La inflación acumulada alcanzó el 3,0 % hasta abril, según el último reporte del Banco Central del Paraguay (BCP). Se trata de una cifra que está a apenas 0,5 puntos porcentuales de la meta prevista por la banca matriz. Para el economista Daniel Correa, la inflación podría cerrar, sin embargo, dentro de la meta del 3,5 % este año, considerando que en el segundo semestre de 2024 se experimentaron episodios de deflación.
Correa, analista económico y docente universitario, explicó a La Nación/Nación Media que a partir del segundo semestre se podrían observar factores de alivio en cuanto a la inflación, por lo que consideró que al finalizar el año se mantendría el porcentaje dentro de lo previsto por la banca matriz.
“Estaría dentro de los rangos de la meta de inflación del 3,5 % +/- 2 %. Hay que recordar que el año pasado en el segundo semestre se registraron deflaciones, lo que condicionaría a un resultado más bajo”, estimó.
Anteriormente, la meta de inflación era de 4,0%. Este ajuste se anunció en diciembre de 2024 y se espera que la inflación converja a este nuevo rango de 3,5% para el año 2026.
Correa recordó que en el contexto internacional se observan bajas en los precios de algunos commodities, como el petróleo y los combustibles, además de una estabilización del dólar en el plano local, lo que podría contribuir a una reducción de la presión inflacionaria.
“Se podría decir que la demanda interna está ejerciendo presiones al alza por una actividad económica por encima de las expectativas iniciales, mientras que el escenario internacional de mucha incertidumbre estaría afectando sobre los commodities con tendencia bajista, esto sobre todo afecta a los precios de combustibles, sobre los que se esperaría una revisión a la baja en el corto plazo”, explicó a LN.
Agregó que se debe prestar atención a los efectos climáticos que pueden afectar el comercio exterior, principalmente sobre productos sensibles de la canasta familiar, así como a la demanda externa de productos específicos como la carne y otros.
Consultado sobre el rol del BCP ante la situación inflacionaria actual, señaló que lo que podría ser posible es que, en la medida que la demanda interna sea más firme en los próximos meses, se considerare una revisión de las tasas de referencia, pero consideró que con los niveles actuales es suficiente para enfrentar la presión.
“Lo que sí será clave es una correcta coordinación entre la política fiscal y la monetaria para que no existan sorpresas en el mercado monetario y cambiario. Este escenario de una demanda interna sólida se irá suavizando con el correr de los meses. Habría que estar atentos a cómo la política fiscal actúa como moderadora o acelerador de este escenario”, añadió.
El analista económico consideró que para los próximos meses es posible esperar un escenario de inflación más presionada al alza y ligeramente por encima de la meta pero insistió que estaría dentro de los rangos límites de la política monetaria de la banca matriz. “El contexto internacional tampoco habilita a un Banco Central más contractivo, pero de nuevo, la coordinación macro será clave en este proceso”, concluyó.
Datos claves
- La inflación acumulada alcanzó hasta abril 3 %, cercano a la meta del 3,5 % del BCP.
- Estiman que en el segundo semestre podría ralentizarse la presión inflacionaria, teniendo en cuenta los registros de deflación del mismo periodo de 2024.
- La tendencia a la baja del petróleo podría aliviar la presión inflacionaria en los próximos meses.