- Por Alfredo Paredes
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–¿Cuál es la importancia para el Paraguay de usar las nuevas herramientas de financiamiento, la ley de APP y la de Llave en Mano?
–CC: Pocos sectores de desarrollo generan tanta expectativa como es el caso de la infraestructura en el país que tiene un rezago muy importante en esta área. Existe una brecha de aproximadamente US$ 21.000 millones a nivel de la región para estar a tono con los países vecinos y poder pensar en una condición de relacionamiento en términos logísticos.
–EG: Para nosotros, gremio de las constructoras viales, es una nueva experiencia a pesar de que ya las conocemos desde hace años. Estas dos herramientas hemos trabajado como hace 15 años atrás en un modelo que se lanzó en gobiernos anteriores hasta que llegó este gobierno, lo ajustó, lo aplicó y dio un respaldo jurídico al inversionista.
–SC: Creo que estas dos maneras de financiar obras que necesita el Paraguay son muy útiles, ya que mediante estas herramientas se podrá desarrollar el país. También creo que hace falta un mayor conocimiento de lo que es la utilización de herramientas financieras a nivel corporativo. Es evidente que el Estado no cuenta con suficiente fondo ni lo va a tener para hacer las obras. El privado no puede copar porque necesita de un financiamiento ante una falta de garantía y esto, a sus vez, sucede porque se desconoce que existen varios modelos que pueden ser usufructuados para encarar miles de obras y que se utilizan en el mundo.
–SC: Sí. Existe el MIGA (Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones, por sus siglas en inglés). Es una figura que está inserta, hace años, en el Banco Mundial pero no se aplica. El MIGA da una garantía al que está financiando un proyecto de infraestructura. Se le paga al MIGA una tasa de riesgo donde se otorga el crédito a plazos largos, a tasas competitivas. Creo que hace falta aplicar este tipo de opciones para desarrollar las obras.
–EG: No sabíamos de las herramientas, de cómo usarlas. Por suerte llegamos en un proceso de aprendizaje y que gracias al MOPC y Hacienda cuyo papel fue fundamental para esto. Hacienda, finalmente fue un articulador muy importante para que salga en forma de ser utilizable estas herramientas. El en caso del MIGA no se conoce mucho realmente, pero si garantiza el financiamiento creo que será de suma utilidad y es válida.
–¿Las empresas locales están preparadas para financiar obras cuyos costos son muy altos? Por qué las grandes obras son adjudicadas a grandes empresas extranjeras?
–CC: Como Estado tenemos la plena garantía y celebramos cuando existen contratos donde están presentes firmas paraguayas como parte de un consorcio. Existen exigencias de los financistas para las grandes empresas, por ejemplo, que coticen en bolsa. Es muy difícil venir y financiar a una empresa local. Capacidad de ejecución de obras si existe en el Paraguay, la capacidad de financiamiento o acceso a esos recursos es el problema.
–EG: Hay que diferenciar la capacidad técnica hacer una obra y la capacidad financiera que pueda tener una empresa constructora. Son muy diferentes. Las empresas locales podemos financiar las maquinarias que usaremos en una obra en el caso que el Estado se encargue de financiar la obra propiamente dicha. Ahora, sí tenemos limitaciones financieras para encarar obras de gran envergadura. Las normativas del BCP impiden que los bancos puedan dar financiamiento a largo plazo, entonces, sin ayuda de los bancos nos cuesta acceder a esa posibilidad.
–¿Estas herramientas pueden aplicarse en otras áreas que no sean viales?
–CC: Totalmente. De hecho existen proyectos que en algún momento el Estado debe encarar ya que son necesarios para los habitantes del país. El sector de alcantarillado y saneamiento cuenta con proyectos que podrán ser financiados mediante la Ley de APP y Llave en Mano. También el sector de educación, salud, requieren de estos tipos de herramientas.
–SC: Estas herramientas, siempre y cuando exista un financista, pueden utilizarse para encarar proyectos en diversas áreas. La elaboración de proyectos es un déficit también que tienen nuestros ministerios y, en ese sentido, se de trabajar para que haya gente capaz de presentar una idea.