El propio ministro de Estado de Comercio Exterior de los Emiratos Árabes Unidos, Thani Ahmed Al-Zeyoudi, celebró que el comercio bilateral de este año entre ambos estados se haya duplicado. Foto: Gentileza
Arabia Saudita quiere potenciar seguridad alimentaria y energías renovables
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Autoridades del Ministerio de Industria y Comercio (MIC) que acompañan la misión oficial de Paraguay a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 28), que se desarrolla desde hoy jueves 30 y se extenderá hasta el 12 de diciembre en Dubái, se reunieron con sus pares de Arabia Saudita con miras a fortalecer los lazos comerciales.
Al respecto, el ministro de Estado de Comercio Exterior de los Emiratos Árabes Unidos, Thani Ahmed Al-Zeyoudi, destacó el encuentro con la delegación paraguaya y celebró que el comercio bilateral de este año entre ambos estados se haya duplicado.
“Encantado de conocer a HE Javier Giménez, ministro de Comercio de Paraguay, el primer día de COP 28. Acogimos con satisfacción la duplicación del comercio bilateral en el primer semestre de 2023 respecto al mismo periodo de 2022, y buscamos ampliar las oportunidades en seguridad alimentaria, biocombustibles y energía renovable”, expresó.
Estos encuentros se desarrollaron previamente al evento principal, encabezado por el ministro del MIC, Javier Giménez; el viceministro de la Red de Inversiones y Exportaciones, Rodrigo Maluff; el embajador paraguayo ante los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Bahréin, José Agüero Ávila.
Las reuniones comerciales de trabajo las mantuvieron con ministros de las carteras económicas de Arabia Saudita y con representantes de cámaras de comercio, de cara a potenciar los lazos comerciales en áreas específicas como transporte aéreo, combustibles sostenibles para la aviación, carne vacuna y créditos de carbono.
Los sectores van de la mano con el lema de la COP 28, que encara los retos medioambientales hacia un futuro sostenible, en un evento que reúne a líderes mundiales, políticos de todos los hemisferios y activistas internacionales. En este sentido, el sector privado local tuvo representación a través del vicepresidente de la Biocap, Erasmo Battistella, quien abogó por la producción de biocombustibles.
“En particular, tuve el placer de conversar con el ministro de Inversiones de Arabia Saudita, Ing. Khalid bin Abdulaziz Al-Falih, acompañado por el ministro de Industria y Comercio de Paraguay, Javier Giménez. Defendí los biocombustibles producidos en América Latina”, indicó.
El objetivo del COP 28 es crear un espacio intensivo de intercambio de ideas, mejores prácticas y estrategias políticas destinadas a impulsar la acción mundial para hacer frente a las amenazas inminentes que enfrenta el planeta con el cambio climático.
Además del futuro sostenible, se abarcarán las políticas climáticas llevadas adelante, la inteligencia artificial y el papel de las asociaciones público-privada para mejorar la toma de decisiones climáticas, el camino hacia una transición energética sostenible, entre otros temas.
Respecto a lo que Paraguay viene realizando, desde el MIC destacaron que en los últimos años se aplicaron distintas acciones para la creación de un país más sostenible y amigable con el medioambiente, como la aprobación de leyes que buscan fomentar la conservación y el desarrollo económico. Estos a su vez, tienen el potencial de impulsar el crecimiento de la nación y mejorar su sistema de producción.
Hace tiempo que el clima viene registrando variaciones y no se comporta de manera “habitual”, como dirían los expertos. Algunos sostienen que es un proceso natural del planeta que ya habría pasado por una situación similar, mientras que otros aseguran que esto es producto de la actividad humana.
Lo cierto es que estos cambios van dejando huellas, sean los fenómenos climáticos severos como sus efectos. Mientras las tormentas y raudales causan estragos en el campo y en la ciudad, la sequía pone en jaque a la naturaleza debido a los grandes incendios que arrasan con la flora y fauna de los espacios consumidos.
Sabiendo esto nos preguntamos, ¿cómo nos afecta realmente el cambio climático? El cambio climático afecta de diversas maneras a la población y uno de los sectores más vulnerables es la niñez y adolescencia, así como los adultos mayores.
Por un lado, cuando hace calor se siente mucho más, al igual que cuando hace frío. Es lo que se ve ahora, por ejemplo, en la Argentina, donde las bajas temperaturas causan estragos, mientras que en el Hemisferio Norte, las olas de calor están arrasando. La inversa vivimos en enero y febrero, con las olas de calor que llegaron a temperaturas récords, mientras el norte se llenaba de nieve.
Por otro lado, los fenómenos climáticos como La Niña, (sequía), así como El Niño (inundaciones y lluvias) son cada vez más frecuentes. En cuanto a las precipitaciones, estas ocurren más, pero en menos tiempo, en otras palabras, en un día puede llover lo que debería en un mes.
Sergio Gonzalo, de 17 años, sugiere mitigar los efectos “creando conciencia voluntaria, no como una obligación ni con miedo”. Dice que el cambio climático está asociado con “las nuevas enfermedades que están llegando”.
Los malos hábitos de consumo (la cultura del descarte que genera toneladas de basuras) y la mala utilización de los recursos naturales (el uso indiscriminado de combustible fósil, la deforestación, el cambio del uso del suelo, etc.) nos llevaron al punto que estamos, asegura Sergio Gonzalo.
Para Victoria, de 13 años, si la situación sigue así, llegaremos a no tener aire puro para respirar. Le preocupa la tala indiscriminada de los bosques nativos. Laura Luján y Dara, ambas de 15 años, dicen que los fenómenos de El Niño y La Niña es parte del cambio climático.
“El cambio climático se está acelerando con impactos muy significativos en todos los aspectos y se siente más en los países menos desarrollados”, asegura Julián Báez, director de la Oficina Regional de la Organización Meteorológica Mundial para las Américas, con sede en Asunción.
La sequía tiene efectos sumamente negativos, no solo para la generación de alimentos, sino además, en la navegabilidad y la provisión de agua potable. Foto: Nación Media
La crisis climática tiene un efecto directo sobre la salud, la educación, la seguridad alimentaria, la provisión de agua potable y saneamiento. Aunque el aporte de Paraguay en la crisis climática sea ínfima, al ser un país en vías de desarrollo y sin infraestructura adecuada apenas llueve con intensidad las calles quedan inundadas y se genera caos.
“El cambio climático implica una responsabilidad intergeneracional con los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Esta responsabilidad está consagrada en el preámbulo del Acuerdo de Parísde la Convención Marco de las Naciones Unidas, ratificado por Paraguay. Teniendo en cuenta esto, los jóvenes deben mantenerse activos y los tomadores de decisión deben instalar espacios reales de participación”, sostuvo Óscar Rodas, director de Cambio Climático y Políticas de WWF-Paraguay.
Incidencia en la salud y la educación
La proliferación de enfermedades causadas por vectores es una muestra de cómo el cambio climático incide en la salud. Cuando tenemos olas de calor, las larvas de los mosquitos aceleran su metabolismo, que, con una lluvia genera el ambiente ideal la infestación, causando epidemias como dengue y Chikunguña.
Las altas temperaturas afectan con los golpes de calor, insolación, deshidratación, diarrea y vómito, indica la doctora Adelaida Portillo. Las alergias por el aire contaminado debido a las quemazones o incendios forestales son efectos adversos, explica el doctor Ricardo Meza, especialista en Alergia e Inmunología Pediátrica del Hospital de Clínicas de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción.
La falta de agua potable afecta directamente a la calidad de vida, sobre todo a las niñas y adolescentes en lo que respecta a la higiene menstrual. No tener acceso al agua potable, ya sea para beber o para una adecuada higiene, es un derecho lesionado.
El otro extremo, el exceso de lluvia trae consecuencias como la búsqueda de lugares secos. En los refugios las condiciones de vida son precarias, proliferando las enfermedades por el hacinamiento.
El peligro latente con cada tormenta es que los árboles caigan sobre casas, escuelas incluso vehículos que están en movimiento, causando así accidentes e incluso la muerte de personas. Foto: Archivo.
Seguridad alimentaria amenazada
Paraguay es un país altamente vulnerable al cambio climático y eso pone en riesgo la seguridad alimentaria. “El cambio climático es cuando pasa de ser un clima estable, predecible, donde uno puede cultivar, producir verduras, frutas, soja, ganadería”, explica Julián Báez.
Tanto las sequías con olas de calor, las lluvias con inundaciones y las tormentas significan peligros para la seguridad alimentaria, debido a que la agricultura y la ganadería dependen de las precipitaciones. “Para la producción de alimentos, sean de origen animal o vegetal, se necesita de un clima estable”, indicó Báez
La sequía tiene efecto adverso en la producción de frutas y cultivos en el campos, así como en la provisión de agua potable. En el interior, las comunidades sin servicio se debe recorrer distancias considerables para obtener el líquido vital.
La falta de infraestructura hace que con una lluvia considerable las calles colapsen debido a las precipitaciones. Foto: Nación Media
¿Cómo mitigamos?
Forestar, reforestar, la disposición correcta de los residuos, la conciencia en el uso de la energía eléctrica, evitar la impermeabilización del suelo son pequeñas acciones que pueden ayudar a mitigar los efectos del cambio climático, explicó Julián Báez.
No quemar basuras ni botarlas en las calles, cuidar los recursos hídricos, los bosques, y asegurar la sobrevivencia de la fauna, la flora ayudan a crear equilibrio, además de cuidar los humedales, son acciones que deben emprenderse para mitigar los efectos adversos del cambio climático.
Sergio Gonzalo (17) plantea el uso de “fuentes de energía renovable, como la eólica o solar” y la práctica del “reciclado y la reutilización de los objetos biodegradables”. Sofía Aramí, de 13 años, dice que “todo debe partir de uno mismo” para cuidar el medio ambiente y asegura que eso puede generar motivación en otros, como, por ejemplo, el uso racional del agua.
Aunque la mayor responsabilidad para mitigar el calentamiento global está en manos de las autoridades, cada uno puede aportar su grano de arena. Si cada uno aporta, podríamos ser millones quienes estemos contribuyendo a buscar el equilibrio para mantener el mundo habitable.
Empresa boliviana busca aprovechar producción agrícola e invertir en el sector avícola
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Tras una misión que fue encabezada por el jefe de Estado, Santiago Peña junto a sus ministros en Bolivia, la firma Cruz Monte anunció que buscará instalarse en Paraguay para invertir en el rubro avícola, según informaron desde el Ministerio de Industria y Comercio (MIC).
El titular del MIC, Javier Giménez fue quien recibió a los empresarios representantes de la empresa, quienes indicaron que el objetivo es aprovechar toda la producción agrícola que tiene Paraguay, para convertir el grano en proteína animal con las ventajas que provee el país, tanto en productividad como en costos.
En conferencia de prensa, Diego Foianini, gerente general de la compañía boliviana, manifestó que esperan aterrizar este año con los planes de inicio de producción, lo cual tomará parte de estudios de ingeniería.
“Aún no tenemos la fecha de arranque, en cuanto al monto de inversión todavía estamos estimando el mercado local, la capacidad de crecimiento y las proyecciones de exportación que son lo más importante del proyecto”, mencionó.
Desde el MIC explicaron que la decisión de desembarcar en nuestro país fue gracias a la visita del presidente de la República, Santiago Peña a Bolivia, donde el jefe de Estado habló con empresarios sobre explorar el mercado paraguayo, teniendo en cuenta las oportunidades de inversión que brinda el Paraguay, así como las acciones del Gobierno para lograr un país más desarrollado.
Actualmente la producción nacional tiene grandes niveles de eficiencia y puede competir en los mercados más exigentes en el plano internacional, aunque en términos de exportación sigue enfrentando desafíos como el costo del flete y la caída en los envíos en 30 % en las exportaciones de los productos avícolas respecto a volúmenes y casi el 20 % menos en materia de ingresos, de acuerdo a los últimos datos del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa)
Apostar por los biocombustibles en la mezcla con el diésel y la nafta ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, además de promover la sustentabilidad ambiental, diversificar la matriz energética y reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Foto: Ilustrativa
Biocombustibles en Paraguay, industria que crece y promete a futuro
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Alba Delvalle (alba.delvalle@nacionmedia.com)
Una palabra que desde hace años está en auge es la sostenibilidad.Al hablar de combustibles, este concepto parece estar lejos, pero lo cierto es que existe una alternativa más limpia o de energía renovable, los biocombustibles.
“Apostar más por los biocombustibles en la mezcla con el diésel y la nafta ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, y promueve la sustentabilidad ambiental”, aseguró a La Nación/Nación Media el titular de la Cámara Paraguaya de Biocombustible y Energías Renovables (Biocap), Massimiliano Corsi.
El directivo explicó que a nivel local se producen dos tipos de biocombustibles, el etanol y el biodiésel, que se obtienen a partir de aceites vegetales, que serían subproductos de las plantas procesadoras de granos y semillas utilizadas para la producción de alimentos para el ganado. “Específicamente, en Paraguay se emplean materias primas como la caña de azúcar, la soja y el maíz”, detalló Corsi.
Agregó que los biocombustibles están regulados por ley, de modo a que los importadores de hidrocarburos puedan adquirir los biocombustibles y luego mezclarlos, en las proporciones correspondientes, con los combustibles fósiles, como el diésel y la nafta. Según registros periodísticos, la mezcla se habría empezado a implementar desde 1999.
El sector
Para graficar este innovador segmento, el diario La Nación/ Nación Media recurrió a la Biocap y a las dependencias del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), como la Dirección de Combustibles Alternativos y Renovables y la Red de Inversiones y Exportaciones (Rediex).
Los datos refieren que los biocombustibles contribuyen a diversificar la matriz energética del país, fomentando la soberanía al reducir la dependencia de los combustibles fósiles, que se importan al 100 %, promoviendo así la producción nacional. Además de ser parte del fortalecimiento de toda la cadena productiva, partiendo desde la agricultura.
A esto se suma que el etanol y el biodiésel que se producen en el país conquistaron varios mercados, de acuerdo a datos proporcionados por la Dirección de Combustibles Alternativos y Renovables. Los envíos de ambos en el 2023 superaron USD 150 millones.
Actualmente, la capacidad instalada para la producción de alcohol por año es de 733.652 metros cúbicos y de biodiésel 243.650 metros cúbicos.
La cadena de valor de biocombustibles tendría un alcance de unas 1.500 familias, ya que según estimaciones de la Biocap, solo en la producción de biodiésel, se emplearía a 500 familias y en la elaboración de etanol a otras 1.000 familias de manera directa e indirecta.
Massimiliano Corsi, titular de la Biocap. Foto: Archivo
Porcentaje de mezcla
Los biocombustibles llegan a los consumidores a través de las estaciones de servicio y distribuidores autorizados, que implementan la mezcla reglamentada con el diésel según la Ley n.° 6389/2019 “Que establece el régimen de promoción para la elaboración sostenible y utilización obligatoria del biocombustible apto para la utilización en motores diésel”.
En octubre del 2023, el MIC elevó el porcentaje obligatorio de la mezcla de biocombustibles apto para motores diésel, llevándolo del 2 al 5 %, sin que esto influya en el precio final al consumidor.
Lo que se pretende desde el sector es su incremento gradual, incluso hasta un 15 %, como lo tienen otros países en la región.
El sector de los biocombustibles en Paraguay está en crecimiento, con señales positivas de inversión por parte de importantes compañías multinacionales productoras, que actualmente están establecidas en el país, agregó Corsi.
Sin embargo, habló de la necesidad de reformar las leyes relacionadas con el uso de los biocombustibles, para permitir que estas industrias se desarrollen, consoliden y principalmente fomenten más inversiones.
“El ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, está avanzando en la presentación de una propuesta de reforma de ley que será presentada al Ejecutivo. Como gremio, nuestra única expectativa es que esta reforma esté basada en una política de Estado e incluya un mandato obligatorio de mezcla gradual, siguiendo el ejemplo de otros países vecinos”, remarcó.
Futuro prometedor
Como futuro de los biocombustibles, si bien se utilizan principalmente en mezclas con carburantes fósiles, ya en la actualidad existen compañías que producen vehículos que pueden utilizar biocombustibles al 100 %.
Esto significa que ya es posible optar por biocombustibles como una alternativa neta, sin depender de los combustibles fósiles, añadió Corsi.
La tecnología y la infraestructura para impulsar vehículos con biocombustibles puros está en continuo desarrollo, lo que está abriendo la puerta a una mayor adopción de los biocombustibles como una alternativa sostenible y renovable, en consonancia con las tendencias globales alineadas a combatir el cambio climático.
Biocombustibles: industria que crece con un futuro prometedor
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Una palabra que desde hace años está en auge es la sostenibilidad. Al hablar de combustibles, este concepto parece estar lejos, pero lo cierto es que existe una alternativa más limpia o de energía renovable: los biocombustibles.
“Apostar más por los biocombustibles en la mezcla con el diésel y la nafta ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promueve la sustentabilidad ambiental”, aseguró a La Nación/Nación Media el titular de la Cámara Paraguaya de Biocombustible y Energías Renovables (Biocap), Massimiliano Corsi.
Massimiliano Corsi, presidente
de la Biocap
DOS TIPOS
El directivo explicó que a nivel local se producen dos tipos de biocombustibles, el etanol y el biodiésel, que se obtienen a partir de aceites vegetales, que serían subproductos de las plantas procesadoras de granos y semillas utilizadas para la producción de alimentos para el ganado. “Específicamente, en Paraguay se emplean materias primas como la caña de azúcar, la soja y el maíz”, detalló Corsi.
Agregó que los biocombustibles están regulados por ley, de modo que los importadores de hidrocarburos puedan adquirir los biocombustibles y luego mezclarlos, en las proporciones correspondientes, con los combustibles fósiles, como el diésel y la nafta. Según registros periodísticos, la mezcla se habría empezado a implementar desde 1999.
EL SECTOR
Para graficar este innovador segmento, el diario La Nación/ Nación Media recurrió a la Biocap y a las dependencias del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), como la Dirección de Combustibles Alternativos y Renovables y la Red de Inversiones y Exportaciones (Rediex).
Los datos refieren que los biocombustibles contribuyen a diversificar la matriz energética del país, fomentando
la soberanía al reducir la dependencia de los combustibles fósiles, que se importan al 100 %, promoviendo así la producción nacional. Además de ser parte del fortalecimiento de toda la cadena productiva, partiendo desde la agricultura.
A esto se suma que el etanol y el biodiésel que se producen en el país conquistaron varios mercados, de acuerdo a datos proporcionados por la Dirección de Combustibles Alternativos y Renovables. Los envíos de ambos en 2023 superaron los USD 150 millones.
Actualmente, la capacidad instalada para la producción de alcohol por año es de 733.652 metros cúbicos y de biodiésel 243.650 metros cúbicos. La cadena de valor de biocombustibles tendría un alcance de unas 1.500 familias, ya que, según estimaciones de la Biocap, solo en la producción de biodiésel se emplearía a 500 familias y en la elaboración de etanol a otras 1.000 familias de manera directa e indirecta
UNA ALTERNATIVA QUE AVANZA
Como futuro de los biocombustibles, si bien se utilizan principalmente en mezclas con carburantes fósiles, ya en la actualidad existen compañías que producen vehículos que pueden utilizar biocombustibles al 100 %. Esto significa que ya es posible optar por biocombustibles como una alternativa neta, sin depender de los combustibles fósiles, según destacó Corsi. La tecnología y la infraestructura para impulsar vehículos con biocombustibles puros está en continuo desarrollo, lo que está abriendo la puerta a una mayor adopción de los biocombustibles como una alternativa sostenible y renovable, en consonancia con las tendencias globales alineadas a combatir el cambio climático.
INVERSIÓN Y REFORMA DE LEY
El sector de los biocombustibles en Paraguay está en crecimiento, con señales positivas de inversión por parte de importantes compañías multinacionales productoras que actualmente están establecidas en el país, agregó Corsi. Sin embargo, habló de la necesidad de reformar las leyes relacionadas con el uso de los biocombustibles para permitir que estas industrias se desarrollen, consoliden y principalmente fomenten más inversiones. “El ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, está avanzando en la presentación de una propuesta de reforma de ley que será presentada al Ejecutivo. Como gremio, nuestra única expectativa es que esta reforma esté basada en una política de Estado e incluya un mandato obligatorio de mezcla gradual, siguiendo el ejemplo de otros países vecinos”, remarcó.
PORCENTAJE DE MEZCLA
Los biocombustibles llegan a los consumidores a través de las estaciones de servicio y distribuidores autorizados, que implementan la mezcla reglamentada con el diésel según la Ley n.° 6389/2019 “Que establece el régimen de promoción para la elaboración sostenible y utilización obligatoria del biocombustible apto para la utilización en motores diésel”.
En octubre de 2023, el MIC elevó el porcentaje obligatorio de la mezcla de biocombustibles apto para motores diésel, llevándolo del 2 al 5 %, sin que esto influya en el precio final al consumidor.Lo que se pretende desde el sector es su incremento gradual, incluso hasta un 15 %, como lo tienen otros países en la región.