Contaron a través de redes sociales que escaparon de la Justicia paraguaya cruzando varias fronteras sin documentos y que ya tienen asilo en otro país.

Mediante redes sociales, Mariángela Guiditta Abdala y Giselle Noemí Ferrer, imputadas por la quema de símbolos patrios en el Panteón de los Héroes, dieron a conocer que escaparon de la Justicia paraguaya.

“Ya he vuelto, estoy bien. Estábamos escapando de la Justicia, no saben todo lo que fue para llegar hasta donde llegamos. Ya tenemos asilo en otro país, estamos bien por el momento. Es muy triste para mí partir de la tierra que amo”, mencionó en su cuenta de Instagram Mariángela Abdala.

La noticia fue publicada este viernes y mediante historias comentaron parte de lo que pasaron para llegar al país que les dio asilo. Mariángela también se refirió acerca del secuestro del exvicepresidente Óscar Denis por parte del grupo criminal EPP, pero ella sostiene que eso es para desviar la atención.

“Me enteré que hubo otro secuestro por parte del EPP, no me creo tanto esa historia y de que haya ahora guerrilleros indígenas, eso es lo que quieren crear, división de hermanos hasta entre los indígenas, no crean nada. Supuestamente no pudieron agarrarle al EPP y después de 4 días vuelve a haber otro secuestro en la misma zona, qué locura. Es todo mentira, es para distraer la atención en el caso de las 2 niñas. También con lo nuestro, con la quema de la bandera supuestamente, lo del Panteón quisieron desviar la atención. Giselle también está bien”, aseguró y la joven también brindó algunas palabras.

“No dudo que quieran agarrarnos todavía, pero somos veloces como el viento y hemos pasado varias fronteras sin documentos, así que todo es posible, más si estamos protegidas con mucha luz, mucho amor de todos nuestros hermanos de luz de todo el planeta y de toda la galaxia. Hemos pasado barreras de militares, es muy loco todo. Nuestros corazones estaban a punto de salir, pero ahora ya estamos bien”, agregó Mariángela.

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El acto que fue repudiado por parte de la ciudadanía ocurrió el sábado 5 de setiembre, cuando un grupo de manifestantes se encontraba frente al Panteón de los Héroes en el microcentro de Asunción, exigiendo el esclarecimiento de los hechos en el caso de las menores abatidas durante el enfrentamiento mantenido entre militares de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) y el grupo criminal Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).

En un momento dado, algunas personas traspasaron la valla perimetral del edificio y empezaron a escribir con aerosol por las paredes de la fachada del patrimonio histórico y símbolo nacional. Luego, comenzaron a prender fuego a una tela con colores de la bandera paraguaya que adorna la entrada del Panteón.

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