Si bien es loable el crecimiento industrial que viene experimentando el Paraguay, referentes del sector, señalan que aún faltan políticas públicas de modo que las empresas multinacionales de la región se sientan realmente atraídas para venir al país.
Otro aspecto que complica aún más al sector es el factor financiamiento, pues la falta de créditos a largo plazo impide realizar inversiones necesarias para adquirir maquinarias, lo cual frena la competencia con industrias de otros países. Asimismo, la política de sustitución de importaciones debe darse a través de incentivos, con una mayor promoción teledirigida.
PROMOCIÓN
Fueron las conclusiones del vicepresidente de Relaciones Internacionales de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), Marco Riquelme, y de la presidenta de la Cámara de Empresas Maquiladoras del Paraguay (Cemap), Carina Daher, en el debate sobre “La industrialización del Paraguay. Las amenazas y las oportunidades para acelerar el proceso”, durante el programa televisivo “Plaza pública de Dende”. Coincidieron en la necesidad de aumentar la promoción, mejorar los servicios tecnológicos en el sector público, además de remarcar la necesidad de contar con financiamientos a largo plazo para el sector industrial, que apunten a mayor desarrollo.
Riquelme considera que el país tiene varios inhibidores a la hora de industrializarse; el tamaño del mercado que es pequeño, que se agrava aún más por estar colmatado por el contrabando, pues se estima que el 30% de los productos de consumo masivo y domisanitarios adquiridos en el país es de origen informal. A lo que sumó que pese a una mayor preferencia del consumidor por los productos paraguayos, aún hay una balanza comercial negativa de US$ 3.000 millones al año con el Mercosur, punto en el que el industrial hizo a relucir el porqué las multinacionales no invierten en Paraguay, siendo esta la primera pregunta por responder.
“Tenemos ganas de invertir, de crecer, de arriesgarnos, pero solo empresas que tienen otras fuentes de ingreso pueden hacerlo. Los emprendedores que quieran proveer de algún insumo al sector, no acceden a créditos porque no existen productos financieros para el desarrollo de la industria. Los bancos no están preparados y el BNF en vez de fomentar la creación de empleo a través de la industrialización es un banco de consumo”, lamentó.
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Marcelo Benítez, el paraguayo que alcanzó la cima en la multinacional Millicom
Alba Delvalle
Oriundo de San Estanislao, departamento de San Pedro, con casi 30 años de trayectoria, inició su camino profesional en Tigo Paraguay en 1997 como auxiliar de servicio de atención al cliente, pasando por una serie de segmentos dentro de la empresa, hoy es el nuevo CEO de la multinacional Millicom. Hablamos de Marcelo Benítez Aldana, el paraguayo que llegó a la cima de esta compañía tecnológica.
En una amena charla, compartió con La Nación/ Nación Media este logro, todo el proceso para llegar donde está, lo que representa y los nuevos desafíos en su carrera profesional y para la empresa. Antes, habló sobre sus orígenes, ya que al ser hijo de un ingeniero agrónomo, pudo conocer de cerca las actividades del interior del país, aunque la mayor parte de su vida la radicó en la capital, Asunción.
¿Cómo empezó su trayectoria en la compañía?
Empecé en Tigo en 1997, como agente para atención al cliente, en esa época ya era un sueño para mí venir a esta compañía, porque es la de mayor innovación en el país y fue muy lindo entrar y sentir una conexión enorme con lo que estábamos haciendo, en ese entonces era revolucionar la comunicación.
Igualmente conocí todas las áreas, estuve en el área de tecnología, comercial, financiero, después manejando proyectos, lo que me permitió sumar conocimiento y experiencia en el sector de telecomunicaciones.
¿Cómo fue salir al exterior como talento paraguayo?
Mi primera expatriación se dio en el 2005, en ese lindo país que es Guatemala, como encargado de innovación y nuevos productos, de ahí nace una historia muy linda y larga en Tigo, de vivir en más de 8 países. La última función antes de ser CEO del grupo fue ser gerente general en Panamá, donde hace 4 años no estaba la compañía y hoy Tigo es líder en telecomunicaciones, muy querido por muchos panameños.
¿Qué le brindó todo este recorrido por la compañía?
Puedo afirmar que en Tigo existe la meritocracia, acá se premia al mérito, al esfuerzo y la capacidad. Esta compañía me dio la oportunidad de poder crecer personalmente, profesionalmente y familiarmente. Aprendí muchísimo, pero resumo en tres aspectos; lo importante siempre es tener esta sed de aprendizaje, de seguir creciendo y aprendiendo, potenciar el talento y en esta industria encontramos eso, al ser muy cambiante.
Un segundo aprendizaje es el valor de servir, porque esto es un trabajo muy lindo y demandante, y si no vivimos ese propósito, se hace más difícil. Si te llama un cliente a las 8 de la noche de un sábado, lo atendés cuando te importa realmente y te ponés en su lugar.
Esto es algo que aprendí en Tigo, el ponerse en el zapato del consumidor y entender lo importante que somos en sus vidas. En tercer lugar, el inspirar a los demás, animar a los equipos a seguir creciendo, creo esa es una responsabilidad importante, de devolver a los demás lo que uno va aprendiendo.
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Desafíos
¿Cuáles serán sus nuevos desafíos como CEO de Millicom?
Al ser líderes en 7 de los 9 países en los que operamos, eso implica que tenemos que marcar la agenda digital de los puntos donde estamos y esa es una gran responsabilidad. Eso significa siempre liderar la adopción de nuevas tecnologías, no solamente de acceso a conectividad que son las móviles y fijas, fibra óptica, 4 G, 5 G, sino también el poder acercar todas esas soluciones ya disponibles en las manos de los consumidores.
Hablamos de servicios digitales móviles como Tigo Money, servicios en la Nube con Tigo Business, entonces, hay una responsabilidad muy grande de seguir acercando todas estas soluciones.
¿Como paraguayo, qué representa para usted este nuevo rol?
Es un honor y un orgullo después de tantos años de vivir en tantos países, que la compañía y el directorio haya decidido poner a alguien del talento interno como CEO del grupo, es la primera vez que ocurre algo así. Creo que es un mensaje muy fuerte a toda la compañía, de que hay una apuesta muy fuerte hacia el talento de todos los países. Y como paraguayo también, es un orgullo muy grande de poder mostrar de que sí se puede, que el paraguayo tiene el potencial y que tiene que animarse, porque las oportunidades están ahí.
¿Cuál es la mayor demanda de los clientes?
El cliente lo primero que pide es estar conectado, que el servicio funcione y funcione bien. Esto justamente es un desafío porque nuestras redes están extensivas en todo el país, con tecnologías que están en antenas muy remotas y tenemos que mantener toda esa infraestructura para que el servicio esté disponible 24/7, 365 días al año. Ese es el objetivo principal y estar siempre atentos a las necesidades del cliente con soluciones avanzadas.
¿Como CEO, qué mensaje dejarías a los clientes de la compañía?
A todos los clientes de Tigo, decirles que nosotros vinimos a Paraguay para quedarnos, desde nuestros inicios hasta ahora y en el futuro, vamos a seguir invirtiendo en redes robustas, que les permitan estar conectados siempre con la última tecnología disponible. Porque el cómo se resuelven los problemas, hace la diferencia.
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Abriendo ventanas de oportunidades antes que tirar piedras
El significado de ventana de oportunidad, más allá de lo que el sentido común pueda expresar, significa en términos de las políticas públicas y de la economía de los países un proceso de cambios que generan espacios de conveniencias para el progreso de una nación mediante incentivos que posibilitan la radicación de inversiones así como el mejoramiento de su infraestructura.
La ventana de oportunidad, por tanto, permite que las personas y las empresas cuenten con un ambiente de predecibilidad y seguridad no solo a corto plazo, sino especialmente a largo plazo. Si se analiza desde esta perspectiva, notaremos que el gobierno actual en menos de un año de gestión está llevando a cabo una notable tarea en propiciar un mejor ambiente económico como político, de manera tal que los mercados nacionales como extranjeros se percaten que Paraguay es ciertamente un lugar de oportunidades.
La estabilidad macroeconómica es una de ellas, así como leyes como el Hambre Cero en favor de nuestra niñez, por citar solo dos ejemplos, entre otros.
Nada es fácil en un contexto internacional donde los países se juegan por sus intereses. El ejemplo más claro de esto último es lo sucedido con el reciente acuerdo en la tarifa de Itaipú, donde tanto Brasil como nuestro país expresaban diferencias notorias y conocidas por la opinión pública.
Tanto nuestro Gobierno como el de Brasil tenían propuestas concretas sobre el precio de la tarifa de la electricidad. Desde el Gobierno, Paraguay desde un inicio expuso de manera clara y transparente su posición por una tarifa más alta y Brasil exponía lo contrario, contar con una tarifa de electricidad más baja posible.
No fue fácil llegar a un acuerdo porque mientras que Paraguay insistía en los 22 dólares por kW/ mes, el Brasil se reafirmaba en que la misma debería ser por lo menos 12 dólares kW/ mes. Dadas estas circunstancias, nuestro gobierno logró lo que parecía imposible.
Ambos países lograron alcanzar un acuerdo por el que se determinó el precio de la tarifa en 19,28 dólares por kW/ mes, donde además de lo mencionado la Administración Nacional de Electricidad (Ande) pueda comprar energía a precio de costo, con el importante agregado de que nuestro país tendrá la oportunidad de ofrecer la electricidad en el mercado eléctrico brasileño a precio de mercado.
Recibir 1.250 millones de dólares de ingresos anuales es un logro histórico que merece ser elogiado por la misma oposición, si la misma existiera en tal carácter.
La cuestión es que cuando ciertos sectores se expresan sin fundamento alguno debido que no tienen ideas superadoras diciendo que este acuerdo no ha sido el mejor, pues entonces deberían en primer lugar saber que una negociación para un acuerdo tan importante como el que se llegó con Brasil requiere de coincidencias sin que ello implique una imposición para la otra parte, cuestión elemental que muchos de los llamados opositores no toman en cuenta porque solo están dispuestos a tirar piedras en vez de construir.
La realidad es que recibir 1.250 millones de dólares de ingresos anuales es un logro histórico que merece ser elogiado por la misma oposición, si la misma existiera en tal carácter.
La diferencia entre los que desean construir y los que pretenden seguir tirando piedras está en que los primeros abren ventanas de oportunidades para todos sin excepciones y, los otros, se empeñan en seguir con la vetusta prédica del odio y del resentimiento.
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Lamentan recurrir a usureros ante falta de financiación
La directora ejecutiva de la Asociación de Emprendedores de Paraguay (Asepy), Martha Arriola, contó que desde el gremio ven con preocupación la falta de incentivo tanto público como privado para los proyectos que tienen muchos emprendedores en el país.
Manifestó que la Asepy impulsó la liberación de G. 6.000 millones para diferentes emprendimientos, pero no son suficientes. Seguido, lamentó que muchos socios del gremio hayan tenido que recurrir como última opción a usureros para seguir manteniendo en auge sus proyectos. “Nosotros hablamos muchísimo con ellos y nos preguntan cómo pueden acceder a financiamientos. En el caso de muchos que están asentados, son emprendedores formalizados que tienen años de estabilidad, pero a cuestas de sus propios fondos. Muchos socios nos dijeron que sin eso no iban a poder llegar a tener uno o dos emprendimientos”, precisó a la 1000 AM.
En ese marco, expuso que el emprendedor paga IPS (Instituto de Previsión Social) a sus empleados, pero no tiene forma de subsistir con los años y terminan cerrando sus negocios y que, por eso, el capital semilla debe estar visible para los interesados.
“Si hoy el 97 % de las empresas existentes son micro, pequeñas y medianas empresas, y existieron ya de por sí con capital propio, si es que hubiesen habido fondos para capital semilla para emprendedores que puedan canalizar su idea, que ya tengan, ¿cuántos emprendimientos más iban a existir en el país?”, expresó.
MÁS DE 200 MIL
Hoy existen casi más de 200.000 emprendedores formalizados con RUC (registro único del contribuyente) en el país y crecer seguirá siendo un desafío para el sector privado, teniendo en cuenta que representan más del 90 % de la economía que mueve al territorio local.
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Políticas macrofiscales coordinadas permiten un rápido crecimiento
El último informe del Banco Mundial ubica nuevamente a Paraguay como una de las economías de América Latina y el Caribe con el mayor nivel de crecimiento para el 2024. Afirman que las políticas macroeconómicas y fiscales bien coordinadas permiten que el país crezca más rápido que el promedio latinoamericano. La semana anterior, el BM publicó su análisis y proyecciones para 147 economías del mundo; en tanto, destacó que la perspectiva para Paraguay es favorable. En el informe señalan que suponiendo las buenas condiciones climáticas, se espera que el país crezca en promedio 3,7 % entre 2024 y 2026.
La economista Shen Yoong, del BM para Paraguay, dijo a La Nación/Nación Media que gracias a políticas macroeconómicas y fiscales bien coordinadas, Paraguay ha logrado crecer más rápido que el promedio de los países latinoamericanos en las últimas dos décadas. Paraguay, en 2023 lideró el crecimiento económico en la región con el 4,7 % y se prevé que mantenga la posición durante este año. En el informe publicado señalan además que se prevé que el crecimiento de la inversión fija se acelere, impulsado por los avances en inversiones privadas totalmente nuevas en celulosa, biocombustibles e hidrógeno verde como condiciones de financiación. “Es probable que el crecimiento del consumo privado se acelere a medida que la inflación promedio permanezca dentro del rango objetivo. Impulsada por el crecimiento, se espera que la pobreza disminuya al 18,6 % en el 2024″, agregaron.
La economista afirmó que preservar la coordinación entre las políticas macroeconómicas y fiscales es clave para el crecimiento a futuro y la reducción de la pobreza. Respecto al escenario fiscal, el organismo multilateral espera que siga un proceso de convergencia desde este año con un pronóstico para el cierre de 2024 en un 2,6 %, 1,9 % para el 2025, de manera que para 2026 se ubique en 1,5 %, límite que establece la Ley de Responsabilidad Fiscal. “Se espera que el crecimiento se modere ligeramente a 3,6 % en 2025 y 2026 a medida que la consolidación fiscal se intensifique hacia el límite legal de 1,5 % del PIB en 2026. Las estimaciones oficiales sugieren recortes sustanciales en el gasto de personal y de capital para lograr esta consolidación, lo que indica un consumo gubernamental más lento y el crecimiento de la inversión”, añadieron.
DESAFÍOS ESTRUCTURALES
Según Yoong, Paraguay también enfrenta importantes desafíos estructurales, que incluyen financiar y prestar servicios públicos de buena calidad, como educación, salud e infraestructura en todo el país; crear más empleo de calidad para todos los paraguayos, y reducir los efectos negativos de los eventos climáticos extremos, como las sequías, no solo en la economía, sino también para la población más pobre y vulnerable. “Además, es fundamental abordar la baja productividad, que está estrechamente vinculada a la eficiencia en el uso de recursos. Este desafío representa una oportunidad significativa: al mejorar la eficiencia en la asignación de recursos, no solo se puede aumentar la productividad, sino también impulsar un desarrollo más sostenible y equitativo”, dijo.
En el informe mencionan que es posible un crecimiento más duradero e inclusivo si Paraguay genera tres transformaciones. Primero, mejorar la calidad y el nivel del gasto público en infraestructura, capital humano y adaptación climática podrían acelerar la transformación estructural, crear más empleos formales y reducir la vulnerabilidad al cambio climático.