De acuerdo a informaciones preliminares, el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imaep) ha registrado una variación de 3,0% con respecto al mismo mes del año anterior. Con este resultado, acumula una variación de 6,0% a julio del 2021.
En el comportamiento interanual han incidido, principalmente, los desempeños favorables de los servicios, las manufacturas, la ganadería y, en menor medida, la construcción. Sin embargo, la agricultura y la generación de energía eléctrica continúan atenuando el resultado positivo de la actividad económica.
En los servicios han destacado los desempeños positivos registrados en restaurantes y hoteles, servicios a los hogares, comercio y servicios a las empresas (con efecto estadístico favorable por la menor base de comparación).
Asimismo, han verificado comportamientos positivos los servicios de intermediación financiera, las telecomunicaciones y servicios de información. En contraste, mostraron resultados negativos los servicios gubernamentales y los servicios de transportes.
Dentro de las manufacturas, las actividades que incidieron positivamente han sido la producción de carnes, molinerías y panaderías, productos químicos, productos del papel, cueros y calzados, maquinarias y equipos, minerales no metálicos, fabricación de metales comunes y productos metálicos. No obstante, estos resultados favorables han sido atenuados por las variaciones negativas verificadas en la producción de aceites, lácteos, bebidas y tabacos, maderas, textiles y prendas de vestir.
CONSTRUCCIÓN SIGUE
La construcción sigue mostrando un desempeño interanual favorable, explicado por el desenvolvimiento registrado en la ejecución de las obras tanto privadas como públicas.
Por su parte, la contracción en la generación de energía eléctrica de las binacionales sigue siendo consecuencia del reducido caudal hídrico del río Paraná.
Finalmente, el Imaep, que excluye a la agricultura y a las binacionales, ha registrado un crecimiento interanual de 5,7% y, con este resultado, acumula una variación de 9,1% a julio del 2021.
Dejanos tu comentario
La actividad económica creció 0,2 % en marzo
El Indicador Mensual de la Actividad Económica en Paraguay (Imaep), del Banco Central del Paraguay (BCP), relevó que en marzo se registró un leve aumento de actividad económica, de 0,2 %, respecto al mismo mes de 2023. Con este resultado, se observa un crecimiento acumulado de 3,8 % a marzo de 2024.
El informe detalla que las principales incidencias para los desempeños favorables fueron por parte del sector servicios y la agricultura. En los servicios, verificaron desempeños interanuales positivos las actividades de servicios gubernamentales, intermediación financiera, hoteles y restaurantes, servicios a las empresas, servicios a los hogares y servicios inmobiliarios.
En cuanto a la agricultura, según las estimaciones de la campaña agrícola 2023/2024 del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), hubo un leve crecimiento interanual explicado por mayores niveles de producción previstos para el maíz, caña de azúcar, algodón, poroto, canola y yerba mate.
RESULTADOS NEGATIVOS
Por otro lado, dieron a conocer resultados interanuales negativos para comercio, transportes, telecomunicaciones y los servicios de información, al igual que en la manufactura, construcción, la generación de energía eléctrica y la ganadería, que atenuaron el dinamismo favorable de la actividad económica.
Detallaron que dentro de las manufacturas, las actividades que incidieron negativamente en términos interanuales fueron las producciones de carnes, aceites, azúcar, lácteos, maderas, textiles y prendas de vestir, cueros y calzados, metales comunes y fabricación de productos metálicos.
No obstante, estos resultados fueron mitigados por las variaciones positivas registradas en la producción de molinería y panaderías, bebidas y tabaco, papel y productos del papel, maquinarias y equipos. Por su parte, si bien la ganadería tuvo un desenvolvimiento interanual negativo, este comportamiento fue mitigado por el incremento de la faena de bovinos.
Dejanos tu comentario
Análisis para reajuste se basa en inflación interanual, aclara BCP
En junio de cada año, el Gobierno reajusta el salario mínimo mediante exhaustivo análisis que se realiza de forma interinstitucional. Desde el Ministerio de Trabajo, previo a la negociación, estiman que con el nuevo reajuste el monto quedaría en G. 2.787.373. Actualmente es de G. 2.680.373.
Al respecto, el economista jefe del Banco Central del Paraguay (BCP), Miguel Mora, explicó cuáles son las bases para llevar a cabo un consenso y posterior definición del reajuste. Indicó que para el análisis se toma en cuenta la inflación interanual desde el último ajuste, es decir, mayo de 2023 a mayo de 2024 (últimos 12 meses) del Índice de Precios del Consumidor (IPC).
Por ende, si la inflación interanual a mayo es de 4 %, es ese indicador el que se tomará para evaluar el monto final. Mora enfatizó en la importancia de comprender esto, ya que representantes de varias organizaciones obreras exigen que el reajuste del salario mínimo quede en G. 3.500.000, por la variación de precios de los últimos dos meses.
“Nosotros recibimos un pedido del Ministerio de Trabajo de enviar datos de la inflación interanual desde el último ajuste del salario mínimo y el IPC. Estos son los indicadores que se van a tener en vista para la negociación”, señaló Mora a la 730 AM, y reiteró que para este ajuste no se puede tomar el aumento de precios que sufrieron ciertos productos solo entre febrero, marzo y abril.
Dejanos tu comentario
Octavo, con mejor crecimiento entre 30 países. Leé la verdad
- Pablo Alfredo Herken Krauer
- pabloherken@yahoo.com
- Analista de la economía
En una economía mundial cuya producción aumenta al ritmo del 3,2 % (6,5 % en 2021), nuestra región madre América Latina y el Caribe (ALC) lo hace al paso del 2 % con un peso en el global mundial del 7,3 %, esto es comparando el valor del tamaño de las economías, con un dominio de fuerza de chinos y norteamericanos del 34 % en la cancha internacional.
En el mundo, la economía conjunta del Mercosur participa con un 3,2 % en la torta tierra. Y dentro de Latinoamerica, la economía conjunta del Mercosur pesa 43,4 % marchando a la velocidad del 1,1 %. Brasil y México poseen las economías grandes: en el primer caso 2,5 % y 33,8 % de suma en el mundo y en la región madre, respectivamente, con un crecimiento del 2,2 %. El país hispano en América del Norte, México, participa en la distribución del tamaño económico con un 2 % en el mundo y 27,1 % en la región mayor, avanzando a un ritmo del 2,4 %.
Dentro del Mercosur naturalmente el mayor tamaño económico corresponde a Brasil con 73,6 % (ya dijimos, con un ritmo de crecimiento del 2,2 %), ubicándose luego Argentina con 22,5 % (caída del -2,8 %), Paraguay con 2,1 % (3,8 %) y Uruguay con 1,8 % (3,7 %). En la economía mundial como un todo nuestra economía representa el 0,07 % del valor global. Valor que permite fijar su peso. Pero ojo, un país puede “ser más” o “tener más” o “vivir mejor” que lo que las estadísticas consolidadas establecen como su valor o su peso. O puede ocurrir lo contrario, para peor.
Pero más allá de lo mucho que no se dice con los valores y pesos y participaciones, es importante saber cuán grande o pequeño somos al andar, nadar, navegar, transportar, e integrarnos al mundo, y el mundo con nosotros. ¿Cómo jugar en un mundo con una tarjeta del 0,07 %? Para ganar. Brasil es actualmente la octava economía mundial por el valor de su tamaño en producción. La octava, con un peso del 2,5 %. En superficie, Brasil es el quinto país más grande el mundo, y tercero en América después de Canadá y Estados Unidos.
Con una población de 218 millones de habitantes. En conclusión: el 2,5 % de Brasil es una medida de una medida mayor, muy difícil de cuantificar en cuanto valor e importancia. Contar lo que se produce con sus precios en los distintos mercados en un año no es tarea fácil, pero se puede hacer y se hace. Lo demás, demorará. Por último, pero no por ello, menos importante: la economía paraguaya y sus tarjetas de peso en el mundo: 0,07 % (mundo), 0,9 % (América Latina y el Caribe), 2,1 % (Mercosur). En 44 años, desde 1980, las economías de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay se agrandaron 94 %, 153 %, 377 % y 140 % respectivamente.
La economía paraguaya, según dos estadísticas internacionales, crecería este año 3,8 %. El Banco Central del Paraguay (BCP también se suma con esa misma proyección: 3,8 %). El pronóstico internacional del 3,8 % de expansión económica surgió en la reciente reunión anual de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) celebrada en Washington, en la que como corresponde se divulga el informe “Perspectivas de la economía mundial” (World Economic Outlook, WEO) con la actualización de los datos de las economías y las proyecciones en cuanto al comportamiento futuro, fundamentalmente en producción y precios.
Después de un crecimiento del 4,5 % (FMI), 4,6 % (Banco Mundial), 4,7 % (BCP) en 2023, que dejó atrás la pálida del estancamiento del 0,2 % en el 2022, en gran parte gracias a la muy buena cosecha de soja, se pronostica una desaceleración para este año estimándose un crecimiento económico del 3,8 %. En términos de inflación, el FMI maneja un escenario de alza de precios del 4 % (fin de año) para este 2024 (3,7 % en 2023) y 2025. En términos de promedio anual, la inflación sería del 3,8 % y 4 % respectivamente (4,6 % y 9,8 % en 2023 y 2022).
El FMI incorporara en sus estadísticas los datos de 30 países de América Latina y el Caribe (ALC). Si confeccionamos un ranking por orden de mayor crecimiento económico en este 2024, tenemos a la economía paraguaya ocupando el octavo lugar con su 3,8 %. El año pasado ocupamos el noveno lugar con la tasa de crecimiento del 4,5 %. Nos situaríamos en la sexta posición con el ritmo del 4,7 %.
Hay que valorar nuestras tasas de crecimiento económico, sin exagerar en sus reales impactos positivos para la gente, en un escenario de muchas dificultades sociales, porque al mundo se le está haciendo cada vez más difícil crecer a velocidades que necesitamos. Si ya teníamos dificultades antes de 2020, con la pandemia del covid-19 las economías y sus gentes recibieron un golpazo que dañó, destruyó, desequilibró y cambió el escenario económico mundial de una manera nunca antes vista. Y aún se está en proceso de cura y arreglo, en un ambiente muy cambiante y desequilibrante. A lo que se agregó, en el peor momento, la invasión en Ucrania, fruto de la ambición imperial del dictador Vladimir Putin.
Analistas del FMI en su informe “La economía mundial sigue mostrando resiliencia (fortaleza, resistencia), pese a la disparidad del crecimiento y los retos por delante” señalan que las autoridades deben dar prioridad a las iniciativas para mejorar la resiliencia económica, como el fortalecimiento de las finanzas públicas y la revitalización de las perspectivas de crecimiento económico. Pese a las predicciones sombrías, la economía mundial sigue mostrando una resiliencia notable, el crecimiento se mantiene firme y la inflación se reduce casi con tanta rapidez como aumentó.
El accidentado camino comenzó con los trastornos en las cadenas de suministro como consecuencia de la pandemia, una crisis energética y alimentaria mundial desencadenada por la guerra de Rusia en Ucrania y la considerable escalada de la inflación, a la que siguió una contracción monetaria sincronizada a escala mundial. La resiliencia del crecimiento y la rapidez de la desinflación pueden explicarse por la favorable evolución de la oferta, en particular la disipación de los shocks de los precios de la energía y el notable repunte de la oferta de mano de obra al que han contribuido los importantes flujos migratorios en muchas economías avanzadas. Las medidas de política monetaria han contribuido al anclaje de las expectativas de inflación.
En lo que respecta a nuestra vecindad, el FMI expresa que la región de América Latina y el Caribe ha dado muestras de una resiliencia notable ante los recientes desafíos mundiales, y se ha recuperado de la pandemia con más fuerza de lo esperado. Ahora, el crecimiento se está moderando, de 2,3 % en 2023 a 2,0 % en 2024, ya que la mayor parte de las economías se encuentran en su nivel potencial.
Esta moderación también se debe a una coyuntura exterior más débil y al impacto que se está sintiendo de las políticas restrictivas dirigidas a frenar la inflación. La inflación se encuentra en una trayectoria descendente gracias a las prontas medidas de los bancos centrales de la región y a las tendencias de desinflación a escala mundial. Con la remisión de las presiones inflacionarias, la distensión de la política monetaria puede continuar de forma que equilibre la reducción duradera de la inflación hacia la meta y evite una contracción económica excesiva.
La política fiscal debería centrarse en acelerar los esfuerzos de consolidación para recomponer el espacio fiscal mediante la movilización de ingresos, sin descuidar los gastos sociales esenciales para mantener la cohesión social. La pobreza y la desigualdad todavía son altas en la región, así que es imperativo impulsar el crecimiento potencial, cuyo promedio de aproximadamente 2,5 % está al zaga de los de economías semejantes.
Las reformas estructurales para elevar el crecimiento deberían centrarse en reforzar el Estado de derecho, mejorar el clima empresarial, impulsar la participación en la fuerza laboral —en especial de las mujeres— y resolver el tema de la informalidad. Abordar los problemas de delincuencia y violencia también puede redundar en importantes beneficios sociales y económicos. La verdad, si es verdad, es verdad. Was gesagt werden muss, muss gesagt werden. Duele decirlo, pero hay que decirlo. DDPHQDPH1885.
Dejanos tu comentario
Inflación controlada impulsa cartera de créditos en el primer trimestre del año
Los créditos bancarios en el primer trimestre del 2024 siguieron registrando un importante dinamismo, alcanzando un nivel del 16 % por encima del mismo periodo del año pasado. Con este nivel indicaron que se logró alcanzar una cifra récord de la cartera y responde, especialmente, a una inflación controlada en el país.
Según los datos de la Superintendencia de Bancos del Banco Central del Paraguay (BCP), al cierre del primer trimestre de este año, la cartera de créditos del sector bancario cerró en G. 146,2 billones, lo que equivales a USD 19.800 millones.
Estos niveles representan un 16 % de crecimiento frente a lo registrado en el mismo periodo del 2023. Según los analistas de la consultora Mentu, el valor alcanzando también representa una cifra récord para el sistema bancario.
Indicaron que esta situación se da en un contexto de incorporación de más entidades al sistema bancario, que fortalece el dinamismo de la cartera. De igual manera, al excluir la cartera de la última entidad acoplada en marzo, el crecimiento interanual de la cartera total es de 13,7 %, lo que refleja que continúa el dinamismo en el sector.
Te puede interesar: Dinero y asado, entre los mejores regalos por el Día del Trabajador
Los expertos comentan que este ritmo de crecimiento más acelerado se registra en medio de una coyuntura económica con inflación más controlada, lo cual permite una mayor concesión de créditos. Por otro lado, el nivel de actividad económica genera buenas perspectivas para la toma de créditos.
Por segmentos de créditos, la intermediación financiera, el sector de los servicios, la industria, otros sectores económicos y los servicios personales han sido los sectores más dinámicos, incrementándose en más del 20 % interanual al cierre del primer trimestre.
El informe señala además que parte de estos segmentos más dinámicos están vinculados con la ejecución de proyectos de mediano y largo plazo, destacándose además el aumento de los créditos a la vivienda. No obstante, la cartera de consumo sigue siendo la de mayor participación con el 13,6 % del total.
Leé más: Acuerdo UE: Paraguay apunta a contribuir al medioambiente sin afectar avance de economía