La Policía Nacional asistió a un joven que se dedica a la entrega rápida de alimentos que fue herido en la pierna luego de resistirse a un asalto en la ciudad de Limpio. Los delincuentes se llevaron la mochila en la que llevaba unos pedidos, pero no lograron despojarlo de su celular y motocicleta.

Según el reporte policial el hecho se registró ayer martes, sobre las calles Azteca y Guayaki de la fracción El Dorado, de la ciudad limpeña, donde resultó herido Aníbal Manuel Gómez Peña, de 21 años, quien se negó a entregar sus pertenencias a dos asaltantes que circulaban en una motocicleta.

El joven indicó a los intervinientes que cuando se quedó para hacer la entrega estos hombres se colocaron frente a él y se percató que intentarían asaltarlo. Entonces, decidió acelerar su biciclo y embistió a los maleantes, ambos cayeron al suelo, pero uno de ellos logró tomarlo de la mochila y lo despojó del mismo.

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“Aparentemente, la persona que le hizo el pedido sería uno de los delincuentes y cuando el delivery llegó al lugar fueron ellos los que le cortaron el paso, pero al percatarse que podría tratarse de una tentativa de asalto la víctima reaccionó e impactó contra estas personas”, confirmó Pamela Paredes, en entrevista con canal Trece.

Refirió que el delivery logró frustrar el asalto, pero durante su huida uno de los malhechores realizó un disparo. “El impacto dio en el muslo derecho de la persona”, confirmó. La víctima llegó hasta la comisaría para realizar la denuncia desde donde fue asistido hasta el Hospital de Trauma donde se encuentra estable. La Policía está reuniendo imágenes de cámaras de seguridad para dar con los malvivientes.

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Este lunes, con mucha tristeza toda la comunidad de Pirayú se reunió para despedir los restos mortales de la familia Cristaldo Méndez, que pereció en el accidente que se reportó ayer domingo en zona de Pedrozo, Ypacaraí. Durante el siniestro dos personas más perdieron la vida y otras siguen graves.

En horas de la tarde de hoy, en el cementerio de Pirayú, familiares, amigos y vecinos se reunieron para dar el último adiós a los que en vida fueron Hugo Cristaldo (50) y su esposa Rossana Méndez (51), sus hijas Fiorella (14) y Jazmín (25), miembros de la familia que fallecieron en el accidente vial.

A las 15:00, los pobladores hicieron una caravana y acompañaron las carrozas fúnebres, pero lo más emotivo fue la despedida de los alumnos y exalumnos de la pareja, quienes los despidieron con aplausos por todas sus enseñanzas. La familia era muy apreciada en la comunidad, por lo que se cerraron varias calles para poder despedirlos.

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Hugo y Rossana eran profesores, Jazmín era alumna del último año de la carrera de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Asunción, y la más pequeña integrante, Fiorella, estaba a meses de cumplir sus soñados 15 años.

La familia viajaba en el Fiat Argo gris que quedó bajo el enorme tráiler que transportaba ganado, en el vehículo también iba Roger Estigarribia, de 24 años, novio de Jazmín, quien también perdió la vida en ese momento. Todo el país se tiñó de luto tras el terrible siniestro que se cobró la vida de seis personas.

La sexta víctima mortal de la desgracia es Lilian Martínez de Cabañas (39), quien iba a bordo de una Toyota Rush, junto a su esposo y su pequeño hijo de un año y 9 meses. Ambos se encuentran internados en Asunción, el niño está en grave estado. El conductor del camión, Víctor Alfredo Giménez, se encuentra grave, hospitalizado en terapia intensiva y con la amputación de brazo izquierdo.

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Una niña de apenas 16 meses de vida colapsó por el sufrimiento que tuvo debido al abuso sexual, afirmó el fiscal Rodolfo Colmán, este lunes, al explicar, a diversos medios radiales, las terribles circunstancias del crimen por el cual fueron detenidos en Itapúa ambos progenitores y la abuela materna. “Realmente no son padres, son monstruos”, sentenció el fiscal.

“La causa de muerte, confirmada después de una autopsia, es abuso sexual. Realmente, eso se notaba a simple vista, no hacía falta ser médico para darse cuenta de eso”, dijo Colmán, en comunicación con la 650 AM. “Destrozaron las partes íntimas de esta bebé. Es una locura este caso”.

“El sábado a la tardecita le llevaron a la bebé en el hospital. La primera mentira es que su beba se sentía mal y querían asistencia, cuando le atiende la médica pediatra se da cuenta que estaba fallecida y que su fallecimiento no era muy reciente”, relató Colmán. Los padres se movilizaron en un taxi unos 50 kilómetros desde Encarnación hasta Coronel Bogado.

“La pediatra me llamó, le convoqué al médico forense de la Fiscalía, a mi equipo de trabajo y nos fuimos. Una vez que la bebita fue inspeccionada, era evidente lo que pasó. Al quitar el pañal ya era más que obvio lo que pasó, tanto que salió casi vomitando mi asistente, le hizo muy mal ver eso”, siguió el funcionario fiscal.

“Realmente no son padres, son monstruos. Al ver lo que le pasó a la beba, a pesar de mis años, era obvio que esto pasó en un círculo vicioso que después se confirmó”, dijo a la 1330 AM. La pequeña víctima “tuvo hemorragias, pero no significativamente graves, colapsó por el sufrimiento y estrés sufrido en el momento, le destrozaron los genitales”, refirió a la 1000 AM.

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El médico forense determinó que la niña, de un año y cuatro meses, llevaba fallecida alrededor de 5 horas, cuando sus padres Gilberto Rubén Parris Arguello, de 27 años, y Elena Beatriz Marchaki Esteche, de 22 años, llegaron en un taxi al Hospital Distrital “Dr. Marcelino Rodríguez” de Coronel Bogado, el sábado 24 de agosto, alegando que su hija tenía “py’a ruru” (hepatitis). Tras la inspección del cuerpo, ambos fueron detenidos.

También fue detenida la abuela materna de la niña, Jorgelina Salvadora Esteche, por sostener la falsa versión de los padres. “La abuela también está detenida porque mantenía una mentira estúpida y ridícula que no se podía sustentar, ella vive en la misma casa”, puntualizó el fiscal.

Por la noche del sábado, el fiscal Colmán realizó el allanamiento de la vivienda donde habría ocurrido el abuso, en el barrio Santa María de Encarnación, donde se incautaron papel higiénico y una toalla con rastros de aparente sangre. El domingo 25, fueron aprehendidos Ángela García, de 65 años, y Rolando Antonio Flores Arrúa, de 38 años, ambos con antecedentes penales, en otro allanamiento a cargo de María del Carmen Palazón en un prostíbulo cerca del Puente Santa María en Encarnación, donde incautaron una bolsa de papelera, una sábana con manchas oscuras, preservativos usados y un DVR de cámaras de seguridad.

“En el momento en que no estaban detenidos, dijeron que, apenas almorzó, (la niña) durmió y al despertar se sintió mal, que por eso la llevaron al Hospital de Coronel Bogado. Una vez que fui al barrio donde ocurrió, ahí confirmamos que ya estaba bien muerta”, contó Colmán, aludiendo al ambiente de “submundo”, de drogas y prostitución, que encontró donde vivían los detenidos con la bebé.

Denuncias sobre vulnerabilidad en niños a las líneas telefónicas: 147 #FonoAyuda del Ministerio de la Niñez y la Adolescencia; 911 (Policía Nacional del Paraguay); 133 (Ministerio de la Defensa Pública); Consejería Municipal por los Derechos del Niño, la Niña y el Adolescente (Codeni) en la municipalidad local.

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Un hombre fue víctima de intento de sicariato en la localidad de Cambyretá, departamento de Itapúa, la Policía Nacional investiga el caso para dar con los presuntos autores y lo que motivó este ataque. La víctima recibió una herida a la altura de la cabeza, pero solo fue de refilón.

Según el reporte policial, el hecho se reportó ayer domingo en el asentamiento Las Palmeras ubicado en el barrio Arroyo Porä de Cambyreta. Resultó víctima Rubén Darío Delvalle Jaquet, de 33 años, quien presenta una herida de refilón detrás de la cabeza, ocasionada por un disparo de arma de fuego.

Delvalle indicó que estaba frente a su vivienda y que un automóvil pasó varias veces por la zona, pero que en una de las pasadas uno de los ocupante realizó varios disparos y uno de ellos le dio en la cabeza. Delvalle cayó al suelo y los atacantes se dieron a la fuga, aparentemente pensando que murió.

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De inmediato fue auxiliado por sus vecinos y fue llevado al Hospital Regional de Encarnación para su atención médica, donde pudieron constatar que recibió una herida detrás de la cabeza, pero que fue superficial. El caso fue comunicado al Ministerio Público.

“Estas personas realizaron varios disparos, pero solo uno provocó la herida superficial en el lado derecho de la cabeza. Se desplazaban en un automóvil de la marca Toyota, modelo Premio, de color gris”, explicó el suboficial Aldo Vera, de la Comisaría 115, en entrevista con la corresponsal de Nación Media.

Resaltó que se encuentran en una etapa muy incipiente y que ya dialogaron con la víctima, que aún está bastante asustada, sin embargo pudo brindar importantes datos al personal que está abocado a la investigación. Los presuntos sicarios realizaron siete disparos en total y solo uno rozó a la persona.

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