Al menos 10 recién nacidos murieron y otros 16 permanecen en estado crítico tras un incendio en la unidad neonatal de un hospital de la ciudad india de Jhansi atribuido a una máquina de oxígeno defectuosa, informaron el sábado las autoridades.

“Lamentablemente han muerto 10 infantes”, dijo a periodistas Brajesh Pathak, viceministro en jefe del estado de Uttar Pradesh, sobre el incendio ocurrido la noche del viernes. “Siete cuerpos fueron identificados, tres cuerpos no han sido identificados aún”, agregó. El incendio comenzó a las 22:30 (04:00 GMT) del viernes en la Universidad Médica Maharani Lakshmibai, en el estado norteño de Uttar Pradesh.

Otros 16 infantes permanecen en condición crítica, indicó el superintendente policial Gyanendra Kumar Singh, que añadió que el incendio podría haber sido causado por una máquina de oxígeno defectuosa.

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Según la cadena de noticias NDTV 54 bebés estaban en la unidad neonatal de cuidados intensivos cuando se declaró el incendio. Imágenes del sitio mostraron las cunas y paredes ennegrecidas dentro de la unidad, mientras una multitud de familiares angustiados aguardaban afuera.

“Mi niño se ha ido para siempre”, lloraba una madre que se agarraba la cabeza de tristeza. Los bebés rescatados del incendio, todos con pocos días de nacidos, fueron tendidos lado a lado en una cama en otra área del hospital, donde personal médico les colocaba tubos de goteo intravenoso.

“Todos los niños rescatados están a salvo y reciben atención médica”, aseguró Singh a AFP. El primer ministro, Narendra Modi, calificó el hecho como “desgarrador” en una publicación en X. “Mis sentidas condolencias a aquellos que han perdido a sus niños inocentes en esto. Rezo a Dios que les dé la fuerza para enfrentar este inmenso dolor”, expresó.

Brajesh Pathak indicó que en febrero se realizó una evaluación de la seguridad del hospital, seguido de un simulacro de incendio tres meses después. “La causa del incendio será investigada”, afirmó el viceministro en jefe del estado de Uttar Pradesh. “Si se determina que hubo fallas, se tomarán acciones estrictas contra los responsables, nadie se librará”, añadió.

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Por su parte, el ministro jefe de Uttar Pradesh, Yogi Adityanath, anunció una indemnización de 500.000 rupias (5.900 dólares) para cada una de las familias cuyos bebés fallecieron en el incendio. La tragedia del viernes ocurrió seis meses después de un caso similar en un hospital pediátrico de Nueva Delhi, donde murieron seis recién nacidos. Los incendios son frecuentes en India debido al mal estado de los edificios, la superpoblación y el incumplimiento de las normas de seguridad.

Fuente: AFP

En la noche de este jueves en el barrio Villa Anita de la ciudad de Ñemby se reportó un incendio de importantes proporciones que afectó a una fábrica de toallas, propiedad de unos ciudadanos chinos. Afortunadamente, gracias a la rápida acción de los guardias del lugar, los vecinos y los bomberos, el fuego logró ser contenido.

En la fábrica se encontraban guardias de seguridad que se percataron del principio de incendio y con los elementos de prevención intentaron controlar las llamas. Así mismo, vecinos de la zona, que a su vez son trabajadores del lugar, alertaron a los bomberos e ingresaron a ayudar para que las llamas no se propaguen.

“La zona que más se vio afectada fue la de la materia prima, que sería la de las telas para las toallas que se consumieron rápidamente, pero gracias a que contaban con los instrumentos antiincendios y se pudo contener las llamas y no llegaron a los isopaneles de las paredes que son altamente inflamables, no se dio la propagación de las llamas”, indicó el bombero voluntario José Figueredo en conversación con canal Trece.

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Explicó que en el lugar donde iniciaron las llamas se encontraba una importante cantidad de maquinarias que probablemente hayan iniciado las llamas por un cortocircuito, pero que esto se determinará con mayor precisión luego del peritaje correspondiente.

Aclaró que afortunadamente el daño en la estructura no fue grave, gracias a la rápida intervención y que tampoco se vieron personas heridas o perjudicadas por las llamas o el humo, ya que el incendio fue rápidamente sofocado. No obstante, las pérdidas materiales sí serían importantes para la empresa.

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Una mujer llegó desesperada hasta el cuartel de bomberos de Yguazú, departamento de Alto Paraná, con su bebé lactante en brazos que se atragantó con una semilla de maíz. La madre cuando vio que su criatura se estaba ahogando decidió trasladarla hasta el local para que recibiera ayuda de los voluntarios.

Según el reporte de los bomberos, el hecho se registró durante la noche de ayer martes, en la vivienda familiar, cuando la mujer se dio cuenta de que su bebé de solo un mes de vida no podía respirar luego de que su hermana intentara darle de comer. Rápidamente lo tomó y lo trasladó hasta el cuartel donde la recibieron los bomberos.

Todo quedó registrado en imágenes de cámaras de seguridad del cuartel donde se puede ver cómo la mujer llegó desesperada y entregó a su bebé al capitán mayor Daniel Gómez. Este agarró al pequeño lo puso de espalda y le dio golpes en la espalda, aplicando con precisión la maniobra Heimlich.

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“De todo un poco sentía en ese momento, pero no debía transmitir eso a la madre y a los aspirantes de bomberos que estaban en el lugar. Según la mamá, el bebé estaba en compañía de su hermana y al parecer le dio una semilla con la intención de darle de comer”, detalló el capitán en entrevista con C9N.

Detalló que como la maniobra no resultaba mientras estaba parado y tuvo que sentarse para poder aplicar mejor la técnica, recién ahí el bebé expulsó una semilla de maíz. “Es la primera vez que atiendo a un bebé en este tipo de situación. La madre estaba muy desesperada, estaba congelada en ese momento”, puntualizó.

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Todos los domingos es común ver colectivos llenos de niños, adolescentes y algunos padres que van, con mucho barullo en colectivos que están fuera de línea. El alquiler de buses por parte de las escuelas de fútbol es común para el traslado de los jugadores. Sin embargo, muchas veces las unidades no están en condiciones y pueden terminar con problemas mecánicos.

Un ómnibus alquilado que transportaba a varios niños de una escuela de fútbol perdió los frenos en una bajada y fue a parar a una cuneta. Por suerte, los niños que estaban en el colectivo no sufrieron lesiones, más que algunos golpes y el susto, según informaron. El hecho ocurrió en el distrito de Laurel, en el departamento de Canindeyú, en la mañana de este domingo.

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El accidente se produjo en las inmediaciones de un arroyo, por lo que, los pasajeros celebraron que no hayan caído en el cauce hídrico. Si bien el bus es del 2021, igual tuvo problemas de freno, por lo que, el conductor, Mauricio Alarcón, realizó una maniobra para ir a parar en la cuneta y no al arroyo.

En el colectivo de larga distancia viajaban al menos 40 niños y algunos padres, y estaban viajando desde el distrito de Minga Porá y estaban yendo para disputar un partido de fútbol en la localidad de Santo Domingo, en Canindeyú. Los pasajeros fueron trasbordados en otro ómnibus para seguir viaje y llegar a destino, según informaron en el Trece.

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