Representantes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) supervisaron los avances del Corredor Agroindustrial en la zona de San Pedro, a modo de certificar el cumplimiento de los componentes socioambientales, entre otros aspectos.
El recorrido que duró dos fechas, concluyó este jueves último para terminar con los tres lotes en construcción, que se inició en los primeros dos lotes que conforman el Programa de Mejoramiento y Conservación de Corredores Agroindustriales de la Región Oriental del Paraguay. Hay que mencionar que la obra es financiada por el BID, mediante Contratos de Préstamo N° 4.915/OC-PR y N° 4.916/KI-PR del BID, que también incluye la Ruta de la leche de la Región Occidental.
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Además del avance de las obras en el denominado componente socioambiental, inspeccionaron igualmente el control de emisiones de ruidos, así como las medidas de protección para los obreros y el manejo de los residuos sólidos en las labores. Es así que el Corredor Agroindustrial corresponde al asfaltado de la Ruta PY11, entre Villa del Rosario, Volendam y San Pablo, con una extensión total de 99,06 km, que según las licitaciones adjudicadas, alcanzaría unos G. 447.937 millones (US$ 62,3 millones al cambio actual de 7.180)
Actualmente se ejecutan trabajos en el Lote 1, que va desde Villa del Rosario hasta Volendam, con 20 kilómetros de los 39,31 ya intervenidos. Este lote fue adjudicado por G. 146.365 millones a la firma Enrique Edgardo Díaz Benza Cano (EDB).
El lote 2, de Volendam a San Pablo, están a cargo de Consorcio ICE (Empresas de Construcciones Edivi SA-Caldetec Ingeniería SRL – Ilsung Construction CO.LTD- Suc. Paraguay) por G. 189.710 millones. Mientras que el último lote corresponde al tramo San Pablo hasta cruce Ruta PY11, adjudicado a Proel Ingeniería de Augusto Ortellado Narváez, por G. 111.862 millones.
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Paraguay, con el desafío de impulsar el desarrollo de su ecosistema fintech
Las empresas fintech (finanzas y tecnología) buscan desarrollar productos y herramientas para facilitar la inclusión financiera y satisfacer las necesidades de los consumidores. El ecosistema fintech en Paraguay representa el 0,98 % del total en América Latina y el Caribe, según un estudio elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Finnovista. Lejos de un panorama desalentador, las estadísticas reflejan una oportunidad de desarrollo e inversión para la industria.
De acuerdo con el informe, en toda la región se registraron 3.069 empresas fintech al cierre de 2023 y solo 30 son paraguayas. Brasil y México son líderes debido a que albergan 722 (23,53 %) y 618 (20,14 %) emprendimientos, respectivamente. Ambos mercados representan el 44 % del total de empresas fintech en América Latina y el Caribe.
Le siguen Colombia con 409 (13,33%), Argentina con 312 (10,17%) y Chile con 305 (9,94%). No obstante, Paraguay se encuentra en el conjunto integrado por países como Panamá y Bolivia, de economías emergentes y ecosistemas fintech en proceso de expansión, concentrando el 0,98 % de los emprendimientos en la región. (Ver infografía)
Debido a su actual composición dentro del mercado regional para fintech, el estudio consideró a Paraguay con buenas oportunidades para seguir expandiendo su ecosistema. “Se identificó también a Perú, Bolivia, Chile, Ecuador, Paraguay y a la Región Andina en su conjunto, como mercados con oportunidades moderadas, reflejando un ecosistema fintech en crecimiento”, destaca el estudio.
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Desafíos para el industria
El presidente de la Cámara Paraguaya de Fintech, Diego García, señaló a La Nación/Nación que para seguir potenciando el desarrollo de la industria fintech se requiere de desarrollar las normativas legales necesarias, una tarea que corresponde al Banco Central del Paraguay, al igual que mirar a la industria con mayor apertura, atendiendo que sus emprendimientos son claves para lograr la inclusión financiera y desarrollar soluciones y herramientas para los consumidores.
“Se debe dejar a la industria fintech desarrollar los modelos de negocios que necesitamos para poder generar una inclusión financiera. Así, la economía digital crece exponencialmente y eso hace que el país se pueda desarrollar mucho mejor. Todavía estamos en un punto de crecimiento que está lento. La parte regulatoria está lenta y debemos avanzar en este sentido”, expresó García.
Impulsar la industria fintech, a partir de la creación de las legislación y regulación correspondiente, es pensar y trabajar en la inclusión financiera, a criterio del presidente de la Cámara Paraguaya de Fintech. “Hablamos de contar con medios de pago adecuados y que se pueda acceder al crédito. Ahí es donde las fintech tienen las oportunidades de desarrollar esos canales. Por eso, pedimos apertura por parte del BCP para poder desarrollar esos canales”, detalló a LN/NM.
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Radiografía del sector
Según datos proporcionados por el presidente de la Cámara Paraguaya de Fintech, que datan de este 2024, actualmente están funcionando en Paraguay unas 105 empresas fintech, de las cuales 95 están enfocadas al desarrollo de tecnología en general, el resto corresponde a estudios jurídicos, consultorías y otros emprendimientos especializadas en fintech.
“De acuerdo con nuestras estimaciones, hoy empleamos más de 8.000 personas. Nuestra industria está caracterizada además por un alto nivel de profesionalismo y requiere de constante capacitación, debido a la evolución de la tecnología”, señaló García.
Datos clave
- Para potenciar el desarrollo de la industria fintech se requiere impulsar normativas legales necesarias.
- Según datos de la Cámara Paraguaya de Fintech, en Paraguay operan 105 empresas fintech.
- El sector emplea en la actualidad a más de 8.000 personas.
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El BID nombra a nuevo representante en Paraguay
El Banco Interamericano de Desarrollo designó al señor Alonso Chaverri Suárez como nuevo representante del Grupo BID en Paraguay a partir del 16 de junio de 2024.
Chaverri Suárez es un ciudadano de Costa Rica y antes de ser representante en Paraguay, fue Asesor Senior de Operaciones del Presidente del BID. El nuevo representante inició su carrera en el BID en el año 2004, es doctor en Derecho Administrativo por la Universidad Complutense de Madrid, y tiene una amplia experiencia en proyectos de desarrollo trabajando de cerca con donantes, cofinanciadores y agencias gubernamentales.
El nuevo representante del Grupo BID en Paraguay, Chaverri Suárez, afirmó: “Queremos que estos resultados contribuyan a un mayor crecimiento y bienestar para Paraguay y, al mismo tiempo, nos permitan avanzar en la solución de los desafíos globales compartidos, como el cambio climático, que afectan a la región y al mundo”.
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La designación del nuevo representante del Grupo BID en Paraguay fue hecha por el presidente del BID, Ilan Goldfajn, quien a su vez agradeció a la señora Edna Armendáriz por su labor como Representante en el país desde 2021.
Grupo BID
El Grupo BID es la principal fuente de financiamiento para el desarrollo de América Latina y el Caribe. Contribuimos a mejorar vidas al brindar soluciones financieras y conocimientos sobre el desarrollo a clientes tanto del sector público como del privado.
El Grupo está compuesto por el BID, que ha trabajado con gobiernos por más de 60 años; BID Invest, que colabora con el sector privado; y BID Lab, que experimenta formas innovadoras de impulsar un crecimiento más inclusivo.
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Transformación digital de la industria paraguaya
Soledad Feal Zubimendi
Economista de País del BID en Paraguay
La transformación digital está redefiniendo el panorama industrial global. Las tecnologías emergentes como la inteligencia artificial y la robótica avanzada presentan una oportunidad para la modernización de la industria y el aumento de su productividad, pero también plantean desafíos en términos de reestructuración laboral y adaptación empresarial. Las industrias paraguayas no son ajenas a esta realidad y están dando sus primeros pasos en esta travesía.
Un estudio reciente llevado a cabo por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en colaboración con la Unión Industrial Paraguaya (UIP) arroja luz sobre el estado actual de la transformación digital en la industria local. Los resultados revelan que, si bien existe una conciencia generalizada sobre la importancia de adoptar tecnologías más avanzadas, la mayoría de las empresas industriales aún dependen en gran medida de tecnologías de primera y segunda generación (de producción rígida y flexible, respectivamente). El mayor rezago tecnológico se observa en la relación con el cliente, donde el 70% de las firmas todavía emplea tecnologías de primera generación. Por su parte, el área más avanzada es la relación con proveedores, con un 22% de empresas utilizando tecnologías de tercera y cuarta generación (de producción integrada y producción conectada e inteligente).
El tamaño de la empresa emerge como un factor crucial en esta brecha tecnológica. Las empresas grandes muestran una mayor propensión a adoptar tecnologías de vanguardia, con un 21% inmerso en la Industria 4.0, en comparación con el 11% y el 17% de las empresas medianas y pequeñas, respectivamente. Sin embargo, es alentador observar que el 60% de las micro y pequeñas empresas tienen la intención de adoptar estas tecnologías en la próxima década.
A pesar de este optimismo, la implementación de medidas concretas para cerrar la brecha tecnológica sigue siendo un desafío. Solo el 10% de las empresas ha tomado acciones específicas hasta el momento, mientras que el 40% está en la etapa de realización de estudios preliminares. La falta de recursos humanos capacitados y las limitaciones de inversión se presentan como los principales obstáculos para la digitalización, con el 40% de las empresas señalando la escasez de personal calificado y el 30% destacando problemas de financiamiento.
Existe un reconocimiento generalizado de la importancia de las habilidades técnicas en el nuevo paradigma digital sin descuidar la relevancia que aun revisten las habilidades blandas. Las firmas valoran especialmente las habilidades de interacción con la tecnología y están invirtiendo en programas de capacitación para su fuerza laboral dentro de las mismas empresas. Además, se observa un cambio en la demanda de habilidades laborales, con un aumento en la necesidad de roles orientados hacia la innovación y el desarrollo de procesos.
Sortear estos desafíos requiere de un compromiso firme hacia la transformación 4.0, aunando esfuerzos del sector público y privado. La adopción de estrategias adecuadas de capacitación e inversión y la combinación de innovación e integración de tecnologías existentes puede allanar el camino hacia una industria más competitiva y sostenible.
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Representante del BID considera que “el futuro de Paraguay es prometedor”
- Por Jesica Barreto
- jesica.barreto@nacionmedia.com
Tras casi tres años de labor en Paraguay y una etapa pandémica de por medio, la representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Edna Armendáriz, deja tierra guaraní el próximo 15 de junio habiendo cumplido con creces su misión.
Durante su estadía, Edna recorrió casi todo el país y dijo sentirse feliz porque Paraguay le “abrió las puertas”, para que desde su labor en el BID y la confianza del Gobierno contribuya al “desarrollo sostenible e inclusivo” de las poblaciones más vulnerables.
En un mano a mano con La Nación/Nación Media, Edna adelantó que “el futuro de Paraguay es prometedor”, que los paraguayos somos “muy amables y hospitalarios”, que “deja el cocido, la cazuela de surubí y la hermosa música del arpa”, pero que ella y su familia se llevan al país “en el corazón”.
-¿Cuándo llegó a Paraguay? ¿Qué le pareció el país, lo conocía? ¿Cómo se sintió durante su estadía?
-Llegué en medio de la pandemia, julio 2021. Tanto la oficina del Grupo BID como varias instituciones públicas y privadas estaban cerradas y el trabajo se hacía de forma remota. Era mi primera vez en Paraguay, uno de los pocos países que no conocía en América Latina, así que empecé a conocerlo poco a poco (más allá de los datos y libros).
Una vez que el Banco permitió hacer visitas de campo, siguiendo el consejo de varias personas con las que conversé y escuché a mi llegada al país, realicé mi primera visita de proyectos al Chaco paraguayo.
Esta visita me abrió los ojos sobre la diversidad del país y el impacto del apoyo del Banco en las comunidades y las poblaciones más vulnerables. Recorrí varios departamentos donde apoyamos proyectos e iniciativas. En general, me he sentido cómoda y feliz en Paraguay porque el país me abrió las puertas.
-¿Hace cuánto tiempo trabaja en el BID y cuál es el proyecto que más gratificaciones le dio en Paraguay?
-Trabajo en el BID hace 16 años con un crecimiento profesional continuo. A lo largo de mi carrera, he trabajado en diferentes divisiones y países, contribuyendo al desarrollo de América Latina y El Caribe desde distintos frentes.
Es difícil elegir un solo proyecto entre los más de 40 que hemos implementado en los últimos años en diversos sectores. Pero puedo destacar que me emocionó el proyecto de agua potable y saneamiento en comunidades rurales e indígenas que se implementa en todo el país, debido a su impacto en la calidad de vida de las personas.
Tiene un acompañamiento social importante y define distintas soluciones según las características del área geográfica y la cultura de las poblaciones. Esto a su vez repercute en mejoras en las condiciones ambientales y de la salud en la comunidad.
También me ha dado mucha satisfacción ser pioneros en soluciones de desarrollo en Paraguay. Apoyamos la primera Asociación Público-Privada, el primer fondo de inversiones de startups, el programa de economía circular, las primeras plantas de tratamiento de aguas residuales del país, la primera línea de crédito sostenible, la primera jornada de Economía del Banco Central de Paraguay, y la primera conversión de un préstamo en dólares a moneda local, etc.
-¿Qué puede resaltar de las autoridades y de los profesionales paraguayos con los que compartió?
-He tenido la oportunidad de conocer y trabajar con excelentes profesionales en el sector público, el sector privado, la academia y la sociedad civil. Hemos colaborado con profesionales muy comprometidos con el país y observo una mayor participación de jóvenes profesionales en la función pública.
Tuve el privilegio de conocer el gran talento de las paraguayas; apoyamos la generación de empleo para las mujeres a través de diversos programas y potenciamos el liderazgo femenino. Aprovecho para agradecer al Gobierno de Paraguay por la confianza depositada en nuestra institución para contribuir al desarrollo sostenible e inclusivo del país, y también a todas las instituciones y comunidades con las que hemos unido esfuerzos.
-¿Cuándo se va? ¿Cuál será su nueva misión? ¿Dónde?
-Mi misión finaliza el 15 de junio. Me quedaré algunos días más para organizar temas personales y disfrutar algunos lugares que por falta de tiempo no pude visitar. Voy a regresar a Washington, DC. Estaré trabajando en la División de Gestión Fiscal para apoyar los esfuerzos de los gobiernos nacionales y subnacionales de la región, en el fortalecimiento de la política y administración tributaria y la política y la gestión del gasto público. La situación fiscal continúa siendo un desafío para varios países de la región.
-¿Paraguay está camino al desarrollo? ¿Qué deja en Paraguay y qué se lleva?
-El futuro de Paraguay es prometedor. Considero que seguirán aprovechando su riqueza natural y la producción primaria, que ha sido central para llegar a dónde hoy se encuentran. El camino para potenciar nuevos motores de crecimiento económico y generación de empleo basados en la industria ha iniciado y probablemente se consolidará en la próxima década. Esto será importante para reducir la exposición a choques climáticos. Será imprescindible continuar potenciando el capital humano y la sostenibilidad ambiental.
Dejo el cocido, la cazuela de surubí, la hermosa música de arpa, entre otras cosas. Me llevo un sinnúmero de experiencias profesionales, gestionando el relacionamiento con el país, el impacto de los proyectos y un gran equipo multidisciplinario. También me llevo amistades, muchas artesanías y una gatita paraguaya.
-¿Cómo describiría a los paraguayos? ¿Qué podemos mejorar y qué nos falta valorar para crecer?
-Los paraguayos y paraguayas son muy amables y hospitalarios. Me sentí identificada porque abrazan su cultura, al igual que los mexicanos. La productividad es un camino obligado hacia el desarrollo. Para ello, la formación de talento y la adopción tecnológica juegan un rol crucial para acelerar el crecimiento económico. Tengo la certeza de que las sinergias público-privadas-academia son un camino potente para lograr avances importantes para acelerar el crecimiento sostenible, reducir la pobreza y abordar el cambio climático.
-Dada su experiencia en Paraguay, ¿qué aconsejaría a su sucesor?
-Para conocer la realidad de Paraguay, hay que recorrerlo. Visité varios departamentos donde apoyamos programas e iniciativas. Cada visita fue una experiencia de aprendizaje y descubrimiento sobre el país y las personas. También escuché distintas voces para conocer mejor el país y especialmente entender ciertos desafíos de desarrollo.
-¿Algún mensaje que quiera dejar al país y a su gente?
-Paraguay ha sido un capítulo especial en mi vida profesional y personal, siempre lo recordaré con mucho cariño. Mi hija, quien es estadounidense, ¡quiere llevarse su traje típico paraguayo para usarlo el Día Internacional en la escuela en Estados Unidos! Les cuento esto porque nos llevamos a Paraguay en el corazón. ¡Aguyje, Paraguay!
“Hemos implementado más de 40 proyectos en diversos sectores, pero me emocionó especialmente el de agua potable y saneamiento en comunidades rurales e indígenas que se implementa en todo el país, debido a su impacto en la calidad de vida de las personas”.
“Mi hija, quien es estadounidense, ¡quiere llevarse su traje típico paraguayo para usarlo el Día Internacional en la escuela en Estados Unidos! Les cuento esto porque nos llevamos a Paraguay en el corazón”.
PERFIL
Doctora en Economía Internacional de la Universidad de Cambridge, Inglaterra.
Trabajó en el Fondo Monetario Internacional, la Comisión Económica para América Latina, la Secretaría de Hacienda y el Banco de México.
Integrante del equipo del BID como Economista Senior para Guatemala, Perú y Guyana y Economista Principal de la División de Gestión Fiscal.
Representante del BID en Paraguay desde 2021.