Aunque va el segundo año que la Semana Santa se vive en encierro, este año se presenta mucho más complicada para el Paraguay está pasando por la etapa más dura de la pandemia del COVID-19, por lo que la situación no se presta para que las familias puedan salir e ir a las iglesias o visitar a parientes para compartir como se hacían en años anteriores. Pero aun así se pueden vivir los momentos de reflexión y oración cada uno en sus hogares.
Desde la iglesia católica en el contexto de la pandemia invitan a quedarse en las casas para orar y pedir por la sanación de cada uno de los enfermos, así como la fuerza para que los profesionales de salud puedan seguir adelante en cuanto a la atención de los pacientes.
“Estamos invitados a dar un signo de obediencia, respeto y amor a Cristo que se entregó por nosotros, y que este signo de amor sea quedarnos en nuestras casas, con aquellos que son motivos tan grandes de nuestra alegría, pero que muchas veces también son la cruz de cada día, entonces permanecen en familia”, expresó en contacto con La Nación el padre Marcelo Caballero.
Evangelio del día
Resaltó que en el evangelio de hoy se recuerda que Jesús anunció sobre la traición de Judas, que lo entregó por 30 monedas de plata días previos a su muerte en la cruz. “Según el evangelio del día Jesús habla de su traición, manifiesta que uno de sus discípulos lo va a traicionar, por esto se conoce como el martes de la traición. Porque ese día Judas Iscariote acuerda con los sumos sacerdotes la entrega de Jesús por 30 monedas de plata”, dijo.
Agregó que la traición en la iglesia primitiva era muy fuerte, teniendo en cuenta que esta era la manera que se hacía sentir la fuerza de la traición hacia Dios, lo cual seguimos haciendo hasta hoy. “Que es lo que hacemos hasta ahora cuando nos alejamos de Dios, cada vez que obramos en contra de sus mandamientos”, apuntó.
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“Un altar en casa y pasar en familia”
En otro momento, recomendó preparar un pequeño altar en las casas en un lugar tranquilo con una vela, la cruz de Cristo y una Biblia, para compartir un momento de paz con Dios. Así también, piden orar por todas las personas que están luchando en los hospitales, tanto médicos, enfermeras y pacientes.
“Se puede preparar desde la casa un altar, que puede ser una mesita con una cruz, con la palabra de Dios, una vela, tener agua bendita, si alguno quiere tenerla y preparar el ambiente de recogimiento en la casa. Tener un lugar especial donde pueda reunirse la familia por lo menos una vez al día, leer la palabra y orar”,
Indicó que la idea es que la familia esté en constante oración durante este tiempo tan difícil por el que está pasando el país. “Va a ser un tiempo diverso a cualquier cosa que usualmente hacemos en los días feriados. Estos días son para meditar acerca del señor. Si no es en la iglesia, la parroquia o capilla, estar en el templo doméstico que es nuestra casa en familia compartiendo y cuidando de los nuestros”, concluyó.
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