectividad rural e impulsar la economía
El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) informó que las construcciones de seis nuevos puentes en el departamento de Caaguazú ya superan el 57 % de ejecución, siendo parte del lote 3. Estas obras tienen el objetivo de fortalecer la conectividad rural de varios distritos y dinamizar la economía local.
Al respecto, el Ing. Diego González Arrúa, supervisor de obras, adelantó que las estructuras estarían concluidas este año, lo cual beneficiará directamente a numerosas comunidades indígenas, agricultores y pobladores rurales de la zona.
Detalles
La intervención se ejecuta en puntos clave del quinto departamento. En Isla Porã se está construyendo un puente de hormigón armado de 12 metros sobre el arroyo Tarumá, en Raúl Arsenio Oviedo y otro de iguales características sobre el arroyo Youguí. En Caaguazú se está levantando un puente de 16 metros sobre el arroyo Tacurú, y en tercera línea balanza, una estructura metálica simple de 18 metros sobre el arroyo Aguapety.
Indican que estas nuevas estructuras reemplazarán cruces precarios, garantizando la circulación segura de personas y vehículos durante todo el año. Respecto al impacto, señalan que será significativo en el acceso a servicios básicos y en el desarrollo de actividades productivas.
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“La movilidad de comunidades indígenas, pequeños productores y pobladores rurales mejorará notablemente, sin depender de las condiciones climáticas, lo que representa un avance concreto en su calidad de vida”, manifiestan desde Obras Públicas.
Alcance nacional
El llamado 41/2022 del MOPC contempla un total de 30 puentes distribuidos en siete departamentos: Caaguazú, San Pedro, Concepción, Cordillera, Paraguarí, Central y Presidente Hayes. Son cinco lotes, todos ellos adjudicados a empresas nacionales.
Recuerdan que esta inversión está destinada a fortalecer la red vial secundaria, el proyecto combina estructuras metálicas y de hormigón armado diseñadas para mejorar la conectividad, dinamizar la producción local y brindar mayor seguridad vial a miles de paraguayos que habitan zonas rurales.
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Paraguay, proveedor de productos certificados
La adopción de regulaciones ambientales y sociales está situando a Paraguay en una posición estratégica dentro del mercado global, lo cual facilitaría el aumento de exportaciones, sobre todo en el sector cárnico.
El hecho de que Paraguay esté trabajando en la exportación de carne diferenciada para su exportación a Estados Unidos, lo sitúa como un proveedor de productos certificados, en una posición estratégica dentro del mercado global, lo que por ende, facilita los envíos.
Es lo que mencionó Víctor Medina, director de la multinacional Control Union, quien valoró el creciente interés de Paraguay como proveedor de productos certificados, especialmente en el sector de la carne así como en los granos.
Un ejemplo reciente de este compromiso es la certificación a los productos de la Cooperativa Neuland, con el sello Paisaje Productivo Protegido (PPP) Mbarete Py, otorgado por la Asociación para la Conservación de la Vida Silvestre (WCS Paraguay).
“El reconocimiento subraya el equilibrio entre la producción agrícola y la preservación del medioambiente en el Chaco. Este tipo de certificaciones son fundamentales para demostrar que Paraguay está trabajando en línea con las mejores prácticas ambientales, sociales y productivas”, expresó.
En similar contexto, mencionó el Reglamento 1115/2023 de la Unión Europea, que fue postergado para el 1 de enero de 2026, para regular el comercio de materias primas y derivados que busca evitar la deforestación. “No podemos ver como algo negativo, tanto Argentina como Brasil ya se han adaptado a estas nuevas exigencias, y si queremos acceder a nuevos mercados, debemos cumplir con las normas”, señaló.
En este punto es que abarco acerca de la posibilidad de que el país exporte carne diferenciada a Estados Unidos, puesto que cada año surgen nuevas oportunidades, y de hecho, se está trabajando en protocolos privados con mercados extranjeros, y aunque no pudo dar muchos detalles, hay una posibilidad real de exportar carne con un protocolo diferenciado, adelantó.
Este cambio podría significar un giro importante en la industria cárnica paraguaya, permitiendo no solo la exportación de carne industrial, sino también cortes diferenciados, lo que transformaría significativamente el mercado, explicó.
Con una posición estratégica en el mercado global, Paraguay debe continuar impulsando las certificaciones y la implementación de nuevas normativas. “La ganadería paraguaya ya está adoptando la identificación individual, un paso fundamental para fortalecer su competitividad a nivel internacional”, remarcó Medina.
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Paraguay-Uruguay: a 142 años del Tratado de paz, amistad y renuncia de pagos de deuda
La Guerra de la Triple Alianza dejó a Paraguay una serie de secuelas que con los años y el esfuerzo de la ciudadanía y autoridades de la época se fueron subsanando. En el marco de esta realidad es indiscutible como gran parte de ese trabajo de reconstrucción se vio impulsado por acciones claves como la firma del Tratado de paz, amistad y renuncia del pago de gastos de guerra entre las repúblicas de Paraguay y Uruguay el 20 de abril de 1883.
Con la firma del mencionado tratado se llegaba a un entendimiento a través del cual se declaraba nulo y sin ningún valor el proyecto de Tratado de Paz, Amistad, Comercio y Navegación de diciembre de 1873 (también conocido como Tratado Miranda-Sienra Carranza), ratificándose la renuncia formal al cobro de los gastos de guerra, equivalente a la suma de 3.690.000 pesos.
En el Tratado Miranda-Sienra Carranza, la República del Paraguay reconocía como “deuda suya” el importe de los gastos de guerra hechos por la República Oriental del Uruguay para la campaña guerrera de 1865-1870 y debían ser cubiertos los “daños y perjuicios irrogados por la guerra, a los ciudadanos y demás personas amparadas por el derecho de la República Oriental del Uruguay”.
En conversación con La Nación/Nación Media, el exembajador del Uruguay en nuestro país, Federico Perazza, recordó este hecho largamente estudiado como una práctica poco común, pero que sin ninguna duda sentó un precedente en las relaciones amistosas entre ambos países vecinos.
“Hay que recordar que en nuestro continente, en el transcurso del XIX, la práctica de condonar deudas de guerra a través de tratados no era algo usual. Muy por el contrario, en el mencionado siglo, los tratados contemplaban deudas y gastos de guerra, reflejando de manera concreta los intereses políticos, económicos y estratégicos de la época, en ese contexto particular de formación de nuevos Estados independientes y de frecuentes conflictos bélicos entre naciones”, remarcó Perazza.
El diplomático explicó que el presidente de aquel momento del Uruguay, el general Máximo Santos, empieza a emitir leyes por las que la nueva reconfiguración departamental del país abreva en figuras trascendentes de su historia y, por supuesto, se ve ante una época en que había que repensar la relación con el Paraguay después del desastre de la guerra grande.
“Parecía, pues, que en este contexto histórico tan particular algunas acciones internas iban a permear medidas de política exterior, sobre todo aquellas relacionadas con la paz con sus vecinos. Entiendo que ese momento había llegado y con él intentar la reconstrucción de relaciones a través de la formalidad de un tratado vinculante que abordara la paz definitiva y todo lo que ella conlleva para su perpetuidad”, indicó Federico Perazza.
Al analizar la firma de este tratado, el diplomático enfatizó que en las negociaciones llevadas adelante por el representante paraguayo, el canciller José Segundo Decoud, y por el enviado especial de la República del Uruguay, Ernesto Kubly, se pudo advertir la postura receptiva, solidaria y conciliadora del Uruguay, que era ni más ni menos que la posición pragmática del general Máximo Santos sintetizada en su frase “el Paraguay no nos debe nada”.
“El perdón de la deuda paraguayo fue una alta inspiración del general Santos. Los miembros del gabinete paraguayo aspiraban a dicha exención que, a no dudarlo, tenía una gran importancia para las finanzas de su país, y complacerlos era una medida de elevada política. Los pequeños estados americanos hallarían su salvaguardia en la práctica de los grandes principios que niegan el derecho de la fuerza”, enfatizó Perazza.
Tras la firma de este tratado, La Plaza San Francisco en Asunción fue renombrada como “Plaza República Oriental del Uruguay”, conocida como Plaza Uruguaya. Así también el General Santos fue honrado con la ciudadanía paraguaya y el nombramiento como General honorífico de los ejércitos de Paraguay. Y en 1885 se vivió la devolución de los trofeos de guerra por parte del gobierno del Uruguay.
De esta manera, Paraguay lograba con Uruguay la condonación de su deuda de guerra, algo que no había podido lograr con Brasil en 1872 ni tampoco con Argentina en 1876. Con Argentina se debió esperar hasta 1942 para que el Gobierno de Ramón Castillo y su parlamento sancionaran la ley 12.747 que renunciaba al cobro de la misma y con Brasil en 1943, bajo la presidencia de Getulio Vargas, se hizo lo propio.
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