Un grupo de 60 o más camioneros paraguayos, que transportan combustible preferentemente, se encuentra de cierta forma varado en Bolivia desde hace casi 2 meses, en condiciones inhumanas, según denunciaron, debido a la situación del precio de fletes que no compensa para volver.
Los representantes del sector están previendo reunirse con las autoridades nacionales, como la Cancillería, de quienes precisan la intervención para buscar mecanismos con sus pares bolivianos, de modo a que vuelvan más competitivos a la actividad, según indicó Ricardo Ruiz, secretario del Sindicato de Transporte.
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“Están entre 60 a 70 compañeros que quedaron en Bolivia por cuestiones que no les cierran los números en los fletes. Los transportistas bolivianos están trayendo una cantidad x de combustible, lo comercializan este lado y ya prácticamente equiparan el precio de los fletes y se vuelve una competencia desleal abismal para nosotros”, expresó el vocero del gremio, este jueves, a “Así son las cosas” de canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media.
En cuanto al tiempo y las condiciones en que están los trabajadores paraguayos, Ruiz señaló que algunos quedaron varados desde hace un mes, otros mes y medio e incluso algunos hasta dos meses, volviéndose casi inhumana la espera. Es así que el referente del sector señaló que esperan en este mes de enero se concrete una reunión bilateral con las autoridades de Bolivia, con el fin de que se puedan establecer reglas claras para la actividad y poder seguir suministrando a la ciudadanía.
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Bolivia: el fallido golpe militar en cuatro claves
Las autoridades bolivianas han detenido a 21 personas, incluidos los tres máximos excomandantes de las Fuerzas Armadas, por el frustrado golpe de Estado contra el presidente Luis Arce, anunció este viernes el gobierno. Hasta el jueves habían sido detenidos 17 militares activos, en retiro y civiles, pero en las últimas horas se realizaron cuatro nuevos arrestos.
Hay “un total de 21 personas aprehendidas dentro del caso denominado golpe de Estado fallido”, señaló el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, en conferencia de prensa. El funcionario destacó entre las nuevas detenciones la del general Marcelo Zegarra, exjefe de la Fuerza Aérea. Zegarra fue detenido cuando se presentó ante la fiscalía con sus dos abogados. Los otros tres nuevos detenidos, tres militares de bajo rango, fueron presentados esposados y con chalecos antibalas.
Uno de ellos, el sargento Alan Condori, conducía el vehículo blindado que intentó derrumbar una de las puertas del palacio presidencial. “Ha puesto en riesgo la vida de nuestro presidente, nuestro vicepresidente” y podría enfrentar cargos por magnicidio en grado de tentativa, según el ministro de Gobierno. De acuerdo con la información oficial, los tres depuestos comandantes del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea están implicados en el asedio con tropas y tanques a la sede presidencial el miércoles.
Al frente del plan estuvo, según el gobierno, el general Juan José Zúñiga, exjefe del ejército, quien fue detenido el mismo miércoles junto al vicealmirante Juan Arnez, de la Armada (Marina), tras el repliegue de las tropas sublevadas. Durante la rebelión militar, 14 civiles resultaron heridos con balines disparados por los soldados cuando ingresaron a la plaza donde está el palacio presidencial. Varios de los agredidos fueron intervenidos “quirúrgicamente”, según informó el presidente Luis Arce.
Las autoridades continúan con las investigaciones y operativos para esclarecer la intentona golpista contra Arce, en el poder desde finales de 2020. “Desde el inicio hemos manifestado que Juan José Zúñiga no ha actuado solo todas estas personas; estas 21 personas no han actuado de manera unilateral”, comentó el ministro Del Castillo.
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Crisis política y económica
Tras el frustrado intento de un grupo de militares de derrocar al presidente Luis Arce, Bolivia se adentra en un nuevo período de incertidumbre política en plena crisis económica. Desde el eventual malestar en los cuarteles hasta la feroz pugna por el poder dentro del oficialismo, aquí algunas claves sobre la tensa situación en este país de mayoría indígena y con importantes recursos de litio, clave para la transición hacia energías limpias.
- Los militares
Al cabo de varias horas de asedio al palacio de gobierno el miércoles, un grupo de militares se replegó con sus tanques sin que se produjeran graves enfrentamientos. Catorce civiles fueron heridos con balines por las tropas insubordinadas, según Arce. El general Juan José Zúñiga, quien comandó la sublevación, fue detenido junto a otras 20 personas entre militares activos, en retiro y civiles. Bolivia y el mundo celebraron la derrota de los golpistas. El destituido comandante del Ejército aseguró que se trató de un plan orquestado con Arce para elevar su popularidad.
Arce lo desmintió: “¿Cómo podía ser una instrucción o una planificación de un autogolpe? (...) Él actuó por cuenta propia”. Pero más allá de las suspicacias, existe malestar en las Fuerzas Armadas, aunque por ahora es difícil determinar si este sentimiento es compartido por la mayoría, coinciden analistas. “Creo que hay un problema dentro de las Fuerzas Armadas, pero el hecho de que se haya contenido el golpe de Estado prontamente dice que por ahora el poder civil se mantiene” sobre los militares, dijo a la AFP el analista Gustavo Flores-Macías, de la Universidad Cornell de Estados Unidos.
- Luis Arce
Arropado por sus seguidores y la comunidad internacional, el presidente boliviano sale fortalecido de la intentona golpista. “En el corto plazo esto apuntala su gobierno (...) Pero será breve”, observa Pablo Calderón, de la Universidad Northeastern de Londres. Cuando le resta poco más de un año para completar su mandato que comenzó en 2020, Arce enfrenta el descontento de los poderosos gremios de comerciantes y transportistas de cargas por el deterioro económico.
También está enfrentado a un ala de su partido, el Movimiento Al Socialismo, que se mantuvo leal al exmandatario Evo Morales en la pugna que libran ambos por la nominación para las presidenciales de 2025. Esta fugaz sublevación “le dará un impulso” a su muy probable candidatura a la reelección y fue “una demostración de fuerza” frente a Morales, sostiene el analista Carlos Cordero, de la Universidad Católica Boliviana.
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- Evo Morales
Evo Morales, el influyente líder indígena cocalero que gobernó a Bolivia por tres períodos entre 2006 y 2019, gracias a las reformas constitucionales que promovió, quiere volver al poder. Cuando buscaba un cuarto mandato se vio forzado a renunciar por protestas que denunciaron un supuesto fraude electoral. Estuvo exiliado por un año y regresó para el juramento de Arce, su ministro de Finanzas durante sus casi 14 años de gobierno.
Sin embargo, se tornaron rivales a raíz de la disputa por el liderazgo del oficialismo. A finales de diciembre, el máximo tribunal inhabilitó a Morales para ser candidato, alegando que ya cumplió con los dos mandatos que permite la Constitución. Morales sostiene que Arce se alió con los jueces para sacarlo de carrera.
El miércoles, ante la sublevación militar, el exmandatario convocó a sus fuerzas a movilizarse a favor de la democracia, sin mencionar jamás a Arce. Si bien el protagonismo hoy se lo lleva Arce, el exgobernante sigue “siendo el líder moral de la izquierda boliviana y creo que va a ser muy difícil que Arce pueda ponerlo en una caja o excluirlo” de cualquier proceso de negociación política, estima el analista de la Universidad Cornell.
- La economía
Con unos 12 millones de habitantes, Bolivia atraviesa una profunda crisis derivada de la caída de los ingresos por la exportación de gas, su principal fuente de divisas hasta hace dos años. El país se está quedando sin gas por la falta de inversiones en exploración. Arce y Morales se culpan entre sí de la desfinanciación de la industria, y se acusan de corrupción. A menos exportaciones, menos dólares y menos importaciones de combustible que el Estado vende a precios subsidiados. También el costo de vida ha subido. A mayo, la inflación acumulada fue del 1,95 % respecto al 0,55 % del mismo mes de 2023.
Lo ocurrido el miércoles “no contribuye en nada a mejorar la situación económica, al contrario, lo vuelve más difícil (...) la incertidumbre tiende a ser mala para los negocios”, sostiene el académico del Northeastern University. Por lo pronto, el fallido golpe militar aumentará el “sentimiento de crisis” entre los bolivianos, que ya tenían bastante con los problemas económicos, apunta el profesor Macías-Flores.
Fuente: AFP.
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Presidente de Bolivia negó un “autogolpe” confabulado con el general Zúñiga
El presidente de Bolivia, Luis Arce, negó este jueves que se hubiera confabulado para dar “un autogolpe” con el general que lideró la sublevación militar frente a la sede de gobierno, como afirmó el oficial al momento de su captura. “¿Cómo podía ser una instrucción o una planificación de un autogolpe? (...) Él actuó por cuenta propia”, dijo el mandatario a la prensa.
En su primera aparición pública desde la noche del miércoles, cuando dio por superada la intentona golpista, Arce se defendió de los señalamientos del general Juan José Zúñiga, el destituido comandante del ejército. Según el exjefe militar, Arce le pidió el domingo “preparar algo para levantar su popularidad” y le dio su visto bueno para que “sacara los blindados”.
“Él arguye que yo le habría instruido para ganar un poco de popularidad. Lamentablemente para él, y se ha demostrado, que yo no soy un político que se va ganar la popularidad con la sangre del pueblo”, dijo el presidente boliviano. Arce agregó que le resulta “indignante” que Zúñiga lo haya querido “involucrar como justificativo de sus acciones y apetitos quizás personales”.
El general comandó el asedio que por varias horas realizaron tropas y tanques a la sede presidencial. Finalmente, las tropas se replegaron y el general fue detenido junto al comandante de la Armada (marina), Juan Arnez. Además de los altos oficiales, han sido detenidos otros 15 militares en activo, en retiro y civiles por su presunta participación en el fallido golpe militar.
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Visita de Lula
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, confirmó este jueves que visitará en julio a su par boliviano y “amigo”, Luis Arce, para defender la democracia tras el fallido golpe de Estado en Bolivia. Lula dijo en una entrevista a la radio Itatiaia que estará el 9 de julio en la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra para “fortalecer a Luis Arce, fortalecer la democracia”.
El viaje del mandatario brasileño a Bolivia estaba agendado antes de que un grupo de militares se movilizaran el miércoles en el centro de poder en La Paz en un intento frustrado de derrocar a Arce. La reunión entre los dos gobernantes deberá cursar sobre asuntos comerciales y proyectos de integración entre los países vecinos, y habrá un encuentro con empresarios bolivianos.
Lula afirmó que Bolivia atrae “muchos intereses internacionales” por sus importantes recursos de litio y gas, y que “la gente tiene que tener en mente que existen intereses de dar un golpe de Estado”. “Yo estoy en contra del golpe y a favor de la democracia”, apuntó. Lula viajará a Bolivia luego de participar en la cumbre del Mercosur en Asunción, el 8 de julio.
Fuente: AFP.
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Bolivia: 17 detenidos tras un fallido golpe iniciado por militares
El Gobierno de Bolivia anunció la detención de 17 personas, entre militares activos y en retiro y varios civiles, por su presunta vinculación con el fallido golpe de Estado contra el presidente izquierdista Luis Arce.
“Se ha logrado la aprehensión de un total de 17 personas por haber intentado consumar un golpe de Estado”, dijo en rueda de prensa el ministro de gobierno (Interior), Eduardo del Castillo.
Hasta el miércoles habían sido detenidos el general Juan José Zúñiga y el vicealmirante Juan Arnez, excomandantes del Ejército y la Armada, respectivamente, señalados de liderar la intentona golpista. El gobierno presentó ayer a los otros 15 capturados con esposas, chalecos antibalas y custodiados por efectivos policiales.
“Esto se habría planificado desde el mes de mayo pasado”, señaló del Castillo, y afirmó la policía busca a tres militares en retiro también implicados en la conspiración. Según del Castillo, el plan para derrocar a Arce “estaba liderado” por Zúñiga y Arnez.
Ambos oficiales fueron acusados de alzamiento armado y terrorismo, delitos por los que enfrentan una pena de hasta 20 años, según la fiscalía. Entre los civiles detenidos está Aníbal Aguilar, un exviceministro de los años 1980 que coordinaba el programa de erradicación de narcocultivos. Todavía “no están todas las personas que han participado en el intento” de golpe, agregó el ministro de gobierno, quien pidió ayuda a la población para dar con el paradero de los demás sospechosos.
DESCONTENTO
Fortalecido por el apoyo de sus simpatizantes y de la comunidad internacional, Arce, de 60 años, logró salir airoso de la intentona golpista cuando le resta poco más de un año para completar su mandato.
Pero “que no haya tenido éxito el golpe no significa que se haya arreglado la situación en Bolivia, al contrario: esto fue un síntoma de un descontento muy importante que existe entre sectores amplios”, dijo a la AFP Gustavo Flores-Macías, de la Universidad Cornell de Estados Unidos.
Con un largo historial de golpes militares, Bolivia atraviesa una crisis económica derivada de la caída de los ingresos por la baja producción de gas, su principal fuente de divisas hasta 2023, asociada a la falta de inversiones y exploración.
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Mercosur se pronuncia y condena movilizaciones en Bolivia
El Mercado Común del Sur (Mercosur) emitió un comunicado en el cual se pronuncia por los hechos que se dan en Bolivia y que están protagonizados por algunas unidades del ejército de dicho país. El bloque hizo un llamado al respeto de la democracia y extienden su solidaridad al gobierno boliviano legítimamente electo.
“Los Estados partes del Mercosur y Estados asociados manifiestan su profunda preocupación y enérgica condena por las movilizaciones de algunas unidades del ejército boliviano, tendientes a desestabilizar el gobierno democrático del Estado Plurinacional de Bolivia, incumpliendo los principios internacionales de la vida democrática y, en particular, del Mercosur”, reza el comunicado.
El escrito fue difundido este jueves 27 de junio y afirma que rechazan cualquier intento de cambiar al poder por vía de la violencia y la inconstitucionalidad, los cuales atentan contra la voluntad popular que es la voz soberana de los pueblos. Estos hechos vulneran la estabilidad política y social de Bolivia, según manifestaron.
“Los Estados partes del Mercosur y Estados asociados expresan su solidaridad e irrestricto respaldo a la institucionalidad democrática del gobierno constitucional del presidente Luis Arce Catacora y sus autoridades democráticamente electas y exhortan al mantenimiento de la democracia y la plena vigencia del estado de derecho”, concluye el pronunciamiento del bloque.
Un intento de golpe de Estado fue denunciado por el presidente Arce en la tarde del miércoles 26 de junio, cuando varias unidades del ejército tomaron la Plaza Murillo, ubicada en La Paz, liderados por el general Juan José Zúñiga, quien recientemente había sido destituido. Pese a que el levantamiento militar fue controlado, en el país aún persiste la incertidumbre.