Las exportaciones de soja presentaron un buen ritmo en este primer semestre frente al mismo periodo del 2022. En los primeros seis meses de este año el país envió 3.782.651 toneladas de granos de la oleaginosa, lo cual significó el doble de lo embarcado en el lapso anterior, un 108 % más que impacta en toda la cadena comercial nacional.
Así lo indica el informe de comercio exterior de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), en el cual mencionaron que a junio del año pasado se había registrado la salida de solo 1.817.732 toneladas. Asimismo, esto permitió un ingreso de divisas de USD 2.000 millones, que significaron USD 1.115 millones más versus el primer semestre del 2022, cuando se había dado el ingreso de USD 955 millones.
Sonia Tomassone, asesora de Comercio Exterior del gremio, explicó que esto demuestra el buen ritmo de exportaciones “que triplican las del mismo periodo del año anterior, y repercuten positivamente en toda la economía nacional, la cadena comercial y de servicios conexos”. Los datos fueron elaborados de acuerdo con el último informe del Banco Central del Paraguay (BCP).
En cuanto a los destinos, mencionaron que Argentina siguió comprando casi la totalidad de los volúmenes enviados con el 89 % del total exportado, y fue seguida por Brasil que adquirió un 2 %. En tanto Corea del Sur y otros destinos aún se encontraban en tránsito al cierre del informe. En cuanto a las empresas exportadoras se contabilizaron 33 firmas que fueron responsables de los envíos del grano a los diferentes destinos.
De esta manera las salidas siguen con buena dinámica, puesto que ya en meses anteriores se viene observando este comportamiento. Hasta mayo los envíos se habían duplicado con el embarque de 3.396.216 toneladas, que fueron 1.757.452 toneladas más que durante los primeros cinco meses del 2022, cuando salieron del país 1.638.763 toneladas.
Dejanos tu comentario
Ingreso de divisas de soja y derivados aumentan levemente
Las divisas generadas por la exportación de productos del complejo soja hasta el quinto mes del 2024 alcanzó USD 2.343,30 millones, 1% más de lo que se había conseguido durante el mismo periodo del año pasado, cifra que a la vez representa una mejora más significativa si se compara con el promedio para los primeros cinco meses en los últimos cinco años.
Según el informe de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales, CAPPRO, a pesar de que no se ha alcanzado aún la mitad del año, el valor acumulado de ingreso de divisas ha cambiado de tendencia en varias ocasiones, iniciando el año con una variación interanual positiva de gran cuantía que se iría reduciendo en los siguientes meses, hasta en abril alcanzar un número negativo y ahora volver a terreno positivo.
Esta situación se explica en los significativos cambios de volumen entre ambos periodos, gracias a una mayor y más temprana cosecha este año, pero que es recibida por precios internacionales marcadamente inferiores. Cabe resaltar que para mantener el dinamismo tanto en soja y sus derivados como en los demás productos, será clave trabajar en mantener las condiciones de navegabilidad en la Hidrovía Paraguay – Paraná.
Navegabilidad
El volumen exportado de aceite, harina, cascarilla y granos de soja se ubicó en torno a los 5,81 millones de toneladas al cierre del mes de mayo de este 2024, lo que representa un aumento del 40% con respecto al mismo periodo del año pasado y uno de los mejores registros que se tenga hasta el quinto mes del año.
Además del incremento en la disponibilidad de esta materia prima agrícola gracias a una campaña muy favorable en términos de producción, las comparaciones interanuales positivas de estos primeros meses del año se relacionan con una cosecha más temprana de granos con respecto a años anteriores, cuando las condiciones climáticas habían retrasado un poco los trabajos.
A todo lo anterior se debe sumar la gran demanda desde las fábricas argentinas, principal destino de la exportación en estado natural, con un 83% del total.
Por su parte, la industria aceitera viene mostrando cierto nivel de dinamismo gracias, en parte, a un remanente de producción del año pasado que se exportó a inicios de este año, aunque se espera que los números globales del año se mantengan similares a los del 2023.
Pero si se busca mantener el dinamismo tanto en soja y sus derivados como en los demás productos agrícolas y agroindustriales será clave trabajar en mantener óptimas las condiciones de navegabilidad en la hidrovía Paraguay – Paraná, ya que esta es la principal modalidad logística para todo nuestro comercio exterior.
Dejanos tu comentario
Caída de precios de soja mermaría ingresos por USD 1.500 millones
La caída de los precios del mercado ocasionaría una disminución de unos USD 1.500 millones en ingresos en cuanto a la soja teniendo una cosecha de 10 millones de toneladas, indicaron desde la Unión de Gremios de la Producción (UGP). En comunicación con La Nación/Nación Media, el presidente del gremio, Héctor Cristaldo, explicó que el precio por tonelada cayó, aproximadamente, 150 dólares en el valor en comparación con el año pasado (USD 500 versus USD 350 este año) y esto se traduce en la baja de los ingresos. “Hubiésemos tenido mucho más volumen de dólar disponible para el mercado paraguayo y para la gente circulando si los precios se hubieran mantenido”, contó.
Otros factores que preocupan es que en el norte del país se produce por tercer año consecutivo de déficit de lluvias y por ende se tuvo una mala cosecha, donde los productores perdieron capital operativo. “El año pasado ya se recuperó gran parte de la región Oriental, menos el norte. Este año de nuevo, en el sur y el centro tuvimos por encima de 3.000 kilos por hectárea y en el norte a penas se llegaba a 2.000″, agregó.
Dijo que además se cuenta con el bajo nivel del río que encarece las exportaciones y hace perder competitividad. Igualmente, siguen preocupando las exigencias de la Unión Europea. “Si va a ser un sistema voluntario dentro de Paraguay cada uno elige. El que quiera adecuarse va a vender a Europa y el que no va a vender a otros”, añadió.
Sobre algunas alternativas para sobrellevar esta coyuntura, Cristaldo aseguró a LN/NM que existen dos factores que el sector no puede manejar. El primero es la cuestión del clima y el segundo son los precios internacionales que se fijan afuera, por eso el sector debe ser eficiente y competitivo para mantenerse en el mercado. Para la soja existen años buenos, regulares y malos, pero este es un año regular para abajo en el sentido del precio, no obstante, desde el punto de vista de producción es positivo, según remarcó.
El maíz tampoco estaría con un buen panorama y no presenta las expectativas deseadas, mientras que el trigo se sitúa en pleno desarrollo. Actualmente el enfoque ya se ubica en la siguiente siembra, donde se espera contar con buenos precios que impulsen a la economía.
Dejanos tu comentario
Índice de commodities avanzó levemente un +0,2% en el último mes
Según el análisis realizado por Puente, el índice general de commodities avanzó levemente un +0,2% en el último mes, con desempeños sectoriales mixtos. Sobresalieron los incrementos en los precios del petróleo y la plata, mientras los alimentos exhibieron bajas generalizadas.
Energía
Las cotizaciones del petróleo retomaron la senda alcista, en un contexto de menores tensiones geopolíticas en Medio Oriente y recortes de producción de miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+). El barril de Brent anotó +0,9% y el WTI un +1,1%. La expectativa es que promedien en 2024 los USD 84 y USD 80 el barril, respectivamente. En el año acumulan incrementos de +7,9% el Brent y +10% el WTI.
La Agencia Internacional de Energía (IEA) reveló que crecieron los inventarios de crudo, dado el debilitamiento de la demanda mundial ante un nivel de oferta sólido. Esto, sumado a la expectativa de que miembros de la OPEP+ comiencen a desandar con los recortes voluntarios, llevó a que el precio futuro del Brent cediera desde máximos superiores a USD 91 el barril hasta USD 85 por barril este año.
La Administración de Información de Energía de EE.UU. (EIA) informó que espera que el precio del Brent finalice en torno a los USD 84 el barril, y alcanzaría los USD 85 el barril el próximo año.
Metales
Los metales preciosos presentaron desempeños mixtos a medida que las tensiones geopolíticas en Medio Oriente fueron cediendo y en un escenario donde la Fed no solo mantuvo la tasa de política monetaria sin modificaciones, sino que redujo la previsión de 3 recortes a 1 para 2024, lo que se traduce en tasas elevadas por más tiempo. Esto mantiene el atractivo de los bonos del Tesoro frente a “activos refugio” que no generan ningún tipo de rendimiento nominal.
El oro se estabilizó en USD 2.330 la onza (-1,2% en los últimos 30 días) y acumula +13% en el año, con una expectativa de USD 2.320 la onza en el último trimestre. La plata mantuvo la tendencia alcista en el último mes: +2,1% hasta USD 29,2 por onza (+22,9% anual).
En tanto, los metales industriales cedieron en términos generales, influidos por la incertidumbre acerca de la debilidad del crecimiento de China y la ralentización de la actividad mundial. El índice de referencia anotó -6,9% en el último mes, por desempeños negativos en los precios del cobre (-9,4%) y el acero (-5,9%). Solo el aluminio mostró un avance (+0,2%).
Agrícolas
Para el sector agrícola, las perspectivas lucen favorables por el lado de la oferta, al compás de mejores condiciones hídricas en EE.UU. Las proyecciones de producción para 2024 de soja y maíz se mantienen alcistas, mientras que para el trigo se espera una reducción. En el último mes, la soja cedió -1,1% hasta USD 435 la tonelada.
En lo que respecta a Argentina, la Bolsa de Comercio de Rosario mantuvo en junio sus proyecciones para las campañas de siembra 2023/2024, esperando que la producción alcance: para el maíz unos 47,5 millones de toneladas (mt), para la soja los 50 mt pese a las dificultades del clima, y para el trigo de 14,5 mt.
Dejanos tu comentario
Complejo sojero, protagonista de la economía paraguaya a la espera de potenciar la industrialización
Sofía Céspedes (sofia.cespedes@nacionmedia.com)
La producción de soja tuvo un incremento de 28 % entre 2014 y 2024 de acuerdo con estadísticas de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro). En 2023, el complejo sojero generó ingresos al país por USD 3.424 millones en comparación a los USD 1.226 millones registrados en 2022.
El portal Green Commodities afirma que la soja se convirtió en el primer producto de exportación del país, es el producto agrícola que genera más ingresos y aporta al producto interno bruto (PIB) cerca del 17 %. Actualmente, Paraguay se sitúa entre los seis mayores productores de soja a nivel mundial y el cuarto mayor exportador.
Sin embargo, la industrialización sigue siendo una materia pendiente y que impulsará más a este segmento de la agricultura. La molienda del grano no tuvo el mismo comportamiento de crecimiento como fue con la producción agrícola; por el contrario, el año pasado la industrialización fue un 8 % menor que la que se había conseguido en 2014.
En contacto con La Nación/Nación Media, Sandra Noguera, gerente general de la Cappro, explicó que el repunte de la producción de soja, luego de la “catástrofe” de 2022 a raíz de la sequía, es sumamente positivo para el sector, pero aclaró que la materia pendiente sigue siendo la industrialización de la oleaginosa.
Noguera precisó que para dar el siguiente paso en la industrialización se deben introducir medidas públicas que puedan impulsar al sector y atraer nuevas inversiones, principalmente contar con un esquema de equiparación tributaria para la industria aceitera, con relación al resto de las industrias que exportan.
Actualmente, es la única industria que no tiene derecho a la devolución del IVA al exportar productos industrializados, y tener un esquema de incentivos donde se promueva transformar la materia prima en el país.
Leé también: Flota mercante paraguaya, motor de la economía que crece con fuerza
Noguera enfatizó que mientras Paraguay no cuente con las condiciones para seguir avanzando en la industrialización no podrá responder a la alta demanda existente en el exterior por la soja, principalmente de Argentina, que es uno de los mayores compradores del grano.
En el vecino país hay un régimen de admisión temporaria que facilita la importación de materia prima, tanto de Paraguay como de otros países alrededor del mundo. En los últimos 5 años (2019-2023), Argentina fue el destino de alrededor del 78 % de toda la soja en estado natural que se exportó desde Paraguay.
Capacidad
Sobre la capacidad de procesamiento en las industrias aceiteras asociadas a Cappro, Noguera indicó que ronda las 4,2 millones de toneladas anuales, es decir, menos de la mitad de lo que se produce anualmente.
La directiva de la Cappro incluso resaltó que en los últimos tres años “normales” (sin considerar el año de la gran sequía del 2022) se procesaron solo 3,01 millones de toneladas en promedio, por año de soja, lo que implica que cada año las aceiteras nacionales se ven forzadas a no aprovechar cerca del 30 % de su capacidad, pese a que existe materia prima agrícola disponible en el país.
“Entre 2014 y 2024 la capacidad instalada se ha reducido en torno a unas 300.000 toneladas por año, ya que en 2018 una de las industrias asociadas a Cappro decidió suspender sus operaciones de molienda de oleaginosas”, agregó Noguera.
Producción
Acerca de la cosecha que esperan para la campaña agrícola 2023/2024, tanto Sandra Noguera como Hugo Pastore, vicepresidente de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), precisaron a La Nación/Nación Media que la producción estimada es de un volumen de 10,47 millones de toneladas con una superficie de siembra de 3,56 millones de hectáreas y un rendimiento promedio de 2.767 kilos por hectárea.
Aseguraron que es un buen volumen, con un rendimiento dispar por zonas con bajo rendimiento a raíz de factores climáticos, que fue compensado por otras zonas. Recordaron que en años de buena producción agrícola se cosecha en un volumen de entre 10 millones y 11 millones de toneladas anuales.
“Tuvimos una zafriña que no tuvo buenas precipitaciones, lo que hace que los rendimientos sean variables, algunas rinden mejor que otras, se sufrió mucho por la falta de lluvia”, expresó Pastore recordando que están atentos a los pronósticos meteorológicos respecto a lo que se espera para la próxima campaña agrícola.
Te puede interesar: Inversiones bajo la Ley 60/90 se incrementaron 3 % hasta mayo
Empleo
En 2013, las industrias asociadas a Cappro hicieron grandes inversiones para instalar nuevas fábricas y la capacidad instalada de procesamiento creció de 1,5 millones de toneladas por año a 4,5 millones de toneladas por año.
De esta manera, el sector agroindustrial pasó a considerarse la actividad industrial más importante del país en los 10 años en términos de saldo de inversión extranjera directa.
Esto produjo que solo los asociados a la Cappro generen empleo para más de 8.800 trabajadores calificados, 2.200 de manera directa en las plantas y aproximadamente 6.600 de manera indirecta. La cámara está conformada por 10 industrias aceiteras que procesan oleaginosas para la obtención de la harina, cascarilla de soja, aceite crudo y refinado.
Datos claves
- La producción de soja tuvo un incremento de 28 % entre 2014 y 2024.
- La producción estimada para la campaña 2023-2024 es de 10,47 millones de toneladas.
- En los últimos 5 años Argentina fue el destino de alrededor del 78 % de toda la soja en estado natural.
Te puede interesar: Inversiones bajo la Ley 60/90 se incrementaron 3 % hasta mayo