La agroindustria atraviesa un mes crítico teniendo en cuenta que algunas plantas deben retrasar sus planes de procesamiento para tratar de mejorar la calidad de los granos puesto que el quiebre de la cosecha no solo afectó en volumen sino también a la condición de los mismos. Así lo indicaron desde la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro).
“Para poder mejorar la calidad los procesos se hacen de forma más lenta. Nos viene un segundo semestre muy complicado”, expresó Sandra Noguera, gerente general del gremio a la 1000 AM. Recalcó que a estas alturas el procesamiento y la exportación del complejo soja ya representa el 80% de la producción estimada.
En ese sentido, indicó que algunas procesadoras ya han parado desde finales de julio e inicios de agosto. “La utilización de la capacidad cayó en un 56% y es el cuarto año consecutivo en la caída del procesamiento”, aseguró.
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Todo esto también afecta a los productos industrializados y se está perdiendo la oportunidad de darle un mayor valor agregado a las materias primas agrícolas así como las oportunidades de generación de empleos o un mayor ingreso de divisas, afirmó la gerente general del gremio.
Noguera explicó que como las reglamentaciones del Régimen de Admisión Temporaria fueron a destiempo las cosechas de los países regionales ya se encuentran comprometidas y los dejan con muy poco margen de maniobrabilidad puesto que la medida solo regirá hasta el 31 diciembre de este año.
“Lamentamos mucho que se haya perdido esa oportunidad de poner en ejercicio ese régimen y poder aprovechar o ver la posibilidad que tienen los demás países de importar bajo un régimen flexible y poder procesar dentro de sus países”, subrayó.