Los meses de diciembre y enero de la zafra 2023-2024 estarán marcados por lluvias escasas, mientras que para febrero se prevén niveles superiores a lo normal, según Inbio. Foto: Gentileza
Perspectiva climática trimestral mantiene el 100 % de las previsiones de El Niño
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El Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) dio a conocer a través de su informe de Perspectiva Climática Trimestral que se mantienen en 100 % las previsiones del fenómeno para este trimestre. Los meses de diciembre y enero correspondientes a la zafra 2023-2024 estarán marcados por lluvias escasas, mientras que para febrero se prevén niveles superiores a lo normal en gran parte del país.
Mencionaron que en este último mes del 2023 las precipitaciones estarán por debajo de las normales para este periodo en extensas áreas. Asimismo, en enero se prevé un marcado déficit, especialmente en la Región Oriental, y en la Occidental se esperan niveles normales e incluso ligeramente superiores a los habituales. En el segundo mes del 2024 las condiciones lluviosas favorecerán a los cultivos que se sembraron de manera tardía, pues se encontrarían en fase fenológica crítica.
Con respecto a las temperaturas, explicaron que se superarán los valores habituales. “Esto que supone un elevado riesgo de episodios de olas de calor caracterizados por temperaturas superiores a 39 °C, provocando una mayor pérdida de agua debido a la evapotranspiración”, indicaron. Similar situación se espera para enero y febrero, pero en menor proporción que en diciembre.
En cuanto al monitoreo del contenido de humedad en el suelo de los meses anteriores, se evidenció un déficit en setiembre, el cual mejoró en los siguientes. “Las zonas de centro y norte de la Región Oriental, así como gran parte de la Región Occidental experimentaron niveles bajos de humedad en el suelo, lo que obligo a los productores a retrasar la siembra de los rubros de verano”, señalaron.
En la zona del Chaco las condiciones de sequía se mantuvieron durante los tres meses, pero en octubre hubo una mejora importante en los niveles de humedad del suelo, lo cual se atribuyó a las buenas precipitaciones registradas. “Es interesante destacar que incluso el sector sur de la región Oriental experimentó saturación de suelos en varias zonas, indicando un exceso de humedad en esas áreas específicas”, puntualizó el instituto.
Ipta ejercerá exclusiva titularidad de seis variedades de la soja
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El Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) culminó la cooperación para el Programa de Fortalecimiento de la Investigación de Soja y cedió a favor del Instituto Paraguayo de Tecnología Agrícola (Ipta) la titularidad de las seis variedades de Sojapar y el germoplasma para la generación de futuras variedades nacionales.
Así lo indicaron en un comunicado en el cual señalaron que el Ipta ejercerá la exclusiva titularidad de la marca de soja y del conjunto de genes en proceso de mejoramiento y selección. Por otra parte, el Inbio dejará de realizar cualquier gestión relativa a la producción y comercialización de semillas de las variedades desde la zafra 24-25 en adelante.
Producto del trabajo se generaron las seis variedades del cereal que circula bajo la denominación de Sojapar, más todo el germoplasma en proceso de mejoramiento y selección, que representan en torno de 1.800 líneas para generar futuras variedades, las cuales se encuentran en posesión y custodia del Ipta.
“Se ha comunicado a las autoridades nacionales competentes que el Inbio ha resuelto ceder sin contraprestación monetaria, la parte proporcional de la propiedad que le corresponde sobre el germoplasma en proceso de mejoramiento y selección generado durante los 11 años de cooperación interinstitucional”, explicaron en la misiva.
En comunicación con La Nación/Nación Media, el vicepresidente del Inbio, Héctor Cristaldo, manifestó que este es un aporte importante en la investigación pública con el aporte genético por parte de los técnicos paraguayos. “Ya queda a cargo del Ipta seguir trabajando en las líneas, queda mucho material para trabajar y seguir produciendo variedades, además de la gestión comercial”, destacó.
Inbio proyecta que el nivel de precipitaciones mejoraría entre octubre y noviembre
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En el inicio de la zafra 2024/25, el Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) compartió sus proyecciones climáticas y destacó que si bien el fenómeno de “La Niña” comienza a emerger en este septiembre, entre el mes de octubre y noviembre mejoraría el nivel de las precipitaciones. Aún así, se recomendó a los productores tomar decisiones oportunas e inteligentes durante la campaña, que se puede presentar con dificultades.
En su informe de Perspectiva Climática Trimestral de la zafra 2024-2025, el Inbio hizo hincapié en que los pronósticos de lluvia dan cuenta de que este septiembre estará marcado por un déficit hídrico importante en relación con los valores históricos normales. La media histórica de precipitaciones para las zonas productivas de la Región Oriental está en el rango de 100 a 150 milímetros. Aunque, para esta zafra, el pronóstico es 40 a 60 milímetros por debajo del promedio.
De acuerdo con las proyecciones, octubre iniciaría con un aumento en el régimen pluviométrico. La media histórica normal de las zonas centro y sur es de entre 200 y más milímetros, mientras que en el norte de la región Oriental es de 150 a 200 milímetros. Para esta zafra, el pronóstico indica que en las zonas del centro y sur las lluvias estarían por debajo en 20 a 40 milímetros al promedio normal. En la zona norte, se proyecta una baja de 20 milímetros con relación al promedio.
Las condiciones de precipitaciones irían mejorando en noviembre, cuando se espera que las precipitaciones aumenten a más de lo normal. La media histórica normal indica que los rangos de precipitaciones están entre 150 a 200 milímetros. Para la zafra 2024/25, en la zona norte de la región Oriental, las precipitaciones serán de 130 milímetros, aproximadamente, mientras que en el centro y sur las lluvias estarían en el rango de 150 a 210 milímetros.
En general, las proyecciones dan cuenta de altas probabilidades de que el fenómeno “La Niña” se presente en los próximos meses, que implicaría un cambio en los patrones de lluvias, siendo septiembre y octubre los meses de mayor afectación con relación a la media histórica. De ahí que siempre se insta a los productores a tomar decisiones oportunas e inteligentes durante la campaña, que se puede presentar con dificultades.
Instan a considerar siembra escalonada para aprovechar precipitaciones disponibles
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El Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) recomendó a los productores considerar un ajuste apropiado de las fechas de los cultivos para la próxima campaña. En este contexto, orientaron a realizar una siembra escalonada para maximizar el aprovechamiento de las precipitaciones disponibles.
Esto, para asegurar así la humedad óptima en el perfil de suelo de tal manera que el desarrollo de la siembra sea en condiciones óptimas ya que de acuerdo a las proyecciones actualizadas de los modelos climáticos se confirmó un déficit de precipitaciones en todo el territorio nacional durante todo el mes de setiembre.
Por otro lado, hasta el 2 de setiembre estimaron que un frente frío permanecerá durante algunos días más sobre el territorio nacional, lo que provocará un descenso importante en las temperaturas.
En ese sentido, anticiparon que las temperaturas mínimas absolutas podrían oscilar entre 4 y 5 °C, principalmente en ciertas localidades de la zona sur de la Región Oriental. Además, únicamente se pronosticaron lloviznas leves en algunas áreas específicas.
“De esta manera, se proporcionaría un alivio al elevado contenido de humedad en el ambiente, el cual se había observado debido a las intensas precipitaciones registradas en varias zonas del país durante los días anteriores”, según remarcaron.
Ya en su informe trimestral, el Inbio pronosticó que para el mes de setiembre los niveles de precipitación se encontrarán por debajo de los registros históricos habituales para este período en todo el territorio nacional.
La distribución y los acumulados correspondientes al noveno mes del año alcanzarían valores óptimos recién durante el período comprendido entre el día 21 al 30, en comparación con los valores normales registrados habitualmente.
También se estima el aumento de temperatura que puede influir en el inicio de siembra y de desarrollo de los cultivos de primaver-verano, ocasionando estrés térmico en los cultivos además de propiciar la aparición de plagas y enfermedades. Foto: Archivo
Campaña agrícola: estiman déficit de lluvias y aumento de temperatura para los próximos dos meses
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Análisis agroclimático estima la presencia de precipitaciones y aumentos en la temperatura que influirán en la siembra y desarrollo inicial de los cultivos de primavera-verano. El Instituto de Biotecnología Agrícola (INBIO) examinó algunos parámetros de precipitación y temperatura, y analizó las posibles implicancias en el desarrollo de la siembra de cultivos de verano.
De acuerdo con las estimaciones para el mes de septiembre se estiman niveles de precipitación por debajo de los registros históricos habituales para este período. Aunque no se proyecta un descenso excesivo, se recomienda tener en cuenta este factor para la decisión de siembra.
La distribución y los acumulados de lluvia alcanzan valores óptimos durante el período comprendido entre el día 21 al 30, según el análisis agroclimático del INBIO. De confirmarse el pronóstico, se prevé una mayor disponibilidad hídrica y en algunas áreas específicas podrían acumularse precipitaciones de entre 50 y 75 mm.
También se estima el aumento de temperatura que puede influir en el inicio de siembra y de desarrollo de los cultivos de primaver-verano, ocasionando estrés térmico en los cultivos además de propiciar la aparición de plagas y enfermedades.
Para el décimo mes se espera una elevada variabilidad en los patrones de precipitación a nivel nacional. Una gran parte del territorio presentaría niveles de lluvia inferiores a los habituales.
Mientras que algunas áreas del sur de la Región Oriental y del extremo oeste de la Región Occidental registrarían precipitaciones equivalentes o levemente superiores a sus registros normales para este mes.
Las proyecciones climáticas indican una alta probabilidad de ocurrencia de olas de calor, lo que representaría un factor de riesgo predominante en zonas con suelos arenosos, que tienen una menor capacidad de retención de agua.
Finalmente, desde el INBIO recomiendan la implementación de prácticas de manejo agrícola apropiadas, como la rotación de cultivos y la gestión eficiente ante las plagas y enfermedades, para garantizar un rendimiento óptimo de los cultivos.