La pronunciada crisis, derivada en principio por la pandemia, los efectos de la sequía y la guerra entre Rusia y Ucrania, pero con un mal arraigado localmente como lo es el contrabando, afectan de sobre medida a la industria nacional por tener incidencia en un 40% de la actividad formal, y el aumento del salario mínimo ejercería mayor presión a esto.
Es lo que señaló el presidente de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), Enrique Duarte, con relación al flagelo que sigue perjudicando tanto a grandes empresas como a las mipymes, mientras que los controles, por más que se estén realizando incautaciones, son insuficientes, sentenció.
“Desde que se puso a luz el contrabando real asumimos la posición de abandonar esa postura proactiva de combatirlo conjuntamente, y hoy somos más críticos porque el poder de decisión, de control o la lapicera la tiene el Gobierno y debería ejercerlo”, expresó Duarte para canal Trece.
Si bien reconoció que existen indicadores de que se mejoró el combate al contrabando, se necesita aún más porque viene a ser ínfimo, punto en el que estimó que se podría decir un aumento del 15% o 20% de decomiso, pero aseguró que es insuficiente, pues se continúa con un nivel de informalidad en el orden del 40% del Producto Interno Bruto (PIB) que comprende al contrabando.
Hay que mencionar que en el mes de marzo se habían filtrado imágenes de un circuito cerrado que evidenciaron la complicidad de funcionarios de la Armada Nacional que hacían de aliados para el transporte de productos de contrabando, y a pesar de los reiterados pedidos de depuración de las cabezas, el Gobierno no llegó a actuar más allá de los pedidos de informe.
Por otro lado, sectores comerciales están intentando postergar el aumento del salario mínimo debido al complicado escenario económico por el que atraviesa el país, con una reducción del consumo por el menor poder adquisitivo de la población, que condujo a menores ventas y las empresas no llegan a los números ideales, lo que no les permite igualmente cumplir con compromisos financieros asumidos ya por la pandemia.
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La industria alimentaria nacional apunta a desarrollar productos de nicho para aumentar exportación
El miembro de la Mesa Sectorial de Alimentos de la UIP, Francisco Martino, explicó que Paraguay tiene actualmente una desventaja en la producción alimentaria debido a su bajo volumen de producción y población reducida. En este sentido, explicó que el desafío de la industria local es desarrollar productos de nicho para aumentar la exportación.
Para que Paraguay pueda competir con los países vecinos, debe aumentar su producción alimentaria. Sin embargo, su producción se ve limitada porque no tiene escala ni la suficiente materia prima. “Nos falta poder producir más cantidad para poder llegar a los valores y poder competir con el mercado extranjero como el brasilero, por ejemplo”, señaló Martino.
En este sentido, la industria alimentaria apunta a la producción de productos de nicho para aumentar su competitividad y por ende la exportación. “La opción que nos queda a nosotros, teniendo en cuenta que como industria podemos hacer producciones más pequeñas, estamos acostumbrados a trabajar con volúmenes más chicos, hacer productos que sean de alto valor, que sean con un valor agregado importante y especializarnos en eso. Esa es la idea que tenemos como mesa sectorial y consideramos que es la forma en la que Paraguay puede competir en los mercados internacionales”, manifestó a la radio 1.000 AM.
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Martino explicó que industria alimentaria local tiene el equipamiento y el conocimiento técnico necesario para avanzar hacia la producción de bienes con mayor valor agregado. Sectores como el de lácteos, la heladería y los snacks son ejemplos de que se puede innovar y adaptarse a las exigencias de los mercados internacionales.
También se podría ampliar horizontes en otros sectores como las de verduras y frutas. “Todos los productos derivados de verduras, todos los productos derivados de frutas, todos los productos derivados que sean con etiqueta limpia, que es Clean Level, que es la nueva tendencia, productos altos en proteínas. Es cuestión de ir armando productos que estén hechos para lo que consume el consumidor en cada uno de los mercados”, señaló.
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Enrique Duarte: “Estamos entrando en una nueva temporada de oportunidades”
- Por Rodolfo Sosa
Paraguay busca que la industria se posicione cada vez más como un soporte de las grandes exportaciones tradicionales y brinde una previsión al comercio exterior, ya que no depende, en demasía, de factores climáticos.
El presidente de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), Enrique Duarte, concedió a La Nación/Nación Media una entrevista para formar parte de los Hacedores LN y exponer su visión personal y la del gremio acerca de la senda que transita el país para alcanzar el deseado desarrollo para todos los habitantes.
Duarte, ingeniero eléctrico de profesión, reflexionó sobre el estado actual del sector, sus principales desafíos y vaticinó que Paraguay ingresará a una “temporada de oportunidades” vinculadas principalmente a su potencial de país generador de energía limpia y renovable, y que los jóvenes que deseen ingresar a la industria recibirán un país con grandes chances y desafíos.
- ¿Cómo se describe a sí mismo como profesional y líder gremial?
Soy ingeniero y empresario, con una trayectoria forjada en el trabajo concreto, tanto en la gestión de empresas como en el impulso de proyectos que contribuyan al desarrollo del país. Me considero una persona con visión estratégica, pero también con un fuerte sentido práctico, profesando principios como la ética y responsabilidad profesional, sensibilidad social y medioambiental.
Como líder gremial, he asumido el compromiso de representar al sector industrial no solo en sus demandas internas, sino también en su proyección internacional. Mi objetivo es construir puentes entre sectores, entre regiones, entre Paraguay y el mundo. Liderar desde la UIP significa articular esfuerzos, generar consensos y movilizar voluntades para que la industria paraguaya siga siendo motor de progreso.
- ¿Cómo nació su interés por la industria nacional y qué lo motivó a involucrarse en la UIP?
Mi interés por la industria nacional nace desde la experiencia. Como empresario, viví de cerca los desafíos y las oportunidades del sector. Pero también entendí que ningún empresario crece solo: necesita un entorno que promueva la inversión, valore la producción local y facilite la innovación.
La persona que me motivó a involucrarme en la UIP, fue quien en ese momento fuera presidente, el ingeniero Eduardo Felippo, así como también fue quien me confiara muchas tareas de responsabilidad en el ámbito de la dirigencia gremial de la industria nacional.
- ¿Qué significa para usted presidir una institución con tanto peso en la economía del país como la UIP?
Es un gran honor y una enorme responsabilidad. La UIP representa a un sector que transforma materia prima en valor agregado, genera miles de empleos y sostiene buena parte del crecimiento económico del país.
Presidir la UIP implica no solo defender a nuestros industriales, sino también vender la imagen del Paraguay industrial al mundo, atraer inversiones y fortalecer nuestra inserción en los mercados globales. Estoy convencido de que cuando a la industria le va bien, al país entero le va bien.
- ¿Qué sectores dentro de la industria nacional considera que tienen mayor potencial de crecimiento en los próximos años?
Paraguay tiene sectores industriales con un enorme potencial. Por un lado, se encuentran los sectores vinculados a la agroindustria, más allá de los aceites, las harinas y la carne, muchos alimentos procesados se encuentran en expansión, ganando espacio en mercados externos. En la misma línea, la industria forestal y maderera se encuentra recibiendo muchas inversiones y conquistando mercados competitivos y exigentes.
Hay que destacar también el gran crecimiento del sector metalúrgico. Un rubro que está escalando a pasos agigantados, recibiendo grandes inversiones extranjeras. La fabricación de productos de metal es un gran potencial que debemos explotar. El sector se encadena con muchas industrias conexas, trabajo intensivo como la construcción, y con gran potencial de valor agregado como la industria naval, sector prioritario.
Las industrias química y farmacéutica son un gran ejemplo, habiéndose consolidado en el mercado interno con la producción de medicamentos genéricos, y exportando a diversos mercados regionales.
Pero sin duda, un sector que está mostrando una trayectoria explosiva es la industria de productos para el sector automotriz, impulsados por el régimen de maquila, constituyendo hoy un sector de peso en las exportaciones de origen industrial.
Auguramos un futuro promisorio en la industria ligada a la generación de energía eléctrica. Si invertimos de forma anticipada y estratégica en nuevas y diversificadas fuentes de generación, podríamos convertirnos en un hub energético regional y atraer industrias electrointensivas como la reducción de minerales, producción de fertilizantes y petroquímica, generando empleo, valor agregado y sustitución de importaciones.
La intensificación de la exploración de hidrocarburos, especialmente de gas natural, es una necesidad estratégica para consolidar la diversificación de nuestras fuentes de generación de energía.
Estamos entrando en una nueva temporada de oportunidades: el mundo demanda la industria de la bioenergía, energía más limpia, cercana y confiable, constituyendo para el Paraguay y la región un gran potencial para ese nicho de inversión.
- ¿Cuál es su visión sobre el estado actual de la industria paraguaya? ¿Estamos en un momento de expansión, de desafíos o de transición?
La industria paraguaya se encuentra en plena expansión. En la década de los noventa, las exportaciones manufactureras eran apenas el 7 % del total, sin embargo, hoy la industria ya ocupa el 40 % del total de las exportaciones.
Aunque esto ha sido impulsado principalmente por manufacturas tradicionales, la canasta exportadora se diversifica cada vez más; las manufacturas de origen industrial ya ocupan aproximadamente el 30 % de las exportaciones industriales. Entonces, es notable que la industria paraguaya se encuentra en un proceso progresivo de crecimiento y diversificación, lo que no quita el hecho de que los desafíos estén a la orden del día.
- ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan hoy los industriales paraguayos en términos de competitividad?
La industria paraguaya enfrenta una serie de desafíos estructurales que deben ser abordados de manera integral para mejorar su competitividad. En primer lugar, persiste una alta informalidad que distorsiona la competencia y desalienta la inversión formal. Esto va de la mano con un entorno normativo que muchas veces resulta complejo y costoso, y también de una matriz productiva con niveles de productividad heterogéneos y, por lo general bajos.
Otro desafío central es el acceso al financiamiento. Hoy, los industriales operan en condiciones desiguales respecto a otros sectores económicos. La industria necesita crédito de largo plazo y en condiciones de desarrollo, adaptado a sus ciclos productivos, con tasas competitivas y garantías accesibles. Aunque parezca una obviedad, para diversificar la matriz productiva es importante que sectores no tradicionales puedan invertir y expandirse.
En términos de infraestructura, aún enfrentamos deficiencias logísticas. Al ser Paraguay un país mediterráneo, esto reduce nuestra capacidad de competir en mercados foráneos.
En términos de formación profesional y educación, debemos fortalecer y ampliar el capital humano, aspecto indispensable para mejorar nuestros niveles de productividad. Se necesita una mayor vinculación entre el sistema educativo y la industria; adaptando la oferta educativa a la demanda laboral de la economía.
Por supuesto, el contrabando siempre es un desafío latente. A pesar de que las importaciones no registradas hoy son menores en relación a unos años atrás, requerimos seguir fortaleciendo nuestra estructura normativa dotando a la autoridad de control de capacidades para mejorar la lucha contra este flagelo.
- ¿Qué rol juega la innovación y la tecnología dentro del sector industrial y cómo se está adaptando Paraguay a estas tendencias?
La innovación y la tecnología son condiciones indispensables para una industria competitiva y sostenible. En el largo plazo esta es la raíz del crecimiento y desarrollo económico, debido a su estrecho vínculo con la productividad.
Sin embargo, en Paraguay la inversión en investigación y desarrollo (I+D) sigue siendo alarmantemente baja, representando solo el 0,14 % del PIB. Según un estudio del BID, la industria paraguaya presenta cierto rezago en la aplicación de tecnología en relación a sus vecinos, pero también hay puntos para destacar, por ejemplo, la industria paraguaya presenta una mayor adopción de tecnología de tercera y cuarta generación que la industria uruguaya, representando un dato no menor.
- ¿Cuál es su mensaje a los jóvenes emprendedores e industriales que están empezando en Paraguay?
A los jóvenes industriales les depara un país lleno de desafíos y oportunidades en materia de producción industrial. Si bien tenemos un mercado interno pequeño, el regional amerita un enfoque especial, con mucha dedicación, innovación e incorporación tecnológica en los procesos productivos.
Si tuviera que dejar un mensaje diría, fórmense profesionalmente, innoven e introduzcan tecnología en los procesos productivos con valentía y ambición, sean formales, que la conducta ética y responsable siempre estén presente en sus vidas, y que no olviden que vivimos en una sociedad donde entre todos debemos construir un país más equitativo y desarrollado.
Perfil
- Ingeniero en Electricidad por la Universidad Federal de Río Grande del Sur, Brasil
- Se desempeñó como profesor de la cátedra de Electrotecnia II de la Facultad de Ingeniería de la UNA
- Presidente de la Cámara Paraguaya del Petróleo (1994-2007)
- Presidente de la Cámara de Empresas Eléctricas (2015-2019)
- Presidente de Tecmont S.A. y Novaterra S.A.
- Director de Trafopar S.A. y Sky Cop S.A.
- Presidente de turno de la Federación de la Producción, la Industria y el Comercio (Feprinco)
- Actualmente presidente de la Unión Industrial Paraguaya
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Paraguay registra una de las tasas de desempleo más bajas de la última década, destaca viceministro
El viceministro de Trabajo, Cesar Segovia, destacó que el índice del nivel de desempleo que tiene Paraguay es uno de los más bajos en los últimos diez años. Sin embargo, preocupa la informalidad que existe en el país.
En el marco de la celebración del Día del Trabajador, el subsecretario de Estado abordó los principales desafíos que se tienen con respecto al empleo en Paraguay. En este sentido, destacó que nuestro país tiene una de las tasas más bajas de la región, con cifras que rondan los 4,5 %, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Esta cifra está sustentada en los sectores que han tenido un crecimiento notable en los últimos años. “Cada vez son más importantes en el mercado laboral ese sector de microempresarios, ese sector de independientes. Lo que era 100 años atrás en el cual las fábricas eran el pulmotor de la entidad laboral ha cambiado. Es cierto también que dentro del empleo decente, las grandes empresas generan un círculo virtuoso que tiene esos efectos que favorecen al empleo decente”, explicó.
Segovia mencionó que existen áreas en las cuales la economía y el empleo van creciendo. Pero también recordó que áreas que demandan cada vez más mano de obra calificada, un aspecto importante para mejorar los niveles salariales y las condiciones que debe tener un trabajador para un empleo decente.
Educación
El viceministro explicó que en los últimos años el sector juvenil experimentó un cambio. A diferencia de generaciones anteriores, donde los trabajadores aspiraban a permanecer en una misma empresa por años, los jóvenes de hoy muestran una alta rotación.
Sin embargo, este dinamismo choca con obstáculos estructurales. “Nuestra educación a veces no colabora lo suficiente para preparar a los jóvenes para algunos empleos”, dijo. Un ejemplo se encuentra en el dominio de idiomas, que “sigue siendo un inconveniente”, reconoció.
Informalidad
En la última década, el Paraguay logró una reducción de la informalidad, pasando del 64 % al 62 %. Sin embargo, es un aspecto que sigue preocupando.
“Creo que el vaso medio lleno es el índice de desempleo que está bastante bajo, uno de los más bajos los últimos 10 años, pero los niveles de informalidad siguen siendo muy altos y eso pasa mucho por la calidad de vida que tiene el trabajador, porque cuando hablamos de informalidad estamos hablando que en gran medida ellos no tienen acceso a la seguridad social”, señaló a la radio 780 AM.
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Instan a concretar inversiones y planificar el futuro energético
¿Se encamina Paraguay hacia una crisis energética?, fue la interrogante lanzada desde el programa “Fuego cruzado”, emitido por el canal GEN/Nación Media este domingo. La consulta surge ante el posicionamiento de ingenieros del sector eléctrico y expertos en la materia quienes vienen advirtiendo que en 5 años aproximadamente toda la producción hidroeléctrica paraguaya ya no abastecería el mercado interno y nos veríamos obligados a importar energía, situación que es calificada como una auténtica paradoja.
“Vemos que hay una postergación en las decisiones y ya el sector empresarial obviamente que piensa en el mediano y largo plazo tiene altas preocupaciones. Entonces, por eso hemos difundido un documento que nos costó mucho titularlo porque obviamente como Unión Industrial Paraguaya no queremos desalentar ninguna inversión, pero obviamente si uno no advierte, no alerta como corresponde, entonces no se movilizarán los agentes que toman decisiones”, dijo Julio Fernández, economista y jefe del Centro de Estudios Económicos de la Unión Industrial Paraguaya (UIP).
Las afirmaciones de Fernández hacen referencia al informe lanzado días atrás por el sector empresarial donde alerta sobre un déficit de energía para 2030 si no se amplía la matriz energética con al menos una planta termoeléctrica a gas natural. Desde la UIP alegaron que no se trata de alarmar, sino hacer un llamado a la planificación conjunta entre el sector público y el privado. “Nosotros tenemos que tomar decisiones hoy para que mañana no hablemos de importar”, comentó el economista.
Sobre el punto también fue abordado el experto en energía y profesor investigador de la Facultad Politécnica de la Universidad Nacional de Asunción, Victorio Oxilia Dávalos, quien sostuvo que “es muy importante definir que en este momento no estamos en una crisis energética. Nosotros nos hemos concentrado en los últimos 40 o 50 años en la transmisión, en el transporte y en la distribución de energía. Y hemos estado bastante tranquilos con relación a la generación, porque teníamos las entidades binacionales Itaipú, Yacyretá y el Acaray”.
Ante esta situación, Oxilia Dávalos afirmó que Paraguay debe colocar la mirada con urgencia en la generación de energía. “Tenemos que tomar decisiones hoy día, no solamente con relación a las inversiones en transmisión y distribución, sino también con relación a la generación. Si es que no hacemos nada, habrá cortes programados en ciertas horas del año, que son generalmente las horas de calor, unas 300 a 400 horas, depende del año”, indicó.
Asimismo, siguió sosteniendo que “esto es lo que puede ocurrir si no hacemos nada, va a faltar energía en ciertas partes del país, tendremos algo parecido con lo que sucede en Ecuador. Si bien no tenemos una crisis energética en este momento, yo diría que estamos realmente en una crisis de toma de decisiones, porque en energía hay que hacer las cosas de manera planificada, pensando en el futuro, a cinco, diez años y más inclusive”, indicó.
“HAY QUE TOMAR DECISIONES HOY DÍA”
Oxilia apuntó contra la Administración Nacional de Electricidad (Ande), al señalar que la institución se encuentra “rezagada” en concretar inversiones. “El plan maestro de generación no se está cumpliendo, esto es grave porque hay que ver por qué nos están tomando las decisiones”, sentenció.
Si bien estamos acostumbrados a los apagones, este problema se da no por la falta de generación, sino por distribución, dijo. “Ahora, tenemos que tomar decisiones hoy día, no solamente con relación a inversiones en transmisión y distribución, sino también con relación a la generación finita”, indicó el profesional.