De enero a setiembre las exportaciones de carne, menudencias, y otros productos del com­plejo cárnico se incrementa­ron un 14 % frente al mismo periodo del año pasado, mien­tras que en materia de ingre­sos de divisas se alcanzó un repunte de 22,4 %, según informó el Servicio Nacio­nal de Calidad y Salud Ani­mal (Senacsa).

Hasta el noveno mes de este año, el sector cárnico logró enviar a los distintos destinos un total de 562.069.810 tone­ladas por USD 1.687.000.626. Durante los nueve meses de 2023 se habían enviado 458.988.756 toneladas por USD 1.474.987.662.

Haciendo el desglose, se enviaron unas 250.261.714 toneladas de proteína roja al cierre de setiembre, en com­paración a los 235.259.430 toneladas del igual lapso de los doce meses pasados, lo cual significó un 6,3 % más. En cuanto a ingresos, solo la carne bovina registró un incremento de 8 %.

Con relación al precio pro­medio por Kg/USD FOB, el reporte del organismo veteri­nario señaló que durante dicho periodo se situó en 3 dólares, y durante el año anterior se había comercializado a 3,21 dólares.

Los principales destinos fue­ron: Chile, que alcanzó el pri­mer lugar con el 40 % al adqui­rir 93.831 toneladas por USD 483.729.908; Taiwán se quedó en el segundo puesto con el 11 % tras comprar 26.796 tonela­das por USD 127.543.951. Bra­sil acaparó la tercera ubicación con el 9 % y la compra de 19.596 toneladas por USD 110.995.421.

Israel se quedó con la cuarta plaza y el 9 % de participación adquiriendo 20.863 toneladas por USD 109.176.019. EE. UU. estuvo en el quinto lugar con el 6 %, tras comprar 15.982 toneladas por USD 74.279.914. A estos mercados les siguie­ron Rusia con el 5 %, la Unión Europea con 2 %, Kuwait 1 %, otros mercados 1 %, y Provee­duría Marítima 5 %.

Desde la embajada de la República de China (Taiwán), destacaron que este país asiático ya se constituye en el primer gran comprador de la carne porcina paraguaya desde su entrada al país, a casi dos años desde el primer embarque concretado en noviembre de 2022.

Se destaca que desde enero a setiembre de este año, el mercado taiwanés ocupa casi el 90 % de participación en el total de las exportaciones del complejo porcino. La isla adquirió 6.572 toneladas (Tn) de carne porcina paraguaya, por un valor de USD 20.473.771.

Estos datos fueron extraídos del boletín mensual del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (SENACSA), actualizado al 1 de octubre, conforme a los 9 meses anteriores de lo que va del presente año 2024.

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Si se desglosa el informe del servicio veterinario oficial, en lo que respecta a la carne porcina propiamente se embarcaron un total de 8.103 Tn por valor de USD 23.052.408, y en concepto de menudencia porcina unas 21 Tn por USD 14.860.

De esta forma, Taiwán se constituye en el primer gran mercado de la carne porcina paraguaya, logrando ser el destino del 89 % del total de la exportación de este producto nacional al exterior, en los casi 2 años que lleva adquiriendo dicha proteína.

El ranking de principales destinos sigue con Uruguay, con el 10 % del total exportado, Georgia ocupa un 1 %, seguido de otros compradores como Brasil y Vietnam. Hay que mencionar que Taiwán también se encuentra en proceso de auditoría para habilitar su mercado a la carne aviar.

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El producto interno bruto (PIB) registró un crecimiento inte­ranual de 4,8 %, acumulando así una expansión de 4,6 % al cierre del primer semes­tre, según el Banco Central del Paraguay(BCP) en su informe de Cuentas Nacio­nales Trimestrales. Se des­tacaron principalmente los desempeños favorables de los servicios, las manufac­turas y la construcción, que tuvo un repunte tras varios periodos de caída. Desde el enfoque de la oferta, en el PIB incidieron sobre todo los desempeños positivos registrados en los servicios (5,6 %), las manufacturas (5,6 %), la construcción (1,2 %), la ganadería (5,1 %) y, en menor medida, la agricul­tura (0,6 %). Pero el resul­tado negativo de la genera­ción de energía eléctrica (-3,7 %) atenuó el desempeño favo­rable de la actividad econó­mica.

Técnicos del BCP resal­taron el repunte del sector de la construcción, que registró un aumento interanual del 4,7 % en el segundo trimestre de 2024, acumulando así un cre­cimiento de 1,2 % al cierre del primer semestre, tras varios semestres de caída. “Creemos que efectivamente va a conti­nuar esa recuperación en lo que queda del segundo semes­tre. La estimación oficial de previsión de crecimiento para la construcción es de 3 % para el cierre del año”, explicaron.

Desde la perspectiva del gasto, en el segundo trimestre de 2024, se observó un repunte significativo de la demanda interna, registrando un cre­cimiento interanual de 6,8 %. Al desglosar los componentes, se vio que el consumo privado creció interanualmente 5,3 %, gracias a la dinámica posi­tiva de los servicios, los bienes durables (electrodomésticos, electrónica, vehículos y mue­bles) y en menor medida los bienes semidurables (prendas de vestir, cueros y calzados). A su vez, la formación bruta de capital fijo (que se asocia a las inversiones) registró un incremento interanual del 6,1 % en el primer semestre, influenciado por la mayor inversión en maquinarias y equipos de construcción.

Las exportaciones regis­traron un incremento inte­ranual de 8,1 % en el primer semestre, que se explica principalmente por los envíos de soja, trigo, maíz, productos de molinería y panadería, textiles y pren­das de vestir. Sin embargo, mostraron desempeños negativos las exportacio­nes de energía eléctrica y de carne bovina.

El Servicio Nacional de Calidad y Salud Ani­mal (Senacsa) informó que ayer martes se llevó a cabo la reunión final con el equipo auditor de la Unión Europea (UE) para la verificación de estándares con dicho mer­cado y se tuvieron resultados positivos. “El resultado de esta auditoría fue positivo, donde pudieron comprobar que el servicio veterinario ofrece las garantías en el cumplimiento de las regulaciones de la Unión Europea a las exportaciones a dicho mercado”, explicaron desde el organismo. Las acti­vidades incluyeron reunio­nes virtuales y visitas in situ a la sede del Senacsa, así como también al laboratorio central. Además, se tuvieron visitas a laboratorios privados y a esta­blecimientos mataderos fri­goríficos. Mencionaron que se aguarda el informe borra­dor de la auditoría con las con­clusiones y recomendaciones, que será recibido aproximada­mente en 30 días para seguir avanzando en el proceso.

Los embarques del com­plejo cárnico generaron para nuestro país un valor de USD 1.508.318.935 de enero hasta agosto, en tanto, en el mismo periodo del año ante­rior, se habían obtenido USD 1.370.475.520. Esto significó USD 137.843.415 más para el sector. La Unión Euro­pea representó el 2 % de lo enviado. En junio del año pasado entró en vigencia el Reglamento 1115/2023 de la UE, que prohíbe la comer­cialización en el bloque de materias primas y produc­tos derivados asociados a la deforestación y degradación ambiental.

En Paraguay se cuenta con la propuesta de una coope­ración del bloque para incor­porar sistemas de trazabili­dad en la producción agrícola y ganadera, y garantizar el cumplimiento de las norma­tivas que permitan el acceso de los productos paraguayos a ese mercado.

Existe una disminución de las inversiones en el sector cárnico, indican.

El titular de la Asociación Paraguaya de Productores y Exportadores de Carne (Appec), Ramiro Maluff, apuntó que la situación de sequía en el campo, los bajos precios internacionales y la baja cotización pagada al pro­ductor por la carne empieza a impactar en las inversiones.

“La gente está postergando y difiriendo las inversiones en todo lo que fuera porque no cierran los números y no están atractivos”, acotó. Afirmó que disminuyen los puestos de trabajo en el campo, así como la cantidad de producto­res pequeños. El impacto más relevante se da en los contra­tistas, pues se debe disminuir la oferta del trabajo y achicar la inversión para tener un flujo de caja positivo. “Está yendo hacia abajo el hato y la canti­dad de productores”, señaló. El sector genera 329.000 empleos para toda la cadena cárnica, de los cuales 120.000 son productores ganaderos, además 105.000 son persona­les de estancia y 75.000 con­tratistas. “Los contratistas son el punto más complicado porque cuando hay que apre­tar los números uno comienza a disminuir lo que no genera mucho impacto en la produc­ción”, subrayó.

Maluff indicó que el clima ayuda a que el precio del ganado esté incluso más bajo y exista sobreoferta, lo que genera un precio por debajo del costo de producción. Si bien se visualiza un horizonte con la incorporación de una nueva industria frigorífica, por las condiciones de sequía se podría dar la disminución del rebaño. “Vamos a tener bastante menos terneros el año que viene y una disminu­ción del hato ganadero que va a permitir que el precio repunte más”, afirmó, agregando que con una menor oferta se mejo­rarían los precios. Mientras que no repunten las condicio­nes del mercado, esta situa­ción probablemente seguirá con la misma tendencia de dis­minución de mano de obra.