Este viernes 22 de octubre, la Asociación de Empresarios Cristianos (ADEC) revelará a los galardonados de los Premios ADEC 2021, programa que viene desarrollándose hace varios años y que permite visibilizar modelos de gestión empresarial, en especial aquellos que han impactado positivamente en nuestra sociedad y el medio ambiente.
El anuncio se llevará a cabo en Werking del Paseo La Galería, a las 10:30. En la ocasión, representantes de la asociación y del comité de premios darán a conocer los motivos que impulsaron a premiar a hombres y mujeres de negocios.
Para la presente edición fueron consideradas las siguientes categorías. Empresa del año: aquella que se destaque por sostener en el tiempo, de manera sobresaliente, el equilibrio entre gestión e impacto.
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Triple impacto: empresa cuyo modelo de negocio genera un impacto en lo social, ambiental y económico. Innovación: empresa que se destaca por incidir en el mercado nacional a través de la innovación, así como “joven emprendedor/a”: líder que inspira y se distingue por asumir riesgos empresariales con un alto nivel de gestión y compromiso.
Juan Luis Ferreira, presidente de la ADEC, explicó que las tareas de evaluación para los premios son ahora más complejas en medio de una pandemia. “Lo habitual es hacer visitas, entrevistas, recorrer empresas y hablar con la gente”; sin embargo, al igual que el mundo empresarial actual, se gestionan nuevas alternativas para impulsar estos premios.
Cabe mencionar que desde 1994, los Premios ADEC permiten visibilizar modelos de gestión empresarial que ayudan al desarrollo de Paraguay. Más de 300 empresas de todo el país han sido reconocidas en los 26 años de trayectoria e incluso es considerado como uno de los premios más importantes del país en el ámbito empresarial.
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Jorge Figueredo: “Las reglas de juego deben ser claras y eficientes para todos”
Por Willian Legal
En un país lleno de oportunidades de negocio, con incontables recursos naturales y humanos, es importante abordar el desarrollo desde una perspectiva integral, en la que converjan la ética, los valores cristianos y el compromiso social.
En este contexto, en una nueva entrega de Hacedores de La Nación/Nación Media, conversamos en un mano a mano con Jorge Figueredo, presidente de la Asociación de Empresarios Cristianos (ADEC), cuyas raíces firmes en los valores familiares y en la doctrina social de la Iglesia, plantea una visión de futuro en la que el empresariado debe ser protagonista del cambio social.
En la entrevista, Figueredo plantea una estrategia ante los desafíos para atraer nuevas inversiones extranjeras que contribuyan al crecimiento económico inclusivo y al fortalecimiento institucional del Paraguay.
- ¿Cómo se describe Jorge Figueredo?
Me considero una persona con muchos sueños. Soy un comprometido con las personas porque ese es el motor que, al final de la jornada, más me mueve. Me gusta escuchar, tengo mucha actitud y apertura hacia ese aprendizaje que implica saber escuchar y oír. Creo que es muy importante mantener la humildad para tener la inteligencia de aprender de los demás. Considero que cada persona tiene una historia demasiado interesante que merece ser escuchada.
- ¿Qué lo inspira a involucrarse en la actividad gremial y cómo llegó a ser presidente de la ADEC?
Como en la historia de cada uno, uno observa bastante el ejemplo de los padres en primera instancia y el de los líderes que va conociendo durante su formación, al ver cómo ese compromiso se traduce en acciones concretas.
En mi caso, mi padre —que falleció hace 14 años— siempre fue un comprometido gremial, tanto en su sector como en su forma de colaborar dentro de las empresas y con la sociedad.
Él se sentía comprometido y siempre repetía: “Si yo fui parte de ese porcentaje menor que tuvo la oportunidad de estudiar, educarse y conocer profesores del extranjero, ¿cómo no me voy a comprometer en levantar a todas las personas que me rodean?”
Eso siempre me marcó, que los beneficios que uno recibe deben generar un compromiso, una obligación de dar posteriormente, y que eso se convierta en un círculo virtuoso.
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- ¿Qué acciones propone la ADEC para atraer más inversión extranjera?
Ser serios y mejorar nuestra institucionalidad. Me parecen dos aspectos fundamentales. Tenemos que construir instituciones —tanto públicas como privadas— responsables, que no dependan únicamente de quién reciba al inversor en el aeropuerto para que le vaya bien, sino que las reglas de juego sean claras, eficientes y oportunas para todos, sin importar su tamaño.
Básicamente, todos debemos ser —y parecer— serios al momento de responder. Me refiero a lo institucional, solo así podremos dar mejores respuestas desde el Poder Judicial, desde el sector público.
Y el sector privado también tiene mucha responsabilidad en todo esto. En la ADEC somos conscientes de ello y apoyamos al sector privado para que, juntos, cuidemos esos aspectos.
- ¿Cómo maneja el equilibrio entre su vida privada y su rol como presidente del gremio?
Hay dos factores muy importantes. Primero, el apoyo de la familia es vital. En mi caso, el de mi esposa, que me apoya en todo el tiempo que se requiere, porque uno tiene que dar esa milla extra, sobre todo en tiempo. También el de nuestros hijos —yo tengo hijos pequeños aún—, que necesitan ser atendidos. La familia debe estar muy comprometida para sostenerte en el tiempo que uno dedica a esta actividad extra, que es lo gremial.
El segundo punto es el apoyo tanto de mis hermanos, que están en la compañía Raíces —donde trabajo a diario—, como de los profesionales de la firma, que gracias a su compromiso y su involucramiento, me permiten estar a tiempo completo en la ADEC, mientras ellos me cubren en mis obligaciones correspondientes.
- ¿Qué legado quiere dejar como presidente de la ADEC?
Sin lugar a dudas, quisiera que nuestra futura generación sienta el compromiso de mejorar la calidad de vida de nuestra sociedad, de todas las personas que nos rodean y que deciden habitar esta bendita tierra que es el Paraguay.
- ¿Cuáles son los principales objetivos de la ADEC bajo su liderazgo?
La ADEC nació hace más de 40 años con empresarios comprometidos, inspirados en la doctrina social de la Iglesia. Estos valores nos impulsan a mejorar el clima de trabajo desde dentro de nuestras empresas.
Hoy, la ADEC reúne a lo que yo llamo las tres E: empresarios, ejecutivos y emprendedores, que nos unimos en torno a estos valores para ver cómo mejorar el clima laboral. A partir de allí buscamos generar mejores respuestas para nuestros colaboradores, para el cliente externo —quien recibe nuestro producto o servicio— y también para todo lo que nos rodea, como el medio ambiente.
- ¿Cómo promueve el gremio los valores éticos y cristianos en los negocios?
La doctrina social nos da los pilares. Y, a partir de ahí, en comunidad, cuando uno se junta con otros que comparten esos mismos ideales, es más fácil sostener y apuntalar esos valores que hacen al día a día. Porque en el día a día se toman decisiones importantes que marcan la diferencia.
Cuando tenemos líderes empresariales cada vez más comprometidos, que miran al rostro del cliente y al entorno en el cual se desenvuelven, ¿cómo no nos va a ir mejor como sociedad?
Cuando hablo de líderes empresariales, me refiero a los directores, a las jefaturas, a los líderes de equipo que tienen personas a su cargo. Todo esto se convierte en un búmeran de compromiso, en un círculo virtuoso.
- ¿Cómo contribuyen los miembros de la ADEC al desarrollo económico nacional?
La ADEC históricamente ha mantenido una independencia y una apertura sincera y colaborativa, lo cual le da mucha autenticidad a la hora de tomar postura.
Nuestros socios comprometidos llevan sus experiencias al interior de sus empresas. Y, sin lugar a dudas, la ADEC ha tenido históricamente un rol en buscar consensos nacionales para mejorar las oportunidades para nuestros ciudadanos.
Hay innumerables acciones que uno puede observar. Invitamos siempre a todos a acercarse, porque todas las personas tienen mucho que aportar. Y creo que el factor de la humildad está muy desarrollado dentro de la ADEC. Esa apertura nos permite conocer historias relevantes para mejorar nuestra sociedad.
En Paraguay hay muchas cosas por hacer. Y creo que es una obligación que, si uno ha tenido éxito empresarial o personal, se comprometa con la sociedad que le otorgó ese liderazgo. El despertar de ese liderazgo empresarial es una responsabilidad que, desde la ADEC, sentimos como un compromiso fundamental.
Ficha personal
- Presidente de la Asociación de Empresarios Cristianos (ADEC)
- Director de Raíces Real Estate
- Director de Paraguay Sotheby’s International Realty
- Miembro del Consejo Ejecutivo de la Cámara Paraguaya de Desarrolladores Inmobiliarios (Capadei)
- Magíster en Administración de Empresas por la Universidad Católica
- Especializaciones en INCAE, IAE y Aden Business School
- Su pasatiempo es viajar con la familia
- Está casado con Indira, con quien tiene tres hijos: los mellizos Horacio y Joaquín de 14 años y Gianna
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“Las reglas de juego deben ser claras y eficientes para todos”
- Willian Legal
- Fotos: Néstor Soto
Plantea estrategia ante desafíos para atraer nuevas inversiones extranjeras que contribuyan al crecimiento económico inclusivo.
En un país lleno de oportunidades de negocio, con incontables recursos naturales y humanos, es importante abordar el desarrollo desde una perspectiva integral, en la que converjan la ética, los valores cristianos y el compromiso social.
En este contexto, en una nueva entrega de Hacedores de La Nación/Nación Media, conversamos en un mano a mano con Jorge Figueredo, presidente de la Asociación de Empresarios Cristianos (ADEC), cuyas raíces firmes en los valores familiares y en la doctrina social de la Iglesia, plantea una visión de futuro en la que el empresariado debe ser protagonista del cambio social.
En la entrevista, Figueredo plantea una estrategia ante los desafíos para atraer nuevas inversiones extranjeras que contribuyan al crecimiento económico inclusivo y al fortalecimiento institucional del Paraguay.
–¿Cómo se describe Jorge Figueredo?
–Me considero una persona con muchos sueños. Soy un comprometido con las personas porque ese es el motor que, al final de la jornada, más me mueve. Me gusta escuchar, tengo mucha actitud y apertura hacia ese aprendizaje que implica saber escuchar y oír. Creo que es muy importante mantener la humildad para tener la inteligencia de aprender de los demás.
Considero que cada persona tiene una historia demasiado interesante que merece ser escuchada.
–¿Qué lo inspira a involucrarse en la actividad gremial y cómo llegó a ser presidente de la ADEC?
–Como en la historia de cada uno, uno observa bastante el ejemplo de los padres en primera instancia y el de los líderes que va conociendo durante su formación, al ver cómo ese compromiso se traduce en acciones concretas.
En mi caso, mi padre –que falleció hace 14 años– siempre fue un comprometido gremial, tanto en su sector como en su forma de colaborar dentro de las empresas y con la sociedad. Él se sentía comprometido y siempre repetía: “Si yo fui parte de ese porcentaje menor que tuvo la oportunidad de estudiar, educarse y conocer profesores del extranjero, ¿cómo no me voy a comprometer en levantar a todas las personas que me rodean?”. Eso siempre me marcó, que los beneficios que uno recibe deben generar un compromiso, una obligación de dar posteriormente, y que eso se convierta en un círculo virtuoso.
–¿Qué acciones propone la ADEC para atraer más inversión extranjera?
–Ser serios y mejorar nuestra institucionalidad. Me parecen dos aspectos fundamentales. Tenemos que construir instituciones - tanto públicas como privadas-responsables, que no dependan únicamente de quién reciba al inversor en el aeropuerto para que le vaya bien, sino que las reglas de juego sean claras, eficientes y oportunas para todos, sin importar su tamaño.
Básicamente, todos debemos ser –y parecer– serios al momento de responder. Me refiero a lo institucional, solo así podremos dar mejores respuestas desde el Poder Judicial, desde el sector público. Y el sector privado también tiene mucha responsabilidad en todo esto. En la ADEC somos conscientes de ello y apoyamos al sector privado para que, juntos, cuidemos esos aspectos.
–¿Cómo maneja el equilibrio entre su vida privada y su rol como presidente del gremio?
–Hay dos factores muy importantes. Primero, el apoyo de la familia es vital. En mi caso, el de mi esposa, que me apoya en todo el tiempo que se requiere, porque uno tiene que dar esa milla extra, sobre todo en tiempo. También el de nuestros hijos yo tengo hijos pequeños aún-, que necesitan ser atendidos. La familia debe estar muy comprometida para sostenerte en el tiempo que uno dedica a esta actividad extra, que es lo gremial.
El segundo punto es el apoyo tanto de mis hermanos, que están en la compañía Raíces –donde trabajo a diario–, como de los profesionales de la firma, que gracias a su compromiso y su involucramiento, me permiten estar a tiempo completo en la ADEC, mientras ellos me cubren en mis obligaciones correspondientes.
–¿Qué legado quiere dejar como presidente de la ADEC?
–Sin lugar a dudas, quisiera que nuestra futura generación sienta el compromiso de mejorar la calidad de vida de nuestra sociedad, de todas las personas que nos rodean y que deciden habitar esta bendita tierra que es el Paraguay.
–¿Cuáles son los principales objetivos de la ADEC bajo su liderazgo?
–La ADEC nació hace más de 40 años con empresarios comprometidos, inspirados en la doctrina social de la Iglesia. Estos valores nos impulsan a mejorar el clima de trabajo desde dentro de nuestras empresas.
Hoy, la ADEC reúne a lo que yo llamo las tres E: empresarios, ejecutivos y emprendedores, que nos unimos en torno a estos valores para ver cómo mejorar el clima laboral. A partir de allí buscamos generar mejores respuestas para nuestros colaboradores, para el cliente externo –quien recibe nuestro producto o servicio– y también para todo lo que nos rodea, como el medioambiente.
–¿Cómo promueve el gremio los valores éticos y cristianos en los negocios?
–La doctrina social nos da los pilares. Y, a partir de ahí, en comunidad, cuando uno se junta con otros que comparten esos mismos ideales, es más fácil sostener y apuntalar esos valores que hacen al día a día. Porque en el día a día se toman decisiones importantes que marcan la diferencia.
Cuando tenemos líderes empresariales cada vez más comprometidos, que miran al rostro del cliente y al entorno en el cual se desenvuelven, ¿cómo no nos va a ir mejor como sociedad? Cuando hablo de líderes empresariales, me refiero a los directores, a las jefaturas, a los líderes de equipo que tienen personas a su cargo. Todo esto se convierte en un búmeran de compromiso, en un círculo virtuoso.
–¿Cómo contribuyen los miembros de la ADEC al desarrollo económico nacional?
–La ADEC históricamente ha mantenido una independencia y una apertura sincera y colaborativa, lo cual le da mucha autenticidad a la hora de tomar postura.
Nuestros socios comprometidos llevan sus experiencias al interior de sus empresas. Y, sin lugar a dudas, la ADEC ha tenido históricamente un rol en buscar consensos nacionales para mejorar las oportunidades para nuestros ciudadanos.
Hay innumerables acciones que uno puede observar. Invitamos siempre a todos a acercarse, porque todas las personas tienen mucho que aportar. Y creo que el factor de la humildad está muy desarrollado dentro de la ADEC. Esa apertura nos permite conocer historias relevantes para mejorar nuestra sociedad.
En Paraguay hay muchas cosas por hacer. Y creo que es una obligación que, si uno ha tenido éxito empresarial o personal, se comprometa con la sociedad que le otorgó ese liderazgo. El despertar de ese liderazgo empresarial es una responsabilidad que, desde la ADEC, sentimos como un compromiso fundamental.
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Emprender no es solo sentido común: las claves que Jonatan Loidi propone para no fracasar
“Emprender no es algo que puede ser solo administrado con el sentido común”, con esta frase, el reconocido conferencista internacional, Jonatan Loidi, resumió un aspecto fundamental para quienes están emprendiendo y los que en un futuro piensan seguir este camino.
Loidi fue abordado por La Nación/Nación Media sobre el emprendimiento y los desafíos que esto implica en la sociedad actual, en el marco de su conferencia magistral titulada “El camino del 5 %”.
El experto consideró que con el solo hecho de emprender, de no depender de los demás, las personas ya demuestran rasgos de lo que él llama el “5 %”: un grupo de los que hacen más que el resto para destacarse, para sobresalir y dejar atrás lo que el 95 % del mundo o la sociedad no se anima a hacer.
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Conocimiento
“Lo que les recomendaría es que no subestimen el conocimiento. Emprender no es algo que puede ser solo administrado con el sentido común. Me parece que es importante para el emprendedor, que muchas veces tiene ganas, tiene esfuerzo, tiene una idea, pero a veces, no se rodea de profesionales”, manifestó.
En este sentido, remarcó la importancia de invertir en conocimiento propio y de terceros. “De esa manera, tratar de bajar la dura taza de muerte que tienen los emprendimientos en Latinoamérica, que dice que solo el 5 al 10 % superará los 5 años de vida”, manifestó.
Actitud positiva
En el mundo del emprendimiento es importante tener conciencia y seriedad para tener éxito, perdurar en el tiempo y no quebrar. “Después tratar de tener una actitud ganadora, tratar de tener una actitud positiva, tratar de tener una actitud humilde, sincera, abierta. Me parece que es lo que va a preparar el camino para que finalmente después de mucho tiempo y mucho esfuerzo logren tener éxito”, explicó a LN.
En este sentido, recordó que el camino del emprendedurismo es difícil y en algunos casos hasta “hostil”, por ende los que decidan seguir este camino deben tener mucha fortaleza para enfrentarse a los nuevos desafíos. “Como incentivo tiene generar trabajo y con el trabajo uno ayuda a familias, a personas, ganar dinero y desarrollar sus sueños”, señaló.
Resiliencia
Para Loidi, la resiliencia ya no es una opción ni una moda, es una obligación cuando uno empieza a emprender. Aunque parece poco probable, uno tiene que estar preparado para que tal vez cambie el modelo de su negocio, capaz por factores externos como por ejemplo una guerra, una pandemia o un cambio político.
“No hay que enamorarse de lo que uno hace. Hay que enamorarse de emprender, hay que enamorarse de cambiar. Lo que uno hace hoy, uno disfruta y funciona, pero mañana ya no y tiene que desenamorarse del desapego, soltar e ir por otro. Hay que cambiar. La habilidad del cambio requiere ir suelto de equipaje. Entonces, si vos estás muy atado a un paradigma, por más que haya funcionado, tenés que cambiar”, concluyó.
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Incendios forestales en Türkiye provocan la evacuación de más de 50.000 personas
Incendios forestales de gran magnitud en Türkiye han provocado la evacuación de más de 50.000 personas que se vieron obligadas a abandonar sus casas en varios distritos.
Estos incendios de bosques, y que luego se habría expandido a viviendas, y haciendas, vienen afectando principalmente a Esmirna, Manisa y Hatay, según informó la agencia de gestión de catástrofes AFAD.
Solo en el distrito de Seferihisar, el más afectado, se han evacuado a más de 42,000 personas desde el domingo último.
Los incendios, avivados por vientos de hasta 117 km/h, han causado daños en al menos 196 viviendas, negocios y establos. Además, 79 personas fueron ingresados a centros hospitalarios brevemente. La lucha contra el fuego sigue activa, especialmente en las provincias de Esmirna y Manisa.
La agencia suministró datos parciales sobre la evacuación de 42.300 personas en seis localidades en ese distrito, mientras que 2.936 y 1.500 se han visto desplazadas en las provincias de Manisa y Hatay, respectivamente.
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AFAD también indicó que 79 personas fueron hospitalizadas brevemente. El fuego causó daños a 132 viviendas y a un negocio en la provincia de Esmirna, y 64 viviendas, tres negocios y 20 establos se vieron afectados en Bilecik.
El incendio forestal en Esmirna, que se declaró hacia las 13H00 (10H00 GMT) del domingo, se propagó rápidamente debido a los vientos de entre 70 y 117 km/h, declaró el gobernador de la provincia, Süleyman Elban.
El ministro de Justicia, Yilmaz Tunc, declaró en X que una persona fue detenida por presuntamente provocar uno de los incendios en la zona de Esmirna.
“Se cree que el sospechoso prendió fuego a su propia vivienda, lo que provocó un incendio forestal”, escribió, sin dar más detalles.
Desde el viernes se han detectado 263 incendios en toda Turquía, de los cuales 259 están bajo control, mientras continúan los esfuerzos para combatir los cuatro restantes, informó el Ministerio de Agricultura y Silvicultura.
- Fuente: AFP
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