La Federación de Asociaciones Rurales del Mercosur (FARM) expresó su preocupación por la producción agropecuaria regional ante las medidas de la Unión Europea. Aseguraron que se deben reconocer los marcos normativos, los sistemas productivos sostenibles y evitar toda medida que lleve a un mayor proteccionismo.
Así lo expresaron en un comunicado que emitieron tras una reunión mantenida en la sede de la Asociación Rural del Paraguay (ARP) en el marco de la Expo 2024. ”Las mismas exigencias resultarán tanto en prohibiciones para acceder a su mercado, como un incremento de los costos, restringiendo a la producción y al comercio de nuestros productos”, remarcaron.
Instaron a que los gobiernos pongan todos los esfuerzos y la voluntad política para alcanzar objetivos que promuevan el comercio transparente y justo, dando respuesta a la seguridad alimentaria y a sistemas productivos sostenibles.
“Las barreras no arancelarias vinculadas a los aspectos ambientales que están proliferando significativamente atentan contra el desarrollo de nuestra región”, puntualizaron y reafirmaron su compromiso en la producción sostenible de alimentos y energías renovables a partir de la aplicación de buenas prácticas agrícola ganaderas.
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Además, se mostraron a favor del uso de tecnología a partir de procesos de innovación continua que garantizan la conservación de los recursos naturales y la biodiversidad, así como abordar los desafíos de producir más con menos y atendiendo la inseguridad alimentaria a niveles nacionales e internacionales como región exportadora neta de alimentos.
El grupo de gremios apostó a la acción conjunta pública privada, con los gobiernos y organismos multilaterales, pero todavía ven un “largo camino por recorrer” que será ineludible para fortalecer y potenciar el desarrollo del sector, contribuyendo a la acción climática y seguridad alimentaria mundial.
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¿Invertir en agricultura? Las razones para elegir el rubro
Por Melissa Palacios
El sector agrícola en Paraguay exige vocación, conocimiento y perseverancia para quienes buscan emprender en el segmento. Actualmente en el país, entre los rubros agrícolas con mayor potencial de crecimiento se encuentran la soja, maíz, trigo y el arroz, este último con posibilidades de expansión significativa.
En esta edición de Ellos saben, Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), habló con La Nación/Nación Media sobre las principales recomendaciones para emprender en el rubro, el interés de los productores por seguir cultivando, así como las necesidades que enfrentan los agricultores en estos años.
1. Manejo de información
“Para ser agricultor se necesita vocación, conocimiento y perseverancia. Trabajar en el sector agrícola requiere de buena planificación complementada con un manejo correcto de las variables que hacen a la productividad”, empezó diciendo.
Resaltó además que se debe manejar información de clima y mercado, que afectan los resultados y el agricultor no controla, requiere de permanente análisis y manejo de riesgos.
La producción agrícola tiene un comportamiento cíclico de años muy buenos, años regulares y años malos por lo que, para evaluar una rentabilidad se debería analizar por períodos de cinco años y no medir solo el resultado de un año. “Somos eficientes y eso constituye la base de los resultados y de la rentabilidad”, mencionó.
2. Rubros de mayor potencial
En el país existen rubros ya consolidados como soja, maíz, trigo con la rotación de cultivos en la misma parcela que constituyen un combo junto con los abonos verdes y que ocupan en mayor proporción la superficie sembrada; estos rubros aún tienen un potencial de crecimiento importante.
“El arroz tiene un potencial enorme, se siembran unas doscientas mil hectáreas, pero se puede llegar a un millón de hectáreas”, aseguró. Otros rubros en proceso de consolidación y expansión son el sorgo (biocombustible), maní, chía, sésamo y algodón que está en expansión en el Chaco especialmente.
Cristaldo vaticinó que en la medida que no se vea el trabajo del campo como generador de ingresos para llevar una vida digna habrá desestimulo sobre todo entre los jóvenes pequeños productores. No obstante, entre los jóvenes que trabajan en fincas más tecnificadas hay más estímulos para dedicarse al campo, ya sea en forma directa o a través de tareas relacionadas a la prestación de servicio a la producción agropecuaria.
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3. Sostenibilidad en las prácticas
Entre las prácticas agrícolas que se están promoviendo para mantener la competitividad sin comprometer el medio ambiente apuntan al sistema de siembra directa con la rotación de cultivos como práctica de manejo de suelos que se aplica en más del 95 % del área agrícola tecnificada, y constituye el motor del uso y manejo sostenible de los recursos naturales.
“El productor cuida los recursos naturales en su propiedad porque de ellos depende para vivir y producir alimentos para el mundo colaborando con la seguridad alimentaria”, resaltó el presidente de la UGP.
Poniendo en contexto el proceso de 50 años que vivió el desarrollo de la agricultura paraguaya existen tres momentos en su evolución que llevaron al aumento de la eficiencia de la productividad y la producción. En los años 80 la mecanización y tecnificación en la agricultura, los años 90 con la siembra directa y en la década de los 2000 con la introducción y la utilización de variedades mejoradas genéticamente.
En ese lapso pasamos de producir en 1991 unas 2.000.000 de toneladas de granos en cinco rubros a producir 17.000.000 de toneladas en los mismos cinco rubros a partir del 2017.
4. Recursos para iniciar en el rubro
Los principales son: tener profesionales comprometidos con el emprendimiento, recursos humanos capacitados en los roles a desempeñar y un manejo administrativo sólido basado en buena planificación, manejo de riesgos y manejo de información de clima y mercado.
Existen diversos programas, cursos de formación, jornadas de intercambio de experiencia que sirven para mantenerse al día. La sumatoria del conocimiento y de la experiencia es la que permite ir mejorando el manejo y la administración del emprendimiento.
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5. Principales desafíos
Existen desafíos internos y externos. Internamente el prejuicio de ciertos sectores en relación a la actividad agropecuaria, las regulaciones y normas que frenan el desarrollo, según Cristaldo, la burocracia y la consolidación del proceso de incorporación de los pequeños productores a las cadenas de valor.
Externamente, la tendencia a imponer unilateralmente normas y exigencias no basadas en ciencia que distorsionan el comercio creando barreras no arancelarias y dejando de lado las normas y acuerdos logrados en la Organización Mundial del Comercio o el Código Alimentario.
“Quienes trabajan en la economía familiar campesina necesitan oportunidades y no regalos ni ayudas que lo vuelvan cliente del Estado”, dijo, asegurando que necesitan ser actores y sujetos del proceso y no objetos del desarrollo y la política.
6. Incorporar más políticas públicas
Las políticas públicas deberían enfocarse en incorporar a la economía real generando ingresos genuinos al productor para poder salir de la pobreza. “No se puede seguir teniendo como paradigma el mboriahu ryvata (pobre, pero sin hambre)”, puntualizó.
Infraestructura rural: con fuerte inversión en caminos rurales, electrificación, riego y acceso al agua potable (necesidad impostergable) y conectividad digital para mejorar la competitividad del sector.
Acceso al crédito y financiamiento diferenciado: creando líneas específicas para pequeños productores y nuevos emprendedores rurales, con tasas bajas y plazos adecuados a los emprendimientos definidos, inversiones, capital operativo con los períodos de espera correspondientes.
Educación, capacitación y asistencia técnica en el segmento de productores de menos de 50 hectáreas, ya que según el último censo agropecuario, el 84 % no recibe asistencia técnica y el 62 % no terminó la educación escolar básica.
Acceso a tierras y formalización con fuerte apuesta por la titulación de las tierras destinadas a la reforma agraria, donde cerca de dos millones de hectáreas entregadas hace décadas siguen sin ser regularizadas. Organización y capital social: el proceso de formalización sectorial debe extenderse a las organizaciones y asociaciones de productores que hoy se unen “ocasionalmente” para demandar algún bien o servicio al Estado.
7. Reglas claras
“En un escenario tan dinámico y cambiante a nivel global, con episodios externos de alto impacto en economías pequeñas como la nuestra, tan dependiente de los ingresos generados por la actividad agropecuaria, la economía y la política deben ir de la mano, con reglas claras y un mínimo de previsibilidad”, alegó.
Por último, sería indispensable contar en el mercado con ferias y cadenas de valor, pues si todo lo anterior estuviese en marcha, se requerirán programas claros de acceso a mercados locales, participación en ferias agropecuarias y vínculos progresivos con cadenas de valor nacionales con alto potencial de desarrollo.
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Academia y productores ganaderos impulsarán formación en el sector productivo
La Asociación Paraguaya de Criadores de Brahman (APCB) y la Facultad de Ciencias Agrarias (FCA) firmaron un convenio para fortalecer el progreso del sector agropecuario, impulsando la transferencia de conocimientos, y la formación de profesionales altamente capacitados a fin de reforzar la relación entre la universidad con el sector productivo.
Así lo informó la Asociación Rural del Paraguay (ARP) en cuya sede se realizó la firma del documento de la cooperación interinstitucional que servirá para el desarrollo de actividades académicas, científicas y tecnológicas. Se llevarán a cabo iniciativas estrechando relaciones para el desarrollo de proyectos y programas a ser ejecutados en forma conjunta.
Los proyectos estarán orientados a promover actividades de interés en las áreas de la docencia, investigación y extensión. Se prevé la participación de estudiantes, docentes y técnicos de ambas instituciones en diversas actividades formativas y productivas. “El objetivo es el fortalecimiento de la educación superior, la investigación aplicada y la innovación en el sector agropecuario del país”, señaló la ARP.
El acuerdo tendrá una vigencia de cinco años y podrá renovarse por períodos iguales, permitiendo a ambas instituciones planificar y ejecutar proyectos de manera sostenible y continua. Quienes firmaron el documento fueron Jorge Daniel González Villalba, decano de la casa de estudios e Ignacio Llano Chaves, presidente de la APCB.
Desarrollo agropecuario
Este jueves, también el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) firmó un convenio de cooperación interinstitucional con la FCA y la Universidad Nacional de Concepción (UNC). Se desarrollarán actividades conjuntas conforme a la disponibilidad y facilitarán información de orden económico de los rubros en estudio en la institución.
Entre las actividades de capacitación en forma periódica con estudiantes y productores, también se promoverán sistemas de producción conservacionista, acompañados de la instalación de parcelas experimentales, conservación y preservación de los recursos naturales, con énfasis en el manejo de suelo. También introducirán materiales genéticos mejorados que presenten potenciales ventajas tecnológicas para el departamento, para su estudio y adaptación.
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MEF proyecta estabilidad económica pese a desafíos en el sector agrícola
La sequía de los últimos meses afectó de manera desigual al sector agrícola y su pérdida se sitúa en un 15 %, según la estimación del Gobierno. El ministro de Economía y Finanzas, Carlos Fernández Valdovinos, afirmó que se trata de un porcentaje manejable para la economía nacional y que está previsto en la proyección de 3,8 % de crecimiento económico del Banco Central del Paraguay (BCP). Dijo que otros sectores serán los motores de la economía en 2025.
El titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) comentó este jueves en entrevista con el programa “Arriba hoy”, emitido por el canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media, que la sequía de esta temporada provocará una pérdida de alrededor del 15 % para el sector agrícola, en particular para la soja, pero que está muy lejos de las cifras del 2022, considerado el peor año para el campo, cuando las pérdidas fueron del 60 %.
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Fernández Valdovinos señaló que no todos los productores se vieron afectados en la misma medida y que los más golpeados son los de la zona de San Pedro, mientras que en el sur se reportan buenos rendimientos. Esta situación, según explicó, hace que el BCP mantenga su previsión de crecimiento económico del país en 3,8 %, aunque mencionó que si las condiciones hidrológicas eran mejores, el porcentaje sería superior al 4 %, y que la proyección es que otros sectores sean los motores de la economía nacional este año.
Sobre la zafriña, el ministro de Economía señaló que las lluvias de febrero atenuaron un poco la caída en la producción y que el maíz tiene potencial para alivianar los impactos adversos. Adelantó que desde el Gobierno están en proceso de diseñar mecanismos financieros para los pequeños productores. “Vamos a ir empujando para adelante para facilitarles este año malo que siempre es seguido por un año bueno, que esperamos que sea el año siguiente”, comentó.
Exitosa colocación de bonos
Sobre la colocación de bonos, por la que obtuvieron USD 1.200 millones en tasas y plazos competitivos, Fernández Valdovinos aseguró que se trata de un instrumento financiero que trae beneficios con su uso responsable. Detalló que la mitad de ese monto será utilizado para el repago de deudas que vencen en 2026 y 2027, mientras que la otra parte será destinada a proyectos de infraestructura.
Recordó que Paraguay por sus bonos recibió ofertas que llegaron incluso a los USD 4.200 millones, pero se optó por tomar USD 1.200 millones, considerando que es lo necesario para los proyectos de infraestructura y deudas. Hizo hincapié en el compromiso del Gobierno en mejorar la calidad del gasto y la utilización eficiente de los recursos tanto de los bonos como del Presupuesto General de la Nación (PGN).
“Hay una cuestión que siempre enfatizo: es importante gastar bien los USD 1.200 millones que conseguimos con los bonos pero también es importante gastar los USD 17.000 millones que constituye el PGN, que es diez veces más grande que lo que conseguimos nosotros. Todo tenemos que gastarlo de manera más eficiente y transparente”, sostuvo.
Deuda en niveles sostenibles
El nivel de endeudamiento del país se mantiene en rangos sostenibles para el ministro Fernández Valdovinos. Recordó que el Gobierno anterior cerró su periodo con 38 % sobre el Producto Interno Bruto (PIB) y que el Gobierno actual subió un 2 %, que incluye pagos de deudas heredadas. De esta manera, el endeudamiento actual es del 40 % sobre el PIB.
Acerca de esa cifra, señaló que es manejable e insistió en que la situación financiera del Paraguay es estable y que el grado de inversión obtenido recientemente es una muestra del respaldo y la confianza de los actores económicos del exterior. “Estas son señales demasiado claras como para desmitificar lo que algunos interesadamente tratan de alertar por una situación que está de lo más tranquila desde mi visión”, concluyó.
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Transición energética
Por: Adelaida Alcaraz
Para Claudio Escobar, CEO de Kaizen Energy, el panorama energético de Paraguay se encuentra en un punto de inflexión. Es hora de dar el siguiente paso y diversificar las fuentes en energías renovables.
Durante décadas, Paraguay es reconocido como un gran productor y exportador de energía hidroeléctrica, pero el mundo evoluciona hacia una diversificación energética más amplia y sostenible. La demanda interna es creciente, los avances tecnológicos y la necesidad de mayor resiliencia en el sistema energético hacen que la diversificación con energías renovables no convencionales sea una prioridad estratégica.
“Es nuestra obligación generacional dar el siguiente paso y ayudar a diversificar nuestras fuentes renovables”, sentencia Claudio Escobar, CEO de Kaizen Energy, quien considera fundamental la creación de un Ministerio de Energía que estructure, regule y potencie el sector, permitiendo que Paraguay no solo siga exportando energía, sino que también se convierta en un referente de eficiencia en el uso de sus propios recursos.
Kaizen Energy se caracteriza por ser un equipo paraguayo, joven, innovador y disruptivo que confía plenamente en que Paraguay puede seguir levantando su voz de protagonismo, en este caso en lo que bien sabe hacer, producción de energía limpia, para posicionarse en la transición energética de la región.
“Nuestra iniciativa apunta a acelerar la diversificación de la matriz energética con fuentes renovables como la solar y el almacenamiento inteligente, asegurando un futuro energético más resiliente y competitivo”, asegura Claudio al tiempo de explicar que la empresa no solo busca implementar tecnología de vanguardia, sino también generar conciencia sobre la importancia de aprovechar nuestra riqueza energética para el desarrollo local.
A diferencia de otros países, en los que sus ciudadanos se ven limitados en el uso de la energía por su costo y porque se ha vuelto crítica, los paraguayos sienten que este valioso recurso es inagotable y lo tendrán en abundancia para siempre, pero no es así. Debemos prepararnos porque la generación de las hidroeléctricas es limitada y cada vez su demanda es mayor. Por eso, es lógico proponer alternativas, como ya es prioridad en todo el planeta.
Kaizen Energy lidera la provisión de soluciones en energía renovable con un enfoque principal en la energía solar fotovoltaica. Ofrece instalaciones de paneles solares de alto rendimiento y sistemas avanzados de almacenamiento de energía, adaptándose a las necesidades de una amplia gama de clientes, desde entidades gubernamentales y el sector agrícola hasta consumidores residenciales y comerciales.
“Hasta la fecha, hemos instalado más de 5 MW de capacidad de generación y almacenamiento energético, garantizando eficiencia y confiabilidad en cada proyecto. Además, contamos con un centro de monitoreo avanzado que permite a nuestros clientes supervisar en tiempo real el rendimiento y la eficiencia de sus instalaciones”, cuenta Claudio.
“Pensamos en la energía como un servicio accesible y flexible, por lo que ofrecemos modelos de suscripción que facilitan la adopción de energías renovables sin grandes inversiones iniciales”, indica el CEO, quien cierra la idea con un dato revelador: “Mirando hacia el futuro, apostamos por la posibilidad de que nuestros clientes puedan comercializar su excedente de energía, vendiéndolo de vuelta a la red eléctrica, contribuyendo así a un ecosistema energético más dinámico y eficiente”, dice.
La energía no convencional es de suma importancia en la actualidad, especialmente en un contexto global donde la transición hacia fuentes más limpias y sostenibles se ha convertido en una prioridad. Las energías renovables, como la solar, eólica y otras no convencionales, están demostrando ser clave para reducir la dependencia de los combustibles fósiles, mitigar el cambio climático y asegurar un futuro energético más seguro y accesible para todos.
En Paraguay, un país con un potencial solar impresionante, las energías no convencionales tienen el poder de diversificar la matriz energética, descentralizar el acceso a la energía y reducir los costos a largo plazo. Además, permiten innovar, crear nuevas industrias y generar empleo, mientras se preservan los recursos naturales.
“Las energías no convencionales son el camino hacia la sostenibilidad y la autonomía energética, y es vital que Paraguay aproveche esta oportunidad para dar un paso hacia el futuro y liderar en la región en el uso de tecnologías limpias y eficientes”, opina Claudio.
El sector de las energías no convencionales, especialmente la solar, puede aliviar la carga de demanda energética sobre los rubros más tradicionales al diversificar las fuentes de energía. Esto no solo reduciría la presión sobre las hidroeléctricas, sino que también permitiría una distribución más equitativa y eficiente de la energía, fomentando la autosuficiencia y mejorando la sostenibilidad del sistema energético nacional.
Los rubros agrícola y comercial están adoptando más rápidamente la energía solar en Paraguay. En el sector agrícola, la energía solar es clave para la irrigación y el procesamiento de productos, especialmente en áreas rurales, donde el acceso a la electricidad es limitado. En el ámbito comercial, las empresas buscan reducir sus costos operativos a largo plazo y mejorar su huella ambiental. La caída de los costos de los paneles solares y la eficiencia de los sistemas de almacenamiento están facilitando esta adopción.
Un sistema completo instalado incluye no solo los paneles solares, sino también otros componentes esenciales como el conversor, que transforma la energía generada por los paneles en electricidad utilizable, y el sistema de almacenamiento, como baterías, que permiten almacenar la energía sobrante para su uso cuando no hay sol. Este sistema funciona de manera similar a un generador, pero con la diferencia de que es más eficiente, silencioso y sostenible, ya que usa una fuente de energía limpia y renovable. Además, permite una mayor autonomía energética y reduce la dependencia de la red eléctrica.
El dato fundamental para quienes desean evolucionar hacia el uso de las energías no convencionales es el precio. Claudio explica que los costos de la energía solar hoy en día varían según el tamaño del sistema, pero generalmente comienzan en alrededor de los USD 4.000.
Para hacerla más accesible, existen opciones de financiamiento que permiten pagar a plazos, e incluso algunos modelos de suscripción mensual donde no es necesario un gran desembolso inicial. Una vez instalado, el mantenimiento es mínimo y los costos de operación son bajos, lo que genera ahorros significativos en la factura eléctrica a largo plazo.
“Aunque el retorno de inversión puede tomar entre 5 y 10 años, los incentivos fiscales y otros beneficios pueden reducir los costos iniciales. Además, los sistemas solares tienen una vida útil de 25 a 30 años, asegurando ahorros continuos a lo largo del tiempo”, refiere.
También ilustra que en un hogar, la energía que se puede producir depende del tamaño del sistema instalado, pero un sistema de 5-20 kW puede cubrir las necesidades de electricidad de una familia promedio. La electricidad que no se usa se puede vender.
Generar gratis energía y venderla. Claudio explica que la transferencia de energía sobrante a la red se realiza mediante un sistema de medición bidireccional, donde la energía excedente generada por los paneles solares se inyecta en la red. El cobro por el excedente generalmente se realiza a través de un sistema de compensación, en el que el usuario recibe créditos o pagos por la energía que aporta a la red, reduciendo su factura eléctrica.
El CEO dio ejemplos de varios países, que implementaron modelos exitosos de generación distribuida, como Alemania, donde el sistema de ‘autoconsumo compartido’ permite que los hogares y empresas generen y compartan energía entre sí. En EE. UU., especialmente en California, el programa de net metering permite a los propietarios de sistemas solares recibir créditos por la energía excedente que aportan a la red. En Latinoamérica, países como México y Chile han implementado sistemas de generación distribuida con incentivos gubernamentales, permitiendo a los usuarios instalar paneles solares y vender el excedente de energía a la red. En Brasil, el modelo de net metering también ha sido exitoso, permitiendo a los consumidores equilibrar su consumo y producción. “Estos modelos pueden ser una inspiración para Paraguay, donde la generación distribuida podría ayudar a descentralizar la producción y mejorar la eficiencia energética”, opina.
LOS DATOS
Transición energética
· La hidroelectricidad todavía representa el 99,9 % de la energía generada en Paraguay.
· Paraguay tiene un potencial estimado de generar más de 1,1 millones de GWh al año con energía solar.
· Un Ministerio de Energía es una necesidad para estructurar y potenciar el futuro energético de Paraguay.
· La Ley Nº 6977/2023 marca un avance significativo. Establece incentivos para el desarrollo de energías renovables no convencionales.
· El retorno de inversión puede tomar entre 5 y 10 años.
· Los sistemas solares tienen una vida útil de 25 a 30 años.
· Un sistema de 5-20 kW puede cubrir las necesidades de electricidad de una familia.