- Washington, Estados Unidos. AFP.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, consideró “escandalosa” la orden de arresto pedida por el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y aseveró que “Israel y Hamás no son equiparables”.
“Seré claro: no importa qué insinúe el fiscal, Israel y Hamás no son equiparables de ninguna manera”, sostuvo Biden en un comunicado.
“Siempre estaremos junto a Israel contra las amenazas a su seguridad”, subrayó el gobernante demócrata. Por su lado, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, calificó de “vergonzoso” el anuncio del fiscal de la CPI, considerando además que “podría comprometer” las conversaciones sobre el alto el fuego en Gaza.
“Rechazamos la equivalencia establecida por el fiscal entre Israel y Hamás”, sentenció Blinken para luego añadir que la CPI no tiene jurisdicción sobre Israel.
“Hamás es una organización terrorista violenta que llevó a cabo la peor masacre de judíos desde el Holocausto y todavía mantiene como rehenes a decenas de personas inocentes, incluidos estadounidenses”, expresó.
Tras ocho meses de conflicto en Gaza entre Israel y el grupo palestino, el fiscal de la CPI, Karim Khan, solicitó ayer lunes órdenes de arresto contra Netanyahu y el ministro Yoav Gallant por crímenes como “matar deliberadamente de hambre a civiles”, “homicidio intencional” y “exterminio y/o asesinato” de pobladores en Gaza. Los cargos contra tres dirigentes de Hamás, entre ellos Yahya Sinwar, líder del movimiento islamista, incluyen “exterminio”, “violación y otras formas de violencia sexual” y “toma de rehenes como crimen de guerra” en Israel y en Gaza.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que “rechaza con disgusto” la orden de arresto que solicitó un fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) en su contra, al mismo tiempo que las pedidas contra responsables del movimiento islamista palestino Hamás.
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Pánico demócrata tras desastroso debate de Biden frente a Trump
El presidente Joe Biden intenta recuperarse este viernes del debate contra el republicano Donald Trump que provocó pánico entre los demócratas e incluso cuchicheos sobre si deben mantener la candidatura del octogenario para un segundo mandato. El veredicto ha sido unánime y condenatorio. Fue un “desastre político” que causó “consternación” dentro de las filas del partido cuando faltan poco más de cuatro meses para las elecciones.
El enfrentamiento del jueves por la noche con Trump debía ser una oportunidad para que Biden, de 81 años, disipara las dudas sobre su avanzada edad y su aptitud para el cargo, y para retratar públicamente a su rival como una amenaza existencial para la democracia estadounidense. Pero su discurso fue vacilante. En varias ocasiones se trabó y pareció perder el hilo. Como consecuencia algunos demócratas se plantean entre bastidores si él debería seguir siendo el candidato del partido, que tiene hasta agosto para decidir.
A lo largo de 90 minutos Biden intentó a duras penas contrarrestar el estilo grandilocuente de Trump, quien se mostró enérgico y contundente pese a que buena parte de sus declaraciones sobre temas claves como la economía y la migración eran falsas y engañosas. Los moderadores de la CNN, la cadena que organizó el debate, no lo corrigieron. En la pantalla se vio a Biden mirando fijamente, con la boca abierta, mientras Trump, de 78 años, hablaba. “No fue un buen debate para Joe Biden”, declaró la exjefa de comunicaciones demócrata de la Casa Blanca, Kate Bedingfield, a CNN cuando cayó el telón del enfrentamiento.
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“Desgarradora”
Maria Shriver, miembro destacado de la dinastía demócrata Kennedy, hizo una declaración que más bien parecía una elegía de las esperanzas de reelección de Biden. “Amo a Joe Biden. Sé que es un buen hombre”, publicó en la red social X. “Esta noche fue desgarradora en muchos sentidos (...) Hay pánico en el Partido Demócrata”.
Ambos candidatos regresan a la campaña electoral este viernes: Trump con un mitin en Virginia y Biden en Carolina del Norte, ambos en el este del país. Pese a que las voces críticas fustigaban su desempeño, Biden insistió en que salió airoso. “Creo que lo hicimos bien”, dijo. Atribuyó su voz ronca a un “dolor de garganta” y añadió que, en cualquier caso, era “duro debatir con un mentiroso”.
Pero la decepción entre los demócratas es tal que se habla entre bambalinas de encontrar a un nuevo candidato antes de la convención del partido en agosto. El New York Times afirma que los demócratas, incluidos miembros de su administración, siguieron el debate con preocupación, llamándose por teléfono y con mensajes de texto “frenéticos”. Algunos también “discutieron entre ellos en privado si es demasiado tarde para convencer al presidente de que dimita en favor de un candidato más joven”, añade el periódico.
¿Sustituirlo?
Por ahora ninguna personalidad demócrata ha pedido públicamente a Biden que se retire, y la mayoría sigue una línea clara del partido sobre mantener la fórmula existente. “Nunca le daré la espalda al presidente Biden”, dijo el gobernador de California, Gavin Newsom, quien ha figurado en múltiples listas de posibles sustitutos.
“No conozco a ningún demócrata de mi partido que haría eso”, dijo Newsom a los periodistas. Los analistas dicen que forzar un cambio sería políticamente complicado, de modo que Biden tendría que decidir retirarse para dar paso a otro candidato antes de la convención del partido. Su vicepresidenta, Kamala Harris, defendió lealmente a su jefe el jueves, aunque reconoció que había tenido un “comienzo lento”.
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Principales puntos del debate
Joe Biden desaprovechó la ocasión de calmar al electorado sobre su estado físico, mientras que un Donald Trump tranquilo evitó despejar dudas sobre si reconocerá incondicionalmente los resultados electorales. He aquí los principales puntos del primer debate entre los dos candidatos, a cuatro meses de las elecciones presidenciales.
- Biden no disipa dudas -
Biden, de 81 años, tenía la oportunidad en este primer debate de disipar las dudas que puedan tener los estadounidenses sobre su estado físico para gobernar cuatro años más (2025-2029). Con voz ronca, repitiéndose con frecuencia y perdiéndose en frases confusas, el mandatario dejó una imagen diametralmente opuesta a la mostrada por su oponente republicano, con tono resuelto y enérgico.
El presidente defraudó incluso a los de su bando. “La actuación de Joe Biden durante el debate fue decepcionante, no hay otra forma de decirlo”, admitió Kate Bedingfield, exdirectora de comunicación de la Casa Blanca durante sus primeros años de mandato. Biden estuvo “lento al principio, pero terminó fuerte”, reconoció su vicepresidenta, Kamala Harris. En un intento de rebajar las críticas a su actuación, el equipo de campaña del demócrata dijo que estaba resfriado.
- Trump comedido -
Trump, de 78 años y apreciado entre sus partidarios por sus salidas de tono, solo tuvo que controlar sus famosos exabruptos en un intento de convencer a los votantes indecisos. Durante la hora y media de debate, el republicano se mostró moderado y disciplinado. Las reglas del debate fijaban que el micrófono del candidato que no tenía el turno de palabras estuviera apagado. Esto “pudo haber ayudado a Trump porque le impidió gritar ante las intervenciones de Biden”, dijo Robert Rowland, profesor de comunicación en la Universidad de Kansas.
- Ataques personales -
Los dos candidatos se odian, extremo que no han ocultado. Tras una gélida llegada al plató de la CNN en la que no se dieron la mano, Biden y Trump no dejaron de despotricar el uno del otro. Los golpes vinieron sobre todo del demócrata, que acusó al expresidente de tener “el sentido moral de un depravado”, y le tildó de “llorón”, “perdedor” e “imbécil”.
También le llamó “delincuente convicto” por su reciente sentencia de culpabilidad por delitos penales en Nueva York. Trump retó por su parte a Biden a pasar un “test cognitivo” e insistió en que el demócrata es “el peor presidente de la historia del país”.
- Sin interrupciones -
A diferencia del primer debate entre los dos candidatos en la campaña de 2020, cuando se interrumpían constantemente, esta vez ninguno pudo pisar la intervención del otro debido a las estrictas reglas establecidas por la CNN. Como resultado, los candidatos tuvieron pocos intercambios directos espontáneos, y los presentadores se limitaron a pasar la palabra, sin cuestionar las exageraciones o falsas afirmaciones de Trump.
- Trump, evasivo sobre los resultados -
Trump, que sigue sin reconocer la victoria de Biden en 2020, se negó a comprometerse a aceptar sin condiciones el resultado de las elecciones presidenciales de noviembre. Solo lo hará “si las elecciones son absolutamente justas y equitativas”, se limitó a decir cuando le preguntaron por el tema. “Este tipo no tiene sentido de lo que es la democracia”, le increpó Biden.
Fuente: AFP.
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Biden siembra dudas y Trump mantiene la compostura en primer debate
Donald Trump encadenó mentiras con una seguridad pasmosa y puso en aprietos el jueves a un Joe Biden titubeante, que recurrió a los ataques personales contra su rival, en el primer debate para las elecciones de noviembre que giró sobre migración e inflación.
En sede de la CNN en Atlanta (este), donde se celebró el debate, el demócrata se expresó sin brío frente a un Donald Trump que impuso su estilo grandilocuente y contó falsedades sin que los reporteros de la cadena lo corrigieran.
“La inflación está matando a nuestro país”, afirmó por ejemplo el expresidente republicano de 78 años a pesar de la fortaleza de la economía y del empleo.
El magnate tenía prisa en abordar la migración e intentó meter baza incluso antes de que los moderadores tocaran el tema.
Preguntó a Biden “por qué permitió que millones de personas” llegaran al país “desde prisiones, cárceles e instituciones mentales” para “destruirlo”.
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“Está mintiendo”
“No hay datos que respalden lo que dijo. Una vez más está exagerando. Está mintiendo”, respondió el demócrata.
También acusó a Trump de “mentir” por afirmar que la migración ilegal estaba provocando un aumento de la delincuencia y calificó de “terrible” el papel desempeñado por el republicano después de que este se jactara de haber nombrado a jueces de la Corte Suprema que contribuyeron a anular el derecho constitucional al aborto.
En el debate, muy tenso, el demócrata atacó personalmente a su rival, utilizando un lenguaje agresivo al que tiene poco acostumbrado a la opinión pública.
“¿Cuántos miles de millones de dólares debes por molestar a una mujer en público... por tener sexo con una estrella porno mientras tu esposa estaba embarazada? ¿De qué estás hablando? Tienes la moral de un depravado”, le dijo.
Biden recordó que su oponente era un “delincuente convicto” tras ser declarado culpable en un caso de pagos ocultos a una exactriz porno.
“No hice nada malo”, respondió el expresidente, acusado en otros casos y que repitió la cantinela de que el sistema judicial estaba “amañado”.
Él tampoco se quedó atrás en los ataques personales, aunque sin recurrir a sus habituales exabruptos.
“Realmente no sé qué dijo al final de esa frase. Creo que él tampoco sabe lo que dijo”, expresó con sorna Trump.
Aunque solo tiene tres años menos que el demócrata, Trump aprovechó para atacarlo por la edad, uno de sus hándicaps para la reelección y lo desafió a someterse a un “test cognitivo”, aunque sea uno “muy fácil, como responder las primeras cinco preguntas”, dijo.
Este fue el primer cara a cara entre estos dos hombres que se desprecian mutuamente desde la campaña de las elecciones pasadas, en 2020.
El republicano nunca admitió su derrota en esos comicios y el jueves evitó comprometerse a reconocer sin condiciones el veredicto de las urnas de noviembre a no ser que sea una “elección justa y legal”, aunque sostuvo que cualquier acto de violencia sería “totalmente inaceptable”.
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“Lo hicimos bien”
Trump describió a Biden como un hombre “débil” para ser presidente.
La invasión rusa de Ucrania nunca habría ocurrido “si hubiéramos tenido un líder”, dijo, y se mostró muy crítico con los miles de millones de dólares gastados por Estados Unidos para socorrer a Kiev en el conflicto contra Moscú.
También acusó a su oponente de ponerse del lado de los palestinos en la guerra de Israel contra el grupo islamista Hamás en Gaza, a pesar del apoyo de Washington a los israelíes.
La sensación es que Trump se impuso en el debate, pero no por méritos, sino más bien por deméritos de su rival.
Incluso la vicepresidenta Kamala Harris reconoció que Biden tuvo “un comienzo lento, eso es obvio para todo el mundo, no lo discuto”.
“Fue decepcionante, no hay otra forma de decirlo”, reconoció Kate Bedingfield, exdirectora de comunicaciones de la Casa Blanca.
“Fue sin duda un desastre”, declaró a la AFP el politólogo Larry Sabato.
El presidente se defendió tras el debate y aseguró que salió airoso.
“Creo que lo hicimos bien”, dijo Biden a los periodistas, insistiendo en que es “duro debatir contra un mentiroso”.
La republicana Nikki Haley, exrival de Trump en las primarias y cuyos votos buscan ambos candidatos, llegó incluso a sugerir que Biden no va a ser “el candidato demócrata en las elecciones”, e instó a los republicanos a “mantenerse en guardia”.
Este escenario es poco probable y lo más seguro es que sea nominado por su partido en la convención de agosto.
La intervención de Biden marca un punto de inflexión en una campaña hasta ahora muy reñida, con encuestas bastante igualadas.
Fuente: AFP.
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EE. UU. advierte que un conflicto entre Israel y Hezbolá podría desatar una guerra regional
Estados Unidos advirtió que un conflicto entre Israel y el movimiento libanés Hezbolá podría desencadenar una guerra regional en Oriente Medio, en tanto agencias de Naciones Unidas reportaron que un millón de palestinos sufren de hambre “catastrófica” en Gaza. El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, se reunió este martes con su homólogo israelí, Yoav Gallant, en el Pentágono, donde abogó por una solución diplomática.
“Otra guerra entre Israel y Hezbolá podría convertirse fácilmente en una guerra regional, con terribles consecuencias para Oriente Medio”, declaró Austin. “La diplomacia es, con mucho, la mejor manera de evitar una mayor escalada”, añadió. “Estamos colaborando estrechamente para lograr un acuerdo, pero también debemos prepararnos para todos los escenarios posibles”, dijo Gallant al comienzo de la reunión.
La guerra en Gaza entre Israel y el grupo islamista palestino Hamás ha incrementado las tensiones en toda la región. Los tiroteos entre las fuerzas israelíes y el movimiento Hezbolá, apoyado por Irán y aliado de Hamás, son casi diarios.
El ejército israelí declaró la semana pasada que los planes para una ofensiva en Líbano estaban “aprobados y validados”, pero el gobierno del presidente estadounidense Joe Biden intenta evitar otro gran conflicto en Oriente Medio.
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En Beirut, la ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, advirtió que un “error de cálculo” podría desencadenar una guerra total entre Israel y Hezbolá, y pidió “extrema moderación”. Por su parte, Canadá hizo un llamado a sus ciudadanos a salir del Líbano “mientras puedan” y haya aún vuelos comerciales, ante el riesgo de una escalada de la violencia.
Ataque en Gaza
Israel no ha cesado sus bombardeos sobre la Franja de Gaza ni en su batalla contra Hamás por el atentado de ese grupo el 7 de octubre. Funcionarios palestinos dijeron que un ataque mató el martes a 10 miembros de la familia del jefe político de Hamás, Ismail Haniyeh, incluida su hermana.
El ejército israelí no confirmó de inmediato el ataque que, según la agencia de defensa civil en Gaza, gobernada por Hamás, alcanzó la casa de la familia en el campo de refugiados de Al-Shati, en el norte del país, dejando algunos cadáveres atrapados bajo los escombros.
El ejército dijo que sus fuerzas atacaron a operativos de Hamás “dentro de recintos escolares” en Al-Shati y otra zona del norte de Gaza durante la noche, acusándolos de estar implicados en el ataque del 7 de octubre y “en mantener rehenes cautivos”.
El portavoz de la agencia de defensa civil, Mahmud Basal, declaró a la AFP: “Hay 10 mártires y varios heridos como consecuencia del ataque, entre ellos Zahr Haniyeh, hermana del jefe del buró político de Hamás, Ismail Haniyeh”.
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Graves consecuencias en niños
La guerra de Gaza más sangrienta de la historia comenzó con el ataque de Hamás el 7 de octubre contra Israel, que dejó 1.195 muertos, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en cifras israelíes. Además, los militantes palestinos tomaron unos 250 rehenes, 116 de los cuales permanecen en Gaza, aunque el ejército afirma que 42 han muerto.
La ofensiva en represalia de Israel ha causado la muerte de al menos 37.658 personas, también civiles en su mayoría, según el Ministerio de Salud de Gaza. Philippe Lazzarini, director de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), advirtió en una reunión informativa en Ginebra del terrible impacto de la guerra en los niños de Gaza.
“Básicamente tenemos cada día 10 niños que están perdiendo una o dos piernas en promedio”, declaró Lazzarini a la prensa. La cifra “no incluye los brazos y las manos, y tenemos muchos más” de estos, agregó citando datos de la agencia de la ONU para la infancia (UNICEF).
“Diez al día, eso significa cerca de 2.000 niños después de los más de 260 días de esta brutal guerra”, dijo Lazzarini. Un nuevo informe del Programa Mundial de Alimentos de la ONU “pinta un crudo panorama de hambre continua”.
Mientras que la última asociación Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (CIF) afirmó que su advertencia de marzo sobre una hambruna inminente en el norte de Gaza no se había materializado. “Sin embargo, la situación en Gaza se mantiene catastrófica y existe un riesgo elevado y sostenido de hambruna en toda la Franja de Gaza”, señala el informe.
Fuente: AFP
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Biden-Trump debatirán el jueves, sin público y con micrófonos silenciados
La cadena CNN transmitirá este jueves el primer debate presidencial entre Joe Biden y Donald Trump, una cita insoslayable que puede decidir las elecciones. Para evitar el caos del duelo de 2020 entre los dos candidatos, los micrófonos permanecerán silenciados fuera del turno de palabra y no habrá público en la sala.
El aborto, el estado de la democracia y los conflictos fuera de fronteras, como las guerras en Ucrania y entre Israel y el grupo palestino Hamás, son temas que preocupan a los votantes. Oponen a los dos candidatos más viejos de la historia y a un presidente contra un predecesor que nunca reconoció su derrota en 2020 y además fue declarado culpable en un caso de pagos ocultos a una actriz porno.
Pero lo que más inquieta al electorado, según algunas encuestas, es la inflación, la seguridad en la frontera con México y la afluencia de migrantes, que Trump promete cortar de raíz si vuelve a la Casa Blanca con deportaciones masivas porque considera que “envenenan la sangre” del país.
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Evitar el caos de 2020
Invectivas, burlas y un presidente en funciones, Donald Trump, interrumpiendo constantemente a su contrincante Joe Biden, que finalmente le espetó: “¿Te puedes callar, hombre?”. La CNN espera evitar la cacofonía que dominó el primer duelo televisado de las elecciones presidenciales de 2020. En primer lugar, el debate se celebrará sin público en los estudios de la cadena en Atlanta, a partir de las 21:00 (1:00 GMT del viernes). Por ello, el micrófono de Joe Biden se silenciará cuando hable Donald Trump y viceversa.
Los dos candidatos de más edad de la historia estadounidense -Biden tiene 81 años y Trump 78- estarán de pie detrás de un atril durante 90 minutos. CNN asegura que sus dos moderadores, Jake Tapper y Dana Bash, figuras de la cadena, “utilizarán todas las herramientas a su disposición para hacer respetar los tiempos de palabra y garantizar un debate civilizado”.
La última palabra
Una moneda lanzada al aire determinó que Joe Biden podía elegir el lugar que deseaba ocupar en el podio -escogió la derecha- y el orden de las declaraciones finales. Trump tendrá la última palabra en el debate. La CNN no ha informado de sus preguntas ni prevé hacer una verificación de datos en tiempo real.
“Uno de los problemas de un debate con Donald Trump”, que repite por ejemplo sin pruebas que le robaron la elección de 2020, “es que los moderadores no pueden verificar los hechos en tiempo real y es mejor así, ya que sería muy arriesgado y perturbaría el debate”, dice Kathleen Hall Jamieson, profesora de comunicación en la Universidad de Pensilvania.
“El riesgo es que más que informar, el debate puede multiplicar las informaciones inexactas”, dice. Joe Biden y Donald Trump no tendrán teleprónteres ni pequeñas fichas preparadas, pero sí con qué tomar notas. Tampoco podrán reunirse con sus equipos durante las dos pausas publicitarias.
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Fox News difundirá el debate
Los dos candidatos han privilegiado la cadena de información CNN en detrimento de la Comisión de Debates Presidenciales, un organismo independiente. Ante lo que está en juego, la cadena del grupo Warner Bros. Discovery ha autorizado a sus rivales a difundir el debate simultáneamente, con el logo CNN y sin comentarios externos.
Esto significa que los fieles de la conservadora Fox News podrán permanecer en su cadena preferida. Fox News prevé un programa especial dos horas antes del debate, con sus editorialistas Jesse Watters o Sean Hannity, que atacan regularmente a la CNN, a la que consideran “anti-Trump”. El segundo ya ha tildado a Jake Tapper, uno de los moderadores del debate, de “militante de la izquierda radical que se esconde detrás de una máscara de periodista”.
¿Qué impacto?
Cita insoslayable de una campaña presidencial estadounidense, se espera que el debate sea ampliamente seguido y alcance récords de audiencia, como el duelo entre Hillary Clinton y Donald Trump, con 84 millones de espectadores, o los 73 millones del primer debate entre Biden y Trump en 2020.
Es la primera vez que el debate se organiza tan pronto, a más de cuatro meses de la elección. Los candidatos todavía no han sido oficialmente designados por sus respectivos partidos. “El riesgo es que el público estadounidense no preste mucha atención a la actualidad durante el verano”, dice Kathleen Hall Jamieson.
“En general, los debates presidenciales no afectan a un número suficiente de votos para decidir el resultado de unas elecciones. Pero cuando una elección es reñida, como puede ser ésta, desempeñan un papel importante”, agrega. El 10 de septiembre habrá un segundo debate en la cadena ABC, a dos meses del escrutinio.
Fuente: AFP.