Yaguarón es la segunda ciudad en rememorar la Campaña de Pikysyry de la Guerra Grande. La Comisión Nacional de Conmemoración del Sesquicentenario de la Epopeya Nacional, creada por Ley de la Nación Nº 6090/2018, lleva adelante, en conjunto con los Gobiernos locales, varios actos conmemorativos de las batallas libradas en 1868 a fin de honrar la memoria de quienes defendieron a la patria en las contiendas de la Guerra Guasu.
En la tarde de ayer jueves 25 de octubre, se dio inicio a los actos conmemorativos, en la sede de la Biblioteca Comunal Defensores del Chaco de ésta localidad, y permanecerá en la ciudad hasta el 30 de octubre próximo.
Estos actos incluye la “muestra itinerante 1868 Batallas, Sucesos y Personajes de la Guerra de la Triple Alianza”, así como charlas de historiadores de la Comisión Nacional, y el momento artístico, a cargo de la Banda y Ballet Folklórico Nacional de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC) y el conjunto folklórico de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN). Este ciclo de actividades se extenderá hasta diciembre del presente año.
La apertura se dio inició con las palabras de bienvenida a cargo de la secretaria de Turismo de la Municipalidad, Lilian Molinas, quien agradeció a la Comisión y a la SNC por las charlas, la muestra, y la donación de libros para la biblioteca local.
Posteriormente, se desarrolló la charla “La Guerra de la Triple Alianza desde fuera de Asunción: expresiones populares sobre la guerra en el Semanario de avisos y conocimientos útiles”, a cargo del historiador Carlos Gómez Florentín; para luego, realizar el recorrido por la Muestra 1868.
Asistieron alumnos y docentes de los colegios Nacional República de Guatemala, y Nuestra Señora de Fátima, así como técnicos de la Supervisión Educativa de la zona.
Este viernes 26, a las 15:00 horas, se hará la charla “Las mujeres en la guerra y en la paz”, a cargo de la historiadora Mary Monte de López Moreira. Luego, a las 15:40, el recorrido por la Muestra 1868.
En el acto central marcado para las 19:00 horas de ese mismo día, en la Plaza de los Héroes de Yaguarón, se prevé la Retreta Militar; así como las palabras del Intendente Municipal, Luis Rodríguez; en representación de la Comisión del Sesquicentenario de la Epopeya Nacional dará un mensaje el ministro de Cultura, Rubén Capdevila; y luego el momento artístico con la Banda y el Ballet Folclórico de la SNC.
El cierre de las actividades conmemorativas de la Campaña Pikysyry de la Guerra Grande en Yaguarón será el martes 30 de octubre, a las 15:00 horas, en la Biblioteca Comunal Defensores del Chaco, con la charla “Ilustres Yaguaroninos”, a cargo del historiador Fabián Chamorro.
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Parque Cerro Corá se habilitará solo para actos oficiales por el Día de los Héroes
El Parque Nacional Cerro Corá será habilitado exclusivamente para actos oficiales por el Día de los Héroes, este martes 28 de febrero y miércoles 1 de marzo, informó el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades). Luego se volverá a cerrar para trabajos de mantenimiento.
Se prevé el 1 de marzo un acto de conmemoración por el Día de los Héroes de la Guerra del 70 en el Parque Nacional Cerro Corá, sitio conocido como el último bastión del Paraguay en la Guerra Grande, donde murió el Mariscal Francisco Solano López.
Aclaran que estará habilitado para ingresar solamente hasta el campamento histórico central, donde se realizarán actividades culturales y castrenses. En tanto que la zona de campamentos recreativos se mantendrá cerrada al público por motivos de seguridad.
El Parque Nacional Cerro Corá fue creado por Decreto N° 20.698 del 11 de febrero de 1976 y se encuentra bajo la administración del Mades. Esta importante área de conservación, de gran valor ambiental e histórico cuenta con la protección de guardaparques que relatan la historia de esta majestuosa belleza escénica a los visitantes.
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El parque cuenta con 5.683 hectáreas protegidas, está ubicado en el departamento de Amambay, a 454 kilómetros de Asunción, rodeado de los cerros Ponta Porã, Guazú, Tacurú Pytã, Alambique, Cerro Corá, Mirón, Tranquerita y Tangaró, en plena zona de la Cordillera del Amambay.
El Mades recuerda que los parques nacionales no son ni deben ser utilizados como balnearios. Estos son áreas de conservación, por lo que tienen una gestión distinta en cuanto a su uso recreativo y se insta a cuidarlos.
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Atractivas luces para recordar el pasado heroico en Vapor Cue
La silueta de los buques de Vapor Cue se viste de luces esta Navidad para recibir la visita de quienes se acercan a ese lugar de tanta belleza natural y también mucha historia que contar y conocer. Pero no solo el maravilloso parque Vapor Cue recibe con los brazos abiertos a los visitantes, que pueden disfrutar de lugares emblemáticos y ver de cerca el resultado de un trabajo comunitario muy singular.
Fotos: gentileza
La zona del parque en el que se guardan tesoros para la memoria del Paraguay, y otros sitios reconocidos por su valor y belleza se convierten ahora en un atractivo para quienes deseen ir a disfrutar de las luces que dibujan ahora la silueta de los buques que guardan la memoria de la Guerra Grande y el recuerdo de la valentía del los paraguayos dispuestos a todo por defender a su patria.
La belleza del lugar, destacada por un diseño de luces de colores que atraen a los visitantes, se muestra en todo su esplendor. “Es un trabajo que desde el municipio encaramos como un compromiso con el lugar que reúne historia y belleza natural, y que estuvo algo abandonado durante largo tiempo y luego se fue mejorando”, nos dice el intendente de Caraguatay, Nery Brítez.
BELLEZA Y VISITAS
La silueta de los buques y la zona aledaña a Vapor Cue, en el parque nacional que lleva su nombre, se ha iluminado gracias al trabajo del municipio, pero con el inestimable apoyo de los militares de la Marina, que tienen a su cargo ese lugar.
“Antes conversamos con los responsables de la Armada para hacerles saber la idea de hermosear ese sitio y ellos se unieron con mucha dedicación y trabajo, y esa colaboración fue la que dio frutos”. Todavía se dice sorprendido por la gran cantidad de gente que acudió la semana pasada al encendido de las luces, acompañado de fuegos artificiales. “En realidad esperábamos unas 30 personas nomás, pero al final hubo entre 500 a 700 personas. Nos sorprendió gratamente, tanto así que decíamos de dónde salió tanta gente”.
El entusiasmo por esa zona del país con enormes atractivos turísticos, que no siempre están entre los más reconocidos, tanto por su belleza como por la historia que encierran, encendió la llama en la comunidad. Relata Brítez que hay sitios como el parque Ycuá Ramírez, con una historia muy especial relacionada a la Guerra Grande, además del propio Vapor Cue.
“Antes de ir a Cerro Corá, donde encontró su destino trágico, el mariscal Francisco Solano López se detuvo y pernoctó en Caraguatay, en la casa que está frente a la bella iglesia de las Mercedes, de los Miranda, y luego se encaminó hacia Cerro Corá. Los soldados se detuvieron a beber en el Ycuá Ramírez, otro sitio emblemático antes de seguir... Estamos gestionando ahora que se reconozcan esos sitios como parte del patrimonio histórico”, nos dice entusiasmado Brítez.
NAVIDAD EN COMUNIDAD
El titular del municipio nos relata que hace dos años, al comenzar su gestión, pensaron en cómo podían involucrar positivamente a la comunidad de Caraguatay y sus zonas de influencia. Para eso crearon Navidad en mi Comunidad, cuya segunda edición está en curso ahora.
“A través de distintas actividades tratamos de empoderar a la comunidad, a las comisiones de vecinos, capillas, grupos de barrios”, expresa. La idea es que todos trabajen en el hermoseamiento de sus barrios y cuadras, que se sienten partícipes de todo lo que está en ese lugar y no lo vean como algo “ajeno”.
“Un gran éxito tuvimos y esperamos seguir teniendo no como personal o del municipio, sino de toda la comunidad. Toda la gente trabaja y hay un concurso muy especial con premios importantes económicos entregados por la municipalidad, pero no se recibe el dinero, sino que se recibe en obras”, aclara Brítez.
“Por ejemplo, gana el concurso por su pesebre y calles un barrio y entonces piden qué quieren, por ejemplo, lumínica para el barrio y eso reciben. Así se trabaja voluntariamente y se participa. La gente está feliz de sentirse dueña de sus propios espacios y además eso redunda en una mejor calidad de vida para todos”, nos dice el jefe comunal.
Además de la gente que vive en Caraguatay, hay muchos de ellos que han partido hace tiempo a la capital del país o al extranjero.
“Tenemos una larga tradición de migración a Estados Unidos (desde hace mucho Nueva York tiene una colonia abundante de oriundos de Caraguatay), pero también a Europa, a países vecinos”, dice Brítez. “Tenemos un grupo de Whatsapp, por ejemplo, que tiene más de 500 miembros, todos de caraguatenses. Ellos también participan, apoyan las ideas y los emprendimientos que hermosean la ciudad”, añade.
INVITACIÓN
Para terminar esta breve charla y dejando entre los pendientes del verano la visita del Gran Domingo a Caraguatay, el intendente invita a la gente de todas las edades a visitar esa zona del país, disfrutando de los sitios históricos y aprovechar la ocasión para recorrer otros lugares, además de Vapor Cue.
“Ya existen bastantes opciones de hospedaje más allá del reconocido y siempre excelente Hotel de Vapor Cue”, explica.
Hay posadas, hospedajes y una variada propuesta gastronómica para los visitantes, por lo que puede ser una muy buena opción ir un fin de semana de estas fiestas y disfrutar del espectáculo de luces y belleza, así como compartir con una comunidad comprometida con su historia y memoria.
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El corsario que soñó con cambiar la suerte del Paraguay en la Guerra Grande
Por Gonzalo Cáceres, DIARIO HOY, twitter @gonzatepes
Corría mayo de 1866 cuando un grupo de veteranos del desaparecido Ejército de los Estados Confederados de América se presentó en la legación paraguaya en París. El ministro Cándido Bareiro supo de un temerario plan orquestado por el misterioso mayor James Manlove. Era una locura, pero con la capacidad de influir en el curso de la guerra, y cambiar la suerte del Paraguay, contra la Triple Alianza.
Manlove es de esos personajes que generan pasiones en quien lo descubra, a tal nivel de protagonizar “Diagonal de Sangre” de Juan Bautista Rivarola Matto, quizá la más brillante de las novelas históricas paraguayas.
Un espeso manto de teorías envuelve la figura de este oficial sudista que –a juzgar por las fuentes que sobrevivieron– intentó a como dé lugar recuperar la honra que le fue arrebatada en los campos de batalla.
Quizá por dinero, o posiblemente solo por la sed de aventuras, hasta puede que planeó hacerse rico a costa de pillaje; pero, sin duda, el intrépido mayor Manlove abrazó la causa paraguaya tanto como para burlar a los tiradores del frente, hacerse atrapar por una patrulla paraguaya y aceptar una muerte segura, en el afán de comparecer ante el mismísimo mariscal Francisco Solano López.
Esta es su historia…
EL CONFEDERADO
Los testimonios sobre la vida y andanzas de James Manlove, así como su estadía en Sudamérica, son turbios y tan escasos que no pasaría de leyenda urbana de no ser por las memorias de Charles A. Washburn (representante de los Estados Unidos en Paraguay, 1861-1868) con quien coincidió en 1865 en Río de Janeiro y se lo volvió a cruzar en Buenos Aires y Asunción.
Dice la historia, o la leyenda, que Manlove habría nacido en Maryland a principios de 1830, aunque otras versiones indican que en mayo de 1833 en el Condado de Schuyler, Illinois. Según Washburn, Manlove se formó en las más prestigiosas academias militares y –estima– provenía de una adinerada familia sureña, muy probablemente dueña de plantaciones y esclavos.
Manlove hablaba con orgullo de su servicio en el Ejército de la Confederación en la Guerra de Secesión (1861-1865), una larga y sangrienta contienda que comenzó cuando los Estados del Sur declararon su independencia y marcharon contra el Norte en pro de sostener el sistema esclavista (el fuerte de la economía del Sur estaba en los campos y la mano de obra esclava).
OSCURO PASADO
El presunto mentor de Manlove, el general Nathan Bedford Forrest, hizo historia como un destacado estratega y por ser miembro fundador del tristemente célebre Ku Klux Klan, una organización supremacista blanca que aterrorizó a la población afroamericana del Sur de los Estados Unidos en las décadas siguientes al conflicto.
Como funcionario del Gobierno de la Unión, Washburn analiza detenidamente este aspecto de la historia personal de Manlove ya que –si en verdad sirvió a Bedford Forrest, es altamente probable que se vea involucrado en la masacre de Fort Pillow, un controversial episodio donde las fuerzas al mando de Forrest pasaron por las armas (inclusive se menciona que fueron quemados vivos) a los soldados afroamericanos de la Unión que se habían rendido. Este incidente fue lo suficientemente cuestionable como para manchar la carrera militar de Forrest, que terminó la guerra con rango de teniente general.
El ministro estadounidense describió a Manlove como “un fortachón de un metro noventa, lleno de cicatrices de batalla, con todas las características de un veterano”. La documentación existente en el Washburn-Norlands Library habla de un soldado profesional “supremamente confiado en sí mismo y leal a la causa sureña, incluso en la derrota”.
Washburn menciona en sus notas que Manlove negaba lo de Fort Pillow. Su papel en el caso y su relación con Forrest quedó en la nebulosa, aunque Washburn avaló su participación en la Guerra Civil.
INTENCIONES
Manlove se presentó en un principio ante Washburn como turista. Anduvo de paso por Uruguay y Brasil (donde tuvo su primer encuentro con Washburn) y se mostraba ansioso por continuar “descubriendo la región”. En Montevideo corrió el rumor de que Manlove le habría ofrecido al ministro chileno un “plan” para aumentar el potencial bélico de la flota de su país, sin más repercusión.
EL PROYECTO CORSARIO
Al parecer, las ideas de Manlove y sus socios no quedaron en Sudamérica. A medida que crecía el drama entre Paraguay y las fuerzas combinadas de Argentina, Brasil y Uruguay, los sudistas buscaron contactar con el Gobierno de López.
El secretario de la legación paraguaya en París, Gregorio Benites (1834-1910), registró que el 7 de mayo de 1866 el encargado de negocios Cándido Bareiro (1833-1880) recibió la visita de una comitiva de militares estadounidenses, todos del derrotado bando de la Confederación, quienes le comentaron acerca de un “plan” (sí, ese mismo) para ofrecer al mariscal López, que por entonces hacía correr ríos de tinta a propios y extraños en los principales periódicos de Europa en defensa de la causa nacional.
A ciencia cierta, por aquellos años un importante número de veteranos sudistas se habían refugiado en Europa, con material bélico sobrante de la contienda estadounidense a su disposición.
Sobre el encuentro, Benites reportó: “Se comprometían por un contrato que firmasen con el representante oficial del Paraguay, a organizar por cuenta de ellos una flotilla de seis vapores de los más ligeros y fuertemente armados, que les habían servido en la larga Guerra de Secesión (…)”.
Benites explica que los hombres afirmaron que esta flota “sería dotada de la tripulación y armamentos necesarios para hacer, con seguro éxito, la guerra marítima (…)” y sin tantear “un centavo, un solo hombre, ni nada”.
Los sudistas solicitaron, para el efecto, que el Gobierno paraguayo expida la patente de corso y les facilite la bandera y las documentaciones correspondientes “que acrediten oficialmente el carácter de la expedición naval proyectada”.
Básicamente, un corsario era un pirata al servicio de una nación (práctica muy utilizada por los británicos para combatir el expansionismo español en altamar), con la diferencia de que las acciones de los piratas carecían de legalidad y las del corsario estaban avaladas por el contratante. Por eso no es de extrañar que los sudistas no hayan pedido dinero, ya que sus incursiones podrían proporcionales grandes ganancias del asalto, saqueo y secuestro de poblaciones enteras.
Si bien Benites no individualiza la identidad de los hombres, las memorias de Washburn hacen alusión a este encuentro en París y su intercambio de opiniones con Manlove en Río de Janeiro. “Dijo (Manlove) que tenía acuerdos con varios dueños de buques forzadores de bloqueos y tenía cartas de algunos de ellos (…) aunque por razones de prudencia no contenían nada del negocio en cuestión. Su plan era pasar al Paraguay para obtener patente de corso del presidente López (…) para retornar a Estados Unidos y utilizar varios forzadores de bloqueo ociosos para cazar transportes y buques mercantes brasileños”.
SIN RESPUESTA EN PARÍS
Los corsarios norteamericanos merodearon la legación paraguaya por unos “10 o 12 días”, sin encontrar una respuesta favorable de parte del ministro Bareiro, que no se animó (algunas versiones indican que Bareiro habría hecho la vista gorda a propósito, pero esa es otra historia) a expedir las patentes sin antes consultar al mariscal López, si bien el Paraguay no firmó la Declaración de París (1856) y, a todas las de la ley, podía contratar corsarios…. (Continuará)
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Rehabilitan sitios históricos de la Guerra Grande
La rehabilitación de los sitios históricos de la Guerra de la Triple Alianza en Tuyutí, Yataity Corá, Paso Pucú y Curupayty se realizó hoy viernes, en un acto, a cargo de la Comisión Nacional de Puesta en Valor y Recuperación del Patrimonio Tangible de la Historia del Paraguay, del Congreso Nacional. El sitio de la Batalla de Tuyutí fue totalmente restaurado e inaugurado por parlamentarios que forman parte de la comisión especial y el presidente de la República, Mario Abdo Benítez.
El senador Pedro Santa Cruz, presidente de la Comisión Nacional, dijo en su discurso que se superó ampliamente el objetivo de la recuperación de los sitios históricos del país. “Esta es una pequeña muestra de lo que se puede hacer con la cooperación; nos propusimos recuperar 12 sitios y llegamos a 23, incluso donde los caminos antes eran inaccesibles”, refirió el parlamentario.
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Por su parte, el presidente del Congreso Nacional, el senador Óscar Salomón, explicó que están siendo recuperados lugares olvidados donde se vivieron momentos épicos de la historia de nuestro país. “Ojalá que cuando pase la pandemia podamos ver no solo a nuestras autoridades, sino a los estudiantes de todo el país como un recorrido obligado para sentir en la piel todos los momentos épicos que pasaron nuestros héroes”, refirió el senador.
En total fueron revitalizados por la Comisión Nacional unos 23 sitios, entre ellos el museo de Paso de Patria; Estero Bellaco, Boquerón del Sauce, monumento a Pallejas, el cuartel general de Paso Pucú, el “Hospital de Sangre”, y el cementerio de Paso Pucú, Laguna Méndez, Laguna Chi-Chi, Batalla de Acayazá, monumento Las Residentas, Capilla San Francisco Solano, entre otros.