La empresa productora de cereales y snacks Corporación Tu Cereal apunta a lanzar nuevos productos para el 2022 y empezar a explorar mercados vecinos como Brasil y Argentina. Foto: Alba Delvalle.
Firma de snacks y cereales se lanzará con nueva línea de saludables y proyecta exportar
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La empresa local de procedencia venezolana y del rubro alimenticio, Corporación Tu Cereal SA, dedicada a la elaboración de snacks y cereales dulces, apunta a nuevos lanzamientos con la incorporación de productos en las líneas de saludables y poder empezar a exportar en la región.
Así lo anunció el director de la empresa, Juan Saavedra, durante una visita realizada a la planta que se encuentra instalada en el Parque Industrial Panamericano (PIP) en la ciudad de Villa Elisa, al ser consultado sobre el éxito del desembarco y las proyecciones de la compañías, en el marco de un recorrido con varios medios de prensa organizado por la Unión Industrial Paraguaya (UIP), con presencia de sus directivos.
“Nosotros somos una fábrica de cereales y snacks saludables y nutritivos con presencia en el país desde hace cinco años, trabajamos con materias primas nacionales, especialmente como el maíz, arroz, azúcar y aceite, que los adquirimos del interior del país y solo una parte es la que traemos de afuera, por eso creemos que genera un impacto muy importante en estos momentos de crisis”, expresó.
Juan Saavedra, director de la empresa Corporación Tu Cereal. Foto: Gentileza.
Línea sin azúcares
Sobre las proyecciones de nuevos productos, específicamente pretenden enfocarse en una línea sin azúcar, que estiman que podrían lanzarlo para el próximo 2022, y es muy probable que tengan que sumar un tercer turno fijo si todo sale como lo planean, además esperan poder comenzar a explorar el mercado del sur de Brasil y norte de Argentina.
Es así que avaló que el desembarco de la firma de origen venezolano que tiene su matriz allá con actividad similar y experiencia de más de 40 años en el mercado fue una muy buena decisión, ya que ocuparon un rubro que prácticamente no se estaba explotando en el país, de esa forma son la primera fábrica de cereales, lo cual aportó en el desarrollo industrial, a modo de generar valor agregado a los productos y materias primas paraguayas.
Subrayó que si bien fueron años difíciles, están encaminados a seguir el crecimiento proyectado para continuar generando valor tanto a los productos locales como las acciones de la compañía, quienes están satisfechos con la apuesta realizada en Paraguay.
Con relación a cómo les afectó la pandemia, señaló que también se vieron de alguna forma perjudicados, en especial los primeros tres meses en los que tuvieron una reducción del 30% en la facturación, pero que a lo largo del año pudieron recuperarlo, con lo cual actualmente se encuentran en niveles similares a inicios del 2020 o periodo prepandémico.
La firma se enfoca en los snacks salados a base de maíz con dos sabores; Kesu´i y asadito, al igual que la línea de dulces, con 6 variedades de cereales de desayuno. Foto: Alba Delvalle.
Empresa privilegiada
En ese sentido, consideró que se trata de una empresa privilegiada, ya que tuvieron y tienen la posibilidad de seguir trabajando con todas las medidas de precaución y de seguridad ajustados al protocolo sanitario y la pandemia vino a impartir, y ya estiman que este 2021 se podría cerrar con un 15 a 20% de crecimiento en la producción.
Para ello, se encuentran enfocados en el crecimiento del mercado local con una mayor participación, a modo de llegar a una mayor cantidad de canales de comercialización a nivel país, además de reforzar la producción con una tercerización, ya que producen también para otra marca y a la vez cuentan con licitaciones para la merienda escolar.
En cuanto al abastecimiento de la materia prima, cuyos proveedores se encuentran en el interior, manifestó que actualmente hay un aumento generalizado en los precios por consecuencias externas como la cotización de los commodities disparados por una alta demanda global, pero que están con una buena capacidad de insumos para seguir produciendo con los mismos márgenes.
Asimismo, abordó también acerca de la recuperación económica de la que hablan los organismos estatales, y como industria indicó que todavía se siente mucha incertidumbre, que es lo que ralentiza la reactivación, por lo que esperan que en los próximos meses, con la llegada de más vacunas, eso pueda disminuir para seguir cumpliendo con el plan de crecimiento anual.
Respecto a la gama de productos, Corporación Tu Cereal se enfoca en las líneas de snacks salados a base de maíz con dos sabores: Kesu’i en tres presentaciones y Asadito también en tres sabores. Al igual que la línea de dulces, con 6 variedades de cereales de desayunos como hojuelas azucaradas, aritos de fruta, de miel y bolitas de chocolate en un total de 19 presentaciones.
Actualmente, la empresa emplea a unos 35 colaboradores, todos de la zona, y que generan impacto importante, ya que la mayoría son trabajadores de Villa Elisa y San Antonio, en mayor proporción son mujeres (20 de 35), por la delicadeza para los empaquetados, ya que las dos líneas de producción son todas automatizadas, por ende es mínima la cantidad de obreros requeridos.
Si no fortalecemos la productividad y la calidad, la apertura comercial podría perjudicar más que beneficiar a la industria nacional, advirtió Marco Riquelme. Foto: Gentileza
Destacan necesidad de preparar al sector industrial para competir internacionalmente
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El viceministro de Industria, Marco Riquelme, resaltó que es necesario que Paraguay siga avanzando en el mejoramiento de la calidad de sus manufacturas, certificaciones y productividad para aprovechar los beneficios del acuerdo Mercosur-UE y proteger la producción local.
Riquelme afirmó que el acuerdo Mercosur–Unión Europea (UE) representa una oportunidad, pero también un desafío importante para la industria paraguaya.
“El acuerdo tiene riesgos y oportunidades. Pero si no trabajamos en fortalecer nuestras capacidades productivas y estándares de calidad, corremos el riesgo de que la apertura comercial termine afectando más a nuestra industria que beneficiándola”, advirtió durante el Seminario Mercosur–Paraguay, organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Entre los principales desafíos, destacó la necesidad de que la industria local cuente con certificaciones de calidad exigidas por los mercados europeos, algo que actualmente muchas empresas paraguayas no tienen porque no es un requisito en el mercado regional.
Además, señaló que los productos alimenticios deben llegar a Europa con al menos el 80 % de su vida útil, lo que implica mejorar los procesos logísticos y productivos.
Por otro lado, anunció que Paraguay avanza en un acuerdo con la ONUDI para impulsar un proyecto de USD 5 millones, que permitirá desarrollar el ecosistema de productividad y calidad industrial, como parte del proceso de preparación para competir globalmente.
Por su parte, el presidente de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), Enrique Duarte, sostuvo que el acuerdo Mercosur–Unión Europea representa una oportunidad estratégica para el crecimiento industrial del país, pero requiere una preparación realista y profunda del sector productivo nacional.
“Un país se desarrolla a través de la industria. No podemos seguir exportando materias primas y comprando productos terminados que podríamos fabricar localmente. Es hora de usar nuestra energía y nuestros recursos para generar empleo y riqueza en Paraguay”, afirmó Duarte.|
Superficie cultivada de soja y arroz repuntó en campaña 2024/25
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Según el informe de la estimación de superficie correspondiente a la zafra 2024-2025 del Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio), el área de cultivo de soja y arroz repuntó, mientras que el del maíz disminuyó en comparación con la campaña pasada.
El estudio abarcó la región Oriental y se basó en resultados del análisis de teledetección satelital y sistemas de información geográfica.
El área de cultivo de la soja en esta campaña tuvo un repunte de alrededor del 4 % en comparación con la anterior. En la zafra 2024-2025, su superficie fue de 3.633.845 hectáreas, 129.138 hectáreas más que en la zafra 2023-2024, cuando el área había alcanzado 3.504.707 hectáreas.
Los principales repuntes de áreas del cultivo se produjeron en los departamentos de Itapúa, con 80.945 hectáreas más en comparación a la campaña pasada, Alto Paraná con 37.692 hectáreas más y San Pedro con 47.883 hectáreas más.
Hasta ahora, la zafra con mayor área de siembra de soja fue la de 2020-2021, cuando la superficie alcanzó las 3.701.631 hectáreas.
Arroz
Respecto al área de superficie dedicada al cultivo de arroz con riego, el informe detalla que en esta campaña fueron 266.327 hectáreas, unas 78.417 hectáreas más que en la zafra pasada (41,73 %), cuando el área había alcanzado 187.916 hectáreas.
El documento detalla que en los departamentos de Misiones, Ñeembucú y Paraguarí este cultivo tuvo un importante crecimiento con relación al área destinada en la zafra 2023-2024. Además, departamentos como Itapúa y Caazapá tuvieron también importantes crecimientos con relación al cultivo.
El arroz viene teniendo un sostenido crecimiento en el área de siembra y en algunas parcelas se utiliza a la soja como corte sanitario para el combate de las enfermedades del cultivo.
Maíz
En cuanto al cultivo de maíz, la superficie sembrada en la zafra 2024-2025 fue de 55.408 hectáreas, unas 33.065 hectáreas menos que la zafra anterior, cuando este cultivo alcanzó las 88.473 hectáreas. La diferencia en porcentajes es de 37,37 %.
En los departamentos en los que mayormente disminuyó la siembra de maíz fueron Alto Paraná, donde cerró con 12.613 hectáreas menos, Canindeyú con un total de 6.365 hectáreas menos y Caaguazú con 5.190 hectáreas menos.
Hay que destacar que en ningún departamento del país se sembró más maíz que en la zafra pasada. En las últimas dos zafras, este cultivo tuvo un importante crecimiento, con relación a los parámetros históricos de área destinada.
Adaptándose a los nuevos tiempos que llegan con desafíos más grandes y mayores inversiones, la empresa, presidida por Eduardo Borgognon, demostró con hechos que puede cumplir con una precisión milimétrica cualquier proyecto, sin límite de volumen o peso.
Con su eslogan “La capacidad de hacer”, el CIE S.A. resume todo lo que representa. Y cuando uno conversa con Eduardo Borgognon, presidente de la compañía, se tiende a esbozar el potencial casi ilimitado que esta industria nacional representa y que, a veces, ni los propios paraguayos alcanzan a dimensionar.
Con 18 años en la empresa y una trayectoria vasta en el mundo de los negocios, Eduardo lidera uno de los complejos industriales más avanzados de la región, una planta instalada en Luque que es, a la vez, símbolo de ingeniería avanzada, orgullo nacional y proyección al futuro.
Días atrás, este ingenio fue escenario de un recorrido inédito que sirvió para que autoridades nacionales, empresarios, diplomáticos, inversionistas y alumnos de universidades tuvieran la oportunidad de constatar de primera mano que en Paraguay se puede hacer lo que parece imposible. Y es que CIE no solo forma parte de la historia de Itaipú y Yacyretá; también fabrica remolcadores y barcazas, construye subestaciones, líneas de transmisión eléctrica, estructuras metálicas y montaje industrial, y ha exportado piezas a más de 16 países de cuatro continentes.
“CIE nació en 1978, hace ya 47 años, en el marco de la construcción de Itaipú”. Así comenzó el relato Eduardo, quien recibió en la planta industrial al equipo de FOCO para protagonizar un recorrido exclusivo por las instalaciones. Contó que, en ese entonces, poco más de 300 empresas paraguayas participaron en las obras y que hoy, lastimosamente menos del 10 % de esas compañías siguen vigentes. “No solo participamos, sino que supimos capitalizar esa experiencia y convertirla en una empresa que se mantuvo en el tiempo y que fue evolucionando tecnológicamente”, reveló.
Tras el trabajo hecho para Itaipú, la compañía también tuvo una participación clave en Yacyretá, pero como la competencia ya era internacional tuvieron que participar de una licitación y pugnar por un espacio contra empresas austriacas, alemanas y hasta japonesas. “Ahí fuimos creciendo tecnológicamente, haciendo piezas de gran envergadura, metalmecánicas, pero cada vez con mayor precisión y nivel de complejidad. Esa experiencia local, sumada al trabajo con gigantes internacionales como Toshiba, Voith, Andritz, Siemens, General Electric y otras, nos permitió salir al mundo”, mencionó con orgullo.
Una tornería gigante. CIE ha fabricado piezas de hasta 200 toneladas con una precisión de una décima de milímetro. “Para dimensionarlo, un automóvil pesa alrededor de una tonelada y media, por lo que estamos hablando de piezas que representan el peso de 100 o 150 autos, pero con una tolerancia más fina que un papel. Y eso requiere de muchísima tecnología, inversión en maquinaria y, sobre todo, gente capacitada”, refirió el presidente
Agregó que “hablando mal y pronto, es una tornería gigante”. En la planta industrial tenemos una prensa con capacidad de 2.000 toneladas que se utiliza para deformar chapas. Solo así se puede trabajar con espesores impresionantes. “No es solo cortar, plegar y soldar. Después viene el mecanizado, que es lo que da precisión. Y todo eso lo hacemos con control numérico, es decir, computarizado”, contó.
El nivel de exigencia es tal que deben fabricar piezas que se ensamblan en condiciones climáticas y geográficas completamente distintas. “Hacemos una pieza en Luque, con 80 % de humedad y 30 grados, que luego debe encajar con otra hecha en Japón a 18 grados y con 30 % de humedad, y ambas deben coincidir a la perfección en el sitio de obras ubicado en una montaña de Canadá a 2.800 metros sobre el nivel del mar y con -15 grados. Esa pieza tiene que coincidir. Así de rigurosa es la industria donde trabajamos”, enfatizó Eduardo.
Diversificación estratégica. La compañía se reinventó cuando el mercado de las grandes hidroeléctricas empezó a decaer. “Hoy se habla mucho de pequeñas centrales hidroeléctricas. Tenemos la tecnología y la capacidad para hacerlas en Paraguay, sin necesidad de importar. Eso significa ahorro en fletes, más empleo local y más competitividad”, explicó.
Desde 1988, la empresa también incursiona en la hidrovía Paraguay-Paraná, la tercera más importante del mundo en volumen. “Vimos que las barcazas venían usadas desde Estados Unidos y decidimos fabricarlas nosotros mismos, adaptando el diseño a las condiciones de nuestro río. Así, aunque nuestra planta no esté sobre el agua, fabricamos módulos que luego se ensamblan y botan al río desde un astillero que pertenece a nuestro grupo empresarial”, explicó.
Remolcadores, barcazas para granos o combustibles, contenedores, incluso minerales de hierro provenientes del Brasil; CIE produce todo eso. Pero también participa en la transmisión de energía. “Somos la única empresa paraguaya que ha montado hasta ahora líneas de 500 kV. Hacemos líneas de transmisión, subestaciones, y estructuras metálicas tanto para industrias como para edificaciones. Lo que uno ve en una fábrica -los soportes de tanques, ciclones, cañerías- también los hacemos nosotros”, precisó.
El poder de formar talento local. Otro aspecto llamativo es la capacidad de empleo que tiene CIE. Hoy día la firma emplea a unas 600 personas, incluyendo un staff técnico de alrededor de 100 ingenieros. Pero lo más destacado es su política de formación. Ellos cuentan con una escuela propia de soldadura y montaje para que la gente que entra a trabajar a la fábrica sin saber nada, vaya creciendo ocupando cargos de supervisión, leyendo planos, liderando equipos. “Capacitamos para nosotros y también, en cierto modo, para el mercado. Ese es el costo del liderazgo”, expresó entre risas.
El promedio de antigüedad de los técnicos supera los 17 años, dijo. Además, la empresa tiene programas de becas para hijos de funcionarios y planes sociales. “Algunos no terminaron el colegio, y nosotros les ayudamos a hacerlo. Ya tenemos la primera camada de egresados universitarios gracias a estas becas”, precisó Eduardo.
Montaje, logística y precisión quirúrgica. Otra de las fortalezas de CIE es la logística y el montaje industrial. Al respecto, el presidente explicó que han montado el 100 % una planta cementera en Paraguay, aunque los equipos hayan llegado de China. “Nosotros recibimos, transportamos, montamos y hacemos funcionar esos equipos. Desde el montaje mecánico, eléctrico y electrónico hasta la puesta en marcha”, indicó.
También dijo que brindan servicios más pequeños: “Un rodillo roto en una fábrica no puede esperar al igual que una hélice dañada de un barco. Para estos casos tenemos una unidad de mantenimiento que opera 24/7. Y así como hay proyectos de USD 15 o de USD 20 millones, también hay otros de menor inversión. Nos adaptamos a todo. “Somos prestadores de soluciones”, recalcó.
Como anécdota recordó que en su recorrido internacional, incluso llegaron a exportar piezas por vía aérea. “Enviamos una pieza a Suecia en un Antonov ruso. Tuvimos que evaluar la pista de aterrizaje del Silvio Pettirossi para asegurarnos de que soportara el peso. Así de lejos llega nuestra creatividad logística”, relató Eduardo.
Calidad certificada y mirada al futuro. Como toda empresa que lidera su sector, en CIE la calidad no es negociable. “Fuimos la primera firma en Paraguay en certificar la norma ISO 9000. Eso nos viene de Itaipú y se volvió parte de nuestro ADN. Somos muy rigurosos con la calidad”, destacó Eduardo Borgognon.
Ese mismo rigor se refleja en los proyectos actuales. En el marco de un contrato con Yacyretá, CIE está entregando componentes fundamentales para la intervención de seis de las veinte turbinas de la represa. “Estamos proveyendo el sistema de regulación de potencia, que permite controlar la entrada del agua a la turbina. Son piezas que, en conjunto, pesan 450 toneladas. Todo se ensambla aquí en Luque, se testea con tecnología de láser óptico y luego se desmonta para su traslado al sitio de obras”, explicó.
Para lograr esta escala operativa, la planta cuenta con capacidad para funcionar 24 horas, aunque actualmente lo hace en dos turnos: diurno y nocturno. Disponen de procesos de soldadura automáticos, semiautomáticos y manuales, además de tecnologías avanzadas como la soldadura por arco sumergido, que agiliza enormemente la productividad.
En el pabellón C se fabrican módulos estructurales -de fondo, costado, proa y popa- que son transportados en camión hasta el astillero Chaco, en Villa Hayes, donde se ensamblan las barcazas. “Hoy estamos produciendo dos modelos de barcazas, tipo Jumbo y Mississippi. Toda la mano de obra es 100 % paraguaya y proviene de distintas regiones del país”, remarcó Eduardo y dijo también que la planta opera con grúas que, combinadas, tienen capacidad para mover hasta 100 toneladas dentro del complejo.
La fábrica se organiza en sectores especializados, por un lado, están los de montaje y soldadura, mecanizado, corte y deformación plástica, pintura y granallado. En el área de mecanizado se encuentran tornos y fresadoras de gran porte, con las que se procesan componentes de turbinas. “Contamos con un área interna que realiza el mantenimiento preventivo y correctivo de todo el equipamiento”, precisó.
La formación técnica es un pilar esencial. Cada operario pasa por la escuela de soldadura del CIE, donde se capacita desde cero. Tras una certificación interna, se integra al proceso productivo. Si el proyecto lo requiere, se gestionan certificaciones específicas. “Se trata de un programa anual de formación individualizado, que se actualiza cada año según las necesidades de cada sector”, explicó el presidente.
En pintura, CIE opera con cabinas climatizadas, lo que permite garantizar la calidad del acabado sin depender de las condiciones climáticas. “La aplicación de pinturas técnicas requiere controlar factores como temperatura, humedad y punto de rocío. Nuestros pintores están altamente calificados y aplican pinturas específicas, según lo exige cada cliente, sobre todo en el rubro naval”, explicó.
También se realizan tratamientos térmicos como el alivio de tensiones, un paso fundamental para componentes hidroeléctricos. “Este tratamiento mejora el rendimiento del mecanizado y evita deformaciones posteriores”, agregó.
Más allá de la planta en sí, el CIE se organiza por unidades de negocio: servicios (alquiler de grúas y transporte especializado), líneas y subestaciones eléctricas, y obras civiles e industriales. “Todas estas unidades operan desde este mismo complejo industrial”, detalló Eduardo.
En cuanto al procesamiento de materia prima, la planta cuenta con equipos de corte por plasma y oxicorte para el tratamiento de chapas. “El aprovechamiento del material lo diseña el área de ingeniería, maximizando cada chapa y optimizando los costos”, explicó. Aquello que no puede reutilizarse se clasifica como chatarra y se comercializa con empresas habilitadas ambientalmente.
La división de industrias e infraestructura dispone de maquinaria de alta capacidad para trabajar perfiles de alma llena -comunes en obras civiles- y procesar chapas de hasta 85 milímetros de espesor, indispensables en proyectos hidroeléctricos.
Cada etapa está sometida a estrictos controles de calidad, llevados adelante por técnicos calificados bajo la norma estadounidense SNTTC-1A. “Nuestro equipo de calidad supervisa desde el corte inicial hasta la soldadura final, asegurando que cada pieza cumpla con los más altos estándares internacionales”, afirmó.
El recorrido por la planta concluye con una visión clara: grúas monumentales, maquinaria de última generación, y una estructura capaz de abastecer las industrias más exigentes. “Estamos preparados para responder tanto al mercado nacional como a proyectos internacionales de gran envergadura. Esa fue la visión que dio origen al CIE y que hoy lo convierte en un verdadero motor de la industria paraguaya”, puntualizó con convicción.
El futuro se construye hoy. Como un dato no menor, Eduardo también mencionó que CIE ya está trabajando con empresas interesadas en proyectos de biocombustibles, hidrógeno verde y celulosa. “Paraguay está recibiendo inversiones de cientos de millones de dólares, algo inédito para nosotros. Y esas inversiones necesitan un aliado local. No como socio, pero sí como facilitador, alguien que ayude a aterrizar esos proyectos de forma eficiente. Ahí entramos nosotros”, reflexionó.
Con una cultura organizacional que apuesta al talento local, una infraestructura de clase mundial y un liderazgo técnico de excelencia, CIE no solo mira al futuro, sino que lo está construyendo. Y es que Paraguay se está convirtiendo en receptor de inversiones, y ellos están en condiciones para acompañar esos desafíos. “La historia nos trajo hasta aquí. Ahora, vamos a mostrarle al país y al mundo lo que podemos hacer”, aseguró con la tranquilidad de la empresa que, con hechos, desde hace décadas marca una huella de progreso imborrable.
Un menor de 17 años murió en medio de un enfrentamiento entre pandilleros
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Un menor de 17 años falleció este sábado en medio de un enfrentamiento entre integrantes del Clan Rotela y el Primer Comando de la Capital (PCC). Los miembros de ambos grupos criminales se tomaron a tiros en plena vía pública en Villa Bonita, de la ciudad de Villa Elisa.
La hermana del fallecido, cuya identidad no se reveló, afirmó que otro hermano ya había sido asesinado en similares circunstancias.
“Mi hermano fue asesinado en un doble sicariato que fue en Puerto Pabla y se quedó impune porque esos trabajan con ellos. Y ahora pasó lo de la moto, mi hermano sale ahí y le dispararon dos tiros”, relató la joven a C9N.
Sé quejó de que tras el suceso pasaron varios vehículos, pero ninguno quiso parar para auxiliar al herido. “Queremos justicia para mi hermano y que esto no quede impune. Vamos a mostrar todos los videos”, manifestó.
Recordó que el asesinato de su otro hermano se produjo hace ocho meses y ahora otro integrante de su familia nuevamente es víctima de sicariato.
“Los del Clan Rotela, del Oeste mataron a mi hermano. Esos son, nosotros los reconocemos: Rubén Lambi y Lucas Genes”, aseveró.
La mujer dijo que “siempre matan a inocentes y vienen a gatillar. Y los de la 17 no hacen nada porque ellos pagan todo”, acusó.
En cuanto a las circunstancias del crimen, la joven manifestó que su hermano estaba en la casa y, cuando salió a la calle, le dispararon directo al corazón.
“Ellos siempre vienen a desafiar a mi hermano. Cuando mi otro hermano falleció, ellos en 8 días ya vinieron a hacer disparos. Y ya no da más gusto, legalmente porque dos hermanos ya estoy perdiendo. Y los de la 17 no hacen nada”, subrayó.
La víctima fatal fue identificada como Jorge Ariel González Pereira, quien sería integrante del PCC y contaba con antecedentes por robo agravado y asociación criminal, según la Policía.
A su vez, el comisario Gustavo Escobar dio detalles de la intervención policial. “Hoy a las 17:00 horas recibimos el reporte del sistema 911 de la Policía Nacional sobre disparos de arma de fuego en la calle Ypacaraí, a dos cuadras de Defensores del Chaco. El cuerpo fue auxiliado por familiares; es un menor de 17 años que, al llegar al hospital, nos comunicaron que ya falleció. Estamos en pleno procedimiento”, indicó.