Una joven oriunda de Juan E. O’Leary, ahora puede contar acerca de su sueño que se hizo realidad, de ayudar con los ingresos económicos en su hogar, tras convertirse en desarrolladora de programación. Es la historia de Panambí Mendieta, quien fue parte del programa gratuito Desarrollo Joven, que le permitió este gran logro.
“Mi sueño siempre fue darle una mejor casa a mi padre, ahora con lo que gano voy haciendo refacciones de a poquito. Me enteré de que el programa Desarrollo Joven abrió inscripciones gratuitas para aprender programación y tecnología, y pensé que sería una oportunidad para seguir adelante, en medio de una complicada situación que estaba atravesando”, expresó.
La joven contó a la organización que cuando cumplió 18 años fue hasta Ciudad del Este en busca de oportunidades para ayudar a su familia. En su primer trabajo de playera en una estación de servicio conoció lo que era una PC de escritorio. Para tener acceso a la máquina y aprender, se ofrecía a hacer planillas y cargar inventarios.
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Decidida a aprender
Luego en la pandemia tuvo que regresar a O’Leary para cuidar de su padre enfermo y sus dos hermanitos menores, por lo que decidió emprender allí, vendiendo asaditos en la rotonda de la ciudad. Fue en ese entonces cuando conoció el programa y empezó el curso, sin una computadora, pero decidida a aprender usó sus ahorros para comprar una laptop usada que le sirvió para terminar el curso.
“Se colgaba mucho, era lenta, porque la programación al trabajar con códigos necesita que tengas un dispositivo que soporte, pero aguanté con lo que tenía y a pesar de que no cargaba rápido, pude terminar, aunque con mucha paciencia”, recordó.
Ante esta gran salida para generar ingresos, Panambí invita a los jóvenes de la capital, donde ahora se ejecuta el programa, a aprovechar esta oportunidad única de formarse gratuitamente, pues de no tener para comprar una PC, pasó a ser desarrolladora y a cuidar de su familia, destaca la organización.
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Programa gratuito
El programa está dirigido a jóvenes de 18 a 29 años, con especial énfasis a aquellos que enfrentan situaciones de vulnerabilidad social; ya sean mujeres, indígenas, personas con discapacidad física y psicosocial, desempleados y aquellos interesados en incursionar en la programación.
Para inscribirse, tienen tiempo hasta finales de agosto, y pueden hacerlo ingresando a https://bootcamp.ciditpy.org/ a postularse. El proyecto ya desembarcó en ciudades de Alto Paraná, Itapúa, Caaguazú y Central.
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Joven desarrolladora se supera mediante cursos cortos e insta a aprovecharlos
Ciudad del Este. Agencia Regional.
Una joven de Juan E. O´Leary es la muestra de la perseverancia en el estudio, aun cuando se vea esquivo el acceso a una carrera universitaria. Recurrió a los cursos cortos, talleres de formación técnica y afines, como opciones valorables para ir escalando de a poco, trabajar en lo que quiere y ayudar a su familia. Se trata de Panambí Mendieta, cuya experiencia en el programa Desarrollo Joven, ya fue compartido por La Nación/Nación Media.
Para Historias de Superación, ella nos cuenta sobre su permanente acceso a “cuántos cursos gratuitos aparezcan” para tener mejores condiciones laborales. “El hecho de haber estudiado todo tipo de cursos me ayudó, principalmente a ser independiente. Papá siempre me repetía la frase, el saber no ocupa lugar, me decía, tienes que tratar de depender lo menos posible de otras personas”, relató Panambí a La Nación/Nación Media.
Mencionó que la necesidad de trabajar para estudiar, la alejó de la universidad pública, porque necesitaba ir a clases de día. Esa situación la llevó a una institución privada, de donde se vio obligada a salir también, cuando perdió el trabajo que tenía en Ciudad del Este y volvió a su pueblo.
Sin embargo, cuenta que siempre se aferró al estudio y mientras se dedicaba a todo tipo de trabajo, superando obstáculos, se inscribió en cursos y así pudo formarse en gastronomía, electricidad, primeros auxilios y varios cursos técnicos. También le valieron los estudios en la escuela agrícola que le permitieron ayudar y a la vez obtener ingresos.
“Me gustaría seguir estudiando, porque gracias a uno de esos cursos es que estoy trabajando ahora, el curso con Desarrollo Joven en programación en lenguaje Python, que me ayudó a conocer personas, a abrir mi mente y mundo social; hoy estoy trabajando con ellos”, dijo la joven que se convirtió en desarrolladora.
Contó que fue contratada por el programa tras haber realizado nuevos cursos, siendo seleccionada primero para mentora y luego para estar en la parte académica haciendo un seguimiento social del proyecto. Este trabajo lo está haciendo de su domicilio con base en el uso de la tecnología.
Panambí Mendieta remarca que el haberse mantenido en constante estudio, le permitió llegar a uno que hoy le hace cumplir parte de sus sueños, tener ingresos con los cuales ayudar a su familia, pero los sueños no paran y su deseo es acceder a otras opciones laborales que le permitan más crecimiento.
Tampoco renunció a su sueño de terminar una carrera universitaria y mientras pueda llegar a eso, “los cursos cortos son opciones muy viables”. Indicó que la tecnología es siempre el sector en el que quiere seguir desarrollándose.
“Actualmente, estoy buscando nuevas oportunidades para aplicar mis conocimientos en programación y colaborar con equipos dinámicos, con la ambición de combinar mis habilidades tecnológicas con el mundo agropecuario”, sostuvo Panambí, quien remarcó que la tecnología es su centro y a partir de allí, el sector agropecuario es su desafío.
Dificultades están para ser superadas
Panambí Mendieta mencionó que las dificultades siempre aparecen en cualquier proyecto de vida, pero depende de una poder ir superándolos, así como lo hizo ella, en diferentes momentos de su vida hasta ahora, según refirió. Mencionó que creció con sus hermanitos con su padre haciendo el rol de papá y mamá, con la idea siempre de salir adelante, estudiar y poder desarrollarse laboralmente.
Otro momento difícil fue cuando perdió su trabajo y debió dejar la carrera universitaria de ingeniería en zootecnia, ya en el primer año y tener que volver a su casa a cuidar de su padre y hermanos, pero dijo haber podido superar esas dificultades, pensando siempre en el estudio y aprovechando aquellos gratuitos.
“Pude superar los obstáculos para llegar donde estoy, siempre existieron ángeles en personas que me guiaron y ayudaron en mis procesos. Lo más difícil fue salir de mi casa y enfrentar todo ese mundo al que todos nos toca alguna vez. Sin nada prácticamente sales y te encuentras con un mundo distinto. Es complicado, pero se supera con mucha fe”, sostuvo la joven.
La joven oleariense dejó claro en todo momento que la tecnología es el rubro del presente y del futuro, por lo que a ella le interesa seguir en esa área. Mencionó que se mejoró en el país en cuanto a accesos a internet en comunidades alejadas o pequeñas, donde cuentan con computadoras y se enseña informática.
“Mejoró la infraestructura en las escuelas, es importante que se les inculque desde pequeños sobre informática y la tecnología en general que será cada vez más importante”, dijo Panambi Mendieta. Mencionó que está ocurriendo algo que a ella en particular le interesa mucho y es la tecnología en el sector agropecuario.
Panambi Mendieta fue a vivir a Juan Eulogio Estigarribia (Caaguazú), donde permanece durante la semana y los fines de semana vuelve a su casa de O´Leary. Consultada por qué sentar bases en dicho municipio, explicó que, para su sueño de acceder a un espacio laboral en el ámbito de la tecnología agrícola, dicha zona es sitio de una gran cantidad de firmas de ese rubro.
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Joven desarrolladora del Este se supera mediante cursos cortos
- Ciudad del Este. Agencia regional.
Una joven de Juan E. O’Leary es la muestra de la perseverancia en el estudio, aun cuando se vea esquivo el acceso a una carrera universitaria. Recurrió a los cursos cortos, talleres de formación técnica y afines, como opciones valorables para ir escalando de a poco, trabajar en lo que quiere y ayudar a su familia. Se trata de Panambi Mendieta, cuya experiencia en el programa Desarrollo Joven ya fue compartida por La Nación/Nación Media.
Para Historias de Superación, ella nos cuenta sobre su permanente acceso a “cuantos cursos gratuitos aparezcan” para tener mejores condiciones laborales. “El hecho de haber estudiado todo tipo de cursos me ayudó, principalmente a ser independiente. Papá siempre me repetía la frase, el saber no ocupa lugar, me decía, tienes que tratar de depender lo menos posible de otras personas”, relató Panambi a La Nación/Nación Media.
Mencionó que la necesidad de trabajar para estudiar la alejó de la universidad pública, porque necesitaba ir a clases de día. Esa situación la llevó a una institución privada, de donde se vio obligada a salir también, cuando perdió el trabajo que tenía en Ciudad del Este y volvió a su pueblo.
Sin embargo, cuenta que siempre se aferró al estudio y mientras se dedicaba a todo tipo de trabajo, superando obstáculos, se inscribió en cursos y así pudo formarse en gastronomía, electricidad, primeros auxilios y varios cursos técnicos. También le valieron los estudios en la escuela agrícola que le permitieron ayudar y a la vez obtener ingresos.
“Me gustaría seguir estudiando, porque gracias a uno de esos cursos es que estoy trabajando ahora, el curso con Desarrollo Joven en programación en lenguaje Python, que me ayudó a conocer personas, a abrir mi mente y mundo social; hoy estoy trabajando con ellos”, dijo la joven que se convirtió en desarrolladora.
Contó que fue contratada por el programa tras haber realizado nuevos cursos, siendo seleccionada primero para mentora y luego para estar en la parte académica haciendo un seguimiento social del proyecto. Este trabajo lo está haciendo desde su domicilio con base en el uso de la tecnología.
Panambi Mendieta remarca que el haberse mantenido en constante estudio le permitió llegar a uno que hoy le hace cumplir parte de sus sueños, tener ingresos con los cuales ayudar a su familia, pero los sueños no paran y su deseo es acceder a otras opciones laborales que le permitan más crecimiento.
Tampoco renunció a su sueño de terminar una carrera universitaria y mientras pueda llegar a eso, “los cursos cortos son opciones muy viables”. Indicó que la tecnología es siempre el sector en el que quiere seguir desarrollándose.
“Actualmente, estoy buscando nuevas oportunidades para aplicar mis conocimientos en programación y colaborar con equipos dinámicos, con la ambición de combinar mis habilidades tecnológicas con el mundo agropecuario”, sostuvo Panambi, quien remarcó que la tecnología es su centro y, a partir de allí, el sector agropecuario es su desafío.
DIFICULTADES SE SUPERAN
Panambi Mendieta mencionó que las dificultades siempre aparecen en cualquier proyecto de vida, pero depende de una poder ir superándolos, así como lo hizo ella, en diferentes momentos de su vida hasta ahora, según refirió. Mencionó que creció con sus hermanitos con su padre haciendo el rol de papá y mamá, con la idea siempre de salir adelante, estudiar y poder desarrollarse laboralmente.
Otro momento difícil fue cuando perdió su trabajo y debió dejar la carrera universitaria de ingeniería en zootecnia ya en el primer año y tener que volver a su casa a cuidar de su padre y hermanos, pero dijo haber podido superar esas dificultades, pensando siempre en el estudio y aprovechando aquellos gratuitos.
“Pude superar los obstáculos para llegar donde estoy, siempre existieron ángeles en personas que me guiaron y ayudaron en mis procesos. Lo más difícil fue salir de mi casa y enfrentar todo ese mundo al que todos nos toca alguna vez. Sin nada prácticamente sales y te encuentras con un mundo distinto. Es complicado, pero se supera con mucha fe”, sostuvo la joven.
La joven oleariense dejó claro en todo momento que la tecnología es el rubro del presente y del futuro, por lo que a ella le interesa seguir en esa área. Mencionó que se mejoró en el país en cuanto a accesos a internet en comunidades alejadas o pequeñas, donde cuentan con computadoras y se enseña informática.
“Mejoró la infraestructura en las escuelas, es importante que se les inculque desde pequeños sobre informática y la tecnología en general que será cada vez más importante”, dijo Panambi Mendieta. Mencionó que está ocurriendo algo que a ella en particular le interesa mucho y es la tecnología en el sector agropecuario.
Panambi Mendieta fue a vivir a Juan Eulogio Estigarribia (Caaguazú), donde permanece durante la semana y los fines de semana vuelve a su casa de O’Leary. Consultada por qué sentar bases en dicho municipio, explicó que, para su sueño de acceder a un espacio laboral en el ámbito de la tecnología agrícola, dicha zona es sitio de una gran cantidad de firmas de ese rubro.
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MAG apunta a potenciar la producción agrícola en cada región
Desde el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) reafirmaron el compromiso del gobierno nacional de que las familias paraguayas deben acceder a una mejor calidad de vida por lo que prosiguen con la asistencia de maquinarias e insumos agrícolas a fin de facilitar y mejorar el rendimiento de la producción.
Es por ello que el objetivo de la cartera agraria es potenciar la actividad agrícola a través de los distintos rubros y en las diversas zonas productivas del país, de modo a lograr mayor eficiencia y que las familias agricultoras puedan, además del autoconsumo, generar ingresos.
Bajo esa premisa, autoridades del MAG e instituciones afines, encabezados por el ministro Carlos Giménez, realizaron este miércoles la entrega de los implementos agrícolas destinados a los productores de Yhú, departamento de Caaguazú, una de las prioridades justamente según el titular de la cartera, así como también Concepción.
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Zona productiva
“Por instrucciones del presidente Santiago Peña, el departamento de Caaguazú es prioridad y el Servicio Público Agrario, a través de todas sus instituciones tiene una hoja de ruta bien diagramada para esta zona y el nexo es el Gobernador Marcelo Soto”, expresó el ministro.
Giménez transmitió su intención de trabajar además con las autoridades zonales, como ser los intendentes y concejales que son quienes saben de las necesidades de cada comunidad, y aseveró que seguirán asistiendo con más proyectos productivos del MAG.
En la fecha, también se realizó la entrega de más implementos agrícolas en el distrito de San Alfredo, del departamento de Concepción, donde la gobernadora, Liz Meza, agradeció el apoyo recibido con lo que el equipo de trabajo zonal se fortalecerá de forma conjunta con los agricultores, a quienes motivó a aprovechar la asistencia.
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Hubo competencia de programación y robótica
Con el objetivo de seguir generando oportunidades para el desarrollo de las “habilidades del futuro” en niños, niñas y adolescentes, se realizó una nueva edición de la Competencia de Programación y Robótica Inter-Telecentros Tigo 2023. La Gran Final tuvo lugar el sábado 14 de octubre en el Centro de Eventos del Paseo La Galería, en el marco de Campus Party, en la cual seleccionaron a 10 equipos ganadores de las diferentes categorías.
Este año se habilitaron 3 modalidades de competencia, Programación en Scratch, Robótica Virtual VexCode VR y Programación en Python. En total, participaron 116 equipos conformados por 449 niños, niñas y adolescentes de todo el país. Tras un periodo de competencia virtual, quedaron seleccionados 19 equipos finalistas de los departamentos de Central, Cordillera, Alto Paraná, Itapúa, Caazapá, Misiones, San Pedro, Presidente Hayes y Guairá, quienes viajaron hasta al capital para disputar la ronda final. Resultaron ganadores los equipos: en la modalidad Programación en Scratch, en el primer ciclo, Los Infomatikids EPJ de la Escuela Básica n.º 5592 Paraguay-Japón de Ñemby. En el segundo ciclo, Los 3 Mosqueteros-Municipalidad San Pedro del Ycuamandyyu; en el 3..er ciclo, el equipo Mbarete, de la Escuela Nuestra Señora del Huerto, Ñemby. En el Nivel Medio fue seleccionado Luciano Play del Colegio Luciano Bordón de Santa Rosa.
En cuanto a Robótica Virtual, Kids World de SNPP-Guarambaré fue seleccionado en el 2.º Ciclo; 3..er Ciclo resaltó el trabajo de TechnoPower, Centro Regional de Mujeres de Ciudad del Este; y en el Nivel Medio ganó La Cima de la Experiencia de la Gobernación de Itapúa. En Programación en Python, el 2.º Ciclo se alzó Las Llaves del Futuro de la Municipalidad de Benjamín Aceval. En el 3.er Ciclo ganó Robomaniacs del SNPP de Guarambaré y en el Nivel Medio, Challenge Team de SNPP de Guarambaré.
Conscientes de que la tecnología y la conectividad son claves para la educación, Tigo cuenta con una red de Telecentros instalados en todo el país donde implementa iniciativas como los Clubes de Programación y Robótica. Los Telecentros Tigo son contenedores adaptados como aulas, con computadoras e internet, instalados en instituciones públicas de todo el país. Muchos de ellos cuentan con instructores y docentes que, capacitados previamente, desarrollan Clubes de Programación y Robótica. Esta iniciativa capacita a más de 1.000 niños, niñas y adolescentes en forma anual.