El impacto del grado de inversión que la calificadora de riesgos Moody’s concedió a Paraguay tiene un efecto derrame en varios sectores de la economía. Raúl Luraghi, empresario y referente del sistema financiero, explicó que esto traerá mucho más dinamismo económico, especialmente en lo que respecta al dólar.
“Hay que prepararse para un nuevo escenario, donde los jugadores ya no son solamente el mercado financiero. Habrá jugadores con más espalda que van a empezar a venir desde afuera. Vamos a ir aprendiendo cómo nos demandan desde afuera, tenemos que afinar a nuestros propios jugadores”, expresó Luraghi a la 1000 AM.
Sobre futuras inversiones por las condiciones ideales de nuestro mercado, recordó que Paraguay es un país libre en el flujo de capitales y que si llegara un proyecto a ser ejecutado, en dólares, lo que afecta al tipo de cambio es en el cambio a guaraníes.
“Yo creo que va a entrar buen flujo ahora, más de lo que estaba entrando. Ahora lo que debemos hacer es armar el proceso de la operativa local, pero hay que ser conscientes también de que cuando la inversión es en dólares no genera mucha presión a esa entrada sobre el tipo de cambio”, dijo Luraghi.
Enfatizó en que el grado de inversión es un logro del mercado al Estado por la buena gestión sostenible que se ha ejecutado con el paso de los años y entre gobiernos. Por lo tanto, los agentes económicos deben estar listos para el despertar que habrá en el capital extranjero por nuestro país.
Dólar
Respecto a cómo se está comportando la divisa norteamericana, expuso que hay factores externos e internos que están influyendo en una mejoría. Por ejemplo, que al arrancar el año la inflación de Estados Unidos no estaba mejorando, pero que lo fue haciendo con el paso de los meses. “Con los números de ahora, todo está mejor de lo esperado. Quizás se espera una bajada en setiembre o diciembre, dependiendo de algunos factores”, acotó.
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Venezuela castiga con cárcel la cotización del “dólar criminal”
- Caracas, Venezuela. AFP.
Arrestos, advertencias y el regreso del “dólar criminal” al discurso del gobierno: Venezuela ejerce presión sobre el mercado negro cambiario para frenar la creciente brecha con la tasa oficial. El dólar se convirtió en la moneda de facto en Venezuela desde 2018, cuando el gobierno de Nicolás Maduro despenalizó informalmente su uso. Pero no hubo una dolarización formal y entonces coexisten un dólar “oficial”, regulado por el gobierno, y uno “paralelo”.
La siempre fluctuante brecha entre ambos mercados comenzó a abrirse a mediados de 2024, cuando el Banco Central de Venezuela (BCV) redujo sus intervenciones tras meses de estabilidad en la tasa y en los precios que coincidió con la campaña a la reelección de Maduro. El problema se disparó con la decisión de Estados Unidos de revertir una flexibilización al embargo petrolero en el país, que también inyectaba divisas al mercado.
El “dólar paralelo” llegó a cotizarse entre 25% y 50% por encima de la tasa del BCV. Pero la brecha se acortó ahora de manera momentánea con la detención de unas 25 personas que publicaban el valor del “paralelo”. Con los arrestos, desaparecieron también esos indicadores del precio del dólar “paralelo”. La confusión sobre su verdadero valor puede perjudicar al comprador, pero a veces también a quien vende.
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Moneda de facto
“Me sucedió en una ferretería, me salía la compra en total eran 60 dólares, y si pagaba en bolívares me salía casi en 86 al cambio” oficial, indicó Eleazar Armas, escolta de 52 años. “Cuando pido la explicación (...) me decían que eso era lo que valía el dólar”. “Si te pones a ver es una brecha (...), pierdo yo como comerciante”, explica de su lado a la AFP Nelson Martínez, un comerciante de 30 años.
En Venezuela, el pago en efectivo es normalmente en dólares, aunque la brecha cambiaria llevó a que la gente vendiera divisas para pagar con bolívares más baratos. Los comercios están obligados a cobrar a la tasa oficial, pero algunos usaban el paralelo. Otros hacían un promedio entre el oficial y el negro o tenían como referencia la tasa del euro, que es más alta. Está también el que hace un descuento de hasta 25% si el pago es efectivo o transferencia bancaria en dólares. El sistema de envío de dinero interbancario estadounidense Zelle es muy popular en Venezuela.
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Operación “silenciosa”
El mercado negro surgió en Venezuela a la sombra de un férreo control de cambio que estuvo vigente por 15 años. Las autoridades detuvieron en 2016 al dueño de una página web que cotizaba el dólar negro y más detenciones siguieron en años posteriores. El ministro del Interior, el poderoso Diosdado Cabello, explicó el pasado 28 de mayo que una investigación “silenciosa” llevó a los arrestos de esta veintena de supuestos responsables de fijar el paralelo en portales de internet ahora desaparecidos.
El dueño de una plataforma de criptomonedas, que servía también de referencia para el dólar, publicó un video para anunciar el cese de operaciones y expresar que estaba “arrepentido”. Aseguró que “de ninguna forma” buscó “promover la especulación sobre el dólar paralelo”. La brecha “no va a desaparecer de la noche a la mañana”, explicó Aaron Olmos, economista de la prestigiosa escuela de negocios IESA. “Puede tender a minorarse” tras los arrestos, pero “los comercios y las personas van a buscar una forma alternativa”.
“Dólar criminal”
La brecha cambiaria abre la puerta a más inflación, frecuente fantasma en la economía de Venezuela. Maduro culpaba al “dólar criminal” de la profunda crisis, que registró siete años de recesión y cuatro de hiperinflación. Fue la misma moneda que luego calificó de “válvula de escape” a la cruda realidad agravada con las sanciones al petróleo.
En marzo, cuando se expandía la brecha, arremetió de nuevo contra el “dólar de guerra”, un “viejo enemigo de la economía venezolana”. “El intento de controlar referencias cambiarias eliminando páginas (...) no corrige ni la escasez ni las expectativas”, dijo el economista Luis Vicente León. El cese de las intervenciones del BCV “ha permitido aumentar reservas, pero al mismo tiempo ha contribuido a una mayor devaluación del bolívar”.
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Cotización del dólar arrancó junio al alza
El tipo de cambio arrancó el sexto mes del año con una tendencia alcista, con una cotización a la fecha de G. 7.940 en el mercado minorista, según las pizarras de las casas de cambio. Agentes consideran que este comportamiento es típico de este período del año, por un mayor volumen de importaciones sobre las exportaciones, pero confían en que las intervenciones del Banco Central del Paraguay (BCP) continuarán dando previsibilidad a los actores económicos.
Emil Mendoza, presidente de la Asociación de Casas de Cambio del Paraguay, explicó a La Nación/Nación Media que el dólar en esta época del año tiene un comportamiento natural al alza, debido a una ralentización de las exportaciones y un aumento de las importaciones, lo que ejerce presión al tipo de cambio.
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“Normalmente, en estos meses se ralentiza un poquito la actividad comercial, no tiene ese dinamismo de principio de año y tampoco el dinamismo de final de año”, dijo a LN.
Sobre las importaciones, explicó que la demanda de dólares es presionada por compras anticipadas de esta moneda, lo que genera picos especulativos comerciales. “No son hechos maliciosos, son reacciones naturales del mercado. El comerciante se adelanta para protegerse y eso empuja más la cotización”, sostuvo.
Acerca del comportamiento del tipo de cambio para el presente mes, Mendoza señaló que, si el BCP continúa con su estrategia de intervenciones para eliminar picos especulativos, se esperaría una estabilidad en el tipo de cambio, pero con una leve tendencia al alza hasta fin de año.
Se recuerda que, para estabilizar el tipo de cambio, la banca matriz inyectó casi USD 600 millones en el primer cuatrimestre, cifra 40 % superior al mismo periodo de 2024.
“El BCP respeta el alza natural que sufre el dólar en estos períodos, pero con las intervenciones corta los picos especulativos”, señaló.
Consultado sobre el contexto internacional, Mendoza explicó que la presión cambiaria es por sobre todo por factores internos, pero reconoció que, tanto la economía de EE. UU. como la de Brasil pueden incidir. “Hoy el mercado norteamericano muestra una relativa calma, que también aporta a la estabilidad”, concluyó.
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El sistema financiero debe facilitar mayor cantidad de créditos para la industria
Uno de los sectores más importantes de la economía del país, la industria, carece de suficiente dinero para expandirse con más fuerza e ir ganando terreno, tanto dentro como fuera del país.
La tarea de transformar la materia prima y convertirla en bienes de consumo, mercaderías y productos de mayor valor, tanto monetario como económico, es de extraordinaria importancia para una nación que hasta ahora depende mucho del sector primario, la agricultura, ganadería y afines.
Uno de los grandes desafíos que tiene el país es transformar los productos primarios y convertirlos en artículos de mayor valor y de más alcance en el mercado nacional e internacional.
No es lo mismo vender el grano de maíz en bruto que sale del campo que comercializarlo como fariña de ese grano, que se convertirá en chipa so’o, sopa paraguaya, vorivori y otros alimentos para las personas y algunas especies de animales.
Cuando se tiene idea de la escasa cantidad de financiamiento que se destina al sector fabril es difícil entender ese hecho. Y sobre todo invita a romper esa inaceptable situación.
Porque solamente el 7,5 % del total del crédito del sistema bancario del país se destina a la industria, de acuerdo con los datos de la Unión Industrial Paraguaya (UIP).
Ese ínfimo porcentaje del dinero bancario que se asigna a las empresas dedicadas a transformar las materias primas y ciertos servicios especiales es una realidad muy dura.
No se la puede aceptar. Requiere urgentes medidas para compensar esa situación. Y en esa tarea es indispensable la acción de los organismos estatales que tienen que ver con la actividad financiera.
En el sector público existe conciencia de esa realidad. El viceministro de Industria, Marco Riquelme, afirmó que, como país, se tiene la obligación de hacer políticas públicas que faciliten el financiamiento de las empresas de todo tamaño, no solo las micros y pequeñas empresas, sino también las industrias medianas y grandes.
Cosa que constituye uno de los mayores retos del momento, porque hay que conseguir dinero abundante y a precios bajos para ayudar al sector fabril.
De acuerdo con los estudios realizados por gente de la UIP, los sectores con mayor potencial para transformar la matriz productiva no siempre son los que tienen más acceso al crédito. Resaltan que la distribución de los préstamos a menudo no responde a criterios especiales o solidez financiera. La actividad comercial es la que mayor cantidad de créditos absorbe.
Para hacer frente al bajo financiamiento industrial es necesario buscar alternativas no habituales, como la creación de fondos especiales y líneas de créditos destinadas al crecimiento y la modernización del área fabril.
Que es una de las conclusiones a que se llegó en una reciente reunión realizada entre representantes del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Los voceros explicaron que en la ocasión se hizo hincapié en la idea de diseñar instrumentos financieros que ofrezcan condiciones favorables, plazos flexibles y asistencia técnica complementaria. Según la opinión de los mismos, todo ello hará más fácil realizar inversiones en tecnología y sostenibilidad.
El problema que representa el escaso financiamiento industrial hace necesario encontrar soluciones rápidas y efectivas. Por ello hay que ver si el Banco Central del Paraguay (BCP) puede asignar alguna línea de crédito especial para dedicar a la industria nacional que se distribuya a través de las entidades financieras especializadas.
Esto además de recurrir a los organismos de las finanzas internacionales como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, el Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (FOCEM).
Así como existen líneas de crédito especiales para la agricultura y la ganadería, hay que encontrar financiamiento que se asignen a los diferentes sectores fabriles, de acuerdo con los requerimientos más importantes. Incluso hay que ver si los fondos provenientes de Itaipú se pueden dirigir en un porcentaje para impulsar los proyectos del área industrial, a tasas especiales.
La asistencia a la industria no solo es importante por ser una actividad productiva, sino también porque posibilita puestos de trabajo para gran cantidad de personas, lo que le da una proyección social de suma relevancia.
Requiere abundantes recursos financieros estatales y privados para hacer frente a los desafíos crecientes que está enfrentando. Y sobre todo políticas creativas para obtener nuevos logros.
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Comercio exterior y contexto global impulsaron la suba del dólar en el primer cuatrimestre
El tipo de cambio tuvo un comportamiento alcista durante los primeros cuatro meses de este año, impulsado principalmente por desequilibrios en la balanza comercial local e incertidumbre en el mercado internacional. Según el economista Jorge Garicoche, las intervenciones del Banco Central del Paraguay (BCP) y la recomposición del comercio exterior nacional hicieron que se estabilice la cotización desde finales de abril.
El economista explicó a La Nación/Nación Media que el tipo de cambio, que superó los G. 8.000 en el primer cuatrimestre, no fue un fenómeno que se limitó solo a nuestro país, sino que se experimentó a nivel mundial por un fortalecimiento del dólar estadounidense.
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“El dólar venía tomando mucha fuerza, no solo en Paraguay sino a nivel global, debido a riesgos en Europa y otras tensiones que afectaron los mercados”, dijo a LN. A nivel local, señaló que el tipo de cambio fue presionado por una alta demanda de divisas debido al ritmo de las importaciones, mientras que las exportaciones se mantenían en niveles bajos.
Según el economista, esta brecha comercial comenzó a corregirse en el transcurso del cuatrimestre, lo que ayudó a moderar las presiones sobre el tipo de cambio. “Eso dio más estabilidad a nuestro mercado cambiario”, explicó.
Intervención del BCP
Garicoche valoró positivamente la decisión del BCP de anunciar una intervención diaria mínima de USD 15 millones en el mercado cambiario, adoptada en los momentos más críticos.
“Fue una salida oportuna, no tanto para contener el valor del dólar, que respondía a fundamentos de mercado, sino para corregir distorsiones especulativas que generaron alzas atípicas de entre 40 y 60 puntos en pocos días”, puntualizó.
Garicoche remarcó el valor de la señal institucional de las intervenciones como una apelación a la calma para los actores económicos, de que se garantizaría la estabilidad cortando los picos especulativos.
“El mensaje fue suficiente para calmar el mercado. En un mercado de unos USD 3.000 millones mensuales, 15 millones no lo cambian todo, pero sí generan confianza y disuaden movimientos especulativos”, sostuvo.
Solo en el primer cuatrimestre, el BCP inyectó USD 569,5 millones, superando los USD 404,3 millones del mismo periodo de 2024, destinados para estabilizar el tipo de cambio.
Perspectiva para el resto del año
De cara a los próximos meses, el economista proyecta que el dólar continuará su senda de crecimiento, aunque a ritmos más moderados, ya sin saltos especulativos como en el primer cuatrimestre.
“Esperamos tasas de depreciación más naturales, no tan aceleradas como las que vimos a inicios de año”, concluyó.