La Cámara Paraguaya Carnes (CPC) lanzó la campaña de promoción de la carne paraguaya para el mercado de Chile, que incluye la presencia activa en las redes sociales. Foto: Gentileza.
Presentan campaña de promoción de la carne paraguaya para Chile
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La Cámara Paraguaya Carnes (CPC) lanzó la campaña de promoción de la carne paraguaya para el mercado de Chile, que incluye la presencia activa en las redes sociales, relacionamiento con referentes y líderes de opinión, página web de la marca “carne paraguaya”, con el eslogan “La conoces y te encanta”, además de la presencia en los diferentes medios de prensa chilena. Según informaron desde el Ministerio de Industria, la propuesta también se llevará a cabo a través de reconocidos chefs que impulsarán los atributos de nuestra carne.
La presentación de la campaña se realizó de manera virtual y en la ocasión la ministra del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), Liz Cramer, puntualizó que la industria cárnica del país ya es una marca país a nivel internacional. El proyecto se ejecutó, además, con el apoyo del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Animal (Senacsa).
No obstante, Cramer dijo que falta por hacer mucho más, debido al enorme espacio que tiene la producción nacinal para posicionarse en el mundo. “La carne paraguaya es especial debido a que el ganado es, en un 90%, alimentado con pasto, y eso le da un sabor distintivo. También, el mercado chileno siempre ha sido importante para Paraguay, y tenemos espacio para crecer en calidad en cuanto a tipo de clientes y entrar en otros sectores de ese gran mercado. A días de su fiesta patria (de Chile, el 18 de setiembre), se concreta este hecho que efectivamente enorgullece a la industria cárnica”, señaló la ministra del MIC.
La alta funcionaria destacó que desde el Senacsa, el MIC y la Red de Inversiones y Exportaciones (Rediex) vienen impulsando una campaña promocional de la carne paraguaya que tiene varias aristas, que no solo sea vista como commodity, sino que adquiera cada vez más nombre, más marca, que sea identificada como tal. “Que sea el consumidor final al que se le graba en la mente el sabor, con un nombre, porque es el que opta tanto en las góndolas en los supermercados y hoteles por la carne de su preferencia. Queremos que Chile sea nuestro mercado modelo, donde vamos a implementar este tipo de acciones promocionales de la mano de Rediex”, indicó Crámer.
Por su parte, el presidente de la CPC, Luis Pettengill indicó que desean trabajar en la promoción de la carne paraguaya en uno de los principales mercados que es Chile, y que el principal activo de la campaña es haber reunido todos los contenidos de relevancia, producidos para el público estratégico. “El dominio www.carneparaguaya.com proporciona una oportunidad única para posicionar la carne de Paraguay no solo en Chile, también en futuras iniciativas de promoción en otros países, donde se incluirán contenidos en otros idiomas”, resaltó.
Es la primera vez que se realiza esta iniciativa que posicionará la carne paraguaya en multiplataformas de medios de comunicación del país andino. Si bien Chile es uno de los principales mercados de la carne paraguaya premium, con esta campaña se busca el posicionamiento y fidelización en los consumidores chilenos, con el fin de mejorar la comercialización, demanda y patrones de consumo. El objetivo de la campaña es alcanzar a 3 millones de personas en 4 meses de promoción. La campaña se hizo bajo la coordinación de News Comunicación Corporativa, agencia local de la CPC, a través de su aliado internacional, la firma global de comunicación Llorente & Cuenca.
Al 31 de julio del 2020, Chile es el principal destino de la carne paraguaya. En el primer semestre del 2020, las industrias paraguayas han enviado a Chile 46.302 toneladas por un valor de US$ 195.591.922. En lo que va del año, Paraguay ha exportado 144.000 toneladas por un valor de US$ 581.934.894. Los principales mercados son: Chile, Rusia, Taiwán, Israel, Brasil y la Unión Europea.
Adaptándose a los nuevos tiempos que llegan con desafíos más grandes y mayores inversiones, la empresa, presidida por Eduardo Borgognon, demostró con hechos que puede cumplir con una precisión milimétrica cualquier proyecto, sin límite de volumen o peso.
Con su eslogan “La capacidad de hacer”, el CIE S.A. resume todo lo que representa. Y cuando uno conversa con Eduardo Borgognon, presidente de la compañía, se tiende a esbozar el potencial casi ilimitado que esta industria nacional representa y que, a veces, ni los propios paraguayos alcanzan a dimensionar.
Con 18 años en la empresa y una trayectoria vasta en el mundo de los negocios, Eduardo lidera uno de los complejos industriales más avanzados de la región, una planta instalada en Luque que es, a la vez, símbolo de ingeniería avanzada, orgullo nacional y proyección al futuro.
Días atrás, este ingenio fue escenario de un recorrido inédito que sirvió para que autoridades nacionales, empresarios, diplomáticos, inversionistas y alumnos de universidades tuvieran la oportunidad de constatar de primera mano que en Paraguay se puede hacer lo que parece imposible. Y es que CIE no solo forma parte de la historia de Itaipú y Yacyretá; también fabrica remolcadores y barcazas, construye subestaciones, líneas de transmisión eléctrica, estructuras metálicas y montaje industrial, y ha exportado piezas a más de 16 países de cuatro continentes.
“CIE nació en 1978, hace ya 47 años, en el marco de la construcción de Itaipú”. Así comenzó el relato Eduardo, quien recibió en la planta industrial al equipo de FOCO para protagonizar un recorrido exclusivo por las instalaciones. Contó que, en ese entonces, poco más de 300 empresas paraguayas participaron en las obras y que hoy, lastimosamente menos del 10 % de esas compañías siguen vigentes. “No solo participamos, sino que supimos capitalizar esa experiencia y convertirla en una empresa que se mantuvo en el tiempo y que fue evolucionando tecnológicamente”, reveló.
Tras el trabajo hecho para Itaipú, la compañía también tuvo una participación clave en Yacyretá, pero como la competencia ya era internacional tuvieron que participar de una licitación y pugnar por un espacio contra empresas austriacas, alemanas y hasta japonesas. “Ahí fuimos creciendo tecnológicamente, haciendo piezas de gran envergadura, metalmecánicas, pero cada vez con mayor precisión y nivel de complejidad. Esa experiencia local, sumada al trabajo con gigantes internacionales como Toshiba, Voith, Andritz, Siemens, General Electric y otras, nos permitió salir al mundo”, mencionó con orgullo.
Una tornería gigante. CIE ha fabricado piezas de hasta 200 toneladas con una precisión de una décima de milímetro. “Para dimensionarlo, un automóvil pesa alrededor de una tonelada y media, por lo que estamos hablando de piezas que representan el peso de 100 o 150 autos, pero con una tolerancia más fina que un papel. Y eso requiere de muchísima tecnología, inversión en maquinaria y, sobre todo, gente capacitada”, refirió el presidente
Agregó que “hablando mal y pronto, es una tornería gigante”. En la planta industrial tenemos una prensa con capacidad de 2.000 toneladas que se utiliza para deformar chapas. Solo así se puede trabajar con espesores impresionantes. “No es solo cortar, plegar y soldar. Después viene el mecanizado, que es lo que da precisión. Y todo eso lo hacemos con control numérico, es decir, computarizado”, contó.
El nivel de exigencia es tal que deben fabricar piezas que se ensamblan en condiciones climáticas y geográficas completamente distintas. “Hacemos una pieza en Luque, con 80 % de humedad y 30 grados, que luego debe encajar con otra hecha en Japón a 18 grados y con 30 % de humedad, y ambas deben coincidir a la perfección en el sitio de obras ubicado en una montaña de Canadá a 2.800 metros sobre el nivel del mar y con -15 grados. Esa pieza tiene que coincidir. Así de rigurosa es la industria donde trabajamos”, enfatizó Eduardo.
Diversificación estratégica. La compañía se reinventó cuando el mercado de las grandes hidroeléctricas empezó a decaer. “Hoy se habla mucho de pequeñas centrales hidroeléctricas. Tenemos la tecnología y la capacidad para hacerlas en Paraguay, sin necesidad de importar. Eso significa ahorro en fletes, más empleo local y más competitividad”, explicó.
Desde 1988, la empresa también incursiona en la hidrovía Paraguay-Paraná, la tercera más importante del mundo en volumen. “Vimos que las barcazas venían usadas desde Estados Unidos y decidimos fabricarlas nosotros mismos, adaptando el diseño a las condiciones de nuestro río. Así, aunque nuestra planta no esté sobre el agua, fabricamos módulos que luego se ensamblan y botan al río desde un astillero que pertenece a nuestro grupo empresarial”, explicó.
Remolcadores, barcazas para granos o combustibles, contenedores, incluso minerales de hierro provenientes del Brasil; CIE produce todo eso. Pero también participa en la transmisión de energía. “Somos la única empresa paraguaya que ha montado hasta ahora líneas de 500 kV. Hacemos líneas de transmisión, subestaciones, y estructuras metálicas tanto para industrias como para edificaciones. Lo que uno ve en una fábrica -los soportes de tanques, ciclones, cañerías- también los hacemos nosotros”, precisó.
El poder de formar talento local. Otro aspecto llamativo es la capacidad de empleo que tiene CIE. Hoy día la firma emplea a unas 600 personas, incluyendo un staff técnico de alrededor de 100 ingenieros. Pero lo más destacado es su política de formación. Ellos cuentan con una escuela propia de soldadura y montaje para que la gente que entra a trabajar a la fábrica sin saber nada, vaya creciendo ocupando cargos de supervisión, leyendo planos, liderando equipos. “Capacitamos para nosotros y también, en cierto modo, para el mercado. Ese es el costo del liderazgo”, expresó entre risas.
El promedio de antigüedad de los técnicos supera los 17 años, dijo. Además, la empresa tiene programas de becas para hijos de funcionarios y planes sociales. “Algunos no terminaron el colegio, y nosotros les ayudamos a hacerlo. Ya tenemos la primera camada de egresados universitarios gracias a estas becas”, precisó Eduardo.
Montaje, logística y precisión quirúrgica. Otra de las fortalezas de CIE es la logística y el montaje industrial. Al respecto, el presidente explicó que han montado el 100 % una planta cementera en Paraguay, aunque los equipos hayan llegado de China. “Nosotros recibimos, transportamos, montamos y hacemos funcionar esos equipos. Desde el montaje mecánico, eléctrico y electrónico hasta la puesta en marcha”, indicó.
También dijo que brindan servicios más pequeños: “Un rodillo roto en una fábrica no puede esperar al igual que una hélice dañada de un barco. Para estos casos tenemos una unidad de mantenimiento que opera 24/7. Y así como hay proyectos de USD 15 o de USD 20 millones, también hay otros de menor inversión. Nos adaptamos a todo. “Somos prestadores de soluciones”, recalcó.
Como anécdota recordó que en su recorrido internacional, incluso llegaron a exportar piezas por vía aérea. “Enviamos una pieza a Suecia en un Antonov ruso. Tuvimos que evaluar la pista de aterrizaje del Silvio Pettirossi para asegurarnos de que soportara el peso. Así de lejos llega nuestra creatividad logística”, relató Eduardo.
Calidad certificada y mirada al futuro. Como toda empresa que lidera su sector, en CIE la calidad no es negociable. “Fuimos la primera firma en Paraguay en certificar la norma ISO 9000. Eso nos viene de Itaipú y se volvió parte de nuestro ADN. Somos muy rigurosos con la calidad”, destacó Eduardo Borgognon.
Ese mismo rigor se refleja en los proyectos actuales. En el marco de un contrato con Yacyretá, CIE está entregando componentes fundamentales para la intervención de seis de las veinte turbinas de la represa. “Estamos proveyendo el sistema de regulación de potencia, que permite controlar la entrada del agua a la turbina. Son piezas que, en conjunto, pesan 450 toneladas. Todo se ensambla aquí en Luque, se testea con tecnología de láser óptico y luego se desmonta para su traslado al sitio de obras”, explicó.
Para lograr esta escala operativa, la planta cuenta con capacidad para funcionar 24 horas, aunque actualmente lo hace en dos turnos: diurno y nocturno. Disponen de procesos de soldadura automáticos, semiautomáticos y manuales, además de tecnologías avanzadas como la soldadura por arco sumergido, que agiliza enormemente la productividad.
En el pabellón C se fabrican módulos estructurales -de fondo, costado, proa y popa- que son transportados en camión hasta el astillero Chaco, en Villa Hayes, donde se ensamblan las barcazas. “Hoy estamos produciendo dos modelos de barcazas, tipo Jumbo y Mississippi. Toda la mano de obra es 100 % paraguaya y proviene de distintas regiones del país”, remarcó Eduardo y dijo también que la planta opera con grúas que, combinadas, tienen capacidad para mover hasta 100 toneladas dentro del complejo.
La fábrica se organiza en sectores especializados, por un lado, están los de montaje y soldadura, mecanizado, corte y deformación plástica, pintura y granallado. En el área de mecanizado se encuentran tornos y fresadoras de gran porte, con las que se procesan componentes de turbinas. “Contamos con un área interna que realiza el mantenimiento preventivo y correctivo de todo el equipamiento”, precisó.
La formación técnica es un pilar esencial. Cada operario pasa por la escuela de soldadura del CIE, donde se capacita desde cero. Tras una certificación interna, se integra al proceso productivo. Si el proyecto lo requiere, se gestionan certificaciones específicas. “Se trata de un programa anual de formación individualizado, que se actualiza cada año según las necesidades de cada sector”, explicó el presidente.
En pintura, CIE opera con cabinas climatizadas, lo que permite garantizar la calidad del acabado sin depender de las condiciones climáticas. “La aplicación de pinturas técnicas requiere controlar factores como temperatura, humedad y punto de rocío. Nuestros pintores están altamente calificados y aplican pinturas específicas, según lo exige cada cliente, sobre todo en el rubro naval”, explicó.
También se realizan tratamientos térmicos como el alivio de tensiones, un paso fundamental para componentes hidroeléctricos. “Este tratamiento mejora el rendimiento del mecanizado y evita deformaciones posteriores”, agregó.
Más allá de la planta en sí, el CIE se organiza por unidades de negocio: servicios (alquiler de grúas y transporte especializado), líneas y subestaciones eléctricas, y obras civiles e industriales. “Todas estas unidades operan desde este mismo complejo industrial”, detalló Eduardo.
En cuanto al procesamiento de materia prima, la planta cuenta con equipos de corte por plasma y oxicorte para el tratamiento de chapas. “El aprovechamiento del material lo diseña el área de ingeniería, maximizando cada chapa y optimizando los costos”, explicó. Aquello que no puede reutilizarse se clasifica como chatarra y se comercializa con empresas habilitadas ambientalmente.
La división de industrias e infraestructura dispone de maquinaria de alta capacidad para trabajar perfiles de alma llena -comunes en obras civiles- y procesar chapas de hasta 85 milímetros de espesor, indispensables en proyectos hidroeléctricos.
Cada etapa está sometida a estrictos controles de calidad, llevados adelante por técnicos calificados bajo la norma estadounidense SNTTC-1A. “Nuestro equipo de calidad supervisa desde el corte inicial hasta la soldadura final, asegurando que cada pieza cumpla con los más altos estándares internacionales”, afirmó.
El recorrido por la planta concluye con una visión clara: grúas monumentales, maquinaria de última generación, y una estructura capaz de abastecer las industrias más exigentes. “Estamos preparados para responder tanto al mercado nacional como a proyectos internacionales de gran envergadura. Esa fue la visión que dio origen al CIE y que hoy lo convierte en un verdadero motor de la industria paraguaya”, puntualizó con convicción.
El futuro se construye hoy. Como un dato no menor, Eduardo también mencionó que CIE ya está trabajando con empresas interesadas en proyectos de biocombustibles, hidrógeno verde y celulosa. “Paraguay está recibiendo inversiones de cientos de millones de dólares, algo inédito para nosotros. Y esas inversiones necesitan un aliado local. No como socio, pero sí como facilitador, alguien que ayude a aterrizar esos proyectos de forma eficiente. Ahí entramos nosotros”, reflexionó.
Con una cultura organizacional que apuesta al talento local, una infraestructura de clase mundial y un liderazgo técnico de excelencia, CIE no solo mira al futuro, sino que lo está construyendo. Y es que Paraguay se está convirtiendo en receptor de inversiones, y ellos están en condiciones para acompañar esos desafíos. “La historia nos trajo hasta aquí. Ahora, vamos a mostrarle al país y al mundo lo que podemos hacer”, aseguró con la tranquilidad de la empresa que, con hechos, desde hace décadas marca una huella de progreso imborrable.
La Cámara Paraguaya de Carnes (CPC) desarrolló la “Noche de la Carne Paraguaya” en Santiago de Chile, con el objetivo de promocionar el producto estrella de la ganadería paraguaya en el mercado chileno, el cual es el principal comprador de la proteína roja nacional. La actividad contó con la participación de autoridades nacionales. Se realizó en el Mandarín Oriental Hotel Santiago el pasado viernes y reunió a importantes invitados como importadores, autoridades, y referentes del sector.
Estuvieron presentes representantes del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), la Red de Inversiones y Exportaciones, la Asociación Rural del Paraguay (ARP), importadores y comerciantes chilenos. Se celebró los lazos de amistad, cooperación y comercio que unen a ambos países, a través de la calidad, el sabor y la identidad de la carne paraguaya, según informó el Senacsa.
La oportunidad también fue propicia para la presentación del libro “Carnes del Paraguay”, un recorrido histórico que narra la experiencia del país a través de su vínculo profundo con este rubro. Se destacó la calidad del producto nacional, reforzando la confianza del consumidor trasandino e impulsando nuevas oportunidades comerciales.
“Una velada que fortaleció lazos comerciales y celebró la excelencia de nuestra carne en Chile”, resaltaron desde la Embajada del Paraguay en Chile.
Al cierre del primer semestre de este año, este mercado representó el 32 % de los envíos al exterior tras comprar 57.130 toneladas por USD 343.039.359 de enero a junio, de acuerdo al último informe del Senacsa. En tanto, las importaciones realizadas por Chile de Paraguay se constituyeron principalmente en la preferencia por la carne bovina y carne bovina congelada, siendo nuestro país su mayor vendedor.
Se destacó la calidad del producto nacional, reforzando la confianza del consumidor trasandino e impulsando nuevas oportunidades comerciales. Foto: Gentileza
Noche de la Carne Paraguaya en Chile celebró lazos comerciales entre ambos países
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La Cámara Paraguaya de Carnes (CPC) desarrolló la “Noche de la Carne Paraguaya” en Santiago de Chile, con el objetivo de promocionar el producto estrella de la ganadería paraguaya en el mercado chileno, el cual es el principal comprador de la proteína roja nacional. La actividad contó con la participación de autoridades nacionales.
El evento organizado por la CPC fue llevado a cabo en el Mandarín Oriental Hotel Santiago el pasado viernes y reunió a importantes invitados como importadores, autoridades, y referentes del sector. Estuvieron presentes representantes del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), la Red de Inversiones y Exportaciones (Rediex), la Asociación Rural del Paraguay (ARP), importadores y comerciantes chilenos.
Se apuntó a celebrar los lazos de amistad, cooperación y comercio que unen a ambos países, a través de la calidad, el sabor y la identidad de la carne paraguaya, según informó el Senacsa. La oportunidad también fue propicia para la presentación del libro “Carnes del Paraguay”, un recorrido histórico que narra la experiencia del país a través de su vínculo profundo con este rubro.
Se destacó la calidad del producto nacional, reforzando la confianza del consumidor trasandino e impulsando nuevas oportunidades comerciales. “Una velada que fortaleció lazos comerciales y celebró la excelencia de nuestra carne en Chile”, resaltaron desde la Embajada del Paraguay en Chile.
También se desarrolló una importante reunión entre los representantes de la ARP, del Consorcio de Ganaderos para Experimentación Agropecuaria (CEA) y la Asociación Paraguaya de Productores y Exportadores de Carne (Appec) con el director general del Servicio Agrícola y Ganadero de Chile (SAG), Dr. José Guajardo Reyes.
El encuentro fue coordinado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de nuestro país y también contó con la presencia del embajador de Paraguay en Chile, Antonio Rivas. El sector ganadero estuvo representado por Mario Balmelli, presidente de la Comisión de Carne, el CEA por su presidente Diego Heisecke; y la Apecc por su titular Ramiro Maluff.
Al cierre del primer semestre de este año, este mercado representó el 32 % de los envíos al exterior tras comprar 57.130 toneladas por USD 343.039.359 de enero a junio, de acuerdo al último informe del Senacsa. En tanto, las importaciones realizadas por Chile de Paraguay se constituyeron principalmente en la preferencia por la carne bovina y carne bovina congelada, siendo nuestro país su mayor vendedor.
Buscan que el gasoducto se convierta en una realidad
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El viceministro de Minas y Energía, Mauricio Bejarano, manifestó que todos los países que conforman el Mercado Común del Sur (Mercosur) junto con Chile apuntan a que la construcción del gasoducto que atravesará el Chaco paraguayo sea una realidad, y sobre todo, con un trazado bioceánico.
“Esto fue manifestado muy vehementemente en las reuniones últimas que hemos tenido”, destacó a la 650 AM, agregando que en un comienzo esto se trabajó a nivel trinacional, lo cual siempre trae más complejidad, posteriormente lo que hicieron fue desglosar en dos partes.
Aseveró que pesó mucho lo que fue proyectado como país en cuanto a las ventajas impositivas, la posibilidad de contratar en dólares, que Paraguay siempre ha cumplido y honrado su contrato. “Lo propio estamos haciendo con Brasil. Hemos casi firmado ya un acta de entendimiento y al final no se logró porque lastimosamente, algunos países enviaron gente sin capacidad de firmar”, dijo.
Bejarano sostuvo que incluso estos son hechos tangibles para la integración energética. Este memorando de entendimiento significa la tangibilidad de una integración energética regional real porque esto va a unir a una región completa, dijo.
Inversión estimada
El trazado tendrá una inversión estimada de USD 2.000 millones y este contará con 1.050 kilómetros, de los cuales 530 kilómetros pasarán por Paraguay, 110 kilómetros por Argentina y 410 kilómetros por Brasil. Inicialmente se prevé una inversión directa del sector privado y posteriormente realizar una licitación vía concesión.
“La propia implantación va a significar el empleo de maquinarias, mano de obra nacional y eso va a tener un canon territorial que también le va a dar una regalía al Estado paraguayo”, expresó Bejarano como beneficio directo, agregando que incluso la inversión del sector privado podría darse por una alianza público privada, para lo cual se estará trabajando.
Añadió que la propia implantación del gasoducto tendrá un repago con el peaje del energético. “Eso tiene un propio retorno a corto plazo, y en todas las hipótesis que hemos realizado tienen un repago de 8 a 10 años que es muy poco porque las concesiones de este tipo de negocios son a 30 años”, añadió.
Ayer jueves y con el objetivo de instalar un grupo técnico que evalúe la construcción del gasoducto que atravesará el Chaco paraguayo, los ministerios de Industria y de Obras de Paraguay firmaron un memorando de entendimiento con el Ministerio de Economía de Argentina.
Se espera que esta obra potencie la industria local, siendo un paso considerado como trascendental para el futuro energético del país, que conectará la oferta y la demanda, utilizando el trazado de la ruta Bioceánica.