Recientemente, la zona del cerro se vio afectada por un incendio de grandes dimensiones, que presumiblemente fue provocado por la quema de pastizales del lugar. Foto: Archivo.
Senado insta a proteger el cerro Patiño de Itauguá
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El proyecto de declaración “que insta a las autoridades departamentales, locales e instituciones públicas a reforzar las acciones para proteger el Cerro Patiño, ubicado en el departamento Central”, presentado por el senador Juan Afara, presidente de la Comisión Nacional de Defensa de los Recursos Naturales (Conaderna), obtuvo la aprobación unánime de la Cámara de Senadores.
Conforme a la argumentación presentada por el senador Juan Afara, el Cerro Patiño protege y conserva una importante masa boscosa nativa. Se trata de un montículo situado en el noreste del departamento Central, perteneciente a la planicie de Ybytypanemá. Se encuentra entre las jurisdicciones de los municipios de Itauguá y Areguá.
“Es un elemento de alto valor paisajístico en términos de servicios ambientales y protege de manera clave la cuenca del lago Ypacaraí y los acuíferos. Además, rige el microclima que sustenta la producción de la zona, que es la frutilla”, remarcó Afara. Agregó que, recientemente, la zona se vio afectada por un incendio de grandes dimensiones que afectó alrededor de cinco hectáreas del cerro y presumiblemente fue provocado de manera intencional mediante la quema de pastizales del lugar.
“A raíz de este incendio, surgen varios planteamientos que debemos instalar en una mesa de trabajo interinstitucional con las autoridades departamentales, locales e instituciones públicas, a fin de analizar las formas más convenientes de proteger al Cerro y evitar que vuelvan a suceder hechos punibles en el mismo”, continuó el proyectista.
Senador Juan Afara, Presidente de la Comisión Nacional de Defensa de los Recursos Naturales (CONADERNA). Foto: Archivo.
Mencionó además que el cerro es objeto de explotación de piedra y loteamiento, lo que va afectando la calidad de este recurso natural. Esta continua afectación del área obliga a su protección, por lo que el titular de la CONADERNA propuso desarrollar acciones específicas por parte de las instituciones para evitar su destrucción y asegurar su conservación.
La declaración posee siete artículos, el primero de los cuales reconoce la importancia del cerro Patiño debido a su flora y fauna estrechamente relacionada el ecosistema del Lago Ypacaraí, su importante masa boscosa nativa y su alto valor paisajístico. El segundo artículo insta a las autoridades departamentales y locales a ejercer un control estricto sobre el crecimiento urbano que afecta al cerro así como a prohibir toda actividad que pueda degradar ese recurso natural. El siguiente artículo insta al Ministerio Público a aplicar las máximas penas por los hechos punibles que pudieran darse en el lugar.
Igualmente, en el artículo cuarto se insta al Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES) a analizar y proponer ante el Congreso Nacional una figura jurídica para proteger el cerro, además de exigir el cumplimiento de la Ley N° 294/1993 de “Evaluacion de Impacto Ambiental” para todas las actividades y obras ejecutadas en el cerro y su zona de amortiguamiento.
El artículo quinto insta a las municipalidades de Itauguá y Areguá a prohibir nuevos emprendimientos de urbanización o loteamiento, así como a verificar permisos para urbanización concedidos en administraciones anteriores. Sumado a ello, insta a censar a las personas instaladas en el cerro para el control de las actividades desarrolladas en el sitio, así como a destinar recursos municipales para la dotación e instalación permanente de una cuadrilla de control y combate de incendios.
El penúltimo artículo insta a la Gobernación del departamento Central a declarar de interés departamental la protección, recomposición y conservación del cerro Patiño. Asimismo, insta a dotar de infraestructura para un puesto de control y monitoreo permanente del cerro, así como a implementar campañas de educación ambiental con la población aledaña al cerro para concienciar sobre la importancia de este recurso natural.
El senador Natalicio Chase aseguró que la bancada oficialista está realizando las consultas al Ejecutivo para tener su parecer respecto al cambio de horario oficial. Foto: Archivo
Chase aseguró que la bancada no está cerrada a las alternativas sobre horario oficial
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El senador Natalicio Chase brindó detalles de lo analizado en Mesa Directiva, donde se estableció el orden día para la sesión ordinaria de la Cámara Alta de esta semana. Al respecto, mencionó que entre los ocho puntos a ser tratados, están dos que son los más relevantes; uno es el préstamo para la construcción de la ruta Concepción- Vallemí, y el otro tiene que ver con la propuesta del cambio de horario.
El líder de la bancada oficialista explicó que mañana martes estarán analizando en bancada la postura con relación al tema de cambio del horario oficial. Indicó que están abiertos a escuchar las propuestas alternativas. No obstante, señaló que están haciendo las consultas al Poder Ejecutivo a fin de contar con su parecer.
“Se está haciendo el análisis, nada está cerrado. Nosotros nunca nos cerramos cuando hay criterios en el análisis y para mañana vamos a tener un criterio más formado cuando analicemos en bancada”, precisó.
No obstante, señaló que una buena parte de sus colegas considera que el Poder Ejecutivo tiene la potestad de, a través de decretos, establecer los horarios escalonados, tanto en el sector público como en las instituciones educativas.
“Entonces, el cambio de horario sería una rutina que no afectaría prácticamente si a través de decretos se puede cambiar los horarios de ingreso en la función pública como también de las escuelas y colegios del país. Todavía no hay una posición formada porque la reunión será recién este martes”, insistió.
Convenio de préstamo
Por otra parte, el legislador señaló que el otro punto relevante tiene que ver con el convenio de préstamos para la construcción de la Ruta Concepción - Vallemí.
Mencionó que este contrato tiene que ver con préstamos suscritos por el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) por un monto de hasta 135 millones de dólares; más el crédito del Fondo de la Organización de los Países Exportadores de Petróleo para el Desarrollo Internacional (OFID) por un monto de hasta 50 millones de dólares.
Estos recursos servirán para el financiamiento del Programa de Rehabilitación, Mejoramiento y Mantenimiento de la ruta nacional Py22, tramo Concepción – Vallemí - San Lázaro y Accesos (vial 4), a cargo del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, y amplía el Presupuesto General de la Nación para el ejercicio fiscal 2025.
Analizarán proyecto que crea Registro Nacional de Pagarés
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La Cámara de Diputados tiene previsto estudiar, en la sesión ordinaria del próximo martes 8 de julio, el proyecto de ley que crea el “Registro Nacional de Pagarés y otros Títulos de Crédito”, con el objetivo de fortalecer la seguridad jurídica y prevenir fraudes dentro del sistema financiero paraguayo. La iniciativa nació luego de la mafia delictiva conocida como “mafia de los pagarés”.
La iniciativa plantea la creación de un registro centralizado, bajo la dependencia de la Corte Suprema de Justicia, para inscribir de forma obligatoria pagarés, letras de cambio, cheques, bonos y otros títulos de crédito.
De acuerdo con el texto, los documentos deberán ser registrados dentro de los 10 días hábiles posteriores a su emisión. En caso de incumplimiento, no podrán ser ejecutados judicialmente ni tendrán validez frente a terceros. El sistema funcionará de manera digitalizada y emitirá un certificado de registro como requisito indispensable para cualquier acción judicial de ejecución.
Cada vez que se registre un título, el deudor recibirá una notificación automática a través de mensajes de texto, correo electrónico y aplicaciones de mensajería, como medida para alertar sobre posibles fraudes.
El proyecto responde a la falta de un registro central que, según la exposición de motivos, ha derivado en casos de duplicación de documentos, adulteración de títulos y dificultades para comprobar su autenticidad.
El ñandutí: una tradición que lleva el pan a los hogares
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Jimmi Peralta
Fotos: Matías Amarilla
El ñandutí, tejido tradicional del Paraguay, presenta en sí misma una sutil metáfora de su naturaleza dentro de la ciudad que sin dudas es su hogar, Itauguá. Situado a 30 kilómetros de Asunción, el distrito es conocido como el centro de producción de vestidos, cuadros, blusas y manteles confeccionados a base de este tejido artesanal, que representa al suelo guaraní en todo el mundo en diversas instancias y certámenes. Las artesanas redoblan la apuesta y ahora van por el Récord Guinness.
El ñandutí es realizado generalmente de manera individual por manos de mujeres. En su desarrollo, tejen más allá del bastidor una trama de producción en comunidad que traza formas, líneas rectas y curvas interconectadas en la diversidad de colores y direcciones.
Como artesanía, el ñandutí se aprende en la casa, con la magia de la formación no sistemática, que da vuelo y vida a su esencia. Al mismo tiempo, pone el sentido de la transmisión de conocimiento de madres a hijas y de hijas a madres, entretanto se cimenta parte del sustento familiar. Este tejido primero pone pie en la función más elemental: llevar el plato de comida a los hogares de los itaugüeños para después barnizar el vínculo colectivo de una ciudad que cuenta con varios centenares de tejedores y tejedoras.
“Mi abuela no sé si tejía, pero yo aprendí de mi mamá, de muy chiquita, y ni bien cuando yo empecé a hacer los bordados, me daba la plata mi mamá. ‘Este es tu trabajo. Te va a servir para comprar otra vez tus materiales’, me solía decir mi mamá. Y así nunca dejé de hacer. Este trabajo también ayudó para criar a mis tres hijas”, comenta Antonia Morínigo, tejedora itaugüeña que esta semana se sumó a la Red Tejiendo Cultura, una plataforma que nuclea a más de 500 artesanas del ñandutí del Paraguay y de países como Australia, Puerto Rico, Chile, Reino Unido, España y Argentina.
Más de 150 de estas artesanas son de Itauguá, algunas jóvenes y otras de más de 90 años. Ahora forman parte de este proyecto que busca sumar el trabajo individual para armar el tejido de ñandutí más grande el mundo, que será de 120 metros de largo por 5 metros de ancho, buscando el récord mundial.
Como la mayoría de las tejedoras, Antonia empezó de niña. Ahora es abuela y ya no puede producir en bastidores grandes como antes. Ella tiene a su cargo las labores del hogar y todos los días, después del almuerzo, se sienta en su dormitorio a dibujar con el hilo y la aguja sobre su tela. “Este bastidor armado yo termino en un día, porque yo soy ama de casa, tengo que cocinar todo, yo soy la mamá de la casa. A la tarde, puede comer la comida, me suelo sentar acá en mi pieza y hago mi ñandutí, a la noche ya quiero descansar”, comenta. El proceso de producción arranca con el dibujo sobre el papel “y regla”, recuerdan las tejedoras. Luego se estira la tela en el bastidor, se dibuja en la tela y se comienza a tejer. Terminado el trabajo, se separa el tejido de la tela, se lo lava y finalmente se le pone el almidón para que se endurezca.
“Hay gente que tuvo que migrar a otros países, pero se llevaron parte de sus culturas y otras que se dedicaron a enseñar y así esparcir por todo el mundo. La ciudad de Itauguá es conocida como la capital del ñandutí y cuna de la misma. En cada compañía de Itauguá te encontrarás con un o una artesana elaborando su trabajo porque la técnica fue otorgada de generación a generación y se ha vuelto una tradición para las familias. Es por ello que hay más cantidad de artesanos en la localidad de Itauguá”, comenta Guillermo Acosta, coordinador de la Red, itaugüeño y profesor de ñandutí, quien en su propio perfil vital narra la historia del tejido y las familias de su ciudad.
Guillermo Acosta, profesor de ñandutí. Foto: Matías Amarilla
“Todo se inició desde la tristeza de mi querida Maximina Quiñónez. En una tarde se puso triste y observaba su ñandutí y me dice ‘qué pena que ninguna de mis hijas va a legar esto que yo hago, ninguna de ellas dos sabe hacer’. Sentí tanta pena al oírla decir eso que entonces le pregunté cuál era el dechado más difícil y complicado de hacer. A lo que ella me respondió el arasape y la filigrana, que coincidentemente estaba haciendo. Entonces me fijo en sus idas y vueltas que realizaba sin decirle nada en absoluto. Como ella trabajaba cama adentro y venía a casa los fines de semana, la sorprendí con un trabajo que estaba realizando sin decirle nada. Era una imagen de san Blas, pero en ñandutí. Me pregunta quién hizo y le digo que yo.
Me mira y dice que no me cree. Para que me pudiera creer, me siento y le muestro que sí lo podía hacer y desde entonces le tomé como hobby”, narra Acosta sobre cómo en el ñandutí se reafirma el tejido social y el empoderamiento económico de las mujeres de una ciudad.
TRANSMISIÓN INTERGENERACIONAL
Juliana Centurión (88) y Esmérita Antonia Centurión (91) son dos hermanas tejedoras que viven junto a la hija de la segunda en una humilde casa en el centro de Itauguá, donde las tres comparten además el amor al ñandutí y su creación.
Las hermanas aprendieron el oficio desde pequeñas. Su madre transmitía el conocimiento a su descendencia femenina, “porque los varones buscaban otras formas de aportar, como trabajando en la carpintería y otras cosas”.
“Cuando teníamos entre 7 u 8 años nosotros mirábamos a escondidas cómo trabajaba nuestra mamá y hacíamos que practicábamos en papel. No podías hacerlo bien porque ella no quería que nosotras trabajemos. Pero cuando se dio cuenta de que ya lo hacíamos, finalmente decidió mostrarnos cómo hacerlo bien”, comenta Esmérita.
“Cuando me siento puedo producir rápido, pero ahora ya no puedo sentarme por mucho tiempo, ya estoy grande”, explica Juliana.
“Antes valía más nuestro trabajo, se pagaba mejor por el ñandutí. Nosotras ya no salimos a vender ahora, no nos vamos a ninguna parte. Vienen a hacernos el pedido y hacemos. Antes salíamos, ahora tenemos una patrona. Antes producíamos muchísimo más”, explica Esmérita.
El oficio que le legó su madre le sirvió para sostenerse durante una larga vida y para la crianza de su hija, que también teje. Las hermanas se sumaron esta semana al proyecto que busca batir el récord mundial con un tejido de producción colectiva.
Juliana Centurión (88) y Esmérita Antonia
Centurión (91) son dos hermanas tejedoras. Foto: Matías Amarilla
ENSAMBLE
Actualmente la producción de las tejedoras se realiza de diversas maneras, pero la preferida es la realización individual de piezas que después son acopiadas e integradas a vestidos, manteles y otras piezas.
Los precios pueden variar y los productos se realizan en algunos casos bajo pedido y en otros es un proceso a la espera de clientes. Las pequeñas piezas se suman entre sí y de esta manera diversas tejedoras pueden finalmente articular sus trabajos en un producto final, que provee a sus hogares de sustento y de prendas a las principales tiendas especializadas de la ciudad o, como varias de ellas dicen, “a mi patrona”.
Entre tanto, para el proyecto del tejido más grande del mundo se les proveerá a todas las artesanas de insumos (bastidores, lienzos, hilos, agujas) y ellas decidirán cuántos módulos realizarán de acuerdo a sus capacidades y habilidades. Las piezas serán posteriormente certificadas para el ensamble. Como es dable esperar, la producción del tejido significará un ingreso económico.
Se estima que se juntarán unas 2.200 piezas a través de la red. Esta será de los diez dechados (dibujos) seleccionados para la ocasión: jazmín poty, mbokaja poty, buey pypore, machete punta, arasape, arapaho un lado, estrella de cuatro puntas con kurusu’i, takuru con karê’i doble, margarita y pensamiento. A los costados la pieza contará con randas con cadenilla doble y en las esquinas estrellas de cuatro puntas con filete. La puesta en valor del ñandutí a través de este proyecto genera un aporte inmediato mediante la generación de pedidos para las tejedoras. A mediano plazo centralizará una red de trabajadoras, lo que podría facilitar a futuro la producción, la adquisición de insumos y la comercialización. A largo plazo se busca la valoración cultural y pecuniaria a nivel nacional e internacional de este tejido que data del XVI, y que surgió en estas tierras de la unión de una técnica europea y la creatividad de la mujer paraguaya.
“CADA VEZ QUE TE TENGO PEDIDO VENDO TODO MI ÑANDUTÍ”
Porfiria González (61), de Itauguá Guasu Costa Dulce, teje desde los 13 años. Ella valora la iniciativa del proyecto y celebra que significará más trabajo para ella.
“Aprendí a hacer ñandutí viendo a mi tía y mi prima. Al darle el primer trabajo que hice, mi tía ya lo llevó, vendió y me trajo ya directamente materiales para hacer más”, comenta Porfiria, quien trabaja mechando su artesanía con las labores domésticas con la ayuda de su hija.
Porfiria González (61), de Itauguá Guasu Costa Dulce.
“Yo me levanto a la mañanita y en medio de mi mate hago mi ñandutí. Después me levanto a hacer para el almuerzo, hago todo eso y ya me siento otra vez a trabajar. Si no hay pedido, igual nomás hago yo. En algún momento va a venir el pedido. Cada vez que tengo pedido vendo todo mi ñandutí; si no hago mi ñandutí, hago chipa”, comenta.
Relata que para ella la parte más difícil es el dibujo. “Eso se hace primero, el dibujo, con la regla se hace, se hace bien eso en el papel, después tenés que estirar con el bastidor la tela y dibujar. Ahí se trabaja”, narra sobre el proceso de producción.
“DESDE MUY CHIQUITA ME PAGABAN POR MI TRABAJO”
Felipa López (63) desde los 7 años se sumó a su mamá, su abuela y sus hermanas, todas de la ciudad del ñandutí, en el oficio de tejedora.
“Hago diferentes dibujos, con hilo fino y con hilo grueso, de ambas formas. Eso también me enseñó mi mamá. A ella le enseñó mi abuela. Desde muy chiquita me pagaban por mi trabajo. La plata me servía para mi escuela, para mis útiles. Tengo siete hijos, ahora conmigo ya solo vive uno. A tejer le enseñé solo a dos hijas mías”, comenta Felipa, quien desde sus manos y el arte dio de comer a su familia junto con su marido, quien es constructor.
Felipa López (63)
“JAGANA´I, PERO JAGANA, UPÉA LA HE´ISÉVA”
Filemona Figueredo (68) arrancó como tejedora a los 12 años con su madre y sus seis hermanas. Ella también se sienta con su bastidor entre las actividades de cuidado y de la labor doméstica en su hogar itaugüeño.
“Recuerdo que cuando era chiquita cada 15 días nos tocaba a cada una ir a vender. De esa plata comprábamos para nuestra ropa para farrear”, comenta entre risas.
“Nunca trabajamos para otra persona”, refiere acentuando que nunca tuvo un trabajo en situación de dependencia.
“Siempre jagana’i, pero jagana, upéa la he’iséva. Igusto remba’apo, revende ha rejúma nde platamíre” (siempre ganamos poco, pero ganamos, eso es lo que importa. Da gusto trabajar, vender y venir con tu platita), explica Filemona, quien es madre de tres hijos.
SOBRE EL PROYECTO
Tejiendo Cultura – El Ñandutí Más Extenso del Mundo es una iniciativa impulsada por Innovaciones Comerciales y la Asociación de Ñandutí en Japón, con el acompañamiento de la Municipalidad de Itauguá y la alianza estratégica de la EBA.
Su objetivo no solo es confeccionar de forma colaborativa la pieza de ñandutí más grande del mundo, sino también visibilizar el trabajo artesanal, fortalecer el turismo cultural y abrir nuevas oportunidades económicas para las tejedoras del país a través del arte textil.
En el día de la Independencia, Trump promulga su ley “grande y hermosa” sobre presupuesto
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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, promulgó este viernes su emblemática ley de presupuesto, coronando una ceremonia del Día de la Independencia en la Casa Blanca repleta de pompa y marcada por un desfile aéreo de bombarderos B-2, los aviones utilizados para atacar Irán.
“Es un buen momento”, dijo, mientras firmaba el documento con un horrible marcador, rodeado de decenas de legisladores republicanos que se alinearon para apoyar su “Ley grande y hermosa”, como la bautizó.
“Entramos en la era dorada de Estados Unidos”, aseguró.
Esta ley consolida la agenda radical del segundo gobierno del mandatario republicano, pero generó resistencias en su propio partido, que fueron allanadas justo a tiempo el jueves para celebrar a lo grande este 4 de julio, aniversario de los 249 años de la independencia de la corona británica.
“No podría haber mejor regalo de cumpleaños para Estados Unidos que la victoria fenomenal que logramos hace apenas unas horas”, dijo Trump en una mitin en Iowa el jueves, luego de que el Congreso aprobara el texto por estrecho margen.
La ley, que incluye nueva financiación masiva para la campaña de deportación de migrantes de Trump, subraya el dominio del magnate de 79 años sobre el Partido Republicano y la política estadounidense en general.
Sin embargo, su gobierno ha pasado por altas profundas preocupaciones en sus propias filas y de sus propios votantes sobre el aumento de la deuda nacional y el desmantelamiento del sistema de salud y de seguridad social.
El asesor económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, rechazó el viernes las críticas, afirmando que la ley hará “explotar el crecimiento” del país.
“Nadie va a perder su seguro de salud por esto”, dijo Hassett a Fox News, al rechazar análisis no partidistas que estiman que millones de estadounidenses pobres dejarán de tener cobertura médica bajo el programa Medicaid financiado por el gobierno.
Deportaciones masivas y recortes
Trump impulsó el megaproyecto de ley presupuestario a pesar de serias reticencias dentro del Partido Republicano, así como la oposición de su antiguo aliado, el multimillonario Elon Musk.
La iniciativa se aprobó por 218 a 214 votos en la Cámara de Representantes, después de que el presidente de la Cámara baja, el republicano Mike Johnson, trabajó toda la noche para asegurar el apoyo de varios disidentes.
El paquete cumple muchas de las promesas de campaña de Trump: aumentar el gasto militar, financiar una campaña de deportación masiva de migrantes y destinar 4,5 billones de dólares para extender los recortes tributarios de su primer mandato (2017-2021).
La legislación completa una serie de grandes logros para Trump, incluyendo un fallo de la Corte Suprema la semana pasada que limitó el poder de jueces federales individuales para bloquear sus políticas, y los ataques aéreos estadounidenses que llevaron a un alto el fuego en el conflicto entre Israel e Irán.
Pero se espera que sume 3,4 billones de dólares en una década al déficit fiscal de Estados Unidos.
Al mismo tiempo, reducirá el programa federal de asistencia alimentaria a la población vulnerable y forzará los mayores recortes al sistema de seguro de salud Medicaid para estadounidenses de bajos ingresos desde el lanzamiento del programa en la década de 1960.
En virtud de la ley, hasta 17 millones de personas podrían perder su cobertura sanitaria, según algunas estimaciones, que también prevén el cierre de decenas de hospitales rurales.