Con la instalación de fábricas que procesan la mandioca, la industria almidonera se convirtió en una competidora importante dentro del segmento y se posicionó en el mercado externo. La producción de almidón de mandioca en el 2020 fue de 47.900 toneladas, una cifra considerada auspiciosa por la Cámara Paraguaya de Mandioca y Almidones (Capama), ya que en el 2019 se alcanzó 45.000 toneladas.
El titular del gremio, Eno Bronstrup, indicó de que si bien no cuentan aún con proyecciones para el 2021 en cuanto a la producción, prevén que sea un buen año para el sector. Sostuvo que el rubro de la mandioca es interesante en Paraguay, pero falta aún tecnología que acompañe el trabajo de los agricultores para incrementar el volumen.
En ese sentido, el presidente de Capama mencionó que hay herramientas tecnológicas que el pequeño productor no conoce y que pueden ayudar a mejorar la producción y aprovechar las variedades de mandioca que existen. Agregó que la ayuda de técnicos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) es clave en el proceso.
Ingresos
A la producción del año pasado se sumó el remanente que quedó del 2019. Desde la Cámara Paraguaya de Mandioca y Almidones señalaron que 19.770 toneladas fueron comercializadas a nivel interno mientras que 31.157 toneladas fueron embarcadas para el mercado internacional, ventas que generaron ingresos por valor de US$ 14 millones, según proveídos por el gremio.
Destinos
En cuanto a mercados, el principal comprador de almidón paraguayo el año pasado fue Colombia con una participación de 35% en los envíos, de acuerdo con datos de la Capama. En segundo lugar se ubica Argentina con 19%, seguido por Bolivia con 16%, Chile 7%, Venezuela 5%, Uruguay 4%, Ecuador y Estados Unidos con 2% respectivamente y España 1%. En tanto que también se embarcó a Costa Rica, Países Bajos, Guatemala, Canadá, Perú, República Dominicana, Francia y Alemania.
Al cierre del primer trimestre del 2021 Paraguay exportó 9.247 toneladas por valor de US$ 4,2 millones. Entre los 5 principales compradores a marzo se ubica Estados Unidos con una participación del 31%, Argentina con 27%, Chile, México y Bolivia con 7%.
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Cría de búfalos necesita expandirse para cubrir el mercado
Bruno Garelli, presidente de la Asociación Paraguaya de Criadores de Búfalos (Apacribu), destacó que en los últimos 4 años el hato bubalino creció en 30 % y alcanzó los 16.000 búfalos, por lo que se estima que en otros 10 años la producción local estará a la par de los países vecinos. Aunque, el desafío sigue siendo posicionar al búfalo como alternativa productiva por sus numerosos beneficios, apuntando a cubrir la demanda local y, posteriormente, exportar.
Debido a la información disponible en la actualidad, Garelli señaló que el interés hacia la producción de búfalo fue creciendo, atendiendo a que se trata de un animal destacado por su fertilidad, longevidad y rentabilidad, sobre todo para el mercado de la carne y la producción láctea, con numerosas bondades. “Si hablamos de los beneficios productivos, el búfalo tiene un sistema digestivo superior y mucho más adaptado a las pasturas naturales y del subtrópico, que predomina en Paraguay. En pasto natural, es 60 % más productivo en ganancia de peso que el ganado vacuno”, explicó.
En términos reproductivos, su periodo de anestro o recuperación es más corto. “Debido a que es un animal más longevo, puede dar de 12 a 14 crías en lo que va de su vida reproductiva”, añadió
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Nuestras exportaciones marchan más lentamente
Reitero: Solo en el caso de la soja el volumen exportado aumentó 34 %, pero el valor de las ventas cayó 4 % por la caída en casi 30 % del precio. Al no exportarse a los precios del año pasado, no se dio un ingreso esfumado de 840 millones de dólares. Exportar no es solo vender, es producir. Diez productos con olor a campo consolidados conformaron, en cinco meses de 2024, una exportación de 3.418 millones de dólares, con un avance de tan solo 1,1 %, y un peso del 47 % en las exportaciones totales y del 68 % en las registradas. ¡68 %! En ese avance muy modesto está la base de la desaceleración de las exportaciones totales del 25 % en enero-febrero al 13,2 % en mayo, consideradas en valores anualizados. En las exportaciones registradas la frenada vino acentuándose del 24 % al 9 %.
Si ampliamos nuestro grupo con todos los productos con olor a campo (rubros agropecuarios puros y rubros agropecuarios industrializados), tenemos en cinco meses de 2024 un total exportado de 3.746 millones de dólares, una suba de solo el 0,3 % con respecto a igual período del año pasado, un monto agregado de casi diez millones de dólares. En 2023, cinco meses enero-mayo con relación al mismo período de 2022, el incremento del componente olor a campo fue del 33 % y 936 millones de dólares más, con un peso del 75 % en las ventas registradas, y un valor equivalente al 65% de las importaciones.
Hoy, reitero, los rubros origen tierra solo crecieron 0,3 % y sumaron tan solo casi diez millones de dólares, con un peso del 74 % en las exportaciones registradas y un equivalente al 58 % de las importaciones registradas. ¿Explicación de la menor cobertura de las importaciones por las exportaciones de productos con olor a campo? En cinco meses las exportaciones totales crecieron solo 1,7 % mientras las importaciones totales mejoraron 12,8 %.
En una economía en el que las importaciones de mercaderías venían marchando muy débilmente, a un ritmo anualizado del 3,9 % en diciembre de 2023, para subir la velocidad del 7,8 % en mayo, en términos de 12 meses móviles, dicha recuperación, incluyendo el 12,8 % en cinco meses, es una señal de robustez ligera, pero importante y significativa en el escenario paralelo de desaceleración de las exportaciones.
En otros términos y en pocas palabras: la marcha más lenta de nuestras exportaciones es una señal que genera correcta preocupación, pero sin caer en los alarmismos de la prensa, compuesta de más militantes que muy escasos periodistas decentes y equilibrados, con espíritu destructivo para criticar y nada de alma constructiva para abandonar las medias verdades (peor que las mentiras) y poner a la verdad en primer lugar para informar, denunciar, investigar, respetando el derecho a saber del lector, de la opinión pública y publicada, y de la gente, libre e independientemente, sin ataduras a sus empresas comerciales dueñas de los medios de comunicación para sus propios beneficios económicos e intereses políticos.
Se acabó la riqueza de los periodistas independientes, aunque de seda se vistan autoproclamándose “soberanos de la verdad más bendecida”, cuando en realidad son simples afiliados en los partidos de la prensa política. En el estronismo tuvimos periodistas profesionales, y un solo enemigo real. Hoy, no tener muchos enemigos interesadamente que atacar es fuente de ganar menos y tener poca fama. Hay hombres de prensa famosos, nada prestigiosos. La diferencia entre el aplauso fácil y el prestigio sin fanfarria. La popularidad versus el respeto con credibilidad.
La contracara del escenario de la mayor velocidad de crecimiento de las exportaciones versus la de las importaciones (1,7 % contra 12,8 % en cinco meses) se concreta en una menor entrada de dólares vía nuestras ventas al exterior y una mayor salida de dólares vía nuestras necesarias importaciones. Lo cual afecta directa e indirectamente la oferta y demanda de dólares en el mercado cambiario del sector privado, con la consecuente suba en la cotización del dólar que hemos estado experimentando en los últimos meses. Pasamos de G. 7.274 por dólar en junio de 2023 a G. 7.541 por dólar en junio de 2024, una variación del 3,7 % o G. 267 más por dólar.
Un precio el actual que no estaba inicialmente 5.030.855en los planes a finales del año pasado y principios del actual, por factores externos (tasas de interés altas en los mercados financieros mundiales) e interno (el juego inverso entre exportaciones e importaciones, donde lo que sucede con la cotización de la soja es fundamental). Los precios bajan, los costos suben, las ganancias se achican, y con las deudas acumuladas por financiamientos y refinanciamientos anteriores, los productores sufren.
Aún así se los considera mafiosos por aquellos ciudadanos ilustres de la ciudad que viven su modernidad de la riqueza que producen los malos. Y pegan gritos al cielo cuando sube el precio del dólar por todo lo importado que compraron. La tierra no les importa, sí el asfalto. Para suavizar la suba en la cotización del dólar, el Banco Central del Paraguay (BCP) salió a vender sus dólares en el mercado cambiario, unos 600 millones de dólares a mayo de 2024, conservando pese a todo reservas internacionales por 10.077,3 millones de dólares, con la alarma de la prensa bélica de estar “comiéndonos las reservas”.
En conclusión: Al mes de mayo del año 2024, se realizaron transacciones en el comercio exterior del país por USD 14.020,8 millones, representando un aumento de 6,8 % con respecto al valor acumulado a mayo de 2023. Las exportaciones totales alcanzaron USD 7.288 millones, 1,7 % superior a los registros acumulados a mayo del año anterior, realizándose transacciones con un total de 136 países que constituyen los destinos de nuestras exportaciones.
Las importaciones totales alcanzaron USD 6.732,8 millones, representando un aumento de 12,8 % y registrándose compras en 158 países que constituyen el origen de las compras externas. Como resultado de estos flujos, el saldo del comercio exterior cerró con un superávit de USD 555,2 millones, inferior al superávit de USD 1.193,3 millones registrado a mayo de 2023.
El campo es culpable, por su extraordinario valor y tremendo peso en lo que vendemos y en la economía. “El dinero del campo queda en el campo”, la mentira que se vende, porque no nos industrializamos. ¿De qué culpa o de qué prohibición hablamos? Armadores fluviales (barcazas, la tercera red más grande del mundo), puertos privados, transportistas, servicentros (combustibles, impuestos, peaje), casas de importación de vehículos de todo tipo, repuestos, cubiertas, maquinarias (combustibles, impuestos), agroquímicos, talleres (pequeños, medianos y grandes), gomerías, fruterías, yuyeras, despensas, supermercados, bancos, financieras, negocios de electrodomésticos, hospedaje, trabajadores del campo y ciudades del interior, inversión inmobiliaria, comida, vestimenta, útiles escolares, diversos servicios comerciales. ¿De qué vivirían? ¿De la prensa bélica? La verdad, si es verdad, es verdad. Was gesagt werden muss, muss gesagt werden. Duele decirlo, pero hay que decirlo. DDPHQD.
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La izquierda ambientalista está contra la producción del campo
El permanente asedio a la producción agropecuaria se ha venido incrementando en los últimos años en especial en Europa y América Latina. La gente que produce desde el campo está siendo destinataria de políticas cuyo objetivo es ralentizar la producción y la misma vida rural.
Los hechos hablan por sí solos, la reciente rebelión de los granjeros en Europa así como los intentos de aplicar políticas públicas desde oenegés ambientalistas aquí en Latinoamérica.
Los europeos del campo están hartos de las medidas de sus gobiernos que cumplen las directivas de la Unión Europea y esta, a su vez, del Foro Económico Mundial donde el objetivo es imponer trabas, regulaciones y trámites por doquier para que lo rural no sea más que un testimonio de un pasado donde nada se debe tocar para supuestamente conservar el medioambiente.
A los agricultores los quieren convertir en un rebaño de súbditos donde políticos y burócratas del nuevo orden mundial serán sus amos y señores. Esto sucedió en la época del feudalismo (siglos IX hasta el XII) solo que esta vez hay una diferencia: en aquel lejano tiempo de la historia los señores feudales aún no habían descubierto los subsidios y el cultivo de insectos como forma de proteínas.
Después todo es similar, un grupo de autoritarios reunidos en ampulosas oficinas y salones pagados por los contribuyentes.
Aquí en Paraguay el Reglamento 1115 o el ante proyecto de ley de semillas son alevosos intentos de la izquierda ambientalista cebada con dinero extranjero con oenegés mimetizadas de lo políticamente correcto. Si no fuera por la capacidad de reacción de los gremios privados hace tiempo que la ganadería y la agricultura hubieran sufrido su estocada de muerte.
El ambientalismo es de izquierda porque odia el trabajo, la inversión, la libertad, la propiedad y el mejoramiento de las condiciones de vida de la gente.
Para desgracia y en especial para los países como Paraguay que viene saliendo del subdesarrollo la izquierda ambientalista –y a cuyos miembros no les conviene el progreso individual y familiar– ellos encuentran a su aliado natural en el Estado. Un aliado natural que lo usan como su herramienta dada su naturaleza coercitiva.
Al desear obligar a la gente a hacer algo que no les agrada la izquierda ambientalista necesita de leyes con carácter de políticas publicas, lo cual denota su lacerante estatismo . Detestan la autonomía del hombre libre y ciudadano.
La izquierda ambientalista está en todos lados, medios de prensa, colegios, universidades, partidos políticos y gobiernos. Desde la ONU pasando por sus convenios de cambio climático junto con las oenegés apelan a caballos de Troya con multimillonarios financiamientos. Mediante la coerción proveniente de los Estados no solo van por la producción del campo, sino también por la vida rural donde las tradiciones, costumbres como la creencia en Dios, son una fuerte de contención a sus detestables intenciones.
(*) Presidente del Centro de Estudios Sociales (CES). Miembro del Foro de Madrid. Autor de los libros “Gobierno, justicia y libre mercado”: “Cartas sobre el liberalismo”; “La acreditación universitaria en Paraguay, sus defectos y virtudes” y otros como el recientemente publicado “Ensayos sobre la libertad y la República”.
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Proyectan aumentar la cosecha de tomates certificados a 500.000 kilos
Mediante el Programa de Certificación de Calidad e Inocuidad, el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) proyecta aumentar la cosecha tomate a 500.000 kilos en esta campaña 2024. De esta manera, buscarán superar la cosecha de 475.420 kilogramos alcanzada al cierre del año 2023.
La institución informó que se prevé incrementar la producción de aquellos agricultores que cumplen con los requisitos establecidos para garantizar la calidad del fruto. Esto será realizado a través de intensos trabajos en Alto Paraná, Cordillera y Paraguarí, y Caaguazú, departamento en donde se tuvieron las primeras cosechas del producto con certificación de calidad en el 2022.
La directora de Dirección de Calidad, Inocuidad y Agricultura Orgánica, Leticia Soria, explicó a los medios de prensa que parte de los objetivos del programa es que el productor aprenda a aplicar los reglamentos técnicos, y que el mismo pueda mantener este modelo de producción. Añadió que el desafío principal es que el consumidor reconozca este producto y sus ventajas, al igual que los puntos de venta adquieran los productos diferenciados.
PASOS PARA LA CERTIFICACIÓN
Los procesos de la certificación incluyen la verificación de las condiciones de los productos vegetales en las fincas para determinar la calidad, el muestreo para análisis de plaguicidas, y la provisión de cajas y etiquetas a productores que cumplan con los requisitos de calidad e inocuidad.
Los principales componentes del programa que es aplicado en 16 departamentos son: el registro de productores interesados, la elaboración de planes de producción y el uso de planillas de campo para el registro de datos. Se cuentan con 15 reglamentos técnicos que están dirigidos al tomate, la cebolla, el ajo, pimiento, papa, banana, naranja, melón, zanahoria, sandía, piña, frutilla, y este 2024 fueron incorporados el mango, el aguacate y el mamón.
OFERTAN TOMATE A G. 7.000 EL KILO
Este lunes, desde tempranas horas, se lleva a cabo una edición más de la Feria de la Agricultura Familiar. En esta ocasión en la explanada de canal Trece, en Lambaré. La actividad es organizada por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG). Uno de los productos más demandados es el tomate, que se oferta a G. 7.000 el kilo. La coordinadora de ferias, Carolin Leguizamón, explicó acerca de las ventajas de estas actividades, tanto para los productores propiamente, así como para los compradores, pues las ofertas resultan más baratas que los supermercados o cualquier punto de venta.
“Nuestra feria siempre es por lo menos 30 a 40 % más barato que en cualquier otra tienda, porque estos precios son de finca. Lo que hacemos es cortar la intermediación, el equipo del MAG les busca a los productores y los acercamos hasta los puntos establecidos”, expresó a la 650 AM.