El ministro de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC), Fernando Griffith, recibió hoy en su despacho al nuevo Embajador de Japón, Naohiro Ishida. Esta visita de cortesía se realiza en el marco de su reciente designación como representante del Gobierno de la tierra del sol naciente en nuestro país.
Durante la conversación, el ministro Griffith explicó al diplomático los trabajos que la SNC realiza en favor de la producción y promoción de la cultura y las artes; así como la defensa del acervo patrimonial material e inmaterial de Paraguay.
El embajador Ishida, quien en todo momento se mostró interesado por la cultura paraguaya, expresó que uno de los lugares más significativos que visitó desde su llegada al país es el Museo Casa de la Independencia.
Igualmente, el diplomático japonés realizó consultas sobre el idioma guaraní y los distintos grupos étnicos, alegando que para el Gobierno de Japón también es prioridad preservar y rescatar la diversidad en cuanto a las manifestaciones lingüísticas.
Por otra parte, el titular de la SNC obsequió al ilustre visitante una copia del "Decálogo de la Cultura", expresando que algunos puntos de este documento fueron inspirados en la cultura japonesa, como el respeto y la responsabilidad.
De esta visita de cortesía participaron también el director General de Administración y Finanzas de la SNC, Aníbal Lovera Talavera y la directora de Diversidad Cultural, Estela Franceschelli.
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“Apoyamos a Paraguay en el agro, ahora apoyaremos en infraestructura”
- Juan Carlos Dos Santos G.
- juancarlos.dossantos@nacionmedia.com
La designación de Katsumi Itagaki como embajador de Japón ante el Paraguay no pudo haber sido más acertada, si se toma en cuenta el momento que viven ambos países en una renovada relación bilateral, a un año de cumplirse el 90.° aniversario de la Inmigración Japonesa en Paraguay.
El nuevo jefe de la delegación diplomática nipona recibió a Nación Media para conceder su primera entrevista a un medio de comunicación en Paraguay, pocas semanas después de la visita del presidente Santiago Peña a Japón, algo que no ocurría desde la visita del expresidente Horacio Cartes en el año 2014.
Este diplomático de carrera desde 1984 es uno de los más experimentados en el área de América Latina y España. Ha trabajado en la representación diplomática japonesa en países como Colombia, Perú, Guatemala, México, Panamá y Ecuador.
PARAGUAY ENVÍA UNA SEÑAL AL MUNDO
Itagaki explica que Japón siempre ha desarrollado cooperación técnica con Paraguay, pero que, por la naturaleza misma de la economía paraguaya, esta se ha centrado principalmente en la producción agropecuaria. Esto también se refleja en las áreas en las que los inmigrantes japoneses y sus descendientes han destacado en el país.
“La apertura hacia el mundo de la política exterior de Paraguay hace que Japón quiera cooperar en otras áreas, como la infraestructura y la tecnología”, explicó el embajador.
Entre los proyectos destacados está el desarrollo de infraestructuras en la zona de la Ruta PY07, a la que Katsumi describe como la “Ruta de la exportación”, dado que atraviesa la región de mayor producción agrícola del país, especialmente de granos como soja y sésamo. Japón también planea cooperar en proyectos relacionados con el acceso al agua potable en localidades como Ciudad del Este y Villa Hayes.
“Para los próximos años, nuestra área prioritaria de cooperación será la infraestructura, especialmente el apoyo a la construcción de carreteras y el mejoramiento de plantas de agua potable. En el caso de Ciudad del Este, por ejemplo, la ciudad ha crecido bastante y el agua potable aún no llega a algunas zonas”, detalló.
LA CONTRIBUCIÓN NIKKEI
En poco más de seis meses desde su llegada, el embajador japonés ha recorrido gran parte del país, aunque admite que aún le falta conocer el departamento de Amambay. Estos recorridos le han permitido hacerse una clara idea de lo que es Paraguay, qué necesita y cómo Japón puede cooperar para lograrlo.
“En Paraguay hay al menos 10.000 descendientes de inmigrantes japoneses, la mayoría dedicados a la agricultura y la ganadería. Han contribuido al desarrollo económico y social del país junto con otros inmigrantes. La llegada de japoneses al Paraguay ha sido una apuesta de ganar-ganar, porque ayudaron a mejorar la calidad de vida, y la colectividad japonesa valora mucho los avances sociales y económicos del país”, expresó, al ser consultado sobre cómo percibe la comunidad japonesa esta nueva etapa de relaciones bilaterales.
Los nikkei, aquellos emigrantes japoneses y sus descendientes, que han establecido comunidades en diferentes partes del país, ayudaron a mejorar la calidad de diversos rubros agrícolas, como la soja y el sésamo, e incluso en el sector avícola. Como ejemplo, mencionó una empresa líder en producción de huevos, reconocida por su control de calidad y cuyos fundadores son de origen japonés.
“Es admirable el esfuerzo que pusieron. Hasta tienen su propio laboratorio de calidad. Creo que este tipo de disciplina y trabajo por la mejora continua es el valor que queremos difundir en Paraguay”, señaló Itagaki.
JAPÓN, UN PAÍS CON CULTURA Y POLÍTICA DE PAZ
Respecto al fortalecimiento de las relaciones bilaterales, el embajador explicó que Japón es un país con una política de paz, respeto a los derechos humanos y la democracia, y que ve en Paraguay un socio con esos mismos valores. Desde la visita de Peña a Tokio, Japón considera a Paraguay un “Socio estratégico”. “Nos apoyamos mutuamente en los organismos internacionales, por ejemplo en temas como el desarme o las elecciones de candidatos. Considerando todos estos puntos compartidos, era el momento adecuado para elevar el nivel de nuestra relación”, explicó.
Históricamente, la zona de influencia de Japón ha sido el Indo-Pacífico, con fuertes vínculos comerciales con Estados Unidos y Europa. Sin embargo, ha comenzado a mirar con mayor interés hacia América Latina, considerando que esta región puede garantizar la seguridad alimentaria global. Además, representa un mercado de 600 millones de personas y cuenta con una importante comunidad de nikkei.
“Tanto el gobierno como el sector privado japonés ven ahora a América Latina como la potencia del futuro en términos de desarrollo económico, especialmente en seguridad alimentaria. Y Japón siempre está en busca de fuentes confiables en esa área”, afirmó. “El mundo ha cambiado mucho en los últimos años, con la invasión rusa a Ucrania o los conflictos en Medio Oriente. Japón es un país con cultura de paz, que busca un mundo más estable, y en ese contexto busca aliados que compartan los mismos valores y principios”, agregó.
SU VISIÓN DEL PARAGUAY
Como profundo conocedor de América Latina, Itagaki valoró especialmente la estabilidad política del Paraguay.
“Para lograr un crecimiento económico, es fundamental que tanto los gobiernos como los sectores privados y los académicos de un país apunten en la misma dirección y compartan un objetivo de desarrollo social, al menos a mediano plazo”, señaló. “Por ejemplo, los cambios en infraestructura mejoran la calidad de vida de la gente, pero eso no se logra en dos años. Se necesita planificar inversiones público-privadas para alcanzarlo”, concluyó.
La visión y el conocimiento que Katsumi Itagaki tiene sobre América Latina pueden contribuir significativamente al desarrollo de Paraguay a mediano y largo plazo. Es una oportunidad que el país debería aprovechar, considerando la apertura de Japón, la cuarta economía del planeta, una nación milenaria que es ejemplo de disciplina, esfuerzo, resiliencia y desarrollo humano.
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Gobierno declara Patrimonio Nacional al ovecha rague
La Secretaría Nacional de Cultura (SNC) oficializó la declaratoria del ovecha rague como Patrimonio Cultural Inmaterial Nacional, junto con el reconocimiento como Tesoros Nacionales Vivos a las artesanas Fermina Fernández viuda de Correa y Eustaquia Palma de Garay, en mérito a su valiosa trayectoria y a la transmisión generacional de saberes textiles tradicionales. Ambos reconocimientos fueron entregados durante un acto realizado el sábado 7 de junio en la Iglesia San Miguel, en la ciudad de San Miguel, en el departamento de Misiones.
La declaración de “Ovecha rague” como Patrimonio Cultural Inmaterial Nacional reconoce el conocimiento transmitido de generación en generación en el municipio de San Miguel, donde se mantienen técnicas tradicionales asociadas al hilado, teñido y tejido de la lana ovina, prácticas que han sido preservadas en el seno de las familias y comunidades locales.
En tanto, el reconocimiento a las señoras Fernández y Palma de Garay como “Tesoros Nacionales Vivos” obedece a su destacada trayectoria en el ámbito de las técnicas artesanales tradicionales, el compromiso con la enseñanza de sus saberes y el arraigo con la cultura lanar sanmiguelina. Este título se confiere a personas que poseen en sumo grado los conocimientos y habilidades que representan el patrimonio cultural inmaterial del Paraguay.
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Durante el acto, la ministra de la Secretaría Nacional de Cultura, Adriana Ortiz, destacó el valor del arte textil sanmiguelino y reafirmó el compromiso del Estado con la preservación de la identidad cultural. “En nombre del Gobierno del Paraguay, entregamos una declaratoria nacional muy significativa. El arte textil que nace de las manos de las maestras artesanas de San Miguel, Arazape y Jhugua es patrimonio cultural de la República”, afirmó.
Señaló que la creatividad expresada en este territorio es un símbolo de todo un país y que la Secretaría Nacional de Cultura continuará trabajando con autoridades locales y comunidades para proteger estas manifestaciones. “Queremos que nunca muera el Festival del Ovecha rague”, expresó, y celebró la participación intergeneracional en el evento: “Qué lindo ver niños, padres, abuelos y jóvenes. De todos nosotros depende que la identidad del Paraguay siga viva. Solo necesitamos compromiso y creer en lo que somos”.
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Estas declaratorias forman parte de las acciones de salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial del Paraguay. Reconocer a una manifestación como Patrimonio Cultural Inmaterial Nacional implica su protección, valoración y transmisión a las futuras generaciones. Asimismo, el título de Tesoro Nacional Vivo se otorga a personas portadoras de saberes tradicionales, cuya trayectoria y compromiso son fundamentales para la preservación de la identidad cultural del país.
La Secretaría Nacional de Cultura continuará promoviendo acciones de protección, documentación, difusión y valoración de estas manifestaciones culturales, en articulación con la Municipalidad de San Miguel, la Gobernación de Misiones, el Instituto Paraguayo de Artesanía y las comunidades portadoras del conocimiento, para asegurar su vigencia y transmisión a las futuras generaciones.
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Avanza proyecto para revitalizar antigua Estación de Tren de Ybytymí
El equipo técnico del Programa Tekorenda presentó, en la ciudad de Ybytymí, el proyecto de restauración de la Estación de Tren ante representantes de la Municipalidad y miembros de la comunidad, en una jornada realizada en el Salón Municipal el viernes 6 de junio. La iniciativa forma parte de la primera etapa del programa Tekorenda, que contempla la intervención de ocho sitios patrimoniales a nivel nacional.
Durante la reunión, se detalló el proceso de elaboración del proyecto, que incluyó un trabajo participativo con actores locales, a fin de recoger las necesidades y expectativas de los habitantes del territorio. El objetivo principal es poner en valor este sitio emblemático y convertirlo en un nuevo referente para la ciudad. Se informó además que, con el diseño ya concluido, se dará inicio al proceso administrativo para el llamado a licitación, el cual será llevado adelante por el Parque Tecnológico Itaipú (PTI).
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La actividad contó con la presencia del intendente municipal, quien expresó su agradecimiento a la Secretaría Nacional de Cultura por el acompañamiento brindado y el compromiso con la valorización del patrimonio histórico de Ybytymí, en especial la Estación de Tren, considerada un anhelo largamente esperado por la comunidad.
Tekorenda es un programa impulsado por el Gobierno del Paraguay, a través de la Secretaría Nacional de Cultura, que tiene como objetivo la identificación, salvaguarda y revalorización del patrimonio cultural en diferentes comunidades del país. A través de procesos participativos e interinstitucionales, se busca la recuperación y activación de espacios emblemáticos, promoviendo su sostenibilidad y apropiación por parte de la ciudadanía. El programa cuenta con el apoyo de Itaipú Binacional, el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), el Parque Tecnológico Itaipú (PTI) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
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Isla Umbú: restaurarán templo que invita a viajar en el tiempo
- Jorge Zárate
- jorge.zarate@nacionmedia.com
- Fotos: Gentileza
A 12 kilómetros de Pilar, es punto obligado de visita para el que quiera conocer Ñeembucú y los sitios históricos de la guerra contra la Triple Alianza. El templo de la localidad, centro de memoria y religiosidad, será puesto en valor en el marco del programa Tekorenda, dando inicio así a una recuperación de un valioso patrimonio nacional. Aquí la historia.
“Venir a nuestro pueblo es como entrar en el túnel del tiempo”, dice Mabel Franco, de la Universidad Nacional de Pilar, describiendo la sensación que siente al ingresar al “cuadrilátero”, el antiguo dibujo de las manzanas centrales de Isla Umbú.
Un paisaje que refleja el estilo de construcción de la década de 1860 se percibe en las casonas de tipo colonial que enmarcan la plaza grande en la que está el cuartel desde que el mariscal Francisco Solano López dirigió en un momento la defensa del sur durante la Guerra Guasu.
En el centro mismo de ese espacio, como un elemento de identidad, está el templo San Atanasio, de gran valor simbólico, histórico y cultural. Este último fue elegido por el Programa Tekorenda de restauración de sitios históricos impulsado por la Secretaría Nacional de Cultura (SNC) para una intervención destacada.
El intendente Jorge Marecos se muestra agradecido: “Es la primera vez después de mucho tiempo que tendremos una intervención del Estado en esta refacción”, dice con alegría.
Sin embargo, los restantes edificios requieren intervenciones para preservar uno de los pocos cascos urbanos que ayudan a reconstruir época que quedan en pie en el país. “Este entorno le da ese toque cultural antiguo al pueblo, pero lastimosamente algunas casas están desocupadas, con techos derrumbados. Son casas particulares y es difícil intervenir, pero presentamos a la SNC un proyecto para conservar por lo menos las fachadas”, destaca el jefe comunal.
UNA INTERVENCIÓN NECESARIA
El intendente Marecos indica que “el templo está con dificultades. Los técnicos de la SNC el año pasado hicieron una visita y detectaron que necesitaba esta restauración que se va a encarar desde octubre si todo va bien”, apuntó.
“El edificio está sólido, bien parado, pero tiene sus años. Así que esta tarea que durará más o menos un año o un poquito más será más que importante para nosotros”. Entre tanto, habrá que encontrar un buen sitio para oficiar las misas, ya que allí se congrega la feligresía católica los domingos. “Es un tema sensible”, señala.
La activista cultural Mabel Franco recuerda que “es muy importante este acto porque la última restauración fue en 1979 y estuvo a cargo del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), donde se pudieron intervenir algunos horcones, ya que sus cimientos estaban muy comprometidos.
Pero desde esa vez a esta parte es la comunidad la que mantiene el edificio y ya se necesitan nuevas intervenciones en los cimientos, teniendo en cuenta el tiempo y que el edificio es original de la época, es un patrimonio demasiado importante porque es único en su tipo”.
Explica entonces que en Laureles tuvieron que hacer una réplica de la iglesia antigua, en tanto que en Guasu Kua se hicieron intervenciones que reemplazaron componentes originales de su templo. En cambio, San Atanasio, en Isla Umbú, mantiene su estructura original.
TURISMO
A apenas 10 minutos de Pilar, capital del Ñeembucú, se asienta esta población de 3.700 habitantes, centro de la producción lechera regional. Franco apunta: “Nuestra comunidad lleva hasta 2.000 litros por día de leche para las familias pilarenses”.
Enmarcada por el imponente paisaje de los humedales, su verde intenso, su laguna Capilla destaca por la belleza que aporta la visita de una variedad notable y colorida de aves silvestres.
El jefe comunal de Isla Umbú asegura que están preparados para recibir más turismo. “Formamos parte del circuito turístico, pero no tenemos mayores auxilios de la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur), lo hacemos a nivel municipio”.
Contó que la gente no solo puede visitar el museo, el cuartel, el templo, sino que también acercarse a la laguna, “que ahora tiene un lindo muelle y caminero para tomar sol en estos días tan lindos”, propuso.
Recordó que una idea que tienen es avanzar en el recorrido turístico extendiéndolo hacia “las compañías como Boquerón y Tajy, donde hay escenarios de la guerra contra la Triple Alianza que ayudan a entender lo heroico de la defensa que se dirigió desde Isla Umbú”.
UN POCO DE HISTORIA
Mabel Franco, de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Pilar (UNP), recuerda que “la reorganización de Isla Umbú fue dispuesta por Carlos Antonio López, que le dio orden al jefe del cabildo de Pilar para poder formar el pueblo. Eligieron el mejor lugar para asentar el pueblo y luego se hizo una expropiación. Para ello tenían que pagar el diezmo los más adinerados y a los más humildes los ayudó el gobierno”.
Así fue que “se diseñó ‘el cuadrilátero’ en el estilo de los jesuitas, iglesia en el medio y en el lado oeste el cuartel, el cabildo y luego las casas a los costados con una gran plazoleta en el medio”, explica.
“Cuando la Triple Alianza, el Cabildo se convirtió en cuartel y fue el centro de aprovisionamiento del Ejército paraguayo en batalla, que entraba en acción más hacia el sur”, cuenta.
Posteriormente, en el siglo XX el cuartel fue escuela, juzgado de paz, todo lo que necesitaba administrativamente funcionó allí y el cuadrilátero se mantuvo”, refiere. “La Municipalidad aprobó en 2003 una ordenanza declarando las casonas antiguas patrimonio distrital, cultural, dictando así un no innovar para que se mantengan las casas antiguas”, recordó.
Ese elemento político necesita ahora de inversiones para una recuperación que se espera se inicie con la restauración del templo. Como antecedente, vale señalar que en 2002 se restauraron los tres cuarteles históricos de la llamada “diagonal de sangre”: Isla Umbú, Humaitá y Paso de Patria.
UN PATRIMONIO A DESCUBRIR
La arquitecta Silvia Rey es la coordinadora del Eje de Intervención del Programa Tekorenda y cuenta que la iglesia San Atanasio de Isla Umbú “es un templo típico paraguayo, con estructura de madera independiente, muros de adobe de simple cerramiento y techos de teja y picanilla. Debido a sus características materiales, las condiciones climáticas y el paso del tiempo han afectado su estado”.
Describe a su vez que “los problemas de conservación se concentran principalmente en la cobertura debido a filtraciones de agua pluvial. Asimismo, presenta lesiones en los muros, como grietas, fisuras y desprendimiento de revoque.
La presencia de murciélagos es otro de los factores de degradación; además, se observan rastros de la acción de termitas (kupi’i), que aunque parecen estar inactivas actualmente habrían afectado la estructura del altar y algunas piezas de la estructura”.
–¿Qué pidió la comunidad en el marco de la audiencia pública?, ¿cuáles son los reclamos centrales?
–La comunidad expresó su preocupación respecto a la necesidad de salvaguardar la memoria histórica, muchas de cuyas tradiciones y conocimientos se conservan y transmiten de manera oral, debido a la pérdida de las fuentes documentales. Asimismo, manifestaron su interés en la protección del patrimonio cultural material, tanto mueble como inmueble, especialmente la iglesia y el museo. Concientes del valor de su entorno, otra de las preocupaciones principales es la preservación del ambiente urbano y natural de Isla Umbú. Para ello, se considera fundamental la implementación de un plan de ordenamiento urbano-territorial que promueva un desarrollo sostenible en la zona.
POTENCIAL
–¿Está pensado también un tratamiento para los otros edificios?
–En esta primera etapa, la intervención se centra específicamente en el templo. Sin embargo, la edificación que alberga el Museo Coronel Pedro Hermosa también se encuentra en el listado de edificios en necesidad de salvaguarda urgente de la SNC, lo que implica priorizar la obtención de fondos para su intervención en el marco del Programa Tekorenda.
No obstante, es importante señalar que el trabajo en territorio involucra varias otras acciones, las cuales son abordadas en un trabajo coordinado con la Dirección General de Patrimonio de la SNC en el marco de la política de protección del Patrimonio Cultural, como la documentación y el registro.
Dado el potencial que posee Isla Umbú, se espera que, con el proceso de puesta en valor, se genere un mayor interés hacia el sitio, lo que podría facilitar la inversión en la recuperación física y funcional de otras edificaciones.
–¿Qué rol tuvo el edificio durante la guerra contra la Triple Alianza?
–La Triple Alianza es el episodio más recurrente en la memoria colectiva de Isla Umbú. Según la tradición oral, la construcción de la iglesia fue motivada por la victoria que obtuvo el mariscal Francisco Solano López en la batalla de Estero Bellaco, cumpliendo una promesa hecha a San Atanasio, a quien se había encomendado. Sin embargo, el año de construcción referido, 1862, no coincide con este hecho histórico, que se dio cuatro años más tarde, en 1866.
–¿Cuáles son otros edificios históricos que requieren intervención?
–El edificio que hoy alberga al Museo Histórico Cnel. Pedro Hermosa, en homenaje a un combatiente de la guerra del 70, habría funcionado como cuartel de las tropas paraguayas durante las batallas desarrolladas en la zona de Ñeembucú. Se habría construido en la misma época que la iglesia, al igual que otras viviendas construidas alrededor de esta.
–¿Podría contarnos un poco la historia del distrito?
–A pesar de que los orígenes de Isla Umbú se remontan a 1779, cuando se inicia la ocupación efectiva de la zona del Ñeembucú, luego de la fundación de Pilar, la fecha de fundación que reconocen los pobladores es la del 8 de mayo de 1862, cuando, como parte de su política urbanística, don Carlos Antonio López ordena la reorganización del pueblo.
Sin embargo, según investigaciones realizadas por la historiadora Viviana Paglialunga, existen fuentes documentales en el Archivo Nacional de Asunción que dan cuenta de la existencia de cuatro escuelas y de trabajos en las obras del templo en el partido de Isla Umbú que datan de 1842.
–¿Cómo fue su evolución durante el siglo XX hasta la actualidad?
–A pesar del paso del tiempo, Isla Umbú ha mantenido sus características urbano-arquitectónicas, con la iglesia en el centro de la plaza y las viviendas con galería a su alrededor, disposición típica de los poblados del Paraguay desde la época colonial. La población va decreciendo debido a la migración campo-ciudad y, lamentablemente, hoy varias edificaciones se encuentran abandonadas y en riesgo de derrumbe.
–¿Isla Umbú está lo suficientemente referenciada como para movilizar el turismo histórico o ser parte de quienes llegan al Ñeembucú por sus humedales y paisajes?
–Isla Umbú está entre los secretos mejor guardados de nuestros pueblos pintorescos. Queda a tan solo 15 kilómetros –20 minutos en auto– de Pilar, recorrido que vale la pena, dadas sus características urbanas, ambientales y paisajísticas, así como su riqueza histórico-cultural y la calidez de su gente, que la convierte en un punto obligado para quien quiera conocer y disfrutar del Ñeembucú.
Entre sus tradiciones más arraigadas están la fiesta patronal en honor a San Atanasio, que se celebra el 2 de mayo de cada año y en la que no faltan las comidas típicas, los juegos tradicionales, la música y el baile.
Esta festividad culmina con el Festival Anual de la Leche, celebración en la que Isla Umbú hace gala de ser cuna lechera debido a que la producción de leche es la fuente principal de su economía.