Itaipú se une a otra edición de la hora del planeta, una iniciativa global de la WWF para generar conciencia sobre el cambio climático, sus causas y las medidas a ser adoptadas para mitigarlo. En ese sentido, la binacional procederá al apagado de la “iluminación monumental” de la central hidroeléctrica este sábado 27 de marzo.
De esta manera se suma a miles de edificios y monumentos icónicos que alrededor del mundo realizarán esta acción. En Itaipú, los 519 reflectores y 112 luminarias que conforman el atractivo turístico nocturno de la binacional permanecerán apagados desde las 20:30 hasta las 21:30. Este evento se realiza en más de 180 países durante esta noche.
La edición 2021 de la hora del planeta, tiene como lemas #ConsumoResponsable y #PorLaNaturalezaYLasPersonas en las redes sociales que activarán durante todo este sábado a nivel global con el objetivo de impulsar acciones positivas para el país y el mundo.
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Itaipú acompaña desde el 2009 esta iniciativa que se inició en Sídney, Australia, en el 2007, cuando 2,2 millones de personas apagaron sus luces durante 60 minutos como un llamado de atención ante el daño que estaba sufriendo la tierra.
Destacan que la binacional cumple un rol fundamental en la mitigación de los efectos del cambio climático sobre el planeta por ser una de las empresas líderes mundiales en generación de energía limpia y renovable, además de constituirse en la primera central hidroeléctrica en formar parte la Red Mundial de Reserva de Biosfera de la Unesco.
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Pantanal brasileño enfrenta incendios históricos
Miedo a perderlo todo o a enfermar. Los habitantes de la región brasileña del Pantanal hacen frente a unos incendios históricos atizados por una sequía severa que ponen en jaque el mayor humedal del mundo. “Es caótico”, explica a la AFP Erica Cristina, en el puerto de la ciudad de Corumbá (centro-oeste), donde el fuego tiñó de rojo intenso el cielo.
“Respiro humo todo el día”, asegura esta propietaria de un bar ribereño que se llenó de hollín por un gran foco decretado la semana pasada al otro lado del río Paraguay. Expertos y autoridades coinciden en que los incendios actuales en el Pantanal, Patrimonio Natural de la Humanidad y conocido por su rica biodiversidad, están relacionados con el cambio climático que propició una intensa sequía en los últimos meses.
Entre el 1 de enero y el 25 de junio se detectaron 3.372 focos en la región, lo que supera el récord de 2.523 registrados en el mismo periodo de 2020, según datos oficiales. “Este año los incendios y la sequía llegaron antes. Generalmente empiezan en agosto, pero en la región no llueve desde hace 50 días”, explica a la AFP el ganadero Bruno Bellan, de 25 años. Este brasileño administra la hacienda de su familia, en la zona rural de Corumbá, del estado Mato Grosso do Sul, en estado de emergencia desde el lunes por los fuegos.
La propiedad donde cría 900 cabezas de ganado está a casi dos kilómetros de un gran foco de incendio, al que bomberos y militares trataban de acceder esta semana mediante una acción coordinada. “Nos preocupa que el fuego entre en la hacienda y cause destrucción. El ganado tiene miedo y puede perderse en medio de las llamas. Vamos a traer a los animales más cerca de la hacienda”, dice Bellan.
“Fuera de la curva”
La ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, alertó el lunes de que el Pantanal se enfrenta a “una de las peores situaciones nunca vistas”. “Toda la cuenca del Paraguay sufre una escasez hídrica severa. No tuvimos las inundaciones habituales ni el intersticio entre El Niño y La Niña”, dos fenómenos climatológicos que inciden en las precipitaciones, dijo.
Ya el año pasado, el Pantanal fue el bioma brasileño que más se secó, con una reducción de la superficie húmeda del 61% respecto al promedio histórico, indicó un estudio publicado este miércoles por la red MapBiomas. La sequía “hizo que una gran cantidad de materia orgánica en punto de combustión causara estos incendios que están fuera de todas las curvas”, dijo Silva, que el viernes visitará la región.
Los incendios se expanden principalmente por la acción humana, con fines de renovar las zonas de pasto o expandir las tierras agrícolas. Las autoridades prohibieron manejar fuego hasta final de año y prometieron castigar a los responsables de los incendios criminosos.
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Un futuro incierto
Para Erica Cristina, originaria de Rio de Janeiro e instalada en la región desde hace 15 años, la situación para los habitantes del Pantanal “está empeorando con el paso de los años”. “Mucha gente perdió sus casas” en incendios desde 2020, lamenta, describiendo también “los problemas respiratorios” para la población, “que sobrecargan los centros de atención médico”.
Pero se resiste a arrojar la toalla y a cerrar su bar. “¿De qué viviremos?”, dice esta madre de tres hijos ya adultos, que pide a las autoridades más recursos pero también “empatía con las personas”. Naldinei Ivan Ojeda, de 53 años, nacido en Corumbá, admite que sopesa abandonar la ciudad debido a los problemas respiratorios que sufre, así como su hijo, de 15 años.
Al mismo tiempo, este militar retirado carga contra los responsables de la propagación del fuego. “No existen incendios accidentales en el Pantanal. Nunca vi un fuego surgir de la nada aquí. Cada año es lo mismo”.
Fuente: AFP
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Destacan el imponente Puente de la Bioceánica
En Bolivia están expectantes a la ejecución del puente carretero internacional que unirá las ciudades de Carmelo Peralta de nuestro país con la localidad de Puerto Murtinho de Brasil, más conocido como el Puente de la Bioceánica. Medios bolivianos destacaron cómo la obra impactará en su localidad Villa Montes, ciudad fronteriza con Paraguay, y podría convertirse en alternativa o nexo fundamental de la red de integración del Corredor Bioceánico.
El puente es financiado por Itaipú Binacional (margen derecha), tendrá una extensión de 1.294 metros y está dividida en tres tramos. Actualmente, las obras superan el 60 % de avance. El Consorcio PYBRA (Tecnoedil SA, Paulitec y la Constructora Cidade) es el responsable del proyecto, bajo la fiscalización del Consorcio Prointec y el gerenciamiento es del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
El medio boliviano, El Deber sostiene que el Puente de la Bioceánica, junto con las obras de la ruta, permitirá que los océanos Atlántico y Pacífico tengan una conexión terrestre a través del Chaco paraguayo, desde la frontera con Brasil hasta la zona limítrofe con Argentina, en Pozo Hondo.
RUTA DE LA CARNE
ParaBolivia, según destacaron sus medios, la obra paraguaya representa una gran oportunidad de desarrollo, atendiendo a que Villa Montes, su ciudad fronteriza con Paraguay, podría convertirse en una alternativa o nexo fundamental de la red de integración del Corredor Bioceánico. Así, a través de la Ruta Bioceánica, en Bolivia apuntan a mejorar su conexión con nuestro país para impulsar el turismo y otros sectores de la economía.
Genera además mucha expectativa la transformación de la ruta que conectará Agua Dulce, ubicada en Bahía Negra y la frontera boliviana, con el Corredor Bioceánico, en un tramo de 240 kilómetros. Se trata de la Ruta PY16, conocida como la “Ruta de la carne”, que se transformará en un eje logístico fundamental para el Cono Sur, facilitando el comercio y el transporte con Bolivia y Brasil (Mato Grosso).
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¿Cómo nos afecta el cambio climático?
Por Carolina Vanni
carolina.vanni@nacionmedia.com
Hace tiempo que el clima viene registrando variaciones y no se comporta de manera “habitual”, como dirían los expertos. Algunos sostienen que es un proceso natural del planeta que ya habría pasado por una situación similar, mientras que otros aseguran que esto es producto de la actividad humana.
Lo cierto es que estos cambios van dejando huellas, sean los fenómenos climáticos severos como sus efectos. Mientras las tormentas y raudales causan estragos en el campo y en la ciudad, la sequía pone en jaque a la naturaleza debido a los grandes incendios que arrasan con la flora y fauna de los espacios consumidos.
Sabiendo esto nos preguntamos, ¿cómo nos afecta realmente el cambio climático? El cambio climático afecta de diversas maneras a la población y uno de los sectores más vulnerables es la niñez y adolescencia, así como los adultos mayores.
Por un lado, cuando hace calor se siente mucho más, al igual que cuando hace frío. Es lo que se ve ahora, por ejemplo, en la Argentina, donde las bajas temperaturas causan estragos, mientras que en el Hemisferio Norte, las olas de calor están arrasando. La inversa vivimos en enero y febrero, con las olas de calor que llegaron a temperaturas récords, mientras el norte se llenaba de nieve.
Por otro lado, los fenómenos climáticos como La Niña, (sequía), así como El Niño (inundaciones y lluvias) son cada vez más frecuentes. En cuanto a las precipitaciones, estas ocurren más, pero en menos tiempo, en otras palabras, en un día puede llover lo que debería en un mes.
Sergio Gonzalo, de 17 años, sugiere mitigar los efectos “creando conciencia voluntaria, no como una obligación ni con miedo”. Dice que el cambio climático está asociado con “las nuevas enfermedades que están llegando”.
Los malos hábitos de consumo (la cultura del descarte que genera toneladas de basuras) y la mala utilización de los recursos naturales (el uso indiscriminado de combustible fósil, la deforestación, el cambio del uso del suelo, etc.) nos llevaron al punto que estamos, asegura Sergio Gonzalo.
Para Victoria, de 13 años, si la situación sigue así, llegaremos a no tener aire puro para respirar. Le preocupa la tala indiscriminada de los bosques nativos. Laura Luján y Dara, ambas de 15 años, dicen que los fenómenos de El Niño y La Niña es parte del cambio climático.
“El cambio climático se está acelerando con impactos muy significativos en todos los aspectos y se siente más en los países menos desarrollados”, asegura Julián Báez, director de la Oficina Regional de la Organización Meteorológica Mundial para las Américas, con sede en Asunción.
La crisis climática tiene un efecto directo sobre la salud, la educación, la seguridad alimentaria, la provisión de agua potable y saneamiento. Aunque el aporte de Paraguay en la crisis climática sea ínfima, al ser un país en vías de desarrollo y sin infraestructura adecuada apenas llueve con intensidad las calles quedan inundadas y se genera caos.
“El cambio climático implica una responsabilidad intergeneracional con los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Esta responsabilidad está consagrada en el preámbulo del Acuerdo de París de la Convención Marco de las Naciones Unidas, ratificado por Paraguay. Teniendo en cuenta esto, los jóvenes deben mantenerse activos y los tomadores de decisión deben instalar espacios reales de participación”, sostuvo Óscar Rodas, director de Cambio Climático y Políticas de WWF-Paraguay.
Incidencia en la salud y la educación
La proliferación de enfermedades causadas por vectores es una muestra de cómo el cambio climático incide en la salud. Cuando tenemos olas de calor, las larvas de los mosquitos aceleran su metabolismo, que, con una lluvia genera el ambiente ideal la infestación, causando epidemias como dengue y Chikunguña.
Las altas temperaturas afectan con los golpes de calor, insolación, deshidratación, diarrea y vómito, indica la doctora Adelaida Portillo. Las alergias por el aire contaminado debido a las quemazones o incendios forestales son efectos adversos, explica el doctor Ricardo Meza, especialista en Alergia e Inmunología Pediátrica del Hospital de Clínicas de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción.
La falta de agua potable afecta directamente a la calidad de vida, sobre todo a las niñas y adolescentes en lo que respecta a la higiene menstrual. No tener acceso al agua potable, ya sea para beber o para una adecuada higiene, es un derecho lesionado.
El otro extremo, el exceso de lluvia trae consecuencias como la búsqueda de lugares secos. En los refugios las condiciones de vida son precarias, proliferando las enfermedades por el hacinamiento.
Seguridad alimentaria amenazada
Paraguay es un país altamente vulnerable al cambio climático y eso pone en riesgo la seguridad alimentaria. “El cambio climático es cuando pasa de ser un clima estable, predecible, donde uno puede cultivar, producir verduras, frutas, soja, ganadería”, explica Julián Báez.
Tanto las sequías con olas de calor, las lluvias con inundaciones y las tormentas significan peligros para la seguridad alimentaria, debido a que la agricultura y la ganadería dependen de las precipitaciones. “Para la producción de alimentos, sean de origen animal o vegetal, se necesita de un clima estable”, indicó Báez
La sequía tiene efecto adverso en la producción de frutas y cultivos en el campos, así como en la provisión de agua potable. En el interior, las comunidades sin servicio se debe recorrer distancias considerables para obtener el líquido vital.
¿Cómo mitigamos?
Forestar, reforestar, la disposición correcta de los residuos, la conciencia en el uso de la energía eléctrica, evitar la impermeabilización del suelo son pequeñas acciones que pueden ayudar a mitigar los efectos del cambio climático, explicó Julián Báez.
No quemar basuras ni botarlas en las calles, cuidar los recursos hídricos, los bosques, y asegurar la sobrevivencia de la fauna, la flora ayudan a crear equilibrio, además de cuidar los humedales, son acciones que deben emprenderse para mitigar los efectos adversos del cambio climático.
Sergio Gonzalo (17) plantea el uso de “fuentes de energía renovable, como la eólica o solar” y la práctica del “reciclado y la reutilización de los objetos biodegradables”. Sofía Aramí, de 13 años, dice que “todo debe partir de uno mismo” para cuidar el medio ambiente y asegura que eso puede generar motivación en otros, como, por ejemplo, el uso racional del agua.
Aunque la mayor responsabilidad para mitigar el calentamiento global está en manos de las autoridades, cada uno puede aportar su grano de arena. Si cada uno aporta, podríamos ser millones quienes estemos contribuyendo a buscar el equilibrio para mantener el mundo habitable.
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Paraguay expuso avances energéticos locales ante foro internacional
Durante la II jornada de Integración Energética de la Comisión de Integración Energética Regional (CIER) en Panamá, la delegación paraguaya encabezada por el viceministro de Minas y Energía, Mauricio Bejarano, y el presidente de la Administración Nacional de Electricidad (Ande), Ing. Félix Sosa, presentaron los avances significativos del país en materia de integración energética regional.
Mauricio Bejarano resaltó el reciente acuerdo con Itaipú como un hito crucial, describiéndolo como “el mejor de los acuerdos” y “la real integración energética”, ya que este logro permitió la venta de los primeros 100 megavatios de la central de Acaray al mercado brasileño, ampliando las oportunidades comerciales de Paraguay en el sector.
El viceministro también anunció planes ambiciosos para el futuro, incluyendo la posibilidad de vender energía de fuentes diversas como solar, fotovoltaica y pequeñas centrales hidroeléctricas en el mercado brasileño. “Estamos trabajando para integrarnos en el sector eléctrico, gasífero, en todos los sectores energéticos”, afirmó.
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Otro punto destacado fue el proyecto del gasoducto, que ampliaría aún más el alcance de la integración energética de Paraguay, demostrando la visión a largo plazo del país en materia de política energética regional.
La CIER, organizadora del evento, es una entidad internacional sin fines de lucro que reúne a empresas y organismos del sector energético de los países miembros. Su objetivo es promover y favorecer la integración del sector energético en la región a través de la cooperación mutua entre sus asociados.
La participación de alto nivel de Paraguay en este foro, que reunió a representantes de 19 países, subraya la importancia estratégica que el país otorga a estos eventos internacionales y refuerza su compromiso con una visión energética integral que abarca múltiples sectores.