Extrapolando las exigencias a las fincas la carga de trabajo será grande y la normativa ya entrará en vigencia el 1 de enero del 2025, señalaron desde la Capeco. Foto: Archivo
Regulaciones de la UE harían perder el foco al productor, según Capeco
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El director ejecutivo de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) Hugo Pastore, se refirió acerca de las regulaciones de la Unión Europea (UE) señalando su complejidad de aplicación para nuestro país. Indicó que con las mismas se pierde el foco del productor, que debe producir eficientemente, a bajo costo y con productos de calidad.
“El cumplimiento se hace, porque son cumplimientos de las normativas nacionales, pero llegar al detalle de tener que contar con el certificado de 11 instituciones y que el productor tenga que estar recorriendo ministerios y oficinas, buscando tener esa información es engorroso”, afirmó. Enfatizó que también se pretende contar con la geolocalización de cada una de las parcelas donde se produce la soja, el ganado o la madera.
Si bien hoy estos aspectos se pueden generar, extrapolando a las fincas, la carga de trabajo es grande y la normativa entrará en vigencia el 1 de enero del 2025, es por eso que piden gradualidad en la implementación. “Vos tenés que ir a un perímetro, marcarlo, generar un archivo que iría comparando el año 2024 con el año base y se sigue produciendo”, manifestó a Unicanal.
Pastore añadió que Paraguay puede ofrecer la demostración de que la producción agrícola y de ganado se realiza en áreas libres de deforestación, porque el 99,7 % puede ser demostrado con imágenes satelitales del Infona. Todo esto, con referencia al Pacto Verde de la UE y su Reglamento 1115/2023, que plantean exigencias de trazabilidad detallada y diligencias que prohíben la importación de productos que se generan de la pérdida de bosques.
Aseguró que para este mes de marzo se prevé dos visitas de representantes de la UE, tanto del área técnica como ambiental, para desarrollar una agenda y reuniones con instituciones, como el Instituto Forestal Nacional (Infona), el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) y a través de la Cancillería con el sector privado, entre otros.
La Unión Europea acordó ayer jueves un nuevo paquete de sanciones contra Rusia por su ofensiva en Ucrania, que por primera vez apuntan al lucrativo sector del gas natural licuado ruso, según funcionarios del bloque.
Las nuevas medidas, que deben adoptarse formalmente el lunes, pretenden frenar aún más el esfuerzo bélico del presidente ruso Vladimir Putin contra Ucrania. “Este paquete de medidas contundentes impedirá aún más que Rusia acceda a las tecnologías claves”, se congratuló la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en X. También “privará a Rusia de más ingresos energéticos y hará frente a la flota fantasma de Putin y a su red bancaria en el extranjero”, añadió Von der Leyen. Las medidas incluyen la prohibición del trasbordo de gas natural licuado (GNL) en la Unión Europea, según el documento que enumera las sanciones, del que AFP obtuvo una copia.
Los puertos europeos son importantes para Rusia, ya que el Viejo Continente ofrece una ruta clave para las exportaciones de GNL desde los puertos del Ártico a los mercados asiáticos durante el invierno. Los puertos de Bélgica, Francia, Países Bajos y España son los principales puntos de entrega de GNL desde la península siberiana rusa de Yamal.
“Este paquete de medidas contundentes impedirá aún más que Rusia acceda a las tecnologías claves”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en X. Foto: AFP
La UE aprueba nuevo paquete de sanciones contra Rusia
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La Unión Europea acordó este jueves un nuevo paquete de sanciones contra Rusia por su ofensiva en Ucrania, que por primera vez apuntan al lucrativo sector del gas natural licuado ruso, según funcionarios del bloque.
Las nuevas medidas, que deben adoptarse formalmente el lunes, pretenden frenar aún más el esfuerzo bélico del presidente ruso Vladimir Putin contra Ucrania. “Este paquete de medidas contundentes impedirá aún más que Rusia acceda a las tecnologías claves”, se congratuló la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en X.
También “privará a Rusia de más ingresos energéticos y hará frente a la flota fantasma de Putin y a su red bancaria en el extranjero”, añadió Von der Leyen. Las medidas incluyen la prohibición del trasbordo de gas natural licuado (GNL) en la Unión Europea, según el documento que enumera las sanciones, del que AFP obtuvo una copia.
Los puertos europeos son importantes para Rusia, ya que el Viejo continente ofrece una ruta clave para las exportaciones de GNL desde los puertos del Ártico a los mercados asiáticos durante el invierno. Los puertos de Bélgica, Francia, Países Bajos y España son los principales puntos de entrega de GNL desde la península siberiana rusa de Yamal.
El paquete también incluye medidas para dificultar que Rusia utilice una “flota fantasma” de buques para eludir las sanciones de la UE al petróleo ruso. Asimismo, incluyen medidas contra el sistema de transacciones financieras, SPFS, creado por Rusia tras ser excluida del sistema financiero interbancario internacional Swift.
La producción de soja tuvo un incremento de 28 % entre 2014 y 2024 de acuerdo con estadísticas de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro). En 2023, el complejo sojero generó ingresos al país por USD 3.424 millones en comparación a los USD 1.226 millones registrados en 2022.
El portal Green Commodities afirma que la soja se convirtió en el primer producto de exportación del país, es el producto agrícola que genera más ingresos y aporta al producto interno bruto (PIB) cerca del 17 %. Actualmente, Paraguay se sitúa entre los seis mayores productores de soja a nivel mundial y el cuarto mayor exportador.
Sin embargo, la industrialización sigue siendo una materia pendiente y que impulsará más a este segmento de la agricultura. La molienda del grano no tuvo el mismo comportamiento de crecimiento como fue con la producción agrícola; por el contrario, el año pasado la industrialización fue un 8 % menor que la que se había conseguido en 2014.
Sandra Noguera, gerente general de la Cappro. Foto: Archivo
En contacto con La Nación/Nación Media, Sandra Noguera, gerente general de la Cappro, explicó que el repunte de la producción de soja, luego de la “catástrofe” de 2022 a raíz de la sequía, es sumamente positivo para el sector, pero aclaró que la materia pendiente sigue siendo la industrialización de la oleaginosa.
Noguera precisó que para dar el siguiente paso en la industrialización se deben introducir medidas públicas que puedan impulsar al sector y atraer nuevas inversiones, principalmente contar con un esquema de equiparación tributaria para la industria aceitera, con relación al resto de las industrias que exportan.
Actualmente, es la única industria que no tiene derecho a la devolución del IVA al exportar productos industrializados, y tener un esquema de incentivos donde se promueva transformar la materia prima en el país.
Según datos de la Cappro, la capacidad de procesamiento en las industrias aceiteras ronda las 4,2 millones de toneladas por año. Foto: LN
Noguera enfatizó que mientras Paraguay no cuente con las condiciones para seguir avanzando en la industrialización no podrá responder a la alta demanda existente en el exterior por la soja, principalmente de Argentina, que es uno de los mayores compradores del grano.
En el vecino país hay un régimen de admisión temporaria que facilita la importación de materia prima, tanto de Paraguay como de otros países alrededor del mundo. En los últimos 5 años (2019-2023), Argentina fue el destino de alrededor del 78 % de toda la soja en estado natural que se exportó desde Paraguay.
Capacidad
Sobre la capacidad de procesamiento en las industrias aceiteras asociadas a Cappro, Noguera indicó que ronda las 4,2 millones de toneladas anuales, es decir, menos de la mitad de lo que se produce anualmente.
Hugo Pastore, vicepresidente de la Capeco. Foto: Archivo
La directiva de la Cappro incluso resaltó que en los últimos tres años “normales” (sin considerar el año de la gran sequía del 2022) se procesaron solo 3,01 millones de toneladas en promedio, por año de soja, lo que implica que cada año las aceiteras nacionales se ven forzadas a no aprovechar cerca del 30 % de su capacidad, pese a que existe materia prima agrícola disponible en el país.
“Entre 2014 y 2024 la capacidad instalada se ha reducido en torno a unas 300.000 toneladas por año, ya que en 2018 una de las industrias asociadas a Cappro decidió suspender sus operaciones de molienda de oleaginosas”, agregó Noguera.
Producción
Acerca de la cosecha que esperan para la campaña agrícola 2023/2024, tanto Sandra Noguera como Hugo Pastore, vicepresidente de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), precisaron a La Nación/Nación Media que la producción estimada es de un volumen de 10,47 millones de toneladas con una superficie de siembra de 3,56 millones de hectáreas y un rendimiento promedio de 2.767 kilos por hectárea.
La producción estimada para la campaña 2023-2024 es de un volumen de 10,4 millones de toneladas. Foto: LN
Aseguraron que es un buen volumen, con un rendimiento dispar por zonas con bajo rendimiento a raíz de factores climáticos, que fue compensado por otras zonas. Recordaron que en años de buena producción agrícola se cosecha en un volumen de entre 10 millones y 11 millones de toneladas anuales.
“Tuvimos una zafriña que no tuvo buenas precipitaciones, lo que hace que los rendimientos sean variables, algunas rinden mejor que otras, se sufrió mucho por la falta de lluvia”, expresó Pastore recordando que están atentos a los pronósticos meteorológicos respecto a lo que se espera para la próxima campaña agrícola.
Las expectativas con las exportaciones son altas tras la buena cosecha que se estima para esta campaña. Foto: LN
Empleo
En 2013, las industrias asociadas a Cappro hicieron grandes inversiones para instalar nuevas fábricas y la capacidad instalada de procesamiento creció de 1,5 millones de toneladas por año a 4,5 millones de toneladas por año.
De esta manera, el sector agroindustrial pasó a considerarse la actividad industrial más importante del país en los 10 años en términos de saldo de inversión extranjera directa.
Esto produjo que solo los asociados a la Cappro generen empleo para más de 8.800 trabajadores calificados, 2.200 de manera directa en las plantas y aproximadamente 6.600 de manera indirecta. La cámara está conformada por 10 industrias aceiteras que procesan oleaginosas para la obtención de la harina, cascarilla de soja, aceite crudo y refinado.
El complejo sojero es un importante generador de empleos en los últimos años. Foto: LN
Datos claves
La producción de soja tuvo un incremento de 28 % entre 2014 y 2024.
La producción estimada para la campaña 2023-2024 es de 10,47 millones de toneladas.
En los últimos 5 años Argentina fue el destino de alrededor del 78 % de toda la soja en estado natural.
La economista Gladys Benegas manifestó que el Estado debe comenzar a cambiar de manera definitiva la realidad en la que solo un sector permanece bajo el salario mínimo y sin una política salarial real. Foto: Emilio Bazán
Afirman que aumento del salario mínimo beneficia a pocos y muchos sufren consecuencias
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La economista y exdirectora financiera de la Itaipú Binacional, Gladys Benegas, habló en “Fuego Cruzado”, programa emitido por GEN/Nación Media, sobre el aumento del salario mínimo aprobado, el cual se percibirá ahora en G. 2.798.309, pero beneficiando solo a algunos sectores y no de manera universal.
“En nuestro país, el salario mínimo es techo y no piso, hay muchos que no cobran ni el mínimo. A un sector le viene bien el aumento y el resto no cuenta con ese aumento, pero tiene que sufrir las consecuencias del mismo”, sentenció.
Remarcó además que el país no puede estar con un sector permaneciendo bajo el salario mínimo, otro que ni siquiera puede acceder al mismo y uno muy reducido con ingresos de seis a siete millones de manera mínima en el sector público, esto sin mencionar la falta de política salarial real.
“Vamos también a través de un sistema en el cual insistimos al que menos puede y no al que puede. Además, tenemos servicios caros, como el sistema de transporte y salud, los cuales no tienen comprobante; por eso decimos también que del PIB no recoge todo lo que debe ser”, indicó.
“Vamos también a través de un sistema en el cual insistimos al que menos puede y no al que puede", sentenció la economista Benegas. Foto: Emilio Bazán
Condimentos contraproducentes
“Paraguay nunca tuvo un sector industrial robusto que pueda absorber la mano de obra que venía del campo a la ciudad”, señaló Benegas, manifestando que la desproporcionalidad en los ingresos entre los paraguayos también se debe a esa falta de industrialización real a nivel nacional.
Indicó que las únicas mayores fuentes de empleos fueron la Itaipú Binacional y la Entidad Binacional Yacyretá (EBY). Fuera de esto, la mano de obra decidió emigrar, como aún se mantiene a nivel país, mientras que las fuentes de ingreso se observan casi de manera única en el sector público.
“Entonces, es solo un sector el asalariado y al seguir sin un sector laboral industrializado, tampoco hay fuentes de trabajo estables. La agricultura familiar campesina también está completamente en crisis por la falta de recursos y porque no industrializamos nuestros productos”, lamentó.
Manifestó además la economista que las soluciones integrales y definitivas, así como la posibilidad de vislumbrar políticas salariales que respondan a la realidad y la necesidad de la población, deben ir de la mano con acciones concretas y no como parches a las exigencias.