Las viviendas incluirán elementos típicos de la arquitectura paraguaya, como el “corredor jeré” o galería, y la piedra rústica laja para revestimiento de Emboscada, que gustaron bastante a los potenciales clientes chilenos. Foto: Ilustrativa
Usarán diseño y materiales paraguayos para construir viviendas en Chile
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Un icónico proyecto nunca antes visto se está forjando y contemplará la exportación de servicios de construcción a Chile, a través de la implementación del diseño arquitectónico, ciertos materiales típicos de Paraguay, y hasta un albañil sénior que dirigirá la obra consistente en viviendas para los sectores populares y medios.
Así lo indicó a La Nación/Nación Media el director de la Cámara Chileno Paraguaya de Comercio, Carlos Medina, quien valoró este tipo de fusiones que generan negocios e inversiones entre ambos países, esta vez con la implementación de diseño y dirección paraguaya para un sector tan importante como lo es vivienda.
“Chile tiene un déficit habitacional de 650.000 viviendas, aumentado por las 3.500 casas destruidas por los incendios forestales del pasado verano. Tiene altos costos en materiales de construcción, por lo que son bienvenidas las empresas extranjeras que desarrollen soluciones habitacionales en sectores populares y medios”, expresó.
Concretamente, el proyecto construirá viviendas para clase media, de unos 100 m2, con tres dormitorios, dos baños, salón social y cocina, que incluirán elementos típicos de la arquitectura paraguaya, como el “corredor jeré” o galería, y la piedra rústica laja para revestimiento de Emboscada, que gustaron bastante a los potenciales clientes chilenos.
El proyecto es financiado por el empresario chileno Fernando Chavarría, dedicado al rubro autopartes e inmobiliario, parte de la delegación de inversionistas extranjeros interesados en hacer negocios e invertir en el país, quien llevará tanto el diseño arquitectónico paraguayo y la dirección de la obra de un maestro albañil sénior que viajará desde Paraguay hasta el sur de Chile, indicó Medina.
El mismo es impulsado por la Cámara Chileno Paraguaya de Comercio, y cuenta con el respaldo de la Red de Inversiones y Exportaciones (Rediex) del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), dentro de la figura de exportación de servicios de construcción.
El ministro Juan Carlos Baruja tuvo oportunidad de hablar sobre los proceso de construcción de viviendas que lleva adelante la institución a su cargo.FOTO: ARCHIVO
El desafío es llegar a unas 80 mil soluciones habitacionales en 2028
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El ministro de Vivienda, Urbanismo y Hábitat, Juan Carlos Baruja, tuvo oportunidad de hablar sobre los proceso de construcción de viviendas que lleva adelante la institución a su cargo. Recordó que actualmente existen dos programas, por un lado el que otorga las viviendas sociales para personas de escasos recursos. Por otro, el que adjudica planes de financiación para viviendas de la clase media, con el programa Che Róga Porã.
El secretario de Estado indicó en conversación con radio 1020AM, que el principal desafío del Gobierno, es llegar a 80 mil viviendas en 5 años, que triplicaría la cantidad que se hizo en 10 años anteriores.
“Nosotros veníamos ejecutando en los últimos 10 años, un promedio de 34 mil a 35 mil viviendas al cabo de 5 años. Nuestra expectativa ahora es llegar a unas 80 mil o 100 mil viviendas construidas, en el gobierno de 5 años de Santiago Peña, que prácticamente sería el triple de lo que se venía ejecutando y eso sí va a permitir reducir el déficit habitacional”, explicó.
GESTIÓN DEL PRIMER AÑO
El titular del MUVH señaló que hay que dividir en dos partes el programa de construcción de viviendas, ya que por un lado están las viviendas sociales que están dirigidas a sectores más vulnerables y comunidades indígenas. Mencionó que con este programa ya están llegando a 4.253 viviendas entregadas, y con las familias beneficiadas ya viviendo en ellas.
Indicó que esperan llegar a 6.000 viviendas entregadas para el próximo 31 de diciembre, de las 17.082 carpetas gestionadas en este primer año de gestión.
“Estos números representan prácticamente el triple de lo que se venía llevando adelante en gestiones anteriores y esto es un gran impulso para un sector muy necesitado y que es uno de los puntos más importantes de la propuesta electoral del presidente Santiago Peña”, acotó.
Igualmente, indicó que están trabajando con el programa de Che Róga Porã, que es una respuesta a la clase media trabajadora, que está dirigido a los que tienen desde un salario mínimo hasta 5 salarios mínimos. Recordó que este programa, hoy está empezando a dar sus frutos. Señaló que ya existen 4 proyectos que están en ejecución y que son 118 viviendas que ya están en proceso de construcción.
El MUVH está expectante a crédito de Taiwán para fondear Che Róga Porã
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El ministro de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH), Juan Carlos Baruja manifestó que Che Róga Porã nació con el fin de dar respuesta a la clase trabajadora, que anteriormente no tenía oportunidades de acceder a un crédito para la vivienda propia. El Gobierno apunta a disponibilizar de mayores recursos para seguir ampliando el margen de beneficiados a través de este programa.
“Hoy el gobierno disponibiliza de USD 50 millones a través de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) a las entidades financieras y ojalá que en principios del próximo año ya esté cerrado el crédito de USD 200 millones que estamos negociando con la República de China (Taiwán), que está muy avanzado. Próximamente vamos a estar remitiendo al Congreso para fondear el programa”, explicó.
El titular de cartera indicó que en los últimos 15 a 20 años los sucesivos gobierno han basado su política habitacional en la priorización de los sectores vulnerables e indígenas, otorgando un nivel de subsidio del 95 % y del 100 % para la población indígena, pero hasta la fecha, no se habían desarrollado incentivos para apoyar a la clase trabajadora que vive en alquiler.
“Ya en campaña electoral el presidente habló de la posibilidad de dar viviendas a la clase media trabajadora, que no ha tenido respuesta suficiente en el mercado en los últimos 20 años. Si uno recuerda desde el punto de vista del crédito, se tenía una tasa entre el 30 % y 40 % y de plazos que no superaban cinco años, lo cual era de imposible acceso para la mayoría de la población”, detalló Baruja a la 1020 AM.
De acuerdo a las estadísticas, se necesitan cerca de 300.000 viviendas para el sector de la clase media, por lo que Che Róga Porã se convierte en una respuesta estatal dado que ofrece créditos de hasta G. 500 millones a una tasa del 6,5 %, la más baja del mercado, con plazos de hasta 30 años y cuotas que se empiezan a pagar recién al momento de ocupar la vivienda.
“No ha habido una política de financiamiento para la clase media entonces hoy buscamos desde el Gobierno seguir sosteniendo a los sectores desfavorables, pero adicionar a nuestros proyectos al segmento de la clase media trabajadora”, sostuvo el ministro, quien indicó que durante esta administración se ha triplicado el número de viviendas gestionadas, tendencia que asegura será irreversible.
MUVH entregó subsidios habitacionales a 51 familias de Mbuyapey
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El ministro de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH), Juan Carlos Baruja, hizo la entrega de certificados de subsidios habitacionales a 51 familias del distrito de Mbuyapey, en el departamento de Paraguarí, que pertenecen al proyecto Nueva Esperanza. Con la entrega de estos fondos se iniciarán las gestiones para la construcción de las viviendas para estos beneficiarios.
“Muy pronto, estas obras transformarán de forma positiva la vida de esta comunidad, con la generación de empleos y la dinamización de la economía”, destacó el ministro Juan Carlos Baruja. La construcción de estas viviendas, no solo beneficiará a las familias con una casa propia, sino también tendrá un importante impacto en la comunidad y el desarrollo local, con fuente de trabajo y la dinamización de la economía de la comunidad, de acuerdo a la institución a cargo de este proyecto.
“Con esta entrega, se inician las gestiones para la futura construcción de viviendas dignas, seguras y de calidad, que impactarán positivamente en la generación de fuentes de empleo para pobladores y el crecimiento económico en la comunidad”, menciona el informe del MUVH. Estos subsidios fueron entregados a las 51 familias a través del Fondo Nacional de la Vivienda Social (Fonavis), que cuenta con los recursos para la “construcción de viviendas sociales destinadas a familias y comunidades en situación de vulnerabilidad”.
“La entrega de subsidios habitacionales es una de las acciones que impulsa el Gobierno para garantizar el acceso de las familias paraguayas a viviendas dignas, seguras y de calidad, que les permitan un desarrollo integral y mayor bienestar”, refiere el informe oficial.
El sector de la construcción de las viviendas se había concentrado en satisfacer la demanda del estrato alto social, pero hoy en día esas necesidades habitacionales están prácticamente cubiertas y su crecimiento ya es vegetativo, contó el arquitecto Aldo Cristaldo Kegler, Foto: Gentileza
Industrializar y formalizar la construcción mejorarán el acceso a la vivienda, dice arquitecto
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Industrializar el rubro de la construcción de viviendas y mejorar su eficiencia, como también calificar y formalizar la mano de obra, son desafíos claves del sector para ofrecer soluciones habitacionales más accesibles a la clase media y baja, que representan la mayor parte de la demanda insatisfecha en Paraguay. Así lo destacó el arquitecto Aldo Cristaldo, referente del desarrollo inmobiliario, quien también subrayó la importancia del acompañamiento estatal junto a políticas públicas efectivas de la vivienda.
El sector de la construcción de las viviendas se había concentrado en satisfacer la demanda del estrato alto social, pero hoy en día esas necesidades habitacionales están prácticamente cubiertas y su crecimiento ya es vegetativo, contó el arquitecto Aldo Cristaldo Kegler, director de una desarrolladora inmobiliaria y referente del sector. Explicó que, en contraste, los esfuerzos de los privados se empezaron a enfocar en los estratos de la clase media, que hoy en día representan alrededor del 80% de la demanda.
“Todavía no hemos logrado dar satisfacción, un buen producto a un buen precio, para la demanda de los estratos medio y bajos (...) Hoy estamos abocados en tratar de optimizar al máximo los procesos constructivos de manera a que el precio final realmente esté a la altura de la posibilidad de una clase media-baja y sin afectar eso a la calidad del producto”, detalló el arquitecto.
En el mes de la industria nacional, Cristaldo Kegler destaca la necesidad de industrializar el sector de la construcción de la vivienda. Sostuvo que bien se habla de una “industria de la construcción”, muchos de los procesos en el sector aún son artesanales y los principales desafíos que enfrenta actualmente la construcción de viviendas en nuestro país están en la industrialización y en mejorar la mano de obra.
“El proceso artesanal tiene problemas de eficiencia, problemas de tiempo, problemas de poder garantizar un producto final, porque está muy basado en la mano de obra no especializada. Entonces el desafío más grande está en industrializar al máximo todos los procesos para que estos procesos puedan ser totalmente medibles, computables, trazables. Y con eso logramos un producto de mejor calidad en menores tiempos a menores costos y más accesible al nivel medio-bajo”, indicó Aldo Cristaldo.
Agregó que en el proceso de industrialización se deben incorporar tecnologías constructivas que permitan la densificación del suelo urbano, es decir, la construcción de edificios de mayor altura o mayor capacidad en lugar de casas unifamiliares, especialmente en ciudades como Asunción, donde el espacio es limitado.
Según explicó, optimizar el uso de este terreno contribuiría a hacer más económicos los servicios y reducir los desplazamientos, promoviendo así ciudades más ecológicas, sustentables y también económicas, dando oportunidad a las familias de menor poder adquisitivo.
“Soy un convencido de que hay que industrializan al máximo la construcción. El obrero no tiene que ir más a trabajar en condiciones paupérrimas, sino que tiene que ir a una industria de la construcción real. Donde puede dejar su moto en un estacionamiento, donde tenga un vestidor, un comedor, donde realmente trabaje en horarios normales y pueda gozar de un seguro social (...) Y eso se logra con industrialización y formalizando”, puntualizó.
Aldo Cristaldo recordó que la seguridad del sistema bancario paraguayo, que por un lado evita la formación de burbujas inmobiliarias, también es un obstáculo para los sectores de menores recursos, ya que las exigencias limitan el acceso al crédito de la vivienda para gran parte de la clase media-baja.
“Hoy en Paraguay los créditos están respaldados por garantías reales que superan entre un 300% y 400% el valor del préstamo, no como en otros países como EE.UU. donde los créditos se daban por la fiabilidad del proyecto y no había ninguna garantía real, lo que generalmente provoca las burbujas”.
La rigurosidad financiera deja afuera a las familias que no llegan a cumplir con las múltiples exigencias bancarias. En este sentido, el arquitecto subrayó la necesidad de que el Estado desempeñe un papel más activo en el diseño de políticas públicas, pero sin debilitar la seguridad de la banca.
Valoró el nuevo programa “Che Róga Porã”, impulsado por el gobierno, como un paso en la dirección correcta para mitigar el déficit habitacional. Este programa, con respaldo del Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH), busca ofrecer a las familias de clase media acceso más flexible a su primera vivienda. Sin embargo, reconoció que aún existen desafíos en su implementación, particularmente en cuanto a la falta de conocimiento y asesoramiento sobre cómo gestionarlo.
“La curva de aprendizaje está siendo lenta, pero el enfoque es correcto. Es fundamental que se continúe trabajando en conjunto entre el sector privado y el público, porque ninguna de las dos partes por sí solas podrá resolver el déficit habitacional del país”, señaló Cristaldo.