Un niño de cuatro años necesita de una cirugía, pero sus familiares son de escasos recursos y apuestan a la solidaridad de la ciudadanía para conseguir el dinero que permita la delicada intervención. El niño requiere ser sometido a cirugía para poder salvar sus riñones. Los interesados en ayudar pueden contactar al (0975) 750-436.
“Soy Giovanni y con tu ayuda voy a poder seguir luchando”, dice el niño en un video publicado por canal Trece. Todo lo recaudado a través de la ciudadanía será destinado para su operación.
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Los familiares de Giovanni Sebastián Aguilera son de escasos recursos y no tienen la forma de solventar la costosa cirugía. En total, se requiere de unos G. 20 millones para la intervención. Hace un año y medio se le detectó los problemas en los riñones y con el paso del tiempo se fueron complicando, requiriendo ahora la cirugía.
“Giovanni padece hidronefrosis moderada congénita. Nosotros somos de la zona de Misiones, Ayolas, y hace un año y medio se le detectó esta enfermedad, que consiste en la acumulación de líquido en su riñón derecho”, explicó Angélica Aguilera, madre del niño.
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La madre explicó que no tienen otra opción más que recurrir a la solidaridad de la ciudadanía para que el niño pueda obtener la cirugía lo antes posible. Afortunadamente, la enfermedad se detectó a tiempo y no llegó a tener fallas, pero sí presentó inflamaciones en los riñones.
Cuando presenta inflación en los riñones, el niño suele quedar internado en el hospital de la zona y recibe medicamentos vía suero para desinflamar el órgano. Giovanni necesita una J y luego un catéter interno por tres meses para que pueda cicatrizar bien.
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Conductor de plataforma agredido ya cuenta con el dinero para someterse a la cirugía que necesita
Tras hacerse viral la denuncia y el pedido de ayuda de un joven conductor de plataforma que habría sido atacado a golpes por un desconocido con quien habría chocado accidentalmente el pasado martes, la víctima compartió en redes sociales la noticia de que ya cuenta con el dinero necesario para realizarse una cirugía urgente de la que dependía salvar su vista, ya que, debido a los golpes, sufrió lesiones graves en el rostro.
La víctima, Martín Vera, utilizó sus redes sociales para denunciar que había sido agredido por un conductor desconocido luego de que ambos chocaran accidentalmente sobre la avenida Choferes del Chaco y Teniente Solís.
El joven, quien se desempeña como conductor de plataformas, aseguró que, debido a los fuertes golpes que le propinó el otro conductor, debía someterse a una cirugía de emergencia para evitar perder la visión en uno de sus ojos y apelaba a la solidaridad de la ciudadanía, ya que no contaba con ese dinero.
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“Si no me opero en los próximos días, puedo perder la vista. La operación cuesta 30.000.000 de guaraníes. No tengo esa plata. Tampoco tengo Justicia, porque ese tipo corrió”, relataba en parte de su posteo, en el cual también apelaba a la solidaridad de las personas para recabar ese monto de dinero y también poder dar con su atacante.
Luego de varios días y de conocerse su historia, este sábado Martín, a través de un video publicado en su red social Instagram, confirmaba que gracias al aporte de la ciudadanía y a diversas campañas solidarias finalmente contaba con el dinero que utilizaría para someterse a la intervención en los próximos días.
“El objetivo del dinero que estaba precisando ya fue cubierto gracias a las personas que se tomaron la molestia y me dieron la mano con cada aporte y granito de arena que me enviaron. Me ayudan demasiado, así que gracias de corazón a todas las personas”, comentó Martín Vera en Instagram.
Video e identificación
Así también, el joven público parte del video de circuito cerrado en el que se observa el momento de la agresión, que incluso una persona se habría acercado y presenció, cuando el conductor de otro vehículo le propinaba golpes y patadas al denunciante.
Junto con el video, el denunciante posteó las imágenes de un joven a quien se habría identificado como Rodrigo Ramos y a quien sindican como el supuesto autor de la agresión contra el conductor. Hasta el momento, las autoridades intervinientes aún no han informado sobre el reconocimiento o captura del supuesto agresor.
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Tañarandy se iluminó gracias al legado de Koki Ruiz
Por Karina Ríos (karina.rios@naciomedia.com)
En medio de la tristeza y la nostalgia que invade a cada habitante de San Ignacio Guazú, departamento de Misiones, por la partida de Delfín Roque Ruiz, más conocido como Koki Ruiz, ayer como cada Viernes Santo se desarrolló Tañarandy y como todos los años fue un momento inolvidable.
Este año congregó a más personas y los pobladores, así como los hijos del artista plástico, coinciden en que esta edición fue gracias a que el artista lo dejó todo encaminado y sus enseñanzas se convirtieron en un legado invaluable para el Paraguay.
En la querida ciudad de Koki Ruiz todos lo recuerdan y aseguran que sienten su presencia especialmente en las semanas próximas a la Semana Santa, la festividad religiosa que él impuso en su comunidad desde niño junto con su madre Rosa.
“Mi padre nos dejó la vara muy alta, pero es muy esperanzador porque como la gente fue sumándose fue muy natural y esa es su herencia, toda esta tradición y la gente apoyó muchísimo a que todo continúe de la manera que Koki lo hacía. Para nosotros fue como un consuelo muy grande poder hacer que todo esto continuara y no sentir la ausencia de un Viernes Santo”, dijo Almudena Ruiz, hija del artista, en entrevista con La Nación/Nación Media.
Resaltó que están muy felices con el legado que dejó su padre en su comunidad y para cada paraguayo, porque se trata de uno de los eventos religiosos más grandes. “No han pasado ni cuatro meses de su partida y para nosotros es muy importante poder seguir con Tañarandy. El aporte de cada persona, de su equipo y su familia hizo posible esto, porque cada uno guardaba alguna información o una partecita de cómo hacer las cosas y todo eso hizo que saliera de esta manera”, apuntó.
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Cuadros vivientes
Una vez que los peregrinos llegaron hasta la barraca comenzó la puesta de los cuadros vivientes, otra de las grandes obras del artista plástico, en el que se pudo apreciar la última cena y una de ellas fue representada por sus hijas y las 12 personas que trabajaban para él. También se exhibieron la imagen de Chiquitunga, San Francisco y el San Ignacio, todas originales del retablo.
Como cierre en una de las escenas aparecieron sus dos hijas y todos los que trabajaron con él para la puesta de la última cena, pero el espacio del centro estaba libre, este pertenecía a Koki Ruiz, en ese lugar solo yacía solo la copa de vino junto al pedazo de pan. En el camino antes de llegar a la barraca se podían apreciar unos cosecheros que representaban sus cuadros.
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Un año muy pesado
Este fue el primer año sin Koki Ruiz en la comunidad. Todos lo recuerdan como una persona muy alegre y que estaba siempre en cada paso de lo que era Tañarandy y que no se le pasaba ningún detalle. Aseguraron que él salía a recorrer la barraca pasado el mediodía del Viernes Santo y que recibía a las personas con una sonrisa, con mucho orgullo les invitaba a que no se pierdan del evento.
“Este año nos tocó un poco más pesado, porque esta mañana no vino Koki a traerme a la Virgen de la Dolorosa y fue un poco diferente, muy fuerte. En todos los espacios le vemos a Koki indiscutiblemente se está haciendo todo como él siempre quiso, eso cumplimos, todos los detalles que él quería con el respeto que se le da”, detalló a La Nación Gloria Acosta, quien desde hace 12 años viste a la imagen de la Dolorosa.
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Con su madre en silla de ruedas, renuevan sus votos espirituales en Tañarandy
Por sexto año consecutivo, una familia con raíces polacas y paraguayas renueva su compromiso espiritual en Semana Santa, honrando la memoria de Koki Ruiz y acompañando a Josefa Lorenza Krujowski, una mujer de 87 años que, a pesar de las dificultades y estar en silla de ruedas, no pierde la devoción por esta tradición en Tañarandy.
Graciela Ruiz Díaz viaja desde Asunción hasta el departamento de Misiones con su madre en silla de ruedas para acompañar a la Virgen Dolorosa, casi un kilómetro por los senderos de la localidad. “Venimos para aislarno del ruido, concentrarnos en lo espiritual y ofrecer nuestros sacrificios”, explicó.
Para la familia, esta experiencia no solo es un acto de fe, sino también una promesa: “Es por mis hijos, por mi familia y por la conversión de todos”, relató doña Graciela. Este año la ausencia de Koki Ruiz, el artista cuyo arte se inmortalizó en este evento, les dejó un sabor amargo. “Siempre fue alegre, nos reconocía y hablaba con nosotros. Extrañamos su presencia”, mencionó.
Josefa, nacida en Polonia, llegó a Paraguay hace 56 años como parte de la ola migratoria posterior a la Segunda Guerra Mundial. Aunque hoy habla poco, su historia sigue viva y el vínculo con Ruiz era especial.
Como cada Semana Santa, la comunidad de Tañarandy se convierte en el corazón espiritual de la Semana Santa paraguaya, y este Viernes Santo no es la excepción. Una gran cantidad de personas ya se han congregado en el lugar para vivir una de las manifestaciones culturales y religiosas más conmovedoras del país.
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Museo Jesuita de Santa María permanecerá abierto hasta el Domingo de Pascua
En Santa María, Misiones, a unos 233 kilómetros de Asunción, se encuentra el Museo Diocesano de Arte Jesuítico, que preserva imágenes talladas en madera por indígenas instruidos por los jesuitas. En estos días santos, el sitio ya ha recibido a cientos de personas y abrirá con normalidad hasta el domingo a la espera de visitantes. Cada pieza que se encuentra en el lugar es única y digna de ser admirada.
Al ingresar por la puerta principal, uno se traslada a la época de los jesuitas; el olor a madera impregna el sitio, y las anchas paredes hacen que la frescura permanezca en el interior. En el lugar, uno es recibido por Irma Ramírez, quien brinda instrucciones para el ingreso, y luego son guiados por Lelis Martínez, historiadora, que va explicando cada pieza a los visitantes.
Una de las piezas más importantes del museo es el Cristo crucificado, que se encuentra junto a las tres Marías y San Juan. En este lugar se albergan casi 60 piezas, todas talladas en madera por manos indígenas. Además, se preservan algunos pedazos, muebles y atributos, llegando a 70 piezas en total.
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“Este año recibimos menor cantidad de personas; por ejemplo, el año pasado recibimos a grupos de entre 30 a 40 personas y este año se redujo entre 10 a 15. Tenemos disponible a tres guías que acompañan a los grupos. Creemos que la población ya no está interesada en visitar los museos como antes”, detalló Ramírez, en entrevista con La Nación/Nación Media.
Por su parte, Lelis explicó que todo el espacio data de mediados del siglo XVII y las esculturas son íntegramente de indígenas guaraníes. “Desde hoy comenzaron a venir personas, y la verdad es que no hay mucha participación comparando con años anteriores; es un número muy disminuido. La parte religiosa se va dejando de lado y se inclinan más por lo turístico”, puntualizó.
Entre las obras destacan la del fundador de la compañía, San Ignacio de Loyola; María Magdalena; San Sebastián; la Virgen de los Dolores; San Estanislao de Kostka; San Luis Gonzaga y San Pedro. Cada pieza tallada contiene, al pie, la descripción de la historia del santo. Para ingresar al museo se debe abonar G. 20.000.