Pronostican que la economía paraguaya crecerá 4 % en este 2024, un ajuste al alza en la proyección frente al informe del mes pasado, según el reporte Macro Paraguay de Itaú. Esta cifra se ubica por arriba de la proyección oficial del 3,8 % del Banco Central del Paraguay (BCP).
“Revisamos al alza nuestra previsión de crecimiento del PIB para 2024 hasta 4,0 %, desde 3,5 % de nuestro escenario anterior, debido a un mayor arrastre estadístico del PIB del primer trimestre y a un inicio del segundo trimestre más fuerte de lo esperado”, señala el reporte divulgado recientemente.
Por el lado de los precios, señalan que su previsión de inflación para final de año se ha revisado al alza hasta 4,3 %, desde 4,0 % del escenario anterior, a pesar de la sorpresa a la baja de junio.
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Los analistas de la entidad brasileña argumentaron que la actividad se expandió en el primer trimestre. El PIB aumentó 4,3 % interanual (IMAEP +3,9 % interanual), frente a 4,9 % del cuarto trimestre del 2023. Por el lado de la oferta, la evolución anual se vio influida por los resultados positivos de la industria manufacturera (5,5 % interanual), los servicios (+5 % interanual) y, en menor medida, la electricidad y el agua (+0,8 % interanual) y la agricultura (0,4 % interanual).
Por otra parte, la evolución negativa de la construcción (-2,1 % interanual) atenuó el comportamiento favorable de la actividad económica. Al margen, utilizando nuestras series desestacionalizadas, el PIB aumentó 1,2 % en el primer trimestre.
Demanda
Por el lado de la demanda, la demanda interna aumentó 3,2 % interanual en el primer trimestre (desde -0,3% del último tramo del año), apoyada principalmente en el consumo, que creció 4,7 % interanual (desde 2,1 % del 4T23), mientras que la formación bruta de capital fijo se expandió 3,4 % interanual.
Por último, las exportaciones de bienes y servicios aumentaron 8,2 %, debido a las mayores ventas de bienes, especialmente las exportaciones de soja, mientras que las importaciones de bienes y servicios aumentaron 5,1 %, debido al aumento de las importaciones de maquinaria y equipo, combustibles y lubricantes y productos de hierro.
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Preocupa la elevada proporción de jóvenes fuera del mercado laboral
Por Cristiane Mancini, economista.
¿Sabes qué es “ni ni”? Es el término que se utiliza para referirse a la población de jóvenes entre 15 y 24 años que no trabajan ni estudian, y que tampoco reciben capacitaciones. En 2023, esa población representó el 20,6% (2 de cada 3 son mujeres), y en 2022 fue del 20,9%. Este dato es parte del informe Tendencias Mundiales del Empleo Juvenil 2024 (GET for Youth), elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La tasa de desempleo juvenil en el mundo en 2023 fue del 13% (la más baja en 15 años), lo que equivale a 64,9 millones de jóvenes desempleados. En Brasil, los “ni ni” constituían el 20,6% en 2023 (20,9% en 2022). En Argentina, eran el 15%; en Chile, el 15,3%; y en Bolivia, el 9,5%. Pocos países están desglosados en el estudio, que presenta tasas por grupos de ingreso (Paraguay, por ejemplo, está en el grupo América Latina).
La proyección es que la tasa de desempleo juvenil caiga al 12,8% este año y en 2025. A pesar de esta mejora, persiste una gran preocupación por el futuro de los jóvenes. El estudio afirma que las perspectivas del mercado laboral mundial para los jóvenes han mejorado desde la pandemia y que hay expectativas de crecimiento en los próximos dos años. Sin embargo, esta recuperación del empleo no se producirá de manera equitativa en todos los países.
Según el estudio, las oportunidades para acceder a empleos decentes siguen siendo limitadas en las economías emergentes y en desarrollo. Para los jóvenes que trabajan, el informe señala una falta de mejora en la obtención de empleos formales y mejores. A nivel mundial, más de la mitad de los trabajadores jóvenes tienen empleos informales.
Solo en las economías de ingresos altos y medianos-altos, la mayoría de los trabajadores jóvenes tienen empleos regulares y seguros. En cambio, 3 de cada 4 jóvenes trabajadores en países de bajos ingresos solo tendrán empleo autónomo temporal o empleo remunerado informal.
El estudio también destaca que el crecimiento de los servicios “modernos” y los empleos manufactureros para los jóvenes ha sido limitado. Aunque la modernización puede llegar a los sectores tradicionales a través de la digitalización y la inteligencia artificial (IA), no hay suficientes empleos disponibles para los jóvenes, especialmente en los países de ingresos medios.
La desigualdad también es evidente en relación con los aumentos salariales, que se extienden de manera desigual entre las regiones. El estudio encontró aumentos de entre el 20% y el 40% en los salarios de los jóvenes en la década hasta 2023 en países como Indonesia, Vietnam, Polonia, Pakistán, Turquía y Estados Unidos. En contraste, en países como Australia, Brasil, Colombia, Egipto, México y España, no hubo mejoras significativas.
¿Y dónde están los trabajos?
Al hacer una comparación entre los jóvenes en el mundo y los jóvenes ubicados en Latinoamérica (según los datos más recientes calculados en 2021), podemos observar en qué sectores están trabajando. De mayor a menor porcentaje, es posible identificar dónde se concentran los empleos juveniles en la región.
Algunas acciones recomendadas para impulsar el empleo juvenil:
- Políticas económicas y de empleo para fomentar la creación de empleo y mejorar el acceso a la financiación de estudios.
- Educación y formación para facilitar la transición de la escuela al trabajo y evitar desajustes de habilidades.
- Políticas del mercado laboral dirigidas al empleo de jóvenes en situación desfavorable.
- Promoción del emprendimiento y el autoempleo para apoyar a los jóvenes emprendedores y combatir la informalidad.
- Derechos laborales basados en normas internacionales para garantizar que los jóvenes reciban un trato justo y se les otorguen derechos en el trabajo.
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Paraguay apunta hacia la modernización de su reforma laboral
El presidente Santiago Peña señaló que se presentará un proyecto de ley para modificar el Código Laboral nacional, acto que ha generado un intenso debate en el sector empresarial y laboral del país. La promesa de crear 500.000 nuevos empleos durante su mandato es ambiciosa, y para alcanzarla, Peña ha destacado la necesidad de realizar cambios profundos en el marco jurídico que regula las relaciones laborales.
El Código Laboral vigente en Paraguay, con principios heredados de épocas pasadas, ha sido objeto de críticas por considerarse obsoleto y contraproducente para la realidad laboral actual. Según Peña, es necesario “hacer ajustes profundos” para evitar situaciones como los despidos que ocurren debido al temor de los obstáculos a llegar al umbral de los 10 años, una referencia a la indemnización laboral por antigüedad que muchos empresarios consideran excesiva. “Si queremos alcanzar esos 500.000 empleos, debemos cambiar el marco legal”, afirmó el presidente.
Para comprender el alcance de esta reforma, conversamos con el abogado laborista Javier Llano, quien considera que la revisión del Código Laboral es una deuda pendiente no solo en Paraguay, sino en gran parte de América Latina. Según Llano, el marco actual “se remonta a principios de la Revolución Industrial”, cuando el sector industrial era percibido como despiadado y explotador, y se buscaba proteger al trabajador con principios como el “in dubio pro operario” (en caso de duda, a favor del trabajador).
Si bien este principio ha sido un baluarte de protección para los trabajadores, Llano asegura que su aplicación en la práctica ha sido errática, fomentando la inseguridad jurídica y, en algunos casos, la extorsión. “Hoy en día, el código laboral perjudica tanto al empleador como al empleado”, dice Llano, argumentando que un sistema jurídico justo y eficiente debería garantizar la seguridad para ambas partes, y no enfrentar a empresarios y trabajadores en un conflicto perpetuo.
Una de las críticas más fuertes se da hacia los “criterios populistas” que han enfrentado innecesariamente durante décadas a los sectores empresariales y laborales. “Esto ha tenido consecuencias catastróficas para la economía”, advierte el experto. La informalidad, la extorsión y la corrupción son algunos de los efectos colaterales de un sistema jurídico laboral que, en lugar de fomentar la productividad y el crecimiento, penaliza tanto a empresarios como a trabajadores.
Llano menciona ejemplos concretos de cómo este sistema ha sido utilizado en detrimento de empresas legítimas, mencionando casos en los que empleados han utilizado malas prácticas para obtener sentencias favorables por despidos injustificados, lo que ha llevado a empresas a enfrentar embargos y perder activos, poniendo en riesgo cientos de puestos de trabajo. “Esto no solo afecta a la empresa, sino a los empleados honestos que se quedan sin empleo por estas prácticas corruptas”, sostiene.
La reforma: Un imperativo para el crecimiento
El presidente Peña ha dejado claro que una reforma del Código Laboral no solo se enfocará en el aumento de empleos, sino en la creación de un marco que permita un equilibrio justo entre empresarios y empleados. “Debemos trabajar juntos para crear instituciones serias e incorruptibles”, afirmó Peña, destacando la importancia de la seguridad jurídica como base para atraer inversiones y fortalecer la economía nacional.
La iniciativa, que será presentada ante el Congreso Nacional en los próximos días, ya está siendo discutida por un equipo jurídico especializado que tiene la tarea de revisar las leyes laborales existentes y proponer los cambios necesarios. El presidente también aseguró que se abrirán espacios de diálogo con sindicatos y gremios laborales para explicarles por qué serán los principales beneficiarios de estas reformas.
Llano, por su parte, coincide en que la seguridad jurídica es fundamental para el progreso del país. “Sin seguridad jurídica, no hay estabilidad, y sin estabilidad, no hay progreso”, afirma con vehemencia, destacando que el actual Código Laboral no solo perjudica a los empresarios, sino también a los trabajadores honestos que buscan estabilidad y crecimiento en sus empleos.
Pero para que esta reforma tenga éxito, Llano insiste en que no solo debe cambiarse la legislación, sino también la conciencia de la sociedad. “Debemos enfocarnos en la transparencia, la ética y los buenos valores. Estamos todos en el mismo barco. Si no hacemos estos cambios, seguiremos viviendo el ‘pan para hoy, hambre para mañana”, finalizó.
La reforma del Código Laboral se presenta no solo como una oportunidad para generar empleo, sino como una vía para modernizar el sistema económico del país, mejorar la competitividad y, sobre todo, garantizar una mayor equidad en las relaciones laborales.
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Paraguay registra déficit comercial en agosto, ¿cómo impacta a la economía?
La balanza comercial de nuestro país en agosto mostró un panorama preocupante, con un déficit de USD 57 millones, producto de una caída en las exportaciones y una leve disminución en las importaciones. Las exportaciones alcanzaron USD 1.283 millones, lo que representa una disminución interanual del 15,8%, mientras que las importaciones sumaron USD 1.341 millones, con una caída del 3,1%. Este resultado refleja el impacto de un shock negativo en los términos de intercambio, que ha sido más intenso de lo esperado.
Según Wildo González, economista de Puente, uno de los factores clave que contribuyó a este déficit fue la baja en los precios de la soja, principal producto de exportación del país, junto con el aumento de los precios de los combustibles. Aunque históricamente la balanza comercial paraguaya tiende a ser superavitaria entre los meses de febrero y mayo, impulsada por la cosecha de soja, los resultados hasta agosto están por debajo de las expectativas.
‘‘En cuanto a los sectores económicos, las exportaciones de productos primarios, como la soja, cayeron un 24,7% interanual, y las exportaciones manufactureras de origen agrícola disminuyeron un 18,6%. Sin embargo, las exportaciones manufactureras de origen industrial mostraron un incremento del 16,7%, beneficiándose de la depreciación del tipo de cambio real. Este contraste resalta la necesidad de diversificar las exportaciones para reducir la dependencia de productos agrícolas’', afirmó.
Por el lado de las importaciones, los bienes de consumo mostraron un aumento del 7,1% interanual, impulsado principalmente por el crecimiento en los bienes no duraderos y duraderos. Sin embargo, para el experto, las importaciones de bienes de capital, esenciales para la inversión en maquinaria y equipo, cayeron un 8,8%, lo que podría afectar el crecimiento en sectores como la agricultura, que ha frenado la renovación de su stock de capital ante las expectativas de menores precios de la soja.
Este resultado en la balanza comercial también ha tenido repercusiones en el tipo de cambio nominal PYG/USD, que ha sufrido una depreciación. ‘‘Aunque el volumen de exportaciones se mantiene, la baja en los precios de los productos agrícolas ha sido un golpe significativo’', agregó. La situación refuerza la importancia de políticas que impulsen la inversión en sectores productivos no tradicionales, con el objetivo de equilibrar los efectos negativos en los términos de intercambio.
En términos de estrategia, el economista recomienda cautela ante el escenario macroeconómico actual. ‘‘Las proyecciones indican que el Banco Central no reducirá su tasa de política monetaria en el corto plazo, lo que podría mantener estable el tipo de cambio nominal. Para los inversores, los bonos en guaraníes siguen siendo una opción atractiva a largo plazo, gracias a las perspectivas de crecimiento económico por encima del promedio regional’', concluyó.
Paraguay enfrenta desafíos significativos en su balanza comercial, y la diversificación económica y una mayor inversión en sectores no agrícolas serán clave para superar estos obstáculos en el futuro.
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Central y Alto Paraná concentran el 52 % de los abusos de niños en 10 años
El Ministerio Público informó el escalofriante registro histórico de 28.919 causas ingresadas por abuso sexual en niños, a nivel nacional, entre el 2014 y agosto de 2024. También reveló los 5 departamentos de mayores causas y el perfil del agresor; solo los departamentos de Central y Alto Paraná concentran el 52 % de los casos de abusos en más de una década.
En el departamento de Central se reportaron 12.009 casos, mientras que 2.970 denuncias de abuso sexual en niños se recepcionaron en Alto Paraná. En cuanto a los 5 departamentos con mayor número de causas, se suma a la ciudad de Asunción con 2.704 causas, luego sigue Itapúa con 2.034 causas, y Caaguazú 1.455 causas, comunicó el Observatorio del Ministerio Público.
En cuanto al perfil del agresor, el informe señala que el 93 % de los agresores sexuales son varones, mientras que el 7 % son mujeres. Los datos de las edades de los abusadores revelan que el 30 % tiene entre 18 a 29 años, un 26 % de los agresores son menores de 18 años, según los datos. El 24 % tiene entre 30 a 44 años, el 13 % tiene entre 45 a 49 años y 60 años y más, el 7 %.
Mientras que el 83 % de las víctimas son del sexo femenino y el 17 % son del sexo masculino. En cuanto a la edad de las víctimas, el 52 % tiene entre 10 a 13 años, el 34 % tiene entre 5 a 9 años y los afectados de 1 a 4 años representan el 14 % de las víctimas.
Tentativas alarmantes
Los números de las tentativas de abuso sexual en niños no dejan de preocupar, ya que las víctimas quedan con un daño emocional por lo que requieren de una atención de parte de profesionales. En cuanto a las cifras, en más de 10 años, 931 niños y niñas fueron víctimas del intento de abuso.
El Observatorio del Ministerio Público señala que en el 2014 ingresaron 1.663 causas. En este año el promedio de denuncias por día era de 5 causas. En el 2015 aumentaron a 2.071, mientras que en el 2016 ingresaron 1.996 causas por abuso sexual en niños. En el 2017, nuevamente creció la cifra cerrando ese año a 2.346 causas. Hasta este año, el promedio de denuncias por día llegaba a 6, refiere el observatorio.
En el 2018, la cantidad de causas ingresadas en las oficinas de denuncias del Ministerio Público, llegó a un total de 2.692, en el 2019, aumentó considerablemente a 3.216 causas y en los años 2020 y 2021, considerados años de la pandemia, fueron reportadas 2.656 y 2.898 causas respectivamente.
Aunque la cantidad de causas disminuyeron, es posible que los hechos ocurridos en la época de cuarentena no fueran denunciados debido al encierro por la pandemia. En ese sentido, los datos recabados por el Observatorio revelan que el 80 % de los abusos sexuales se registran en el entorno familiar. En el 2022 la cantidad de causas ingresadas aumentó a 3.731 y el año pasado que cerró a 3.487 causas. Las cifras de ambos años representan a un promedio de 10 denuncias por día. En este 2024, las cifras contabilizadas hasta el mes de agosto llegaron a 2.163 causas ingresadas.
Engaños más comunes
El Observatorio del Ministerio Público incluyó una lista de los engaños más comunes de los agresores para lograr el sometimiento y silencio de las víctimas: “No cuentes, porque nadie te va a creer”, “Es solo un juego”, “Ella o él luego me buscaba”, “Si contás algo, mato a tus padres”, “Es un secreto entre vos y yo”, “Si contás, te va a ir peor”, “Esto es normal”.
También refirieron las principales consecuencias o daños que sufre una víctima de abuso: problemas en la interacción social, rebeldía, tendencia suicida, baja autoestima, ansiedad, depresión, desánimo, cambios de hábitos, inseguridad, sentimiento de inferioridad, miedo, tensión, retraimiento, pánico, agresividad, autolesiones, angustia, rabia, sentimiento de impotencia, acciones delictivas contra los agresores.