Paraguay liderará la región de Sudamérica durante los próximos dos años, con un crecimiento en torno al 4%, según el Banco Mundial, en donde se resalta su principal fortaleza macroeconómica. No es condición suficiente, pero estudios señalan que una tasa mayor de crecimiento económico es condición necesaria para mejorar el bienestar de la población de un país, según aseguró el presidente del Banco Central del Paraguay (BCP), Carlos Fernández Valdovinos.
Este 2018, ni Bolivia ni Perú comparten la misma proyección del organismo, como sí lo fue en el 2017, donde incluso superaban sus expectativas. Estos dos países se estima que crecerán, el primero, en 3,8% este año y 3,4% en el 2019, mientras que el segundo, 3,8% en el 2018 y en el 2019.
El panorama también mejora para Argentina y Brasil, lo que compete al mercado local, principalmente al mayor socio comercial que es el brasileño. El BM espera una expansión de 3%, tanto en el 2018 como en el 2019, para Argentina, y del 2,0% y 2,3% de Brasil, para ambos años, respectivamente.
"Numerosos estudios hablan de que una estabilidad nominal, es decir, una inflación baja, estable y predecible es una condición necesaria para el crecimiento económico. Si uno acude a literatura empírica, muchas investigaciones también muestran claramente que un mayor crecimiento está relacionado a una menor tasa de desempleo y, más importante aún, reflejan la vinculación entre el crecimiento económico y la reducción de la pobreza", argumenta el presidente del BCP.
Mencionó que, antes de empezar a analizar siquiera los costos que podría acarrear una inversión en un país extranjero, lo primero que observan los inversionistas es la estabilidad macroeconómica del país. "Se menciona siempre el régimen de maquila, y es un claro ejemplo de cómo la macro llega a la micro. Esto ha permitido la generación de más de 13.000 puestos de trabajo y eso tiene un impacto importante en términos económicos y sociales", indicó.