Desde la Unión Industrial Paraguaya (UIP) indicaron que más de 90 empresas nacionales ya comenzaron a medir su huella de carbono y a adoptar prácticas sostenibles. El gremio lidera esta iniciativa con el objetivo de fortalecer la capacidad de empresas en la gestión empresarial.
Esto fue realizado como parte del proyecto “Transición de empresas paraguayas hacia una producción sostenible y baja en carbono”. Además, se está trabajando en la creación de una Unidad de Gestión Ambiental que contribuirá a reducir las emisiones de carbono y a implementar soluciones sostenibles.
En ese sentido, la UIP instó a sumarse al proyecto que cuenta con el apoyo de la Unión Europea. Las mipymes interesadas podrán sumarse la iniciativa hasta el 28 de febrero de 2025 y el cupo es de 200 negocios. Para más datos, los interesados podrán buscar más información www.uip.org.py.
Se espera que participen sectores como la manufactura (alimentos y bebidas, textiles, plásticos, metalmecánica) y de servicios (software, retail y transporte). De estas, 150 medirán su huella de carbono y 75 desarrollarán planes de mitigación, promoviendo modelos de negocio más sostenibles y eficientes.
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El programa ofrece herramientas clave para optimizar recursos, reducir costos y mejorar la competitividad. Estas acciones tienen como objetivo generar ahorros significativos en gastos y optimizar el uso de recursos en las empresas.
“Medir la huella de carbono permite a las empresas comprender su impacto ambiental y tomar decisiones informadas para optimizar procesos, reducir costos y anticiparse a futuras regulaciones ambientales”, recordaron desde la UIP.
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Unión Europea prepara respuestas a los aranceles y anuncia que presentará queja ante la OMC
La Unión Europea (UE) amenazó ayer jueves con aplicar aranceles a productos estadounidenses por valor de 95.000 millones de euros (más de 100.000 millones de dólares) y anunció una queja ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) por los aranceles adoptados por Estados Unidos.
Los anuncios del bloque europeo se conocieron en coincidencia con declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre un acuerdo “total y completo” con el Reino Unido.
La UE insistió, sin embargo, que prefiere alcanzar un acuerdo negociado con Washington, para evitar una escalada de tensiones arancelarias de consecuencias imprevisibles a ambos lados del océano Atlántico. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, señaló ayer jueves en un comunicado que el bloque sigue “plenamente comprometido” a hallar “resultados negociados con Estados Unidos”.
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“Creemos que hay buenos acuerdos en beneficio de los consumidores y las empresas en ambos lados del Atlántico”, agregó, aunque advirtió que “seguimos preparándonos para todas las posibilidades”. Formalmente, la Comisión -el brazo ejecutivo de la UE- abrió un proceso de consulta pública sobre un listado de productos estadounidenses que podrán ser objeto de aranceles caso las negociaciones no prosperen.
De acuerdo con una lista provisional publicada por la UE, esos bienes estarán “sujetos a contramedidas” del bloque si las conversaciones entre Bruselas y Washington no resultan en “un resultado mutuamente beneficioso”. El listado de productos ocupa 128 páginas e incluye bienes como aviones, automóviles, plásticos, y químicos, además de otros como cabello humano o nueces.
Esa lista también incluye el bourbon, una bebida que había sido excluida de las posibles contramedidas de la UE por el riesgo de promover represalias estadounidenses al vino europeo. Trump había advertido que si la UE imponía aranceles al bourbon aplicaría represalias de 200 % a las bebidas alcohólicas del bloque, y la industria vinícola pidió a la UE moderación en sus acciones.
Opciones sobre la mesa
El comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, dijo esta semana ante el Parlamento Europeo que el 70 % de las exportaciones totales del bloque enfrentan gravámenes de entre el 10 % y el 25 % por ciento. De acuerdo con la Comisión Europea, los aranceles estadounidenses “aumentan los costos de los negocios, sofocan el crecimiento, alimentan la inflación y aumentan la incertidumbre económica”.
La UE también anunció que permanece atenta para evitar que, ante la imposición de aranceles en Estados Unidos, numerosos productos sean ahora destinados al mercado europeo, porque ello podría generar desequilibrios de mercado.
El 10 de febrero, Trump anunció aranceles de 25 % a las importaciones de acero y aluminio proveniente de la UE. Posteriormente, el 2 de abril, el mandatario estadounidense anunció la adopción de los denominados “aranceles recíprocos” con sus asociados comerciales, que en el caso de la UE fueron definidos en 20 %.
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Apenas días más tarde, Trump anunció una “pausa” en al aplicación de los aranceles de 20% a la UE, pero mantuvo un nivel general de 10 %. De su lado, la UE igualmente decidió una “pausa” en sus aranceles al acero y al aluminio estadounidense, para permitir que las negociaciones prosperen.
En tanto, la UE ya sugirió que podrá utilizar como herramienta de represalia los gravámenes a gigantes tecnológicos estadounidenses que operan en el espacio europeo, como Apple, Google, Meta o Microsoft. Un alto funcionario europeo que habló bajo condición de anonimato dijo este jueves que “todas las opciones están sobre la mesa”.
Fuente: AFP
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Sistema de certificación para exportar soja a Europa estará listo a mediados de año
Los gremios de producción de granos avanzan en el diseño de su sistema de certificación orientados a las exigencias de la Unión Europa para la importación de soja. En abril pasado, una comitiva acudió a Bruselas a presentar los avances y estiman que estaría disponible para mediados de año para aquellos productores que tengan interés en exportar al viejo continente.
El presidente de la Unión de Gremios de la Producción, Héctor Cristaldo, explicó a La Nación/Nación Media que este esquema que diseñaron se ajustará a las exigencias del mercado europeo relacionadas con trazabilidad socioambiental, además de los términos de calidad y sanidad ya existentes.
“Hace un año que estamos trabajando entre cuatro gremios para diseñar un sistema que sirva al productor que quiera vender a Europa”, mencionó a LN. Agregó que el sistema cubre todo el proceso “desde la chacra hasta el puerto de destino” y que actualmente se encuentra en fase de ajustes finales tras haber sido presentado por una comitiva técnica paraguaya en Bruselas, Bélgica, sede de la Unión Europea.
Cristaldo señaló que Europa es destino del 4 % de la producción total de soja del país y que, aunque sea un mercado pequeño para el sector, es importante tener su mercado abierto para la producción nacional y para los productores que deseen enviar sus granos al viejo continente. Agregó que la principal dificultad para exportar granos a Europa radica en su política de segregación total, lo que evita la mezcla de grandes provenientes de distintas regiones.
Al respecto, el presidente de la UGP explicó que los exportadores deberán construir sus propias redes de productores adheridos al sistema para poder cumplir con la segregación, pero que sería voluntaria para todos aquellos que deseen comerciar con Europa.
“El exportador que tiene compradores en Europa va a tener que armar su propia red de productores que cosechen exclusivamente para Europa y no generar la mezcla. Pero van a tener que convencerles a los productores sobre la conveniencia de entrar al sistema y si le conviene va a entrar”, remarcó.
Igualmente, Cristaldo señaló que Paraguay y Argentina tienen sistemas similares pensados en la exportación a Europa, pero que aún existen criterios a ser armonizados porque el sistema paraguayo se basa en la adhesión del productor y el vecino país compra soja paraguaya para revenderla al viejo continente.
“Vamos a tener que armonizar con ellos si es que le vendemos a Argentina y ellos quieren venderle a Europa. Paraguay tiene esa doble dificultad, el cero mezcla y que somos mediterráneos y no podemos garantizar qué va a pasar en los puertos de ultramar o en las fábricas de Argentina con nuestra producción porque les vendemos y ya no sabemos cómo ellos se manejan”, mencionó a LN.
Acerca de los precios internacionales, el presidente del gremio afirmó que observa un pequeño repunte con relación a meses anteriores, pero que la situación internacional con la guerra de aranceles sigue generando incertidumbre.
“Ahora bajó la intensidad (con respecto a la situación arancelaria global), pero eso puede volver a recrudecer y cambia totalmente el escenario. Es muy difícil prever ni siquiera mediano plazo lo que va a pasar porque a veces un anuncio ya altera todo el mercado”, dijo.
¿Cuánta soja compra Europa de Paraguay?
De acuerdo con datos del Viceministerio de Economía y Planificación del Ministerio de Economía y Finanzas, Europa compra de Paraguay principalmente harina y pellets de la extracción del aceite de soja. En 2024 el total en valor fue de USD 110,6 millones, pero decreció con respecto al 2023, año en que se vendió un total de USD 223,7 millones.
En cuanto a las semillas y frutos oleaginosos, en 2024 las exportaciones a la Unión Europa sumaron USD 40,9 millones. Esta cifra representó una mejoría con respecto a 2023, año en que se vendió un volumen valuado en USD 36 millones.
Datos claves
- El sistema diseñado por productores para cumplir con las exigencias de la Unión Europea estaría listo para mediados de año.
- Señalan que los envíos de soja a Europa representan el 4 % del total exportado por Paraguay.
- El principal desafío radica en la política de segregación total de granos que exige el viejo continente.
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Biocombustibles, futuro energético
Por: Adelaida Alcaraz
Paraguay da pasos firmes para convertirse en un referente regional en la producción de biocombustibles. Con abundante materia prima, estándares internacionales de sostenibilidad y acceso estratégico a los mercados globales, el país ofrece condiciones inmejorables para el desarrollo de esta industria. Con inversiones desde USD 1 millón, los retornos pueden superar el 15% anual.
El auge del sector no es producto del azar, sino el resultado de decisiones estratégicas y una visión clara de futuro. Así lo afirmó Massimiliano Corsi, presidente de la Cámara Paraguaya de Biocombustibles y Energías Renovables (BIOCAP), quien representa al gremio en los principales foros energéticos del continente.
Desde Panamá, donde se desarrollaba el 17º Foro Internacional de Gas y Energía, Massimiliano hizo un espacio en su agenda para conversar con FOCO acerca del vasto potencial que tiene Paraguay en la producción de biodiesel
Sobre el punto afirmó que “el país produce una de las materias primas más importantes del mundo: la soja”. Pero que no podemos limitarnos a exportar aceite sin procesar. “Debemos transformarlo en energía limpia: biodiesel. Eso genera empleo, desarrollo industrial, divisas, seguridad y autonomía energética”, explicó.
Transformar localmente: clave para generar valor. Mencionó que entre los beneficios del biodiesel, destacan la reducción del 50 al 90% de emisiones de CO₂ frente al diésel fósil; menor emisión de azufre, lo que mejora la calidad del aire; alta biodegradabilidad, reduciendo impactos ante posibles derrames; aprovechamiento de subproductos agrícolas, fomentando una economía circular.
Además, de su impacto medioambiental, dejó entrever que el sector tiene un fuerte componente económico y social.
“La producción local de biocombustibles podría generar más de 1.000 empleos directos, y miles más a lo largo de toda la cadena de valor”, señaló.
Inversiones con alto retorno. La industria presenta opciones concretas para inversiones de distintos tamaños: una planta pequeña (~10.000 litros/día), la inversión sería de entre 1 y 3 millones de dólares; para una planta mediana (~100.000 litros/día), entre 30 y 50 millones de dólares; en tanto que para una planta grande (>500.000 litros/día), serían alrededor de 100 millones de dólares.
Asimismo, mencionó proyectos a gran escala como Omega Green, que incluso requieren inversiones superiores a los 1.200 millones de dólares. Según el titular de BIOCAP, la Tasa Interna de Retorno (TIR) puede oscilar entre el 15% y el 20%, con un plazo de recuperación de entre 5 y 10 años.
Industria consolidada y apertura a mercados internacionales. Desde 2005, Paraguay ha implementado mandatos de mezcla de biodiesel con diésel fósil, lo que fortaleció el mercado interno.
A su vez, el biodiesel producido en el país cumple con los estándares de sostenibilidad exigidos por la Unión Europea y Estados Unidos, lo que abre oportunidades reales de exportación y cooperación.
Dentro del sector, Paraguay cuenta con varios casos emblemáticos como Cremer Óleo Paraguay S.A. (Villeta), con capacidad para producir hasta 100.000 toneladas anuales y en proceso de expansión; INPASA Paraguay, con plantas en San Pedro y Canindeyú, es líder en etanol y biodiesel, utilizando tecnología de vanguardia; Omega Green (ECB Group), que producirá biocombustibles avanzados y bioqueroseno para aviación, con una inversión estimada de más de USD 1.000 millones.
En cuanto a los mercados internacionales, Massimiliano recordó que “Paraguay ya exporta biodiésel a Europa, Asia y Brasil, y tiene un enorme potencial para seguir expandiendo sus exportaciones”.
BIOCAP en Panamá y Colombia. BIOCAP no solo tiene un rol protagónico en Paraguay. También representa al país en escenarios energéticos internacionales clave como el Foro Internacional de Gas y Energía realizado recientemente en Panamá.
El próximo mes representará nuevamente al país en la V Conferencia Internacional de Biocombustibles, organizada por FEDEBIOCOMBUSTIBLES, los días 8 y 9 de mayo en Santa Marta, Colombia. Allí integrará el panel “Los Bios en LATAM”, junto a referentes de Argentina, Brasil y Uruguay.
“Estos espacios son fundamentales para atraer inversiones, generar alianzas regionales y mostrar que Paraguay tiene todo para liderar esta nueva era energética”, concluyó.
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Enrique Duarte: “Estamos entrando en una nueva temporada de oportunidades”
- Por Rodolfo Sosa
Paraguay busca que la industria se posicione cada vez más como un soporte de las grandes exportaciones tradicionales y brinde una previsión al comercio exterior, ya que no depende, en demasía, de factores climáticos.
El presidente de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), Enrique Duarte, concedió a La Nación/Nación Media una entrevista para formar parte de los Hacedores LN y exponer su visión personal y la del gremio acerca de la senda que transita el país para alcanzar el deseado desarrollo para todos los habitantes.
Duarte, ingeniero eléctrico de profesión, reflexionó sobre el estado actual del sector, sus principales desafíos y vaticinó que Paraguay ingresará a una “temporada de oportunidades” vinculadas principalmente a su potencial de país generador de energía limpia y renovable, y que los jóvenes que deseen ingresar a la industria recibirán un país con grandes chances y desafíos.
- ¿Cómo se describe a sí mismo como profesional y líder gremial?
Soy ingeniero y empresario, con una trayectoria forjada en el trabajo concreto, tanto en la gestión de empresas como en el impulso de proyectos que contribuyan al desarrollo del país. Me considero una persona con visión estratégica, pero también con un fuerte sentido práctico, profesando principios como la ética y responsabilidad profesional, sensibilidad social y medioambiental.
Como líder gremial, he asumido el compromiso de representar al sector industrial no solo en sus demandas internas, sino también en su proyección internacional. Mi objetivo es construir puentes entre sectores, entre regiones, entre Paraguay y el mundo. Liderar desde la UIP significa articular esfuerzos, generar consensos y movilizar voluntades para que la industria paraguaya siga siendo motor de progreso.
- ¿Cómo nació su interés por la industria nacional y qué lo motivó a involucrarse en la UIP?
Mi interés por la industria nacional nace desde la experiencia. Como empresario, viví de cerca los desafíos y las oportunidades del sector. Pero también entendí que ningún empresario crece solo: necesita un entorno que promueva la inversión, valore la producción local y facilite la innovación.
La persona que me motivó a involucrarme en la UIP, fue quien en ese momento fuera presidente, el ingeniero Eduardo Felippo, así como también fue quien me confiara muchas tareas de responsabilidad en el ámbito de la dirigencia gremial de la industria nacional.
- ¿Qué significa para usted presidir una institución con tanto peso en la economía del país como la UIP?
Es un gran honor y una enorme responsabilidad. La UIP representa a un sector que transforma materia prima en valor agregado, genera miles de empleos y sostiene buena parte del crecimiento económico del país.
Presidir la UIP implica no solo defender a nuestros industriales, sino también vender la imagen del Paraguay industrial al mundo, atraer inversiones y fortalecer nuestra inserción en los mercados globales. Estoy convencido de que cuando a la industria le va bien, al país entero le va bien.
- ¿Qué sectores dentro de la industria nacional considera que tienen mayor potencial de crecimiento en los próximos años?
Paraguay tiene sectores industriales con un enorme potencial. Por un lado, se encuentran los sectores vinculados a la agroindustria, más allá de los aceites, las harinas y la carne, muchos alimentos procesados se encuentran en expansión, ganando espacio en mercados externos. En la misma línea, la industria forestal y maderera se encuentra recibiendo muchas inversiones y conquistando mercados competitivos y exigentes.
Hay que destacar también el gran crecimiento del sector metalúrgico. Un rubro que está escalando a pasos agigantados, recibiendo grandes inversiones extranjeras. La fabricación de productos de metal es un gran potencial que debemos explotar. El sector se encadena con muchas industrias conexas, trabajo intensivo como la construcción, y con gran potencial de valor agregado como la industria naval, sector prioritario.
Las industrias química y farmacéutica son un gran ejemplo, habiéndose consolidado en el mercado interno con la producción de medicamentos genéricos, y exportando a diversos mercados regionales.
Pero sin duda, un sector que está mostrando una trayectoria explosiva es la industria de productos para el sector automotriz, impulsados por el régimen de maquila, constituyendo hoy un sector de peso en las exportaciones de origen industrial.
Auguramos un futuro promisorio en la industria ligada a la generación de energía eléctrica. Si invertimos de forma anticipada y estratégica en nuevas y diversificadas fuentes de generación, podríamos convertirnos en un hub energético regional y atraer industrias electrointensivas como la reducción de minerales, producción de fertilizantes y petroquímica, generando empleo, valor agregado y sustitución de importaciones.
La intensificación de la exploración de hidrocarburos, especialmente de gas natural, es una necesidad estratégica para consolidar la diversificación de nuestras fuentes de generación de energía.
Estamos entrando en una nueva temporada de oportunidades: el mundo demanda la industria de la bioenergía, energía más limpia, cercana y confiable, constituyendo para el Paraguay y la región un gran potencial para ese nicho de inversión.
- ¿Cuál es su visión sobre el estado actual de la industria paraguaya? ¿Estamos en un momento de expansión, de desafíos o de transición?
La industria paraguaya se encuentra en plena expansión. En la década de los noventa, las exportaciones manufactureras eran apenas el 7 % del total, sin embargo, hoy la industria ya ocupa el 40 % del total de las exportaciones.
Aunque esto ha sido impulsado principalmente por manufacturas tradicionales, la canasta exportadora se diversifica cada vez más; las manufacturas de origen industrial ya ocupan aproximadamente el 30 % de las exportaciones industriales. Entonces, es notable que la industria paraguaya se encuentra en un proceso progresivo de crecimiento y diversificación, lo que no quita el hecho de que los desafíos estén a la orden del día.
- ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan hoy los industriales paraguayos en términos de competitividad?
La industria paraguaya enfrenta una serie de desafíos estructurales que deben ser abordados de manera integral para mejorar su competitividad. En primer lugar, persiste una alta informalidad que distorsiona la competencia y desalienta la inversión formal. Esto va de la mano con un entorno normativo que muchas veces resulta complejo y costoso, y también de una matriz productiva con niveles de productividad heterogéneos y, por lo general bajos.
Otro desafío central es el acceso al financiamiento. Hoy, los industriales operan en condiciones desiguales respecto a otros sectores económicos. La industria necesita crédito de largo plazo y en condiciones de desarrollo, adaptado a sus ciclos productivos, con tasas competitivas y garantías accesibles. Aunque parezca una obviedad, para diversificar la matriz productiva es importante que sectores no tradicionales puedan invertir y expandirse.
En términos de infraestructura, aún enfrentamos deficiencias logísticas. Al ser Paraguay un país mediterráneo, esto reduce nuestra capacidad de competir en mercados foráneos.
En términos de formación profesional y educación, debemos fortalecer y ampliar el capital humano, aspecto indispensable para mejorar nuestros niveles de productividad. Se necesita una mayor vinculación entre el sistema educativo y la industria; adaptando la oferta educativa a la demanda laboral de la economía.
Por supuesto, el contrabando siempre es un desafío latente. A pesar de que las importaciones no registradas hoy son menores en relación a unos años atrás, requerimos seguir fortaleciendo nuestra estructura normativa dotando a la autoridad de control de capacidades para mejorar la lucha contra este flagelo.
- ¿Qué rol juega la innovación y la tecnología dentro del sector industrial y cómo se está adaptando Paraguay a estas tendencias?
La innovación y la tecnología son condiciones indispensables para una industria competitiva y sostenible. En el largo plazo esta es la raíz del crecimiento y desarrollo económico, debido a su estrecho vínculo con la productividad.
Sin embargo, en Paraguay la inversión en investigación y desarrollo (I+D) sigue siendo alarmantemente baja, representando solo el 0,14 % del PIB. Según un estudio del BID, la industria paraguaya presenta cierto rezago en la aplicación de tecnología en relación a sus vecinos, pero también hay puntos para destacar, por ejemplo, la industria paraguaya presenta una mayor adopción de tecnología de tercera y cuarta generación que la industria uruguaya, representando un dato no menor.
- ¿Cuál es su mensaje a los jóvenes emprendedores e industriales que están empezando en Paraguay?
A los jóvenes industriales les depara un país lleno de desafíos y oportunidades en materia de producción industrial. Si bien tenemos un mercado interno pequeño, el regional amerita un enfoque especial, con mucha dedicación, innovación e incorporación tecnológica en los procesos productivos.
Si tuviera que dejar un mensaje diría, fórmense profesionalmente, innoven e introduzcan tecnología en los procesos productivos con valentía y ambición, sean formales, que la conducta ética y responsable siempre estén presente en sus vidas, y que no olviden que vivimos en una sociedad donde entre todos debemos construir un país más equitativo y desarrollado.
Perfil
- Ingeniero en Electricidad por la Universidad Federal de Río Grande del Sur, Brasil
- Se desempeñó como profesor de la cátedra de Electrotecnia II de la Facultad de Ingeniería de la UNA
- Presidente de la Cámara Paraguaya del Petróleo (1994-2007)
- Presidente de la Cámara de Empresas Eléctricas (2015-2019)
- Presidente de Tecmont S.A. y Novaterra S.A.
- Director de Trafopar S.A. y Sky Cop S.A.
- Presidente de turno de la Federación de la Producción, la Industria y el Comercio (Feprinco)
- Actualmente presidente de la Unión Industrial Paraguaya