Alto Paraná es la región con mayor área sembrada de soja y maíz zafriña
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En el primer trabajo de análisis geoespacial de área sembrada de maíz y soja zafriña 2025 de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) se reveló que Alto Paraná es la región con mayor cantidad de hectáreas cubiertas en el país para ambos cultivos.
Según el relevamiento, se registraron 874.885 hectáreas cubiertas del cereal y 541.289 hectáreas de la oleaginosa. Se obtuvieron datos cercanos a la superficie sembrada en el periodo de entre zafra de esta campaña, totalizando de esta manera unas 1,4 millones de hectáreas que fueron cubiertas.
En cuanto a soja:
Alto Paraná presentó una cobertura de 251.213 hectáreas
seguido de Itapúa que registró 110.703 hectáreas
Caaguazú 55.212 hectáreas
Canindeyú llegó a las 44.864 hectáreas
También sembraron soja de segunda zafra los departamentos de:
en segundo lugar estuvo Canindeyú con 227.522 hectáreas
Caaguazú con 129.656 hectáreas
Itapúa con 108.643 hectáreas.
También sumaron áreas destinadas al maíz los departamentos de:
San Pedro con 50.449 hectáreas
Caazapá 41.732 hectáreas
Amambay 21.594 hectáreas
Misiones 5.422 hectáreas
Guairá 2.045 hectáreas
Concepción con 811 hectáreas dedicadas al cereal
Desde el gremio señalaron que el objetivo es elaborar mediciones de los principales cultivos desarrollados en el país para fortalecer la disponibilidad de información de la agricultura paraguaya. “El propósito de este informe es sumar datos precisos que puedan ayudar a la toma de decisiones de los productores y miembros de la cadena de valor agropecuaria”, aseguraron.
En el primer trabajo de análisis geoespacial de área sembrada de maíz y soja zafriña 2025 de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) se reveló que Alto Paraná es la región con mayor cantidad de hectáreas cubiertas en el país para ambos cultivos.
Según el relevamiento, se registraron 874.885 hectáreas cubiertas del cereal y 541.289 hectáreas de la oleaginosa. Se obtuvieron datos cercanos a la superficie sembrada en el periodo de entre zafra de esta campaña, totalizando de esta manera unas 1,4 millones de hectáreas que fueron cubiertas.
COBERTURAS
En cuanto a soja, Alto Paraná presentó una cobertura de 251.213 hectáreas, seguido de Itapúa que registró 110.703 hectáreas, Caaguazú 55.212 hectáreas, y Canindeyú llegó a las 44.864 hectáreas. También sembraron soja de segunda zafra los departamentos de Caazapá con 42.561 hectáreas y San Pedro con 15.527 hectáreas.
Sobre el maíz, el informe señaló que se sembraron en Alto Paraná 287.011 hectáreas, en segundo lugar estuvo Canindeyú con 227.522 hectáreas, seguido por Caaguazú con 129.656 hectáreas e Itapúa con 108.643 hectáreas.
Los gremios sojeros manifestaron estar comprometidos con la búsqueda de soluciones para abordar las crecientes demandas y desafíos globales del rubro. Foto: Archivo
Sector de oleaginosas intensificará esfuerzos para producir de forma sostenible
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Los productores de oleaginosas están listos para intensificar esfuerzos y producir de forma sostenible, y se comprometieron a cultivar en armonía con el medio ambiente, según informó la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) tras el Diálogo Internacional de Productores de Oleaginosas (IOPD).
En ese marco, se aprobó una resolución conjunta centrada en temas estratégicos como la sostenibilidad, la seguridad alimentaria, el uso responsable de insumos y la cooperación internacional en agricultura.
“Ofrecemos soluciones a las inseguridades alimenticias y energéticas mundiales, garantizando que las explotaciones agrícolas familiares sigan siendo económicamente viables para las generaciones actuales y futuras”, señalaron en el documento difundido en conjunto con más de seis países, donde también figura la Asociación Paraguaya de Productores de Soja (APS).
Los gremios manifestaron estar comprometidos con la búsqueda de soluciones para abordar las crecientes demandas y desafíos globales del rubro e hicieron un llamamiento a los tomadores de decisión para que promuevan un mayor diálogo y unidad al considerar soluciones a los desafíos que enfrenta el sector.
Soluciones que proponen
Para lograr los objetivos se necesitan soluciones prácticas que reconozcan las prioridades compartidas, tales como: que las regulaciones sean realistas, basadas en la ciencia y riesgo, reconociendo las condiciones locales y las diferencias vitales para una producción alimentaria eficiente y sostenible.
También se debe propiciar la innovación a fin de apoyar los sistemas alimentarios, haciéndolos más eficientes, resilientes, productivos y sostenibles. “Se debe reconocer que existen diversos entornos, climas y condiciones agroclimatológicas en todo el mundo y que los productores deben poder acceder a las mejores tecnologías disponibles”, puntualizaron.
Las métricas de sostenibilidad deberán basarse en resultados, en lugar de prácticas, para considerar las diferencias regionales en los sistemas de producción. Además, para lograr la seguridad alimentaria es esencial contar con mercados previsibles y normas claras, a través del libre comercio, donde la adhesión a las normas de los sistemas multilaterales de comercio resulta “más importante que nunca”.
Por último, enfatizaron que “es necesario reconocer a los biocombustibles derivados de oleaginosas como una herramienta esencial para la descarbonización global”, promoviendo energías renovables bajas en carbono y fortaleciendo la seguridad energética y alimentaria, sin comprometer la productividad económica ni el suministro de alimentos.
La creciente demanda desde Brasil, con sus récords en producción de ganado vacuno, aviar y porcino, y la necesidad de más granos requeridos en sus plantas de etanol, plantas de etanol, son oportunidades para el maíz local. Foto: Ilustrativa
Con buenos rindes, maíz zafriña llegaría a 1 millón de hectáreas
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La perspectiva para el maíz zafriña es alcanzar 1 millón de hectáreas de superficie sembrada con semillas híbridas, con lo que la zafra total alcanzaría incluso 5,5 millones de toneladas en la presente campaña, de acuerdo con Jonas Ambrosini, gerente nacional de Ventas de Agrotec.
El experto detalla las características de la siembra de este grano, enfatizando que en comparación a los últimos 2 años en la campaña maíz Zafriña, en febrero ya se había concretado gran parte de la misma, con una ventana todavía adecuada durante la primera quincena; lo que reflejó un mejor desarrollo, gracias al acompañamiento de mejores condiciones de temperatura y luminosidad. “En contrapartida, se presentó un poco de sequía y estrés térmico con temperaturas muy elevadas en el inicio de la etapa de desarrollo del maíz; pero el fenómeno quedó muy puntual: en la misma región algunos productores tuvieron una pérdida significativa, pero sus vecinos fueron beneficiados con chaparrones puntuales y están alcanzando rindes excelentes”, puntualiza.
Jonas Ambrosini, gerente nacional de Ventas de Agrotec.FOTO: GENTILEZA
En torno a las regiones donde la proyección de los rindes son buenos y hasta altos, detalla que se tendrían mejores resultados que el año pasado; como ser en el norte de Alto Paraná, en la zona de San Alberto –área ya conocida tradicionalmente como maicera– el desarrollo del cultivo está muy bueno.
Merecado de precios
El mercado es un ítem que Ambrosini aborda desde la visión de estabilidad de precios, con USD 140 aproximadamente la tonelada a nivel internacional y USD 125 la tonelada como valor que recibe el productor; no obstante, presentarse la perspectiva de una reducción de precios dentro del segundo semestre, debido a que habría presión por el lado de la oferta, con los buenos rindes tanto de Brasil como de Paraguay, “lo que podría arrastrar levemente los precios hacia abajo”, agrega.
Con más detalle, especifica que la preocupación se centra actualmente en la calidad del maíz, ya que las lluvias no cesaron en junio, sumado a las heladas y la baja temperatura. Lo último es visto como una fuerte presión en la calidad del grano. “Sabemos que gran parte de la producción se dirige a destino internacional, y la exigencia (principalmente desde Brasil, donde va gran parte del maíz paraguayo) está centrada en una tolerancia de hasta 6 % de granos averiados”, enfatiza el gerente nacional de Ventas.
La creciente demanda desde Brasil, precisamente, relacionada con sus récords en producción de ganado vacuno, aviar y porcino, y por la necesidad de mayores granos requeridos en sus plantas de etanol, constituyen una oportunidad muy buena para el maíz paraguayo, ya que existe confianza en términos de comercialización, de acuerdo con Ambrosini. Entre las decisiones tomadas por autoridades de la nación vecina, se contempla que desde agosto próximo se empezará a agregar 3 % más en la mezcla de etanol en los biocombustibles; mientras que el incremento será de 1 % más para el biodiésel.
Esto favorecerá a un mayor volumen de colocación de maíz, sumado al aumento en la cadena de producción de la carne como apuesta de Brasil, que podría hacer variar los precios; todo acompañado desde una perspectiva a futuro de la alta productividad en la campaña granera de los Estados Unidos. (Mayor productor mundial de granos).
Como Agrotec participa con el 5 % de los envíos totales de maíz al exterior, las perspectivas son –al decir del gerente de Ventas– sostener los mismos números e incluso porcentualmente elevarlos, de acuerdo con las oportunidades que surjan. Sostiene que Paraguay está pasando por un muy buen momento y con perspectivas de fortalecimiento del consumo interno mediante procesamiento de granos, en torno a alcoholeras que están por instalarse.
Como Agrotec participa con el 5 % de los envíos totales de maíz al exterior, las perspectivas son sostener los mismos números e incluso porcentualmente elevarlos, de acuerdo con las oportunidades que surjan. Foto: Gentileza
“Además del análisis económico, también debemos concentrarnos en el aspecto agronómico, ya que el maíz es importante en el sistema de rotación de cultivos, consolidando la sustentabilidad del negocio”, destaca.
Plan 1.000 será “una inyección económica muy importante” en Alto Paraná, dice gobernador
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El gobernador de Alto Paraná, César “Landy” Torres, se refirió sobre el inicio del "Plan 1.000″ impulsado por el gobierno del mandatario Santiago Peña. Este ambicioso plan de infraestructura busca generar conexiones viales rápidas y seguras en tramos vecinales estratégicos, mejorando la accesibilidad en áreas urbanas y periurbanas.
“Esto será una inyección económica muy importante para los 21 distritos de Alto Paraná y para potenciar la estructura de estos municipios. Sabemos que el pavimento tipo empedrado es una necesidad principal de todos los municipios y el pavimento tipo asfalto, sin lugar a dudas, es importante para las conexiones principales dentro del área urbana de los municipios. Se está trabajando para que en gran medida el impacto económico sea dentro del área de cobertura del programa (mano de obra paraguaya)”, indicó este jueves en una entrevista con el programa “Así son las cosas” emitido por el canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media.
La finalidad de la iniciativa se centra en impulsar la pavimentación de 1.000 kilómetros a nivel nacional mediante una inversión de USD 100 millones de la entidad binacional Itaipú. El plan arrancó en el municipio de Minga Guazú, en donde se está impulsando la pavimentación tipo asfalto, y en el distrito de Hernandarias con la pavimentación tipo empedrado.
“Esto está generando una aprobación muy importante por parte de los intendentes y concejales municipales. Por primera vez, la Itaipú llega a los 21 municipios de manera paralela”, indicó Torres.
Detalló que en su departamento se construirán 40 kilómetros de pavimento tipo empedrado y pavimento tipo asfalto de 60 kilómetros. “Esta será una primera etapa, pero el objetivo es poder llegar hasta 150 kilómetros, aunque esto depende de los recursos que pueda disponer la Itaipú”, comentó.
El plan es impulsado por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC). Su fin principal es mejorar la conectividad vial, reducir las desigualdades territoriales y dinamizar las economías locales, contribuyendo así al desarrollo equitativo en todo el Paraguay.