Este jueves y viernes se realiza el XIV Congreso Internacional de RSE y Sostenibilidad de la Asociación de Empresarios Cristianos bajo el lema “Tendencias en sostenibilidad”. Foto: Néstor Soto
La Asociación de Empresarios Cristianos (Adec), en su discurso inaugural del XIV Congreso Internacional de RSE y Sostenibilidad, compartió un mensaje como sector empresarial sobre la necesidad de avanzar en la reestructuración de la gestión eficiente de la política fiscal, de la salud pública y de la seguridad jurídica.
“Solo por mencionar algunos datos que ilustran las urgencias que tenemos como país, hoy 1/4 paraguayos sigue estando en situación de pobreza, 6/10 en la informalidad y 6/10 jóvenes no terminan la secundaria. Por eso este congreso es un recordatorio de que la responsabilidad de la transformación positiva comienza con las acciones que tomamos, las decisiones que optamos”, expresó la presidenta de la Adec, Gloria Ayala Person.
Esto, en el marco del ya tradicional congreso que aglutina a cientos de empresas que siguen el camino de la transformación con las buenas prácticas en busca de fines no solo económicos, sino también medioambientales y sociales, que este año tiene como lema las “Tendencias en sostenibilidad” y cómo las organizaciones son parte generando impacto.
Gloria Ayala Person, presidenta de la Adec, indicó que los líderes empresariales presentes tienen el compromiso compartido de dar forma a un futuro más sostenible. Foto: Néstor Soto
Futuro más sostenible
Indicó que los líderes y referentes empresariales presentes en el evento están unidos por un compromiso compartido de dar forma a un futuro más sostenible, responsable e íntegro para las empresas, la sociedad y el país, que serán profundizados con presentaciones, disertaciones y paneles de referentes nacionales e internacionales.
Antes del evento, Ayala Person conversó con La Nación- Nación Media y remarcó que los catorce años del congreso son el resultado de las empresas que tienen conciencia social, medioambiental, responsabilidad y compromiso con lo que es la transformación de la sociedad a través del “ser empresa”, porque “no es solo el hacer, sino el ser”. El ser empresario implica el compromiso de transmitir las buenas prácticas también a la siguiente generación, indicó.
“Sin duda la participación, tanto en los congresos como en los diplomados y charlas que realizamos generalmente sobre sustentabilidad, vemos a unas 300 a 350 personas que recurrentemente están no solamente capacitándose, sino también compartiendo sus buenas prácticas y eso nos da el parámetro de la evolución que estamos logrando”, resaltó.
El embajador de la Unión Europea (UE) en Paraguay, Javier García de Viedma, instó al cambio de modelo económico. Foto: Néstor Soto
Transformación económica
Durante la primera parte del Congreso el embajador de la Unión Europea (UE) en Paraguay, Javier García de Viedma, brindó unas palabras acerca del gran desafío de la sostenibilidad, que requiere de una respuesta inmediata y colaborativa a través de un cambio de modelo del desarrollo económico al cual denominó “transformación económica”.
“Esta transformación es inevitable porque debemos hacerlo ya, debe ser integral más allá del cambio climático y debe ser global sin fronteras, para lo cual es preciso definir las herramientas de modo a ser racional, social teniendo al ser humano en el centro, y necesariamente ético respetando la economía de mercado”, señaló.
El evento siguió con una serie de conferencias locales e internacionales, paneles y la presentación de los resultados: Innovación tecnológica y estructura ocupacional poscovid-19. El congreso continúa este viernes 25 de agosto en el Centro de Eventos del Paseo La Galería.
Política fiscal y régimen de maquila motivan a empresario español para invertir en el país
Compartir en redes
“Estamos explorando Paraguay como una opción estratégica para instalar una fábrica de dispositivos de seguridad industrial”, manifestó a La Nación/Nación Media Manuel Marín, CEO de la empresa española HaloTech Digital Services.
Precisó que la empresa, con gran presencia en Latinoamérica, está interesada en potenciar la fabricación de sus dispositivos de seguridad en Paraguay, por varias razones, en primer lugar por la política fiscal 10-10-10 (impuestos), los incentivos a la exportación y especialmente el régimen de maquila.
“Como empresa, estamos creciendo mucho en toda Latinoamérica, y por eso buscamos opciones para fabricar directamente en la región, en lugar de enviar nuestros productos desde España. Estamos analizando distintas ubicaciones: Brasil, Chile y Paraguay. Este último nos resulta especialmente interesante por las condiciones que ofrece”, manifestó el empresario a LN.
Su producto
Según Marín, la idea que tienen es instalar una fábrica de dispositivos tecnológicos de seguridad industrial. Se trata de sensores que permiten monitorear en tiempo real cualquier parámetro que pueda afectar al trabajador: temperatura, humedad, calidad del aire, estrés térmico, entre otros. También tienen botón de SOS, geolocalización, detección automática de caídas y sistema anticolisión, para prevenir atropellos.
Explicó que estos dispositivos están siempre conectados a través de una red de telecomunicaciones, por lo que también les interesa analizar las posibilidades de infraestructura IoT en el país, que es manejado por una empresa de telecomunicaciones (Tigo).
“Apuntamos a empresas grandes. Nuestros contratos mínimos arrancan con 100 trabajadores. A partir de esa escala, la plataforma cobra sentido: se vuelve más eficiente y el modelo de suscripción que ofrecemos, que incluye la sensórica y el software, se vuelve más accesible. Por debajo de esa cantidad, el costo por trabajador puede parecer elevado, pero a medida que el volumen crece, la cuota baja considerablemente”, señaló.
Por eso, buscan a multinacionales o grandes industrias con muchos operarios, como Itaipú o empresas del rubro agroindustrial, minería o siderurgia. “Nuestro objetivo es fabricar desde Paraguay para exportar al Mercosur, pero también abastecer al mercado local y, eventualmente, instalar una oficina de innovación”, indicó.
HaloTech
Actualmente, HaloTech está moviendo alrededor de 90 millones de euros a nivel global. De ese total, aproximadamente 30 millones corresponden a su operación en Latinoamérica. El resto se distribuye entre Europa y Oriente Medio, con unos 60 millones de euros en esos mercados. Además, recientemente comenzaron a operar en Estados Unidos, un mercado en el que están dando sus primeros pasos.
Jorge Figueredo: “Las reglas de juego deben ser claras y eficientes para todos”
Compartir en redes
Por Willian Legal
En un país lleno de oportunidades de negocio, con incontables recursos naturales y humanos, es importante abordar el desarrollo desde una perspectiva integral, en la que converjan la ética, los valores cristianos y el compromiso social.
En este contexto, en una nueva entrega de Hacedores de La Nación/Nación Media, conversamos en un mano a mano con Jorge Figueredo, presidente de la Asociación de Empresarios Cristianos (ADEC), cuyas raíces firmes en los valores familiares y en la doctrina social de la Iglesia, plantea una visión de futuro en la que el empresariado debe ser protagonista del cambio social.
En la entrevista, Figueredo plantea una estrategia ante los desafíos para atraer nuevas inversiones extranjeras que contribuyan al crecimiento económico inclusivo y al fortalecimiento institucional del Paraguay.
- ¿Cómo se describe Jorge Figueredo?
Me considero una persona con muchos sueños. Soy un comprometido con las personas porque ese es el motor que, al final de la jornada, más me mueve. Me gusta escuchar, tengo mucha actitud y apertura hacia ese aprendizaje que implica saber escuchar y oír. Creo que es muy importante mantener la humildad para tener la inteligencia de aprender de los demás. Considero que cada persona tiene una historia demasiado interesante que merece ser escuchada.
- ¿Qué lo inspira a involucrarse en la actividad gremial y cómo llegó a ser presidente de la ADEC?
Como en la historia de cada uno, uno observa bastante el ejemplo de los padres en primera instancia y el de los líderes que va conociendo durante su formación, al ver cómo ese compromiso se traduce en acciones concretas.
En mi caso, mi padre —que falleció hace 14 años— siempre fue un comprometido gremial, tanto en su sector como en su forma de colaborar dentro de las empresas y con la sociedad.
Él se sentía comprometido y siempre repetía: “Si yo fui parte de ese porcentaje menor que tuvo la oportunidad de estudiar, educarse y conocer profesores del extranjero, ¿cómo no me voy a comprometer en levantar a todas las personas que me rodean?”
Eso siempre me marcó, que los beneficios que uno recibe deben generar un compromiso, una obligación de dar posteriormente, y que eso se convierta en un círculo virtuoso.
"Quisiera que nuestra futura generación sienta el compromiso de mejorar la calidad de vida de nuestra sociedad", dijo Jorge Figueredo. Foto: Néstor Soto
- ¿Qué acciones propone la ADEC para atraer más inversión extranjera?
Ser serios y mejorar nuestra institucionalidad. Me parecen dos aspectos fundamentales. Tenemos que construir instituciones —tanto públicas como privadas— responsables, que no dependan únicamente de quién reciba al inversor en el aeropuerto para que le vaya bien, sino que las reglas de juego sean claras, eficientes y oportunas para todos, sin importar su tamaño.
Básicamente, todos debemos ser —y parecer— serios al momento de responder. Me refiero a lo institucional, solo así podremos dar mejores respuestas desde el Poder Judicial, desde el sector público.
Y el sector privado también tiene mucha responsabilidad en todo esto. En la ADEC somos conscientes de ello y apoyamos al sector privado para que, juntos, cuidemos esos aspectos.
- ¿Cómo maneja el equilibrio entre su vida privada y su rol como presidente del gremio?
Hay dos factores muy importantes. Primero, el apoyo de la familia es vital. En mi caso, el de mi esposa, que me apoya en todo el tiempo que se requiere, porque uno tiene que dar esa milla extra, sobre todo en tiempo. También el de nuestros hijos —yo tengo hijos pequeños aún—, que necesitan ser atendidos. La familia debe estar muy comprometida para sostenerte en el tiempo que uno dedica a esta actividad extra, que es lo gremial.
El segundo punto es el apoyo tanto de mis hermanos, que están en la compañía Raíces —donde trabajo a diario—, como de los profesionales de la firma, que gracias a su compromiso y su involucramiento, me permiten estar a tiempo completo en la ADEC, mientras ellos me cubren en mis obligaciones correspondientes.
- ¿Qué legado quiere dejar como presidente de la ADEC?
Sin lugar a dudas, quisiera que nuestra futura generación sienta el compromiso de mejorar la calidad de vida de nuestra sociedad, de todas las personas que nos rodean y que deciden habitar esta bendita tierra que es el Paraguay.
- ¿Cuáles son los principales objetivos de la ADEC bajo su liderazgo?
La ADEC nació hace más de 40 años con empresarios comprometidos, inspirados en la doctrina social de la Iglesia. Estos valores nos impulsan a mejorar el clima de trabajo desde dentro de nuestras empresas.
Hoy, la ADEC reúne a lo que yo llamo las tres E: empresarios, ejecutivos y emprendedores, que nos unimos en torno a estos valores para ver cómo mejorar el clima laboral. A partir de allí buscamos generar mejores respuestas para nuestros colaboradores, para el cliente externo —quien recibe nuestro producto o servicio— y también para todo lo que nos rodea, como el medio ambiente.
La ADEC históricamente ha mantenido una independencia y una apertura sincera y colaborativa, sostuvo su titular, Jorge Figueredo. Foto: Néstor Soto
- ¿Cómo promueve el gremio los valores éticos y cristianos en los negocios?
La doctrina social nos da los pilares. Y, a partir de ahí, en comunidad, cuando uno se junta con otros que comparten esos mismos ideales, es más fácil sostener y apuntalar esos valores que hacen al día a día. Porque en el día a día se toman decisiones importantes que marcan la diferencia.
Cuando tenemos líderes empresariales cada vez más comprometidos, que miran al rostro del cliente y al entorno en el cual se desenvuelven, ¿cómo no nos va a ir mejor como sociedad?
Cuando hablo de líderes empresariales, me refiero a los directores, a las jefaturas, a los líderes de equipo que tienen personas a su cargo. Todo esto se convierte en un búmeran de compromiso, en un círculo virtuoso.
- ¿Cómo contribuyen los miembros de la ADEC al desarrollo económico nacional?
La ADEC históricamente ha mantenido una independencia y una apertura sincera y colaborativa, lo cual le da mucha autenticidad a la hora de tomar postura.
Nuestros socios comprometidos llevan sus experiencias al interior de sus empresas. Y, sin lugar a dudas, la ADEC ha tenido históricamente un rol en buscar consensos nacionales para mejorar las oportunidades para nuestros ciudadanos.
Hay innumerables acciones que uno puede observar. Invitamos siempre a todos a acercarse, porque todas las personas tienen mucho que aportar. Y creo que el factor de la humildad está muy desarrollado dentro de la ADEC. Esa apertura nos permite conocer historias relevantes para mejorar nuestra sociedad.
En Paraguay hay muchas cosas por hacer. Y creo que es una obligación que, si uno ha tenido éxito empresarial o personal, se comprometa con la sociedad que le otorgó ese liderazgo. El despertar de ese liderazgo empresarial es una responsabilidad que, desde la ADEC, sentimos como un compromiso fundamental.
Ficha personal
Presidente de la Asociación de Empresarios Cristianos (ADEC)
Director de Raíces Real Estate
Director de Paraguay Sotheby’s International Realty
Miembro del Consejo Ejecutivo de la Cámara Paraguaya de Desarrolladores Inmobiliarios (Capadei)
Magíster en Administración de Empresas por la Universidad Católica
Especializaciones en INCAE, IAE y Aden Business School
Su pasatiempo es viajar con la familia
Está casado con Indira, con quien tiene tres hijos: los mellizos Horacio y Joaquín de 14 años y Gianna
“Las reglas de juego deben ser claras y eficientes para todos”
Compartir en redes
Willian Legal
Fotos: Néstor Soto
Plantea estrategia ante desafíos para atraer nuevas inversiones extranjeras que contribuyan al crecimiento económico inclusivo.
En un país lleno de oportunidades de negocio, con incontables recursos naturales y humanos, es importante abordar el desarrollo desde una perspectiva integral, en la que converjan la ética, los valores cristianos y el compromiso social.
En este contexto, en una nueva entrega de Hacedores de La Nación/Nación Media, conversamos en un mano a mano con Jorge Figueredo, presidente de la Asociación de Empresarios Cristianos (ADEC), cuyas raíces firmes en los valores familiares y en la doctrina social de la Iglesia, plantea una visión de futuro en la que el empresariado debe ser protagonista del cambio social.
En la entrevista, Figueredo plantea una estrategia ante los desafíos para atraer nuevas inversiones extranjeras que contribuyan al crecimiento económico inclusivo y al fortalecimiento institucional del Paraguay.
–¿Cómo se describe Jorge Figueredo?
–Me considero una persona con muchos sueños. Soy un comprometido con las personas porque ese es el motor que, al final de la jornada, más me mueve. Me gusta escuchar, tengo mucha actitud y apertura hacia ese aprendizaje que implica saber escuchar y oír. Creo que es muy importante mantener la humildad para tener la inteligencia de aprender de los demás.
Considero que cada persona tiene una historia demasiado interesante que merece ser escuchada.
–¿Qué lo inspira a involucrarse en la actividad gremial y cómo llegó a ser presidente de la ADEC?
–Como en la historia de cada uno, uno observa bastante el ejemplo de los padres en primera instancia y el de los líderes que va conociendo durante su formación, al ver cómo ese compromiso se traduce en acciones concretas.
En mi caso, mi padre –que falleció hace 14 años– siempre fue un comprometido gremial, tanto en su sector como en su forma de colaborar dentro de las empresas y con la sociedad. Él se sentía comprometido y siempre repetía: “Si yo fui parte de ese porcentaje menor que tuvo la oportunidad de estudiar, educarse y conocer profesores del extranjero, ¿cómo no me voy a comprometer en levantar a todas las personas que me rodean?”. Eso siempre me marcó, que los beneficios que uno recibe deben generar un compromiso, una obligación de dar posteriormente, y que eso se convierta en un círculo virtuoso.
Jorge Figueredo, presidente de la ADEC. Foto: Néstor Soto
–¿Qué acciones propone la ADEC para atraer más inversión extranjera?
–Ser serios y mejorar nuestra institucionalidad. Me parecen dos aspectos fundamentales. Tenemos que construir instituciones - tanto públicas como privadas-responsables, que no dependan únicamente de quién reciba al inversor en el aeropuerto para que le vaya bien, sino que las reglas de juego sean claras, eficientes y oportunas para todos, sin importar su tamaño.
Básicamente, todos debemos ser –y parecer– serios al momento de responder. Me refiero a lo institucional, solo así podremos dar mejores respuestas desde el Poder Judicial, desde el sector público. Y el sector privado también tiene mucha responsabilidad en todo esto. En la ADEC somos conscientes de ello y apoyamos al sector privado para que, juntos, cuidemos esos aspectos.
–¿Cómo maneja el equilibrio entre su vida privada y su rol como presidente del gremio?
–Hay dos factores muy importantes. Primero, el apoyo de la familia es vital. En mi caso, el de mi esposa, que me apoya en todo el tiempo que se requiere, porque uno tiene que dar esa milla extra, sobre todo en tiempo. También el de nuestros hijos yo tengo hijos pequeños aún-, que necesitan ser atendidos. La familia debe estar muy comprometida para sostenerte en el tiempo que uno dedica a esta actividad extra, que es lo gremial.
El segundo punto es el apoyo tanto de mis hermanos, que están en la compañía Raíces –donde trabajo a diario–, como de los profesionales de la firma, que gracias a su compromiso y su involucramiento, me permiten estar a tiempo completo en la ADEC, mientras ellos me cubren en mis obligaciones correspondientes.
–¿Qué legado quiere dejar como presidente de la ADEC?
–Sin lugar a dudas, quisiera que nuestra futura generación sienta el compromiso de mejorar la calidad de vida de nuestra sociedad, de todas las personas que nos rodean y que deciden habitar esta bendita tierra que es el Paraguay.
–¿Cuáles son los principales objetivos de la ADEC bajo su liderazgo?
–La ADEC nació hace más de 40 años con empresarios comprometidos, inspirados en la doctrina social de la Iglesia. Estos valores nos impulsan a mejorar el clima de trabajo desde dentro de nuestras empresas.
Hoy, la ADEC reúne a lo que yo llamo las tres E: empresarios, ejecutivos y emprendedores, que nos unimos en torno a estos valores para ver cómo mejorar el clima laboral. A partir de allí buscamos generar mejores respuestas para nuestros colaboradores, para el cliente externo –quien recibe nuestro producto o servicio– y también para todo lo que nos rodea, como el medioambiente.
–¿Cómo promueve el gremio los valores éticos y cristianos en los negocios?
–La doctrina social nos da los pilares. Y, a partir de ahí, en comunidad, cuando uno se junta con otros que comparten esos mismos ideales, es más fácil sostener y apuntalar esos valores que hacen al día a día. Porque en el día a día se toman decisiones importantes que marcan la diferencia.
Cuando tenemos líderes empresariales cada vez más comprometidos, que miran al rostro del cliente y al entorno en el cual se desenvuelven, ¿cómo no nos va a ir mejor como sociedad? Cuando hablo de líderes empresariales, me refiero a los directores, a las jefaturas, a los líderes de equipo que tienen personas a su cargo. Todo esto se convierte en un búmeran de compromiso, en un círculo virtuoso.
–¿Cómo contribuyen los miembros de la ADEC al desarrollo económico nacional?
–La ADEC históricamente ha mantenido una independencia y una apertura sincera y colaborativa, lo cual le da mucha autenticidad a la hora de tomar postura.
Nuestros socios comprometidos llevan sus experiencias al interior de sus empresas. Y, sin lugar a dudas, la ADEC ha tenido históricamente un rol en buscar consensos nacionales para mejorar las oportunidades para nuestros ciudadanos.
Hay innumerables acciones que uno puede observar. Invitamos siempre a todos a acercarse, porque todas las personas tienen mucho que aportar. Y creo que el factor de la humildad está muy desarrollado dentro de la ADEC. Esa apertura nos permite conocer historias relevantes para mejorar nuestra sociedad.
En Paraguay hay muchas cosas por hacer. Y creo que es una obligación que, si uno ha tenido éxito empresarial o personal, se comprometa con la sociedad que le otorgó ese liderazgo. El despertar de ese liderazgo empresarial es una responsabilidad que, desde la ADEC, sentimos como un compromiso fundamental.
Escenario de incertidumbre mundial obliga a la resiliencia de las economías, dice analista
Compartir en redes
Las economías deben debe mantenerse sólidas en sus posturas de prudencia en las políticas fiscales y monetarias para hacer frente a los eventuales shocks que provocaría la tensión en Medio Oriente, según el economista Daniel Correa, quien recordó que la situación agudizará el impacto en los precios de los commodities energéticos en medio de un escenario internacional de incertidumbre.
Correa explicó a La Nación/Nación Media que la incertidumbre envuelve al conflicto en Medio Oriente entre Israel e Irán en cuanto a su potencial magnitud y prolongación, además las dudas sobre la intervención de las potencias y las reacciones del mercado frente al conflicto.
De acuerdo con el analista, además de observar el conflicto en Medio Oriente, los mercados financieros también siguen con atención las tensiones comerciales y la recuperación de la economía americana. “Esos elementos conjugan una ecuación de difícil resolución en el corto plazo para realizar proyecciones certeras”, dijo a LN.
Consultado sobre la postura que deben adoptar los países, explicó que, ante el escenario de incertidumbre se debería responder con políticas económicas, fiscales y monetarias prudentes, además de sostener herramientas de resiliencia como las reservas internacionales, tipos de cambio flexibles entre otras.
“Difícilmente puedan diseñarse políticas que puedan mitigar si no se tiene claro el alcance de los eventos que se están sucediendo simultáneamente. Lo que sí es claro que el escenario de incertidumbre invita a políticas económicas que lleven a la prudencia fiscal y monetaria, así como de sostener las herramientas de resiliencia de las economías”, detalló. Igualmente, a nivel interno, explicó que también el tipo de cambio y la depreciación de la moneda podría incidir en la definición de los precios de los combustibles.
“Lógicamente, es de esperar que en la medida de la continuidad de este escenario, finalmente las compras que se realicen con estos niveles tenga repercusiones sobre los precios. También la cotización del dólar es un elemento a considerar a nivel internacional. La depreciación de la moneda podría incidir en la definición de precios”, mencionó.