El gerente de Distribuidoras de Combustibles y Asociados del Paraguay (Dicapar), Guillermo Parra, se refirió a las opiniones del Ministerio de Hacienda y la Dirección Nacional de Aduanas que afirman que no deberían darse aumentos en precios de los combustibles. Indicó que en estos años notó que existe un desconocimiento de las instituciones sobre los combustibles.
En comunicación con el programa “Así son las cosas”, emitido por Universo 970 AM/Nación Media, el gerente del gremio de combustibles fue contundente con sus afirmaciones debido a que expresó que la opinión de Hacienda o Aduanas se tienen que delimitar netamente a su rol, que es la recaudación de impuestos.
Incluso, Parra mencionó que lo manifestado por las autoridades de ambas instituciones no le sorprende debido a que notó que existe desconocimiento de parte de los mismos en lo referente a los combustibles. “Honestamente en estos años he notado que existe un desconocimiento del tema de los combustibles en las instituciones”, expresó.
A su criterio, el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) podría ser la institución que puede dar una postura al respecto debido a su función de relacionamiento con las empresas privadas. Aseguró que no tiene sentido lo dicho por las autoridades en cuanto a que no pueden darse aumentos en los precios debido a que para ello debían haber visto el stock, las ventas y los nuevos costos.
Aclaró que no existen maneras de establecer los costos de estos productos debido a que depende únicamente de cada empresa y las evaluaciones que realiza en las compras. Las declaraciones de las autoridades se dieron tras informar sobre la aplicación del impuesto selectivo al consumo (ISC), que vuelve a sus valores desde enero de este año.
Además, estas afirmaciones se dieron en medio de dos aumentos consecutivos de precios en el gasoil por parte de Petropar en un periodo de tiempo bastante corto. Hasta el momento, la petrolera estatal ya subió G. 600 por litro en el gasoil durante las últimas semanas.
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Presión al tipo de cambio continuará y preocupa suba de precios que sufrirán importaciones
Desde el Centro de Importadores del Paraguay (CIP) indicaron que durante el primer semestre del año ya se generó un aumento de precio a varios productos de entre el 5 % y 10 %, y ante esta coyuntura local e internacional de aumento del dólar, preocupa al sector que el impacto para el consumidor final se siga elevando.
Así lo explicó el titular del CIP, Iván Dumot, quien mencionó que ante este escenario no hay un panorama claro, porque al margen de otras aristas que presionan al dólar, la situación crítica del río también es un problema mayúsculo que se sumará a esta tendencia.
“La preocupación es que ya se generó un alza del precio de los productos importados en el primer semestre del año, entre el 5% y el 10%. Con estos números vamos a tener que traspasar otra gafa de precios a los consumidores. Lo único que se espera es una mayor tendencia a la suba, porque en este segundo semestre estamos generando mayor cantidad de importaciones y una menor cantidad de exportaciones”, expresó Dumot a la 1020 AM.
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Precios
Sostuvo además que esto necesariamente frenará el volumen de venta de los productos importadores, por lo tanto, las expectativas de venta que tienen está en riesgo, debido a la coyuntura de precios. Aclaró que la intención del importador no es aumentar precios, por “querer ganar dinero”, es una cuestión de compensar el ingreso y egreso.
“Realmente cuanto más caro vendemos, normalmente vendemos menos. No es el escenario que quisiéramos, pero es la circunstancia que nos toca enfrentar”, manifestó el empresario. Seguido, expuso que para dar un giro a la situación cambiaria, se debe aguardar al recorte de tasas de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED, por sus siglas en inglés).
Resaltó que la intervención del Banco Central del Paraguay (BCP) pudo cortar con los picos sostenidos (casi USD 1.000 millones), pero que aún así se mantiene el rango por encima de los G 7.600, lo que refleja que la situación también es externa y escapa del control local.
“Esperamos que a finales de este mes, la FED decida hacer una reducción de la tasa de interés. Eso tal vez calmaría un poco la referencia que hay en este momento y que está finalmente afectando a casi todas las monedas de países emergentes”, refirió.
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Triple Frontera: encuesta revela elevado desconocimiento sobre lavado de activos
El instituto ABA (American Bar Association), que lleva adelante la campaña “Ve las señales”, busca concienciar sobre los riesgos del lavado de activos y sus impactos en el desarrollo económico. En ese marco, realizó una encuesta el año pasado que arrojó como principal resultado que el 91 % de los encuestados en Argentina, Brasil y Paraguay, prácticamente desconoce los hechos ilícitos.
Esta campaña internacional ha unido a instituciones públicas y privadas de los tres países para combatir el lavado de activos de manera más eficiente, promoviendo el conocimiento de la población común.
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Para conocer el resultado de la encuesta, el Diario La Nación/Nación Media conversó con César Pastore - Director de ABA Roli Paraguay, quien precisó en primer lugar que tomaron un total de 902 encuestas en las zonas de Asunción y Ciudad del Este (Paraguay), Foz de Iguazú (Brasil) y Puerto Iguazú (Argentina), involucrando a residentes, comerciantes y compradores.
Respecto al nivel de conocimiento sobre el lavado de activos, Pastore indicó que haciendo un comparativo con Argentina y Brasil, Paraguay muestra un nivel de conocimiento más bajo sobre el lavado de activos.
“Según los datos, el 40 % de los entrevistados en Paraguay no sabe cómo ocurre el lavado de dinero, mientras que en Brasil esta cifra es del 19 % y en Argentina del 16 %. En general, se observa que la percepción y el conocimiento sobre el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo son limitados en los tres países, pero es especialmente bajo en Paraguay, donde una mayor proporción de personas indica que no comprende cómo se realizan estas operaciones ilícitas”, comentó.
Observando esta situación, el instituto ABA resolvió emprender esta campaña con el objetivo de concientizar a la población sobre los impactos del lavado de activos y el financiamiento del terrorismo.
“Esta campaña es promovida por la ABA, institución apartidaria y sin fines de lucro, con el apoyo de organizaciones locales, públicas y privadas de los tres países, para proteger la economía, promover la legalidad y fortalecer la integridad financiera en la región”, precisó el directivo.
“Ve las señales”
Es así que, se propuso la campaña “Ve las señales”, que surgió en el marco del Programa de Concienciación pública sobre la lucha contra el Lavado de Activos y el Crimen Transnacional en la Triple Frontera, impulsado por la Iniciativa del Estado de Derecho de la Asociación Americana de Abogados (ABA ROLI).
En Paraguay, cuenta con el apoyo del Ministerio Público, de la Municipalidad de Ciudad del Este, Asociación de Bancos del Paraguay (ASOBAN) y Consejo de Desarrollo de las Tres Fronteras (CODETRI).
El objetivo principal del programa es mejorar la capacidad de instituciones clave en Argentina, Brasil y Paraguay para comunicar y concientizar al público sobre los riesgos y las realidades del lavado de activos y del financiamiento del terrorismo.
Pastore indicó que la iniciativa ofrece herramientas para que todos puedan actuar de forma vigilante y proactiva, a través de guías informativas sobre el lavado de activos en diferentes sectores, materiales de divulgación para redes sociales y medios masivos de comunicación. Los materiales están disponibles en www.velassenales.com.
“La fase actual de la campaña pone un enfoque especial en la difusión de información y el desarrollo de conocimientos prácticos, incentivando el debate público sobre el tema en la sociedad”, acotó.
Agregó que “Ve las señales” busca llegar a diferentes grupos sociales en múltiples momentos de la vida cotidiana para ampliar la concienciación y fortalecer el aprendizaje colectivo a través de intervenciones urbanas, la instalación de carteles y anuncios en puntos estratégicos de las ciudades, incluyendo plazas y paradas de autobuses. Además, la iniciativa tendrá una presencia digital robusta, ofreciendo guías e informativos.
Efectos del desconocimiento
Pastore precisó que los datos revelaron que el 91 % de la población regional conversa poco o nunca sobre el tema y, dentro de esta porción, el 47 % no sabe cómo ocurren estas operaciones ilícitas. Además, el 33 % considera el tema difícil o extremadamente difícil de entender.
A pesar de las deficiencias en el conocimiento, el 75 % cree que el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo afectan a todos. Sin embargo, solo el 30 % cree que este crimen genera un impacto negativo en los negocios y en la economía del país.
En cuanto al impacto en la economía y en la vida del ciudadano, Pastore señaló que estimaciones indican que el sector informal de Paraguay mueve cerca de US$ 21 mil millones anualmente, lo que estaría representando el 46 % del PIB del país, con gran parte de estas transacciones relacionadas con el contrabando y el tráfico de drogas.
“Esta dinámica perjudica el desarrollo económico saludable y fomenta el crecimiento de la violencia. Además, promueve la inestabilidad económica y social, la evasión fiscal, el aumento de la criminalidad y la corrupción. También genera impacto en el debilitamiento de la integridad de las instituciones”, precisó.
Finalmente, indicó que concienciar y sensibilizar a la población es el primer paso para combatir el lavado de activos, especialmente en un contexto marcado por la desinformación. “La acción conjunta de todas las esferas de la sociedad es la principal y más potente herramienta en esta lucha. Promover la concienciación y el entendimiento para que la población pueda identificar y saber cómo prevenir y combatir esta práctica delictiva y sus impactos negativos es fundamental”, concluyó.
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Conductores de plataformas migrarán a vehículos eléctricos
Ante los altos precios de los combustibles, el sector conductor de plataformas recurrirá a la alternativa de optar por los vehículos eléctricos, conforme lo anunciaron, como estrategia para paliar, a futuro, los elevados costos de los autos a combustión.
Es lo que manifestó el presidente de la Asociación de Conductores de Plataformas, Basilio Duarte, quien aseguró que actualmente gastan unos G. 200.000 en combustible, y conforme los cálculos, con un vehículo eléctrico de 400 kilómetros de autonomía, una carga completa solamente costaría G. 15.000.
“Los que estamos agremiados estamos con un proyecto a corto plazo, de que en unos 3 meses estaría llegando ya una flota importante de vehículos eléctricos que nosotros gestionamos con una empresa local, de unos 200 autos para conductores de plataforma, para paliar un poco el problema del costo del combustible”, expresó a la 780 AM.
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Evitar dependencia
La idea es no seguir dependiendo de la suba o baja de los combustibles y la cotización del crudo, mencionó esperanzado el referente del sector. Respecto al procedimiento, indicó que mediante una firma local importadora, recibieron la visita de un dealer de China, diseñaron un proyecto mediante el cual consiguieron el inversor.
Con relación a lo que demanda un conductor de plataformas en combustibles, Duarte explicó que en promedio se requiere de 20 a 30 litros por día, lo que se traduce en unos G. de 200 mil o más, lo cual es muy por encima de los G. 15 mil que precisa un auto eléctrico con autonomía de 400 Km, con una duración de 2 días incluso.
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Ética de la IA: ¿qué es lo que no se entiende? ¿Quiénes no entienden?
- Por Ricardo Rivas
- Periodista
- X: @RtrivasRivas
- Fotos: Gentileza
Unas sesenta guerras se encuentran activas. Algunas, desde muchas décadas. Incluso, desde el siglo pasado. Las causas que las originaron, en no pocos casos, casi no se recuerdan. Pero miles de personas han sido asesinadas o han asesinado en ellas. Murieron y mataron sin saber por qué.
La IA (inteligencia artificial) es el más reciente desarrollo tecnológico popularizado que acapara la atención global. Mucho más después que el ChatGPT fue presentado en sociedad y hasta como APP se ofrece tanto en los almacenes de Play como de Apple. Perfilado y aceptado por millones de personas como el gran hacedor de innumerables tipos de trabajos, los debates acerca de sus efectos posibles –no todos positivos en la percepción inicial– no se hacen esperar. Incluso en el periodismo. Especialmente por el impacto de esa herramienta entre las plantillas profesionales y en la producción de contenidos, por solo mencionar dos de los tantos interrogantes que dispara.
Pero, más allá de ello, la IA desde los años más recientes ha desatado una verdadera ola de críticas éticas y análisis en el mismo sentido. Algunos resultados de esos debates de alcance global se conocen. De hecho, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el 23 de noviembre de 2021 hizo pública la primera “Recomendación sobre la ética de la inteligencia artificial”, que previamente fue aprobada por los Estados miembros de esa agencia multilateral.
En ese trabajo colectivo, justamente, se reconoce y advierte que “las tecnologías de la IA pueden agravar las divisiones y desigualdades existentes en el mundo, dentro de los países y entre ellos, y [desde esa perspectiva enfatiza] que es preciso defender la justicia, la confianza y la equidad para que ningún país y ninguna persona se queden atrás [de esas tecnologías], ya sea mediante el acceso equitativo a las tecnologías de la IA y el disfrute de los beneficios que aportan o mediante la protección contra sus consecuencias negativas, reconociendo al mismo tiempo las diferentes circunstancias de los distintos países y respetando el deseo de algunas personas de no participar en todos los avances tecnológicos”.
ÁMBITOS DE ACTUACIÓN
¿Qué es lo que no se entiende? Luego, define once ámbitos de actuación [aplicación] de los contenidos de aquella recomendación que, debo destacarlo, aborda con amplitud no solo las más diversas prácticas sociales, sino también políticas, medioambientales, educativas, informativas, económicas, salud, por solo mencionar algunas. Una vez más en el camino de las coincidencias con la Unesco –donde el Estado Vaticano es “observador” al igual que en las Naciones Unidas– el papa Francisco, el 8 de diciembre pasado, sostuvo que “la IA tiene una influencia disruptiva en la economía y la sociedad y puede tener repercusiones negativas en la calidad de vida, en las relaciones entre las personas y entre los países, en la estabilidad internacional y en la casa común”.
Desde esa perspectiva, pidió esfuerzos para que la inteligencia artificial “pueda contribuir a la resolución de conflictos y de las injusticias” para que aporte a la “fraternidad humana y a la paz”.
¿Qué es lo que no se entiende? ¿Qué es lo que no se puede? Unas sesenta guerras se encuentran activas. Algunas, desde muchas décadas. Incluso, desde el siglo pasado. Las causas que las originaron, en no pocos casos, casi no se recuerdan. Pero miles de personas han sido asesinadas o han asesinado en ellas. Murieron y mataron sin saber por qué. En cada uno de esos campos de batallas –aunque los “señores de las guerras” lo desmientan o lo nieguen– se prueban armas nuevas o se entregan ilegalmente a quienes no pueden comprar ni deben ser provistos de ellas.
No es suficiente para verificar la eficiencia de las nuevas tecnologías las pruebas que se desarrollan alejadas del fragor de los combates. En el cine, en la tele, en las plataformas de streaming es posible ver producciones que exhiben como entretenimiento lo peor de hombres y mujeres que son entrenados por los Estados para asesinar en nombre de las vidas de inocentes en peligro que serán salvadas; para preservar la libertad, la democracia, la paz. Nada nuevo. La crueldad de unos pocos, el sufrimiento de millones.
¿LA GUERRA DE LAS GALAXIAS?
La fuga desesperada y riesgosa desde donde habitan los horrores para tratar de llegar a donde los rechazan por no tener papeles o donde los obligan a someterse al abuso, a la explotación en algunos casos por otros que, como ellos, llegaron antes. Supe que, en Oriente Cercano, hay quienes –para bajar costos de combate– adelantaron el uso de armas con rayo láser o rayos de luz concentrada, como me dicen que técnicamente también se los denomina que operan con intervención de la IA. ¿La guerra de las galaxias en algún lugar del planeta Tierra?
Según The New York Times, “Ucrania ve nacer la era de los robots asesinos impulsados por la IA”. En un reporte de alto valor informativo, los colegas periodistas Paul Mozur y Adam Satariano dan cuenta de que “muchas empresas ucranianas [...] con enormes flujos de inversión, donaciones y contratos gubernamentales han convertido a Ucrania en un Silicon Valley de drones autónomos y otros armamentos”.
Agregan que esas “empresas están creando una tecnología que vuelve cada vez más tangencial el juicio humano en torno a los objetivos y los ataques” para decidir sobre la vida y la muerte de quienes dejan de ser vistos como humanos para ser solo blancos para abatir.
Explican luego que “la disponibilidad generalizada de aparatos comerciales, software fácil de diseñar, algoritmos potentes de automatización y microchips especializados de inteligencia artificial” son –en tanto recursos muchos de ellos disponibles en línea– las que dan “impulso a una carrera letal de innovación hacia territorios desconocidos, la cual ha avivado una posible nueva era de robots asesinos”. Duro para creer. Duro para entender. Duro para leer. Duro para escribir.
Reportan que Vyriy es “una empresa ucraniana de drones que trabajaba hace poco en un arma del futuro” que se encuentra ubicada “en un campo a las afueras de Kiev”. Detallan que “Oleksii Babenko, de 25 años, [es] director ejecutivo” de esa pyme armamentista que no es única, sino que “es tan solo una de las muchas [...] que trabajan para dar un gran paso adelante en la militarización de la tecnología de consumo, motivada por la guerra con Rusia”.
¿Avances tecnológicos? ¿Hacia dónde? Además de largas conversaciones que sostenemos desde muchos años, nunca dejo de leer, entre otros colegas periodistas y académicos, a Marcelo Cantelmi, Jorge Elías, Juan Pablo Lohlé, Paulo Falcón, Ricardo Pérez Manrique, Alejandra Negrete Morayta, Ricardo Arredondo, Vivian López Núñez, Hamirabi Noufouri, Verónica Goyzueta, Augusto dos Santos, Hamilton Almeyda, Javier Bernabé Fraguas, Jineth Bedoya Lima.
Sus textos –simples, comprensibles, sólidos, profundos, reflexivos, didácticos– nutren. Consolidan la idea de que los medios forman parte del sistema educativo informal y que son imprescindibles para el fortalecimiento de la democracia como idea y como práctica social. Y en el doble rol de todo periodista de ser productor parcial o total de contenidos a la vez que consumidor de medios, no pocas veces algunos conceptos de ellos y ellas se incorporan a mi equipaje profesional y a mi vida.
CAMBIO Y RETROCESO
“El mundo cambia, es inevitable, pero también se cambia cuando se retrocede”, sostiene Cantelmi en su más reciente columna sobre política internacional que publica semanalmente en el diario Clarín de Buenos Aires. Una docena de palabras, apenas setenta y cuatro caracteres con espacios aportan razón a la reflexión e iluminan la obvia oscuridad que parece avanzar indetenible en tiempos de fake news, hate speech, discriminaciones, misoginia, edadismo desde lo más alto del poder, con la aplicación de políticas públicas indignas para la humanidad o con desarrollos tecnológicos avasallantes... Interminable. Algunos se adelantaron y leyeron el hoy desde décadas atrás.
“El mundo nunca ha sido tan desigual económicamente ni tan igualador, en cambio, en relación con las ideas y la moral. Hay una uniformidad obligatoria, hostil a la diversidad cultural del planeta. La nivelación cultural ni siquiera puede medirse. Los medios de comunicación de la era electrónica [parecen estar] al servicio de la incomunicación humana”, escribió y sostuvo alguna vez Eduardo Galeano, periodista, escritor y amigo futbolero.
“Jamás la tecnología de las comunicaciones estuvo tan perfeccionada y, sin embargo, nuestro mundo se parece cada día más a un reino de mudos”, añadió con sentido disgusto. Transcurría el fin del siglo pasado –el de las guerras– y el del milenio. Era posible imaginar una nueva utopía. Un renovado οὐ [ou], que significa “no”, y τόπος [tópos], como lo pronunciaban en la Antigua Grecia. Un no lugar.
Recuerdo que, por aquellos años finiseculares, guiado por el querido profe Daniel Prieto Castillo, en la Facultad de Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), releí el “Libro áureo, no menos saludable que festivo, de la mejor de las Repúblicas y de la Nueva Isla de Utopía” que Tomás Moro publicó en el 1516. “De optima republicae, doque nova insula Utopia, libellus vere aureus, nec minus salutaris quam festivus”, su título original.
UNA “GRAN ESPERANZA”
La bipolaridad mundial era un recuerdo cercano. La globalización posible parecía dar paso a la multipolaridad. En tres lustros la Organización de las Naciones Unidas (ONU) –con acuerdo de sus Estados miembros– aprobó la Agenda de Objetivos del Milenio (ODM) y luego la “2030″ de Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS) que, en setiembre de 2015, fue vivada por jefes de Estado y de Gobierno en Nueva York y el papa Francisco la mencionó junto a ellos como “una gran esperanza”.
El espíritu de Tomás Moro se percibía como una fuerte presencia en cada rincón y alrededores del neoyorquino Palacio de Cristal en la Primera Avenida entre las calles 42 y 48 del East River. Sin embargo, tiempo después, vuelvo a pensar que la utopía de Moro es definitivamente inaplicable. ¿Por qué la humanidad una y otra vez se repite en lo peor? Las violencias desde el inicio de la historia que se cuenta siempre se presentan como una preocupación de primera magnitud.
Confucio, que vivió en China entre los años 551 y 479 antes de nuestra era, pensó y propuso una “sociedad armoniosa” que facilitara el “autodesarrollo de las personas”. Por aquellos años tan lejanos habitaba territorios en guerra permanente. Pequeños reyes no abandonaban nunca las batallas. El discurso de Confucio –como los de las y los Premios Nobel de la Paz, como el de Audrey Azoulay, directora general de la Unesco, o el del papa Francisco en favor de una aplicación ética de IA– era escuchado, alabado, aplaudido, pero... las violencias no terminaron y se mantienen como recurso político y social.
Procuro ser claro. Los algoritmos son creaciones humanas, como la IA. ¿Qué es lo que no se entiende? ¿Quiénes son los que no entienden?.