La fiscal María Teresa Ruiz Díaz investiga el asalto mortal de Héctor Ursino Gámez Agüero, propietario de la ferretería "Acuario", ubicada sobre la avenida Artigas casi Doctor Montiel, del barrio Trinidad, en Asunción.
La agente Ruiz Díaz dispuso el análisis de imágenes de circuito cerrado proveído por propietarios de un supermercado cercano al lugar donde sucedieron los hechos. Además, cuenta con un identikit del sospechoso del crimen obtenido luego de las declaraciones de testigos presenciales.
Ayer, la víctima recibió un golpe por parte de dos hombres, uno de ellos de 40 años aproximadamente y el otro de 20. Posteriormente, los empleados fueron obligados a tirarse del lugar, así como también habría sido amenazada la esposa del dueño del local comercial, según datos brindados por la Policía Nacional.
Gámez Agüero en todo momento trató de mantener calmados a los asaltantes, a quienes les dijo que podían llevar todo lo que había, a cambio de que no lastimaran a nadie. En total, los supuestos delincuentes encontraron una suma de Gs. 200.000 guaraníes, lo que aparentemente desató la furia de ambos.
Los delincuentes se habrían molestado por el ínfimo botín, por lo que le recriminaron a las víctimas, hasta que el más joven de los delincuentes le disparó en dos oportunidades al dueño de la ferretería, quien fue derivado a un sanatorio privado, donde se constató su deceso.
Las personas que lograran identificar al sospechoso pueden ponerse acudir a la comisaría más cercana o a la Unidad Barrial n° 7 de la Fiscalía en Asunción, ubicada sobre las calles Jazmín del Paraguay c/ Tte. Miño. O realizar una llamada de forma anónima a los teléfonos: (021) 297 067, 294 676, 293 398.
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Hace 7 años se condenaba el escalofriante primer crimen por placer
El 18 de setiembre de 2017, hace siete años, se dictó una sentencia condenatoria que marcó un hito en la historia criminal en Paraguay: la pareja Isaías Raúl Torres y Gissella Eliana Milea Otto fue condenada a 40 años de cárcel luego de ser encontrados culpables de asesinar al locutor radial Agustín Emmanuel Bogado Quintana, de 32 años, por el “mero placer de matar”. El crimen ocurrió el 8 de febrero del 2014.
La presidenta del tribunal de sentencia, la magistrada Mesalina Fernández, fue quien observó que este fue el primer caso de crimen por placer que recibía una condena en el país. Con Fernández, Gloria Hermosa y Alba González integraron el tribunal que juzgó y condenó a los acusados (quienes entonces tenían 27 años de edad) a 30 años de cárcel, más 10 años de medidas de seguridad, totalizando así 40 años de pena privativa de libertad.
Según los elementos debatidos durante el desarrollo del juicio oral y público, Torres (de nacionalidad argentina) y Otto, desde 2013, ofrecían favores sexuales a través de un perfil falso en redes sociales para elegir a su potencial víctima, y fue así como la mujer sedujo al radialista, entre 37 “candidatos”; mientras que, a través de los mensajes de texto enviados entre ambos, se pudo conocer cómo planearon el crimen y que el móvil fue simplemente asesinar por placer. El Ministerio Público recuperó unos 4.000 mensajes como prueba contundente del crimen planificado y ejecutado con saña y alevosía.
El crimen
En la madrugada del 8 de febrero de 2014, Agustín Bogado jamás se hubiera imaginado que iba a convertirse en la víctima del perverso plan, cuando los condenados llegaron a su casa ubicada en el barrio San Cristóbal de Asunción. Tras ingresar Gissella Otto al domicilio y distraer al radialista, mientras Isaías Torres permanecía oculto, éste también entró a la vivienda y golpeó a la víctima en la cabeza con una manopla de hierro, con la ayuda de Milén Otto.
Bogado agonizó en el piso, mientras se desangraba, sin posibilidad de recibir ayuda de nadie, y falleció a consecuencia de un politraumatismo craneoencefálico. Luego de concretar el crimen, los asesinos fueron a un motel para “festejar” lo que habían hecho y, días después, siguieron compartiendo sobre el “placer” que les producía el horrendo acto, según los mensajes de texto que se probaron en el juicio.
A partir del rastreo de mensajes y llamadas de la línea telefónica de la víctima, el formoseño Torres fue detenido el 2 de abril del 2014 en su casa en Limpio, donde la Fiscalía encontró el teléfono de la víctima y la manopla de hierro con la cual se cometió el crimen. Pasarían cuatro meses para la captura de la Gissella, el 14 de agosto del mismo año, en su casa en la ciudad de Atyrá (Cordillera), donde vivía con sus padres. Las crónicas judiciales mencionan que la madre de Agustín tuvo la valentía de encarar al asesino para que le revelara quién fue su cómplice y en ese encuentro le dio el nombre de su pareja.
Mensajes de texto
Tanto Torres como Otto intercambiaron mensajes de texto donde afirmaban que “disfrutaron al matarlo” y cómo Agustín suplicó por su vida, por lo que ya planeaban volver a matar. También acordaron elegir mejor a la víctima, que tuviera un mayor caudal económico. Igualmente Torres escribió que “lo mataría de nuevo porque me encanta matar”, y decía de su pareja “quiero a mi asesina favorita”.
“Sangre. Eso habrá a la próxima”, anunciaba Torres, a lo que Otto le contestó “eso me gustaría mucho. Si pudiera meter 10 personas en un camión y matarlas el mismo día sería lo máximo”. Asimismo, otros mensajes dados a conocer durante el juicio oral expresaban: “Fue como un juego sexual, pero sin llegar a eso, luego de un brutal asesinato, jaja somos unos demonios...”, “Se supone que después teníamos q sentirnos culpables y estábamos ahí jugando”.
“En las conversaciones que mantuvieron los condenados, vía WhatsApp, ambos referían y hacían alusión directa al crimen cometido. En varias ocasiones dijeron que esa circunstancia les produjo placer, gusto y felicidad. Manifestaron la intención de cometer otros crímenes haciendo hincapié en que las futuras víctimas tenían que poseer mayores recursos económicos”, expresó la fiscal Carla Rojas, que representó al Ministerio Público en el caso, tras lograr la sentencia máxima para los asesinos.
Entre las pruebas también hubo testificales de la hermana y de la vecina de la víctima, que demostraron que Agustín era una persona muy querida y que no tenía enemigos. Otro vecino declaró que en el momento en que ocurrió el hecho pudo escuchar ruidos como de un animal sufriendo. Bogado Quintana fue encontrado sin vida esa misma mañana del 8 de febrero del 2014 por su hermana menor, con vivía y que volvía de un viaje de fin de semana.
“Necesidad de gratificación”
“Al momento del examen médico forense, se encuentra en posesión de sus facultades mentales y en condición de discernir la naturaleza de sus actos y las consecuencias de los mismos”, habían coincidido los estudios psiquiátricos forenses practicados a Isaías Torres y Gissella Otto. En otro informe a cargo de la licenciada Florentina Ramírez, psicóloga forense, sobre el área afectiva y emocional de Gisella Milea, la conclusión era concreta; la joven no presenta trastorno mental, ni de personalidad, pero sí denota una necesidad de gratificación inmediata.
En parte del documento de la licenciada Ramírez, se lee “carece de afecto. También ella es una persona que no se ha sentido amada, por lo que le cuesta dar afecto. (..) Poca capacidad de frustración y necesidad de gratificación con tendencia al abuso de sustancias” resalta la profesional. En noviembre del 2018, Gissella Eliana Milea Otto se quitó la vida en el interior de la cárcel del Buen Pastor, en Asunción.
La licenciada Graciela Zelada de Rodriguez, sicóloga forense del Poder Judicial, tuvo a su cargo el informe sobre Isaias Raúl Torres, en que concluía que el joven no presentaba ningún tipo de trastorno mental, ni de alteraciones en la conciencia ni retraso mental. A su vez, la psiquiatra forense Adelaida Núñez informó sobre la situación síquica de Torres: “Se encuentra vigil, orientado en tiempo y espacio. Con memoria conservada. Colaborador con la entrevista”. Con estos hechos, la historia criminal registró este escalofriante caso, a través de una eficiente investigación que logró una condena ejemplar.
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Fiscales de Paraguay y Colombia definen hoja de ruta para seguir investigando asesinato de Pecci
Bajo la coordinación del fiscal de Asuntos Internacionales Manuel Doldán Breuer y su colega de Colombia, Adriana Mercado, se reunieron por medio virtual los equipos técnicos y equipos fiscales de Paraguay y Colombia para definir la hoja de ruta y la programación de las negociaciones operativas vinculadas al Equipo Conjunto de Investigación (ECI) del crimen del ex fiscal Marcelo Daniel Pecci Albertini.
La reunión técnica surge como derivación de la reunión entre los fiscales generales de Paraguay y Colombia, desarrollada (por medios virtuales) el pasado martes 10 de setiembre, oportunidad en la que los titulares de ambos entes definieron las prioridades investigativas e instruyeron a sus fiscales la decisión de avanzar en la creación del ECI.
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Los técnicos y los fiscales de ambas instituciones intercambiaron informaciones y consultas sobre cada una de las cláusulas del instrumento de cooperación técnica del ECI, y acordaron los términos preliminares y las pautas de funcionamiento del Equipo Conjunto. Además, acordaron la metodología de trabajo, la agenda programática y otros detalles vinculantes para el cierre del acuerdo internacional.
La próxima reunión técnica operativa fue fijada para el próximo viernes 20 de septiembre, en donde ya podrán definir las pautas finales para la firma bilateral del ECI.
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Presunto sicario mata a albañil con varios disparos en el rostro
Pedro Juan Caballero (Emerson Dutra, corresponsal)
En un confuso episodio, un albañil fue asesinado con varios disparos de arma de fuego en el rostro por parte de un hombre desconocido. El sangriento suceso ocurrió a las 12:30 aproximadamente de este martes, en el interior de una vivienda ubicada en el barrio General Díaz de la capital departamental, a metros del cementerio San Carlos.
Datos revelan que Daniel Espínola Sanabria (37) se encontraba descansando en el interior de la casa cuando ingresó al terreno una persona desconocida, con casco y arma de fuego en manos, disparando contra la humanidad del trabajador.
“Estaba sentado en un sillón cuando ingresó el autor del hecho. Directamente le disparó. Los proyectiles, según se puede observar, dieron todos en su rostro”, señaló el comisario César González.
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Los primeros datos revelan que tanto la pareja de Espínola Sanabria, como sus hijos menores de edad, vieron atónitos el frío accionar del presunto sicario.
Tras cometer la ejecución, el autor de los disparos abandonó raudamente el lugar a bordo de una motocicleta de la marca Honda, color rojo y sin chapa. “El marginal utilizó una pistola calibre 9 milímetros para cometer la ejecución”, señaló el uniformado.
Hasta el momento, los investigadores policiales no cuentan con informaciones de cuál sería el móvil del crimen. Daniel, según los datos, no posee antecedentes policiales.
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Sicarios acribillan a empleado de estación de servicios
Pedro Juan Caballero. Emerson Dutra, corresponsal.
Presuntos sicarios asesinaron a un joven trabajador identificado como Robinson Delvalle Cardozo, de tan solo 19 años de edad, quien se desempeñaba como empleado de una estación de servicios ubicada en el barrio Mariscal López de la ciudad fronteriza de Capitán Bado, distante a unos 100 kilómetros de la capital departamental.
El informe policial describe que la víctima, al salir de su lugar de trabajo a tempranas horas de hoy viernes, fue alcanzada en su vivienda alrededor de las 7:00 y cercada por dos sicarios que se movilizaban en una motocicleta. Uno de los marginales, sin mediar palabras, desenfundó de su cintura una potente pistola automática calibre 9 milímetros, con alto poder de destrucción, y acribilló al trabajador.
“Estaba dirigiéndose a su casa cuando fue asesinado. Los sicarios usaban casco protector”, señaló el agente fiscal Hernán Mendoza. Realizado los trámites de rigor, el cuerpo sin vida de Delvalle Cardozo fue entregado a sus familiares para el sepelio de rigor. Por la violenta forma en que el joven fue ejecutado, la policía sospecha que se trataría de un ajuste de cuentas.
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