Ayer se conmemoró a nivel local el Día de la Industria Nacio­nal, considerado como uno de los motores de la econo­mía paraguaya y de cuyo cre­cimiento se viene hablando bastante en los últimos años, pero la interrogante es cuánto aporta realmente el sector al desarrollo del país. Para enten­derlo, La Nación realizó estas consultas al ministro de Indus­tria y Comercio, Luis Casti­glioni, quien aseveró que “la industria paraguaya ha logrado una evolución importante, al punto de convertirse actual­mente en el motor del creci­miento económico”. Remarcó que en los últimos 10 años logró un verdadero récord en la par­ticipación del producto interno bruto (PIB).

Si se toma el 2002, antes de que Paraguay iniciara las reformas económicas, se observa que el PIB indus­trial era US$ 1.168 millones, mientras que en el 2021 la producción llegó a US$ 7.764 millones. Esto conduce a un crecimiento exponencial de 564% de la industria en la participación del PIB, que actualmente se sitúa en US$ 41.935 millones. “Un verda­dero récord, pues ese valor es el más alto de la historia industrial del Paraguay”, subrayó el titular del MIC. Ya ha hablado de segmentos den­tro de la industria, el secun­dario, que incluye a los sec­tores de la manufactura, de la construcción, de la ener­gía y agua, que representan actualmente el 34% del PIB, pero si solo se considera la producción industrial o lo que sería la manufactura en sí, este representa cerca del 20% del PIB total, según las declaraciones del ministro.

Si bien la pandemia afectó la tendencia de crecimiento del país, pero la industria supo sos­tenerse y reponerse con nive­les récord en exportación de bienes manufacturados, lle­gando a los US$ 1.287 millo­nes de dólares en el 2021, 34% más que en el 2020, y un PIB industrial que creció 6,5%, aunque se puede argumen­tar un “efecto rebote”, Casti­glioni aseguró que forma parte de la tendencia de crecimiento industrial de la última década.

El rubro industrial representa actualmente el 55% de las exportaciones de bienes, con­centrándose principalmente en los no tradicionales como autopartes, manufactura de aluminio, productos de plás­tico, las confecciones y teji­dos, productos farmacéuticos y la producción de herbicidas. Para este año se espera batir nuevamente récord, pues el MIC estima que las exporta­ciones industriales crecerían 18% y superarían los US$ 1.500 millones de exportación.

ACTUACIÓN A DESTIEMPO

Algunos de los sectores indus­triales más significativos también fueron consultados. La gerente general de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro), Sandra Noguera, fue consultada sobre porqué creen que el Gobierno no reac­cionó pese a las recomenda­ciones sobre las previsiones, a lo que respondió que si bien se actuó ante la preocupación que levantó el gremio, lasti­mosamente no fue a tiempo.

“El Gobierno actuó, pero no a tiempo y con la urgencia reque­rida, para que las industrias aceiteras pudiéramos aprove­char de manera efectiva el régi­men de admisión temporaria que fue aprobado por Decreto Nº 7051/2022. La Cappro, ante el gran quiebre de cosecha de más del 60%, en la primera semana de enero ya levantó las alertas al Equipo Económico Nacional sobre el potencial desabastecimiento de mate­rias primas en el 2do. semestre del año”, dijo Noguera.

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