Producción piscícola debe apuntar a la industrialización
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La piscicultura en el país está representada por la producción de tilapia y pacú, la cual se ha desarrollado y extendido de manera importante en los últimos años. Para la Cooperativa Piscícola San Antonio de Padua, situada en Acahay, el desafío está en la industrialización.
“Esta es la primera estación piscícola del país, contamos con 70 piletas y nuestro mayor desafío ahora mismo es crecer en la industrialización de los productos. Tenemos todas las máquinas e infraestructura para la planta, pero necesitamos apoyo de inversionistas que se animen a apostar por hacer crecer este rubro”, explicó el titular de la entidad solidaria, Jorge Galeano.
La planta de la institución registra una producción anual de 50.000 kilos de pescado, entre tilapia y pacú, y que se comercializa en los mercados municipales. Además posee un total de 150 socios criadores y 8 comités.
Comercialización
Galeano indicó que la intención de crecer en industrialización es también poder ampliar los canales de comercialización. “Queremos que nuestros socios puedan darles más salida a sus productos; solo el año pasado vendimos cerca de 20.000 kilos de pescado”, agregó.
Así también mencionó que los socios reciben capacitaciones de técnicos del Viceministerio de Ganadería, pero no son tenidos en cuenta en los proyectos, lamentó. “El viceministerio nos acompaña en cuanto a producción, pero no nos incluyen en proyectos de piscicultura porque existen muy pocas políticas para la producción de pescado en nuestro país”, expresó.
Sostuvo que es necesario que el Gobierno incluya en sus proyectos la elaboración de balanceados para peces. “Para elaborar los alimentos necesitamos maquinarias e insumos, ya que los peces se alimentan de harina de soja y de harina de hueso.
Necesitamos asesoramiento en la realización de balanceados y maquinarias que nos faciliten el trabajo”, mencionó Galeano.
Hortalizas
Además del rubro piscícola, la cooperativa nuclea también a productores de hortalizas. Ambos rubros son industrializados y de la producción hortícola se elaboran salsas, deshidratados y polvo de frutas y verduras.
Cría de búfalos necesita expandirse para cubrir el mercado
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Bruno Garelli, presidente de la Asociación Paraguaya de Criadores de Búfalos (Apacribu), destacó que en los últimos 4 años el hato bubalino creció en 30 % y alcanzó los 16.000 búfalos, por lo que se estima que en otros 10 años la producción local estará a la par de los países vecinos. Aunque, el desafío sigue siendo posicionar al búfalo como alternativa productiva por sus numerosos beneficios, apuntando a cubrir la demanda local y, posteriormente, exportar.
Debido a la información disponible en la actualidad, Garelli señaló que el interés hacia la producción de búfalo fue creciendo, atendiendo a que se trata de un animal destacado por su fertilidad, longevidad y rentabilidad, sobre todo para el mercado de la carne y la producción láctea, con numerosas bondades. “Si hablamos de los beneficios productivos, el búfalo tiene un sistema digestivo superior y mucho más adaptado a las pasturas naturales y del subtrópico, que predomina en Paraguay. En pasto natural, es 60 % más productivo en ganancia de peso que el ganado vacuno”, explicó.
En términos reproductivos, su periodo de anestro o recuperación es más corto. “Debido a que es un animal más longevo, puede dar de 12 a 14 crías en lo que va de su vida reproductiva”, añadió
La izquierda ambientalista está contra la producción del campo
Víctor Pavón
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El permanente asedio a la producción agropecuaria se ha venido incrementando en los últimos años en especial en Europa y América Latina. La gente que produce desde el campo está siendo destinataria de políticas cuyo objetivo es ralentizar la producción y la misma vida rural.
Los hechos hablan por sí solos, la reciente rebelión de los granjeros en Europa así como los intentos de aplicar políticas públicas desde oenegés ambientalistas aquí en Latinoamérica.
Los europeos del campo están hartos de las medidas de sus gobiernos que cumplen las directivas de la Unión Europea y esta, a su vez, del Foro Económico Mundial donde el objetivo es imponer trabas, regulaciones y trámites por doquier para que lo rural no sea más que un testimonio de un pasado donde nada se debe tocar para supuestamente conservar el medioambiente.
A los agricultores los quieren convertir en un rebaño de súbditos donde políticos y burócratas del nuevo orden mundial serán sus amos y señores. Esto sucedió en la época del feudalismo (siglos IX hasta el XII) solo que esta vez hay una diferencia: en aquel lejano tiempo de la historia los señores feudales aún no habían descubierto los subsidios y el cultivo de insectos como forma de proteínas.
Después todo es similar, un grupo de autoritarios reunidos en ampulosas oficinas y salones pagados por los contribuyentes.
Aquí en Paraguay el Reglamento 1115 o el ante proyecto de ley de semillas son alevosos intentos de la izquierda ambientalista cebada con dinero extranjero con oenegés mimetizadas de lo políticamente correcto. Si no fuera por la capacidad de reacción de los gremios privados hace tiempo que la ganadería y la agricultura hubieran sufrido su estocada de muerte.
El ambientalismo es de izquierda porque odia el trabajo, la inversión, la libertad, la propiedad y el mejoramiento de las condiciones de vida de la gente.
Para desgracia y en especial para los países como Paraguay que viene saliendo del subdesarrollo la izquierda ambientalista –y a cuyos miembros no les conviene el progreso individual y familiar– ellos encuentran a su aliado natural en el Estado. Un aliado natural que lo usan como su herramienta dada su naturaleza coercitiva.
Al desear obligar a la gente a hacer algo que no les agrada la izquierda ambientalista necesita de leyes con carácter de políticas publicas, lo cual denota su lacerante estatismo . Detestan la autonomía del hombre libre y ciudadano.
La izquierda ambientalista está en todos lados, medios de prensa, colegios, universidades, partidos políticos y gobiernos. Desde la ONU pasando por sus convenios de cambio climático junto con las oenegés apelan a caballos de Troya con multimillonarios financiamientos. Mediante la coerción proveniente de los Estados no solo van por la producción del campo, sino también por la vida rural donde las tradiciones, costumbres como la creencia en Dios, son una fuerte de contención a sus detestables intenciones.
(*) Presidente del Centro de Estudios Sociales (CES). Miembro del Foro de Madrid. Autor de los libros “Gobierno, justicia y libre mercado”: “Cartas sobre el liberalismo”; “La acreditación universitaria en Paraguay, sus defectos y virtudes” y otros como el recientemente publicado “Ensayos sobre la libertad y la República”.
Intensos trabajos en Alto Paraná, Cordillera y Paraguarí, y Caaguazú, departamento en donde se tuvieron las primeras cosechas del producto con certificación de calidad en el 2022. Foto: Archivo
Proyectan aumentar la cosecha de tomates certificados a 500.000 kilos
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Mediante el Programa de Certificación de Calidad e Inocuidad, el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) proyecta aumentar la cosecha tomate a 500.000 kilos en esta campaña 2024. De esta manera, buscarán superar la cosecha de 475.420 kilogramos alcanzada al cierre del año 2023.
La institución informó que se prevé incrementar la producción de aquellos agricultores que cumplen con los requisitos establecidos para garantizar la calidad del fruto. Esto será realizado a través de intensos trabajos en Alto Paraná, Cordillera y Paraguarí, y Caaguazú, departamento en donde se tuvieron las primeras cosechas del producto con certificación de calidad en el 2022.
La directora de Dirección de Calidad, Inocuidad y Agricultura Orgánica, Leticia Soria, explicó a los medios de prensa que parte de los objetivos del programa es que el productor aprenda a aplicar los reglamentos técnicos, y que el mismo pueda mantener este modelo de producción. Añadió que el desafío principal es que el consumidor reconozca este producto y sus ventajas, al igual que los puntos de venta adquieran los productos diferenciados.
PASOS PARA LA CERTIFICACIÓN
Los procesos de la certificación incluyen la verificación de las condiciones de los productos vegetales en las fincas para determinar la calidad, el muestreo para análisis de plaguicidas, y la provisión de cajas y etiquetas a productores que cumplan con los requisitos de calidad e inocuidad.
Los principales componentes del programa que es aplicado en 16 departamentos son: el registro de productores interesados, la elaboración de planes de producción y el uso de planillas de campo para el registro de datos. Se cuentan con 15 reglamentos técnicos que están dirigidos al tomate, la cebolla, el ajo, pimiento, papa, banana, naranja, melón, zanahoria, sandía, piña, frutilla, y este 2024 fueron incorporados el mango, el aguacate y el mamón.
OFERTAN TOMATE A G. 7.000 EL KILO
Este lunes, desde tempranas horas, se lleva a cabo una edición más de la Feria de la Agricultura Familiar. En esta ocasión en la explanada de canal Trece, en Lambaré. La actividad es organizada por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG). Uno de los productos más demandados es el tomate, que se oferta a G. 7.000 el kilo. La coordinadora de ferias, Carolin Leguizamón, explicó acerca de las ventajas de estas actividades, tanto para los productores propiamente, así como para los compradores, pues las ofertas resultan más baratas que los supermercados o cualquier punto de venta.
“Nuestra feria siempre es por lo menos 30 a 40 % más barato que en cualquier otra tienda, porque estos precios son de finca. Lo que hacemos es cortar la intermediación, el equipo del MAG les busca a los productores y los acercamos hasta los puntos establecidos”, expresó a la 650 AM.
Apostar por los biocombustibles en la mezcla con el diésel y la nafta ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, además de promover la sustentabilidad ambiental, diversificar la matriz energética y reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Foto: Ilustrativa
Biocombustibles en Paraguay, industria que crece y promete a futuro
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Alba Delvalle (alba.delvalle@nacionmedia.com)
Una palabra que desde hace años está en auge es la sostenibilidad.Al hablar de combustibles, este concepto parece estar lejos, pero lo cierto es que existe una alternativa más limpia o de energía renovable, los biocombustibles.
“Apostar más por los biocombustibles en la mezcla con el diésel y la nafta ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, y promueve la sustentabilidad ambiental”, aseguró a La Nación/Nación Media el titular de la Cámara Paraguaya de Biocombustible y Energías Renovables (Biocap), Massimiliano Corsi.
El directivo explicó que a nivel local se producen dos tipos de biocombustibles, el etanol y el biodiésel, que se obtienen a partir de aceites vegetales, que serían subproductos de las plantas procesadoras de granos y semillas utilizadas para la producción de alimentos para el ganado. “Específicamente, en Paraguay se emplean materias primas como la caña de azúcar, la soja y el maíz”, detalló Corsi.
Agregó que los biocombustibles están regulados por ley, de modo a que los importadores de hidrocarburos puedan adquirir los biocombustibles y luego mezclarlos, en las proporciones correspondientes, con los combustibles fósiles, como el diésel y la nafta. Según registros periodísticos, la mezcla se habría empezado a implementar desde 1999.
El sector
Para graficar este innovador segmento, el diario La Nación/ Nación Media recurrió a la Biocap y a las dependencias del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), como la Dirección de Combustibles Alternativos y Renovables y la Red de Inversiones y Exportaciones (Rediex).
Los datos refieren que los biocombustibles contribuyen a diversificar la matriz energética del país, fomentando la soberanía al reducir la dependencia de los combustibles fósiles, que se importan al 100 %, promoviendo así la producción nacional. Además de ser parte del fortalecimiento de toda la cadena productiva, partiendo desde la agricultura.
A esto se suma que el etanol y el biodiésel que se producen en el país conquistaron varios mercados, de acuerdo a datos proporcionados por la Dirección de Combustibles Alternativos y Renovables. Los envíos de ambos en el 2023 superaron USD 150 millones.
Actualmente, la capacidad instalada para la producción de alcohol por año es de 733.652 metros cúbicos y de biodiésel 243.650 metros cúbicos.
La cadena de valor de biocombustibles tendría un alcance de unas 1.500 familias, ya que según estimaciones de la Biocap, solo en la producción de biodiésel, se emplearía a 500 familias y en la elaboración de etanol a otras 1.000 familias de manera directa e indirecta.
Massimiliano Corsi, titular de la Biocap. Foto: Archivo
Porcentaje de mezcla
Los biocombustibles llegan a los consumidores a través de las estaciones de servicio y distribuidores autorizados, que implementan la mezcla reglamentada con el diésel según la Ley n.° 6389/2019 “Que establece el régimen de promoción para la elaboración sostenible y utilización obligatoria del biocombustible apto para la utilización en motores diésel”.
En octubre del 2023, el MIC elevó el porcentaje obligatorio de la mezcla de biocombustibles apto para motores diésel, llevándolo del 2 al 5 %, sin que esto influya en el precio final al consumidor.
Lo que se pretende desde el sector es su incremento gradual, incluso hasta un 15 %, como lo tienen otros países en la región.
El sector de los biocombustibles en Paraguay está en crecimiento, con señales positivas de inversión por parte de importantes compañías multinacionales productoras, que actualmente están establecidas en el país, agregó Corsi.
Sin embargo, habló de la necesidad de reformar las leyes relacionadas con el uso de los biocombustibles, para permitir que estas industrias se desarrollen, consoliden y principalmente fomenten más inversiones.
“El ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, está avanzando en la presentación de una propuesta de reforma de ley que será presentada al Ejecutivo. Como gremio, nuestra única expectativa es que esta reforma esté basada en una política de Estado e incluya un mandato obligatorio de mezcla gradual, siguiendo el ejemplo de otros países vecinos”, remarcó.
Futuro prometedor
Como futuro de los biocombustibles, si bien se utilizan principalmente en mezclas con carburantes fósiles, ya en la actualidad existen compañías que producen vehículos que pueden utilizar biocombustibles al 100 %.
Esto significa que ya es posible optar por biocombustibles como una alternativa neta, sin depender de los combustibles fósiles, añadió Corsi.
La tecnología y la infraestructura para impulsar vehículos con biocombustibles puros está en continuo desarrollo, lo que está abriendo la puerta a una mayor adopción de los biocombustibles como una alternativa sostenible y renovable, en consonancia con las tendencias globales alineadas a combatir el cambio climático.