El Banco Basa a través de su plataforma Basanomics emitió recientemente su Nota Macro Trimestral, en su edición número siete, donde señala que el “rebote” de la actividad económica doméstica en los dos últimos meses implica un sesgo al alza en las proyecciones de crecimiento del PIB.
“A pesar de la suba en mayo, la inflación permanecería cercana a la meta establecida por el BCP hasta finales de año. El ritmo de consolidación fiscal debe acelerarse, apoyado por los recientes resultados que fueron mejores a los esperados inicialmente” destaca.
Asimismo, sostiene que los números oficiales muestran que la actividad económica doméstica va superando los efectos recesivos de la pandemia.
“Las medidas de confinamiento implementadas en el país como consecuencia del COVID-19 provocaron un colapso histórico en la producción”, precisa.
No obstante, señala que el rebote de la producción ha sido más rápido a lo estimado inicialmente. “En principio, se esperaba que la economía alcance nuevamente estos valores solo en el segundo semestre del año. A marzo del 2021, Paraguay era el único país de la región que registraba un nivel de actividad económica superior al de febrero del 2020. Al mes de abril, el dinamismo económico continuó consolidándose: el Imaep creció 19,3% en términos interanuales (aunque decreció 3,5% en forma mensual utilizando datos desestacionalizados). Tomando en cuenta estos resultados y considerando algunos indicadores adelantados de actividad (como la recaudación de impuestos), aumentan las probabilidades de que las estimaciones originales de crecimiento económico para el año sean factibles de alcanzar”, afirma.
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Por ese motivo, Basanomics se mantiene en su estimación original de crecimiento del PIB de entre 4% y 4,5% para el 2021.
Precisa que el consumo experimenta igualmente una fuerte expansión y supera la severa retracción observada durante los meses de confinamiento sanitario.
“Las medidas limitantes a la movilidad tuvieron un significativo impacto en el gasto en consumo de las familias, afectando no solo a su nivel sino igualmente a su composición. La incertidumbre sobre las perspectivas de empleo e ingresos generó que el consumo sea menor y que los ahorros preventivos sean más altos de los que eran antes de la crisis. La normalización gradual de las actividades está permitiendo una recuperación importante de este agregado económico. El mercado laboral se va recuperando lentamente, aunque la precarización va aumentando en la pospandemia”.
Advierte que a pesar del “rebote” de la economía las condiciones de vida del habitante promedio no mejorarían significativamente este año. Proyectan que la inflación este año se ubique muy próxima a la meta del 4% establecida por el BCP para la implementación de su política monetaria.