Luego de 24 años, llegó al Paraguay este jueves una compatriota que quedó en el Líbano con su padre y que durante todo ese tiempo nunca volvió a ver a su madre de nacionalidad paraguaya. Ante los conflictos que se reportan en Medio Oriente, se realizó el pedido de repatriación y hoy llegó junto con su hija.

Se trata del caso Aziza hija de Marta Andino, una mujer que hace 24 años vio por última vez a su pequeña hija, luego de una disputa con el padre. Este último las había secuestrado mientras estaban en el Líbano y desde aquella vez perdió contacto con su familia. Hoy, miércoles, se dio un emotivo reencuentro entre las dos mujeres.

“Ella acaba de llegar del Líbano, es Aziza una joven de 27 años, que había sido secuestrada por su padre y se dio el encuentro luego de 24 años. Esta joven llegó con su hija pequeña y pudo reencontrarse con su madre”, dijo la doctora Adela Margarita Paiva, gestora para la repatriación, en entrevista con La Nación/Nación Media.

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Explicó que las gestiones para la llegada de la mujer se iniciaron hace dos meses y que en la fecha se pudo concretar. Hace dos meses la señora Marta recibió un mensaje de su hija y le comentó que su padre las abandonó, que quería poder reencontrarse con su madre como su familia.

“Hoy, después de más de 20 años, una madre puede ver a su hija. Estuve tocando puertas de varias instituciones y así llegué al objetivo”, apuntó. Sin embargo, desde el 2003, cuando Aziza junto con su hermana quedaron en el Líbano y su madre fue deportada, iniciaron estos trámites y durante todo ese tiempo no tuvieron respuesta.

Atendiendo al conflicto que se registra en el Líbano y luego de que una bomba cayera en el edificio donde vivía la joven junto con su hija, decidió que era hora de volver al Paraguay y contactó con su madre. “Hay más compatriotas que deben venir. La guerra en medio oriente es devastadora y el Líbano es el más afectado”, puntualizó.

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“Repatriados de USA” se denomina el libro escrito por una compatriota que viajó a los Estados Unidos pero su retorno a Paraguay se complicó tras el confinamiento establecido ante la declaración de pandemia a causa del COVID-19; ante esta situación todos los vuelos de retorno fueron cancelados.

Se trata de Viviana Palazón, quien explicó que el libro se basa en la experiencia vivida durante 21 días en el local de la Academia Militar Francisco Solano López (Academil), donde debió cumplir el proceso de cuarentena obligatoria, exigida por el gobierno paraguayo a todos los compatriotas y extranjeros que ingresaban al país.

Viviana viajó a la ciudad de Denver, Estado de Colorado, Estados Unidos, el 26 de enero del 2020 cuya fecha de regreso estaba marcada en el mes de abril de ese mismo año. La compatriota explicó viajó para visitar a unos amigos.

“Los primeros días de marzo me avisan mis familiares que en unos días se estarían cerrando las fronteras de Paraguay y que debía regresar antes, pero no fue posible, por lo que tuve que recurrir a la Cancillería Nacional, que me quió con todos los procedimientos que debía realizar”, así inició su relato.

“En ese momento EEUU era el epicentro de la pandemia. Los consulados deciden crear un chat paraguayos en EEUU, en el cual llegamos a formar parte 141 personas, todas de distintos estados que debíamos encontrarnos en Miami para todos juntos poder tomar el vuelo que nos traería de regreso a casa”, explicó Palazón.

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Contó además que al llegar a Paraguay fueron divididos en diferentes grupos, a ella le correspondía quedarse a cumplir cuarentena obligatoria en la Academil. Ya en el país tuvo muchos sentimientos encontrados, felicidad por estar de nuevo en tierra guaraní y a la vez nostalgia por no poder ver a su familia debido a la cuarentena que debía cumplir.

Nuestra entrevistada convivió con 123 personas a quienes conoció por primera vez en su vida y en un determinado límite de espacio, ante esto dijo que no fue fácil.

“Los dueños de casa se encargaron de que todos nos encontremos bien, tanto de salud como anímicamente. Nos controlaban la temperatura todos los días y nos preguntaban si teníamos alguna molestia. La noche de nuestra despedida nos llevaron serenata de la orquesta del Ministerio de Defensa”, dijo la compatriota.

El libro lo empezó a escribir como un recuerdo, pero al completarlo le pareció muy importante que los compatriotas también sepan de lo bueno que el país hizo por los repatriados. El material lo pueden encontrar en El Lector o pueden realizar pedidos al (0971) 238-521.

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